Partida Rol por web

Solo queda un enemigo frente a nosotros, por lo que sin perder tiempo, inspiro la magia que se arremolina a mi alrededor y la llevo a mis pies, donde se materializa como la furia de la tormenta. Camino sobre ella, desatando sus truenos a cada uno de mis pasos, retumbando en los oídos de mi enemigo.

 - "¡Vamos compañeros, esta batalla ya es nuestra!"

Luego me concentro en mantener y mover la tormenta que había desatado para perseguir a los enemigos que huyeron.

El fustigador de excrementos siente la onda del trueno en su cuerpo, pero resiste a perder su forma vagamente humanoide.

Llevando sus dos manos a su martillo de guerra, el enano embiste contra la criatura de mugre; lanzando un tremendo golpe.

- Sentirás la ira de Moradin, criatura!- Aulló Tordek, al tiempo que  balanceaba el martillo de guerra sobre su cabeza par asestar el golpe al ser. Ya fuera por la porquería que le resbalaba sobre su rostro, o por la dificultad de acercarse a la criatura entre la putrefacción liquida que corría  bajo sus pies; el enano no logro acertar a su enemigo.

Aun con toda la buena voluntad y determinación, el ataque de Tordek fracasa al intentar golpear al fustigador de excremento.

siento como algo raro recorre mi cuerpo esto no esta bien devemos acabar con esta porqueria por lo que tomo mi simbolo sagrado lanzo una pequeña plegaria de ayuda a mi deida y posteriormente levanto mi simbolo en alto para lanza una plegaria y pedir el favor y la gracia de Kelemvor para acaba con el fustigador... un estallido de luz blanca sale de mi simbolo buscando acabar con la forma humanoide y dandonos fuerzas para seguir la batalla

El clérigo irradia una luz divina que hiere a su enemigo y que fortalece a Silver, el único lo suficiente próximo y apropiadamente situado para recibir los beneficios del poder.

¡Inmundicia! ¡Apártate de nuestro camino!

Mi báculo se dirige hacia la criatura... 

Realice una tirada de aguante en mi post, necesito otro???

...

Me cito

Con el ultimo ataque del deva al fin el enemigo cae muerto y transformado en un charco de porquería líquida.

listo!!!

Apenas me empiezo a preparar las palabras adecuadas para que Silver ataque a ese montón de excrementos a pesar de lo que le pueda contagiar, Dénaerdán lo elimina con su báculo.
Dado que ese era el último enemigo que nos impedía seguir y acabar con el que parecía el cabecilla, decido seguir adelante.
 

He de pensar en la forma de no perdernos en estos apestosos túneles - reflexiono mientras avanzo hacia donde huyeron nuestros enemigos.
 

Dios mío, este olor es verdaderamente nauseabundo, Silver lo debe estar pasando realmente mal por tener un olfato mejor que el nuestro- pienso al pasar por encima de los restos de una de las ratas. Una idea surge en mi mente al mirar a Silver mientras huelo la peste que emana del cadaver.

Venga Silver, olfatea y llévanos hasta lo que provoca esta peste - le digo a mi lobo mientras señalo en la dirección en la que se fue el Hombre-rata.

Me giro al resto del grupo, que está examinando la montaña de excrementos que queda donde antes estaba nuestro última oposición.

Silver nos guiará siguiendo el rastro apestoso de esa cosa.

Y me apresuro a iluminar los pasos de mi mascota.

Tened cuidado amigos míos Dice Dénaerdán hablando con calma y sosiego puede ser una trampa.. es seguro que nos estén esperando..

El Deva habla inocentemente, creyendo que su sabiduría es la ignorancia de los demás... cuando todos saben que les están esperando.. pobrete.

Mira a Roky y Tordek y dice: 

Compañeros, si precisáis de ayuda de poderes curativos* yo os puedo ofrecer si realmente lo necesitáis...

Silver intenta seguir el rastro como buenamente puede, pero sus sentidos parecen confundirse con la mezcla de olores intensos y desagradables.

Cae la última criatura de suciedad, por lo que respiro un poco más tranquilo, a pesar del hedor y la repugnancia que me causan. Camino hacía donde estaba el humanoide que se transformó en rata y comienzo a mirar el lugar, dejando que la tormenta invocada desaparezca tan abruptamente como apareció.

Una vez ahí, miro hacía la zona donde se fueron y le hablo a mis compañeros:

 - "Todos vimos que se fueron por ahí. No tenemos otra opción que adentrarnos en la caverna."

Echo una última ojeada a la zona antes de partir.

Ericus llega al punto desde donde todo empezó para el hombre-rata. Lo que el humanoide estaban royendo eran los cuerpos de víctimas. Por sus ropas debían ser aquellos druidas que se habían embarcado en la ardua misión de limpiar el río.