Partida Rol por web

Graatz se prepara para el combate junto a Ilhuicatzin para librarle de los enemigos y pueda realizar sus cosas de druida tranquilo, ha llegado la hora de hacer pagar a la legion sus fechorias, y darles a probar un poco de furia troll desencadenada.

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Graatz remata a uno de los legionarios quemados por Sebastos, pero el otro bloquea las garras de la troll con el escudo.

El grupo había emprendido el ataque, unos haciendo gala de sus artes arcanas y otros a golpe limpio. Eran extraordinarios guerreros y Sara había reaccionado tarde. Sin dudarlo un segundo más, recitó una breves palabras para desatar el poder de uno de sus hechizos. En nada podía competir con la fuerza de sus amigos, pero sabía como nublar y engañar la mente del enemigo. Apuntó hacia el arquero más rezagado del resto, hacia el grupo del Este. Y rápidamente la confusión fue extendiéndose entre el enemigo.

Después de lanzar la devastadora ilusión, Sara desapareció del medio ocultándose en el bosque cercano.

El comandante golpea a su enemigo con una espada que desprende llamas. Uno de los trolls se lanza contra su propia jefa, siendo recibido por una garra. El troll es incapaz de herir a su jefa, no por su voluntad sino por su habilidad.

El otro troll ataca a uno de sus "aliados", marcandolo con su garra, pero sin daños graves. El Garra Sangrienta da un paso atras rápido destruyendo al ultimo guerrero elfo en pie para lanzarse contra Rashesh. Los otros trolls tambien se lanzan sobre Rashesh, solo recibe el ataque de tres de ellos y sufre los daños de tres garras.

Mis movimientos pueden no ser los más rápidos del grupo pero está en mi dar lo máximo de mis capacidades y afrontar a los enemigos con toda la furia que guardo en mi interior ante los destructores de este bello mundo.

- Mi ira caerá sobre ustedes con la furia destructiva de un alud, que la Madre Naturaleza me guíe y que me permita despedazarlos en mil partes.

Camino hasta tomar una roca mediana del suelo y la levanto sobre mis fuertes hombros, apunto hacia mis enemigos y acumulo la tensión necesaria para que mis brazos la arrojen hasta donde ellos se encuentran. Apenas arrojo la gran roca doy un fuerte salto y subo arriba de la roca viajando con la fuerza de un Meteorito contra el Troll y un Guardia.

El gigante cae sobre el troll y el guarda, quedando ambos muy malheridos. Los arqueros se retiran de cerca de Rashesh y disparan sus flechas, un disparo tan cercano conlleva un golpe por parte de Rashesh con su alabarda. Dos flechas hieren a Rashesh en el hombro, esta rodeado de enemigos y si no ahce algo pronto se vera en serios problemas.

En cambio al otro lado los arqueros estan en un caos, se disparan unos a otros e incluso a su comandante, el cual reicbe un flechazo.

Viendo el panorama, y la confusión entre los legionarios mismos (cuál de todos los conjuros habrá provocado eso...? demasiada urgencia para pensarlo ahora, pero sin duda hay un aliado con encantamientos poderosos), Sebastos grita hacia sus cercanos compañeros:

- Voy al otro flanco a tratar de ayudar a Rashesh, le tienen rodeado!

Y cogiendo impulso, despliega sus alas y se eleva sobre el campamento mientras avanza hacia el oeste, camino de Rashesh. Habiendo avanzado un trecho de 30 pies, se queda flotando y suelta otra minúscula bola de fuego desde las yemas de sus dedos, que explota hasta envolver en llamas a los tres arqueros que masacran al ogro hechicero.

- Atacadme a mí si os atrevéis, trolls! Si no, os envolveré en llamas! - Intenta llamar la atención de los enemigos y que cambien de objetivo a la vista del dañino fuego para ellos.

Ninguno de los arqueros peude curbirse lo más mínimo frente a la bola de fuego pero ninguno cae tampoco. El Garra sangrienta corre hacia Sebastos pero aún asi no llega.

El único elgionairo afectado por el conjuro de Sara ataca al troll atontado, poniendo fin al efecto del conjuro. Los legionarios rodean a Ilhucatzin y a Graatz llevandose un golpe cada uno debido al largo alcance de los gigantes. Ninguno de ellos tiene éxito en sus ataques excepto un legionario que ataca a Ilhuicatzin y le clava su espada en la pierna.

Estoy rodeado por enemigos a los que observo desde mi altura. Si bien mi carne ha sido cortada y desgarrada en varias partes, no es nada que no pueda regenerar por mi sangre mágica, pero duele bastante y el dolor me puede distraer. Abrumado por un instante, recupero la calma y ataco a fondo con mi alabarda hacia el arquero, que se encuentra flanqueado por trolls, con un tajo ascendente y otro descendente con una fuerza mortal para, casi, cualquier humano.

Después una vez comprobado que tengo toda la atención del flanco sobre mí y el grupo principal tiene menos presión, Dibujo un simbolo en el aire apresuradamente, los tatuajes de mi piel se intendifican al hacer uso de mis propios poderes y vuelvo a desaparecer. Esperando que piensen que he vuelto a moverme a otro lado del campo me quedo quieto y en silencio ya que sigo en la misma posición, pero en otro prisma distinto, en el que los ojos normales no pueden verme.
 

Rashesh siega con su alabarda al  arquero que ya estaba practicamente muerto por la bola de fuego de Sebastos. Luego da un golpe capaz de partir un arbol en dos a otro de los arqueros y retrocediendo un paso destroza a otro arquero tambien terriblemente quemado.

La furia de combate empieza ha apoderarse de mi, todo lo que no está cerca se difumina y mi vista se centra solo en los enemigos que se encuentran a mi lado, mis garras se mueven por si solas buscando desgarrar a mis oponentes, en cuanto acabe con ellos debo acercarme al druida que se encuentra rodeado, o quizás ataque al comandante... pero primero toca empezar el remolino de garras y dientes, de músculo contra metal y blanda carne humana:

La garra izquierda es bloqueada por el escudo de uno de los guardias meitnras que la derecha siega las vidas de dos legionarios. El último ataque, el mordisco, es bloqueado por el escudo del Guarda superviviente.

Sara vio al valiente Rashesh en ligeros apuros. Entre su enorme alabarda y la magia de fuego del Príncipe, habían dado cuenta de la mayoría de los arqueros de ese flanco. Pero los trolls amenazaban la integridad de Ogro. Volvió a concentrarse para lanzar el mismo entantamiento de antes.

Pequeño problema

Fascinated

A fascinated creature is entranced by a supernatural or spell effect. The creature stands or sits quietly, taking no actions other than to pay attention to the fascinating effect, for as long as the effect lasts. It takes a -4 penalty on skill checks made as reactions, such as Listen and Spot checks. Any potential threat, such as a hostile creature approaching, allows the fascinated creature a new saving throw against the fascinating effect. Any obvious threat, such as someone drawing a weapon, casting a spell, or aiming a ranged weapon at the fascinated creature, automatically breaks the effect. A fascinated creature’s ally may shake it free of the spell as a standard action.

Estan en medio de un combate, por ello el efecto se romperia automáticamente.

Uno de los trolls y el arquero resisten el efecto. Los trolls del flanco oeste se atacan la mayoria entre ellos, depsues de darse cuenta del engaño vuelven a atacar a Rashesh pero ninguno logra infligir herida alguna.

En el flanco este el comandante avanza hacia Graatz mientras que el troll que la ataca rasga la cara de su antigua jefa. El otro troll todavia esta aturdido por el golpe del gigante.

Los enemigos me rodean haciendo exactamente lo que yo quería, que se concentraran en mí, de esta forma podrán recibir los ataques de mis compañeros. Valiéndome de la fuerza que me otorga la Naturaleza suelto un rugidido y tenso mis puños, de éstos comienzan a crecer espinas.

- Vengan y sufran la ira del bosque - le digo a mis rivales - los aplastaré como semillas dentro de la tierra para que puedan fertilizarla.