Partida Rol por web

El retorno de Abel

Entre jarra y jarra - Escena de juego

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23/11/2020, 21:58
Tomás

Pues frecuenta gentes de su misma clase, como todo el mundo -te respondió Tomás-. En el Cien Dolores, eso sí, esté quien esté es bienvenido -efectivamente, a tal taberna podías acudir en solitario y pasar la mejor noche de diversión de tu vida, pues no necesitaba uno hacer planes con nadie, pues ese tugurio era el mismísimo "plan" para cualquier goliardo de la universidad-. Cualquier te dirá lo mismo, ese truhán a saber dónde estará, je je... Si tanto interés tienes, Gregorio vive en una habitación que le ha alquilado una viuda, en la esquina de la Calle de los Jirones. Yo creo lo que dicen las malas lenguas, ¿eh?: no es que pague precisamente con dinero a la casera, sino con cierto tipo de... "atenciones", de las cuales parece que la viuda esta muy necesitada.

Entonces sonó de nuevo la campana. Era el aviso para algunos alumnos sobre los cambios de clase. ¡Pafff! Tomás te dio una sacudida en el hombro con la palma de la mano abierta.

He de irme. Hasta más ver, y no te metas en líos -decía, riendose-. ¡Ah! Y recuérdale a tu amigo Ramiro que me debe doce maravedíes o cinco rondas de vinos, ¡Lo que él prefiera, ja ja! -y se marchó-.

Quedaste entonces en mitad del pasillo que daba a la biblioteca, con alumnos y profesores yendo de acá para allá.

Notas de juego

Réstate 14 de suerte.

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26/11/2020, 21:01
Sebastián Azpilcueta

Gracias por la ayuda. Un día de estos te invito a una ronda. Aunque el goliardo había prometido una ronda a su amigo, si podía trataría de no pagarla y hacerse el tonto. La frase era más un cumplido que una promesa real. 

Con la nueva información, Sebastián se dirigió a la dirección que Tomás le había proporcionado. Trataría que la viuda le dejara visitar la habitación con alguna escusa y de paso hacerle un par de preguntas a la susodicha. 

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27/11/2020, 16:25
Director

Marchaste de la Universidad. Tenías un nuevo hilo del que tirar para encontrar a ese tal Gregorio, que a priori era quien había tomado el libro de tu amigo Ramiro. El caso es que tras un pequeño rato caminando llegaste a una callejuela cerca de la Plaza Mayor, la cual atajaba hasta la calle de los Jirones. Era una vía ancha y tranquila, y por allí podían discurrir dos carretas sin tocarse una con la otra (imagínese de la suya anchura). Algunos negocios copaban los portales inferiores, y los edificio se agolpaban a un lado y otra de las aceras. Al final de la misma, una casucha poco llamativa en su construcción parecía ser el final de tu paseo. Era una casa pequeña, de dos pisos, con puerta y ventanas cerradas. Tras golpear su puerta, nadie abrió. Volviste a hacerlo con insistencia, pero nada.

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30/11/2020, 22:27
Sebastián Azpilcueta

Sebastián dio una vuelta a la casa y busco a algún viandante que viviera cerca de la casa a fin de preguntarle donde se encontraba la señora de casa, ya que le habían mandado hacer un recado a nombre de un estudiante que cobijaba. 

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01/12/2020, 00:00
Director

Un tipo salió de una casa contigua. Era una casa baja, como la de la tal viuda y casera del tal Gregorio. Tras preguntarle y darle las pertinentes explicaciones, te comentó sin reparo alguno que que hacía casi dos días que no se percibían signos de vida (y eso que allí dentro solían entrar y salir estudiantes y gentes necesitadas de un techo en alquiler); ni había visto a Doña Elvira, la viuda propietaria de la casa. El tipo después se marchó. Cuando echaste otra ojeada a la vivienda, efectivamente, parecía llevar cerrada unos días...

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01/12/2020, 22:43
Sebastián Azpilcueta

Sebastián decidió alejarse de la casa e ir a pasear por otros lares, no quería levantar sospechas entre los vecinos. Un estudiante dando vueltas y vueltas a una casa durante media mañana podía parecer cosas harto sospechosa, podrían pensar que el susodicho tramaba algo y ciertamente no estarían mal encaminados. 

Después de dejar un tiempo prudencial, esperando a la noche, atardecer u hora de la siesta si fuera menester para que hubiera menos gente, el goliardo volvió al barrio a fin de volver a estudiar la casa y si había algún hueco por donde colarse dentro y estudiar que había pasado con el estudiante y su ama.  

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02/12/2020, 22:35
Director

Sabías que había mucho trajín y trasiego en la calle de los Jirones, la cual, a pesar de ser tranquila, siempre tenía vecinos pululando entre sus piedras, o animales pasando por aquel lugar. Así que esa mañana volviste a casa y tras almorzar lo poco que podías tener en tu hogar, deciciste que la mejor forma de acceder a aquella casa era la noche.

Cuando pasaron las horas no tuviste a mal volver, y tal que siendo casi la medianoche, que no había ya un alma en la calle. Tan sólo las hornacinas de alguna imagen religiosa alumbraba las calles, así como algunas velas en las esquinas o ventanales de los edificios. La oscuridad te protegía, y ahora podías perpetrar aquellos actos por los que cualesquiera hubiera de reprenderte. El caso es que estando de nuevo frente a la vivienda, que te fijaste en dos posibles accesos: uno era la puerta principal, es decir, tratando de forzar aquella cerradura o bien golpeando a pulso con tu cuerpo; y otra no era sino colarse por un ventanuco que había en el tejado: una especie de claraboya que daba a la troje de la misma.

Notas de juego

Por la puerta: tiradas de Forzar Mecanismos (o HAB), con -25 por oscuridad, o bien empujando la puerta con FUE x2.
Por la ventana: tirada de Trepar (o AGI).

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03/12/2020, 12:31
Sebastián Azpilcueta

Descarto de primeras forzar la cerradura, no tenia conocimientos suficientes y en la oscuridad iba a ser algo imposible. También descarto trepar, una mala caída y terminaría con el cuello escamochado como una gallina. Así que, decidió probar con la fuerza.

Miró a ambos lados de la calle buscando alguna mirada curiosa que le pudiera delatar y luego cargo contra la puerta. Esta cedió ante la fuerza aplicada con el hombro. Rápidamente, entro y cerro la puerta para que nadie sospechara del fuerte ruido producido en mitad de la noche procedía de la casa. 

- Tiradas (1)
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03/12/2020, 13:58
Director

El golpe de la puerta, provocado por tu hombro, fue bastante sonoro (sobre todo en aquella quietud nocturna), pero tu rapidez en cerrar la puerta hicieron que todo ocurriera en un segundo. El caso es que tras cerrarla, te diste la vuelta y la penumbra de la noche, sumado a que allí dentro no había iluminación, te hicieron ver tres figuras indeterminadas (sólo el pequeño brillo que se colaba por el ventanuco era tu única fuente de iluminación). Estabas muy quietas, y entre la penumbra dirías que estaban muer.... ¡¡JODDDDERRRR!! Una de las figuras se movió y te provocó un susto terrible. Tu corazón latía en la oscuridad y supiste que tal figura era la de una mujer, más o menos joven. Los otros dos cuerpos estaban tendidos en el suelo. La mujer se había movido muy poquito, como aquel que se gira en pleno sueño y luego vuelve a quedarse quieto. Uno de los cuerpos del suelo llevaba en la cabeza un tosco y ridículo gorro de papel que tú, como goliardo identificaste sin problema como los usados para hacer "el obispillo"*.

Notas de juego

*Hacer "el obispillo", en el contexto de las novatadas de estudiantes medievales, era obligar al novato de turno a pronunciar un discurso coronado con una mitra de papel (y ridiculizarle un poco, claro).

Bien, al no tener iluminación ahí dentro (he mirado tu ficha y creo que no llevas nada que pueda iluminar), no ves demasiadas cosas (aparte de las narradas). Las tiradas que hagas relacionadas con la característica PERCEPCIÓN (Básicamente Descubrir o Rastrear), se harán con un malus del 25% (a no ser que te hagas con algún tipo de iluminación,  las únicas que hay cerca son, como narré, algunas zonas en calles y ventanas iluminadas malamente con velas o algún candil maltrecho).

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04/12/2020, 10:37
Sebastián Azpilcueta

Sebastián entubo a punto de salir corriendo por la puerta por la que había entrado. Temblaba de pies a cabeza y tardo varios minutos en poder moverse. 

Cuando se le paso el susto inicial, trato de buscar algo con lo que hacer luz. Busco la cocina, seguramente en ella haría algún candil y chisquero con el cual iluminar el macabro espectáculo. ¿Qué habría pasado?

Si no, tendría que marcharse y regresar con un candil o una vela, con esa oscuridad no podía ver nada. 

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05/12/2020, 11:05
Director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Vale, te cuento. Por no alargar mucho el asunto, he tirado por tí para buscar y tratar de encontrar algún tipo de iluminación en esa casa oscura. Al hacer yo la tirada, suelo permitir que la Suerte pueda ser declarada después de la tirada (como contrapunto). Asique, podrías invertir puntos de suerte (9 exactamente) para pasar del fracaso al éxito del resultado. Pero es voluntario, sólo te ofrezco la posibilidad. Confírmame si aceptas o si bien, como has narrado, te marcharías a buscar algo de iluminación :)

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05/12/2020, 11:43
Sebastián Azpilcueta

La suerte estaba de parte del goliardo que al mirar dentro de uno de los cajones encontró una vela y un chisquero con el que iluminar la macabra escena. Con la luz en la mano, se acerco y estudio los cuerpos con detenimiento. La luz apartaba las tinieblas y el miedo de Sebastián, aún así la vela no paraba de temblar en sus manos. 

Notas de juego

Confirmo el gasto y lo apunto en la ficha. 

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06/12/2020, 22:56
Director

No es que la vela fuera muy alta, ni muy gruesa, pero lo suficiente como para darte iluminación. Una vez la encendiste y te giraste hacia los cuerpos de aquellas personas (no sin el tembleque de las manos), comprobaste más cosas de aquel salón interior en el que te encontrabas.

Los dos tipos, masculinos, que yacían en el suelo (uno con el capirote de papel para el obispillo), eran ya cadáveres. El otro tenía el rostro mojado, pero al vislumbrarlo con la vela te diste cuenta de que eran escupitajos, como si hubiera hecho "la nevada" (que no era sino otro tipo de novatada, como la del obispillo, consistente en llenar de gargajos bien cargados y dirigidos al rostro del estudiante). Lo escalofriante de ésto era que la causa de su muerte, seguramente, eran heridas mortales de hachas, puesto que sus cuerpos estaban llenos de sangre en el rostro y las ropas. Además, un hacha se encontraba tirada en un rincón, junto a una silla, en una esquina de aquel salón.

Para mas inri, si el encontrarte dos cadáveres y una mujer que dormitaba junto a ellos, como arrojada sobre una alfombra, comprobaste que los tres estaban en el centro de un tosco círculo dibujado en el suelo, rodeándoles, hecho con carbón y acompañado de signos extraños e indescifrables; además, sobre una de las paredes en las que no había ningún tipo de decoración, se podía leer escrita con sangre una frase: Abel regressus est

Aquella escena acabó por helarte la sangre. Tú sabías leer y escribir con soltura, mucho más que incluso algunos que se las daban de entendidos; pero también sabías el idioma Latín en nociones básicas, y pudiste traducir aquello sin problema alguno: "Abel ha vuelto.". Parecía aquello... ¿algún tipo de ritual o invocación?

Notas de juego

Con tu intervención, ronda de tiradas:

Haz una tirada de Descubrir o PER.
Haz una tirada de Conoc. Mágico, Leyendas o CUL (lo que más tengas).
Haz una tirada de Empatía o PER.

Por supuesto, puedes declarar suerte en el motivo de la tirada y tratar de gastar los puntos que te queden (a tu elección).

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08/12/2020, 11:26
Sebastián Azpilcueta

El goliardo estaba demasiado nervioso como para sacar algo en claro de la escena. A punto estuvo dejar caer la vela que sujetaba con manos temblorosas. ¿Qué había pasado? Parecía una macabra novatada. Aunque las novatadas nunca llegaban a tales extremos. ¿Quién era Abel? 

Viéndose sin más pistas y en un callejón sin salido. Sebastián se veía obligado a tratar de hablar con la mujer, puede que ella le explicara que había pasado. 

- Tiradas (3)
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09/12/2020, 22:29
Elvira

Ante tal cantidad de dudas, que te centraste en la mujer que había allí recostada, entre los dos cadáveres. Una vez delante de ella, la moviste tocándole el hombro, y ésta despertó del todo. Se levantó de su posición un poco, bastante retraída al verte, pues un rostro desconocido moraba ahora en su casa.

¿Qui... quién eres tú? -te preguntó asustada, aún sentada en el suelo y tratando de encontrar a tiendas algo con sus manos, de manera inútil por ahora-.

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11/12/2020, 17:55
Sebastián Azpilcueta

Tranquila, tranquila. Dijo con tono afable y cortes. Soy Sebastián, un amigo de Gregorio. Venía a buscar un libro, he visto algo extraño dentro de la casa, y como buen cristiano he entrado a ayudar. ¿Qué a pasado? Dijo ayudando a la mujer a incorporarse y admirando su belleza. 

- Tiradas (1)
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13/12/2020, 22:46
Elvira

Fue... ¡él! ¡Gregorio ha sido endemoniado! -miró a los cuerpos, como refiriéndose a ellos-. ¡Es el mal! ¡Posee terribles poderes, pues nada más mirarme...! -la mujer parecía tratar de recordar-. ¡Sólo recuerdo oscuridad! -no te dijo nada acerca del libro-. ¡Marchate, muchacho...! ¡Márchate o también te embrujará! -te conminó a modo de consejo con aquel aviso-.

Luego quedó mirando los dos cadáveres, como extasiada.

Notas de juego

En cuanto a la tirada, logras entender que ninguno de los dos cuerpos que tiene a su lado es el tal Gregorio.

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14/12/2020, 13:42
Sebastián Azpilcueta

Gregorio Susurro el goliardo tratando de hacerse a la idea. La primera idea que le paso por la mente de Sebastián era la de levantarse y salir corriendo, tal y como le aconsejaba la mujer. Pero no podía hacer eso, tenia que encontrar a Gregorio y pararle los pies. ¿Dónde esta ahora Gregorio? Hay que encontrarlo y pararle los pies. No podemos dejar que siga haciendo el mal. No sabía de donde había sacado fuerza Sebastián para decir esas palabras, más propias de un libro de caballerías que de un estudiante goliardo. 

¿Dónde esta el cuarto de Gregori? Puede que en la habitación encontrara algo que le ayudara a entender que estaba pasando. Luego miro los cuerpos. Hay que avisar al cura, estos hombres necesitan santa sepultura. 

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14/12/2020, 20:38
Elvira

La mujer giró sus ojos a un lateral cuando le preguntaste por el cuarto de Gregorio. Tu cabeza siguió su gesto y viste en un lateral de aquel salon la puerta de un cuarto. Entonces, notando a la mujer nerviosa y a la vez desprovista de razón, ésta comenzó a echar espumarajos por la boca, y quedó tendida mientras los expulsaba por su boca... Finalmente ceró los ojos, pasó el episodio y se giró, quedándose como inconsciente.

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15/12/2020, 13:11
Sebastián Azpilcueta

Se aparto de la mujer rápidamente cuanto esta empezó a echar espuma por la boca. El estudiante no había estado atento en sus clases de medicina y no sabía distinguir un ataque epiléptico de un ataque de rabia, así que se alejó.

Con precaución comenzó a caminar en dirección a la puerta que había señalado la mujer, con la mano tanteo el mango del cuchillo que llevaba siempre encima para comer. Escucho antes de abrir la puerta del cuarto de Gregorio.