Partida Rol por web

Rui asiente al buen tino del hermano Tolomeo.

-Y sin jugadas, señor mío -dice a Ramiro-, que si a ti no te importa perder el alma por ganar una licenciatura, a nosotros nos da cierto reparo. Nuestra alma, claro, no tanto la tuya, pero favor igualmente te hacemos. Y este, gratis, que de buenos que somos, nos caemos de culo. Te sigo, Tolomeo, que más sensato que tú no he encontrado hombre en esta ciudad. Vayamos a ver al alguacil y...

Rui abre mucho los ojos, al caer en la cuenta.

-¿El alguacil? ¿Es indispensable? Mi buen Tolomeo, piensa lo fácil que sería a alguien de tan poca sesera concluir que nosotros somos como cabezas en pica, perfectas para pedir un ascenso y resolver el asunto por la vía de la degolladura. No sé, no sé. Eso me escama. El asunto del prostíbulo, sin duda, tenía mucho mejor aspecto...

Juan Francisco no sabía qué hacer, ya había cobrado el dinero que le hacía falta pero sus compañeros seguían empeñados en meterse en la boca del lobo (del demonio mejor dicho). Al final habló con decisión. A ver señores, yo ya he cumplido mi misión. Hasta aquí llego, no pienso meterme en cosas del demonio porque sí. Si queréis perder el alma, si no la vida pues allá vosotros. Sólo os deseo suerte a todos, si alguno cambia de opinión me puede ver en la posada bebiendo vino de calidad que el trabajo hecho lo merece. Hasta otra. Y me marcho a la posada.

Ramiro intentaba por todos los medios de coger el libro, pero la determinación de Tolomeo hacía que le fuese imposible. Cuando este se puso en marcha acompañado de Payo y Rui, mientras Jonah ponía rumbo a buscar al alguacil y Juan Francisco iba derechito a la taberna. Ramiro se vistió todo lo rápido que pudo (estaba en camisón) y dijo. ¡Esperadme voy con vosotros! Y qué me importa mi alma inmortal si no saco la licenciatura. Además, me parece que está en peligro mi pellejo. No olvidémos eso. Y dicho esto todavía vistiéndose se fué con Tolomeo , Payo y Rui a buscar al rector. Era tarde, o mejor dicho,muy pronto. Ya estaba cerca el amanecer.

Llegáis a la habitación del rector y empezáis a aporrear la puerta, al final la puerta se abre y aparece un hombre medio desnudo, con cara de sueño y bostezando. En la cama se ve a una moza aparentemente desnuda, pero tapada por las sábanas.

¿Qué ocurre? no son horas para llamar a la puerta de nadie. Dice el rector.

Quedan pocas horas para que amanezca, y se nota en la calle, pues las gentes más madrugadores empiezan a levantarse y se ve algo de movimiento, poco pero ya se empieza a despertar Salamanca. Llegas a la puerta del cuartelillo y empiezas a aporrear la puerta. Al final abre el alguacil con cara de pocos amigos. ¿Qué ocurre? ¡Más vale que sea importante!

Pones rumbo a la taberna, pero esta está cerrada. De modo que te acurrucas en la puerta hasta que alguien te despierta de una patada. Es el dueño de la taberna que le molesta que duermas en su puerta y pretende echarte. Con una sonrisa muestras la bolsa con buenos maravedís, el rostro del dueño cambia y te convida a pasar. Es pronto, pero no tienes problema para disfrutar bebiendo, por primera vez en mucho tiempo puedes beber a tus hanchas y lo haces, lo disfrutas hasta pillarte una cogorza de órdago. Como acabase el asunto de Abel y tus compañeros es algo de lo que no te enteraste, estábas demasiado borracho como para saber que ocurrió. Lo cierto es que ese vino estaba bueno.

                                                                   FIN

-Lamentamos las molestias, señor rector-dijo Payo haciendo una ligera genuflexión en señal de respeto-pero la situación no es para menos. Hay un asunto de la mayor gravedad que necesita de su intervención y que nos gustaría explicarle con urgencia.

Quizá sin compañía. Dijo señalando a la muchacha con la mirada.  ¿Hay algún lugar donde podamos platicar?

-Eso, platicar, sí.

Rui hablaba con media sonrisa y ojos abiertos atentos a cualquier pliegue mal colocado en la sábana que cubría a la muchacha.

El rector asiente,Un momento. Cierra la puerta y a los pocos minutos véis salir a la moza con cara de sueño y evidente enfado pero con una bolsa de buenos dineros. El rector os invita a pasar, se sienta, se sirve una copa de vino y os dice ¿Y bien?

Pues graves noticias rector.  

¿Cómo empezar? Un estudiante se sustrajo el Ciprianillo de la biblioteca y ha invocado a un alma de donde no debió regresar, y éste, poseído por cualquier cosa maléfica, interna o externa, ha cometido ya dos asesinatos, el de dos estudiantes que ustéd quizá conozca: Francisco Fernández y Xurxo Boeu.  

Lo miró con profundidad para medir toda reacción.  Ese estudiante es el Gregorio Sanz, y parece que invocó a Abel, su amigo que se suicidó ante... -el enojo le subía a Liat como carmín en la cara- como consecuencia de los abusos constantes justificados puerilmente como "novatadas" en est'aciaga tradición.  

Al platicar aquí con el Ramiro nos vimos compelidos a venir a buscarlo a usté, pues creemos que todos aquellos que en vida dieron ofensa a Abel, en peligro están ahora.  Y se requiere autoridad de la escuela para protegerlos. 

Refugiarse en una iglesia sería buena idea.  Para ellos. -Le dijo, dejando entrever que sabían que él era uno de los implicados y en mayor amenaza.

Hemos llamado al alguacil a dar buen testimonio deloacaecido, aquí con usted, y paque le pida extender protección a los en peligro, por si eso fuera de utilidad.  Toda mano de ayuda sería bienvenida, os lo aseguro, más la mano de Dió, para salir bien librados.  

 Trago saliva.  Dudó en hacer la siguiente pregunta, pero era importante.- ¿Conoce usté de un buen exorcista?  Parece que necesario será, si al Goyo poseído nos encontramos y atrapamos.  Dios nos libre. -Tolomeo se santiguó por buena manera.

Tolomeo recordó lo que le dijo a JuanFrancisco antes de que se fuera a la cantina. 

" Reflexione Don Juan Francisco, debería seguirse mejor en ayudarnos a salvar a la gente de la muerte en vez de ir a la cantina, a Goyo salvarlo de la condena eterna y a lAbel para que sea perdonao y entre al cielo, es que somos llamados.  Así como ahorita usté va'l gozo del buen vino por la labor bien hecha y completada y la recompensa bien en forma dada por el Ramiro, piense nomás como Dios nuestroseñor le retribuirá por sus buenas obras a usted en el Cielo, gozo eterno.  Nomás imagínelo.  ¿Que mayor beneficio puede tener entoa su larga vida?  Mejor que to'o el vino nel mundo. "

Payo que quedó mirando a Tolomeo, incrédulo. No podía creerse el arrebato de sinceridad que acababa de tener su compañero. Que sí, efectivamente, podría ser eso lo que hubiese sucedido, aunque en realidad, no lo sabían...pero ¿realmente creerías a un desconocido que te viene con tales milongas a sacarte de la cama?

Se quedó a la espera, sin decir nada, no fuera que la hiciese peor. Lo mismo le funcionaba, pero a Payo le pareció que las posibilidades estaban en su contra.

Perdone, señor... -le dije al alguacil-. Et que sí es importante. Que ver tiene con lo de la señora madre de Goyo, ese bachiller por el que vos, bueno -le dije con vergüenza por recordar el tema-, con el que vos nos ha metido en el calabozo. ¡Venga! ¡El resto de mis amigos le espera con nuevas frescas!

Entonces me dispuse a seguirlos hasta donde estaban.

Al alguacil le cambió el semblante cuando le distes la noticia. Un momento.Se dirigió a uno de sus ayudantes dormidos ,este en una silla con los pies en la mesa y con dos patas en vilo. Le dió una patada a las patas que apoyaban al suelo y cuando el ayudante cayó al suelo y se levantaba quejándose y el otro ayudante se levantaba de uno de los jergones de paja de las celdas bramó el alguacil-¡En marcha muchachos! ¿A ver si pillámos al hideputa del demonio!Y salieron corriendo el alguacil y sus dos ayudantes detrás de tí.

De verdad, créame.

El rector se frota el mentón y os mira fijamente. Apura su copa de vino y dice-Hum, ¿ciprianillo?¿invocar a Abel? Si no fuera por lo serio de vuestros semblantes pensaría que me estáis gastando una broma...de bastante mal gusto. Perdonad que dude de invocaciones maléficas, pero todo esto es muy extraño. Antes me decanto porque el tal Gregorio está vengando la muerte de su amigo. Respira profundamente y prosigue.No conozco a ningún exorcista, no creo que sea necesario. Ahora bien ¿cuál es el plan? Y se queda mirandoos esperando una respuesta.

¡Si, sí! ¡Por aquí! -les dije mientras salía espetado a buscar a mis amigos de parrandas-.

Gracias por creernos Dom Bernardo. 

Le habíamos pedido ayuda al alguacil a que viniera a hablar con usted, para proteger a los estudiantes que estuvieran en peligro. Quizá destacando a uno de sus hombres un tiempo a los patios de la Universidad, hasta que atraparan al pobre de Goyo, por quien pedimos clemencia a nombre de DiosNuestroSeñor -lo tomó de las manos como en un rezo- quien perdona toda ofensa a una persona verdaderamente arrepentida.  

Lo miró a los ojos, dejándole claro que lo consideraba culpable de lo que pasaba por sus abusos pasados.

Si exorcista no conoce usté, diganos quien si podría saber, para irnos nosotros a buscarlo.  Creo que el alma de Gregorio se podría salvar.  

Y el siguiente paso, para usted y el Ramiro, es conseguir que los refugien en lugar santo, con algún buen pretexto, en lo que se captura al Goyo.  Que siendo político estoy segura que algo se le ocurrirá, y si no, es que no se merece este puesto.  

Si no lo haceis, auguro que les quedarán pocos días de vida.  -Dijo gravemente Liat.

Nuestra siguiente pista es ir al prostíbulo favorito de Goyo -lo dijo con candidez estudiantil- no vaya a quererse vengar de alguna suripanta que lo haya tratado mal en vida.  

Aunque no se si mis pesadas pestañas me lo permitan esta noche. -bostezó y volteó a ver a Don Rui, sabiendo que él sería quien tendría que guiar en este paso pues Tolomeo/Liat no sabía nada de esas andanzas.  Pero mañana podría ser demasiado tarde.