Partida Rol por web

Ves como llega un mensajero de Rohan con el caballo casi matandolo de tanta caminata en una noche cerrada y tranquila como las de antes...

Veo la entrada a Rivendel. Mi caballo está agotado después de tanta caminata. Me dirijo hacia la puerta.

¿Hola? ¿Hay alguien? Soy un mensajero de Rohan. Traigo noticias frescas. Que alguien me atienda mi caballo está agotado y no quiero hacerle sufrir más.

Me bajo del caballo, le calmo y espero pacientemente a que algún elfo me reciba para poder explicarle la situación

- Saludos mensagero, soy Alian de Rivendel, no te preocupes por tu caballo, los mozos se ocuparán de el. ( Hago una señal a dos jovenes elfos para que se encarguen del caballo, le den de beber, comer y lo acomoden en los establos).

- Antes de preguntarte por tus nuevas, supongo estarás ambriento asi que sigueme, prodremos comer y beber algo mientras me cuentas que sucede.(Caminamos por la ciudad hasta una sala grande, donde cruzamos una puerta y entramos en una habitación mas pequeña donde hay una mesa con unos refrigerios).

-Sientate y come algo, amigo, y cuentame que nuevas traes.

Sigo de buena gana al elfo que me ha recibido. Antes de que se lleven mi caballo les digo a los elfos que se lo llevan:
Tratadle bien, os lo pido. Se encuentran pocos caballos como este hoy en día y no me gustaría que sufriera ningún mal.

Voy detrás de Ailan hasta llegar a una sala con comida.

Te agradezco de corazón tu recibimiento. Estoy agotado. Gracias por ofrecerme comida y bebida. Me temo que traigo malas noticias.

Antes de continuar, echo mano a la comida y un buen trago a la bebida.

Miro atentamente al mensagero pero no como para incomodarlo, le dejo tranquilamente comer aunque me inquieta un poco saver que las nuevas son malas, espero pacientemente esas nuevas por malas que sean

Mientrás repongo fuerzas con la comida y la bebida que me han ofrecido, se que tarde o temprano tendré que contarle las noticias a este elfo. Su mirada es de intriga, pero a la vez refleja calma y seguridad.

Bien amigo, llevamos mucho tiempo viviendo en paz desde que desaparació el Señor Oscuro, pero parece ser que esa paz se va esfumando poco a poco.

Doy un trago para aclararme la voz y continuo con la noticia.

Por lo visto los orcos se están agrupando en las montañas y parece ser que hay alguien poderoso que les dirige. No sabemos que poder puede llegar a tener, pero debemos estar prevenidos si queremos tener la paz y la tranquilidad que hemos tenido en estos últimos años.

Me han enviado aqui para saber si podemos contar con vuestra colaboración. Aunque a mi no me cabe duda de que asi será.

Una vez he acabado de contar esa desgraciada noticia, me quedo sentado en la silla, apartando de mi lado la comida y apurando el último trago de mi copa.

Miro con cara de soerpresa al mensagero, no podia creer que alguien reuniese un ejercito para volver a dominar la tierra media.

Si lo que has venido buscando es ayuda, aqui la tienes. Si logramos expulsar a señor oscuro y vivir en paz tantos años, creeme que volveremos a derrotar cualquier mal. Pero necesitaremos la ayuda de los de tu raza.

ahora deberiamos ir ante mi señor y explicarle las nuevas, el nos dira que decisión debemos tomar

Acompañame Halef, quiero que tu mismo le des las nuevas a Elrond señor de Riveldel.

Andamos por caminos donde una gran tranquilidad se respira en el aire rodeados de arboles y casas de elfos, en una de ellas hay una joven elfa entonando una cancion de paz. Se me escapa una pequeña sonrisa al verla pero pronto mi corazón se angustia al recordar las nuevas de Halef.

A prisa, no hay tiempo que perder.

Sin más dilación sigo a Ailan hasta Elrond.

No me gusta ser el que de las malas noticias y nada mas y nada menos que al gran señor Elrond, toda una leyenda en la historia de la Tierra Media.

Por favor Ailan, no me presentes ante Elrond, como un portador de malas noticias, no podría soportar que tuviera ese recuerdo de mi.

Ailan asiente y te dirije hacia la Sala del Fuego y ves a Elrond sentado con los ojos cerrados como si estuviera pensando en algo y empieza a hablar:

-Rohirrim ¿ traes algo de Eomer el Hermoso?.

Hago una reverencia delante del gran señor Elrond y le digo:
Señor Elrond de riveldel, me complace presentarle a Halef de Rohan un valiente mensajero que le trae nuevas de Rohan.

Termino la reverencia y me hecho a un lado puesto que Elrond habia preguntado directamente a el y yo me he entrometido presentandolo sin ninguna necesidad, pero se lo debia a Halef.

No puedo creer que esté ante el Señor de todo los elfos, el caballero Elrond. Es todo un honor para mí.

Me adelanto unos pasos, pero me quedo a una distancia respetable de Elrond, me inclino ante él y empiezo a contarle las nuevas nuevas.

Mi señor Elrond. Como bien ha dicho Ailan, mi nombre es Halef, hijo de Hama, y como bien sabeis vengo de Rohan.

Hasta nuestros oidos han llegado noticias de que una nueva amenaza acecha en las montañas.
Un grupo de orcos se han agrupado y parece ser que algo o alguien les lidera. No conocemos el poder que puede tener este nuevo enemigo, pero es mejor que estemos preparados.
Por este motivo me ha enviado mi señor Eomer, precisamos de vuestra ayuda para mantener la paz que en estos últimos años hemos disfrutado.

Una vez termino de hablar, hago una reverencia y doy unos cuantos pasos hacia atrás, quedándome a la altura de Ailan.

Pongo mi mano derecha sobre el hombro de Halef y le dedico una mirada de paz y tranquilidad quitandole un poco del peso que lleva encima tras decirle al gran Elrond esa mala nueva.

-Bien decirme ese mal mensaje.