Partida Rol por web

El rugido de un dios

0.6 No son solo sueños. Migaja

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28/04/2012, 17:27
Popota

El olor del rocío nos sonríe al emerger de la cueva, disipando poco a poco el pegadizo olor del musgo en descomposición que parecía haberse alojado en nuestras fosas nasales. Inspiro con intensidad, dejándome llevar, y noto que el kunjas hace lo mismo.

-Sea pues, joven Migaja -sentencio-. Pero recuerda que, si bien puede en efecto querer decir algo, en muchas ocasiones los sueños (incluso los más recurrentes) son sólo eso: sueños nada más.

Me siento sobre la hierba húmeda e intento no distraerme con el revolotear de los pajarillos y de algunos insectos despistados por aquí y por allá.

-¿Cómo sabes que esto, aquí y ahora, no es más que una continuación del sueño? ¿Otro engaño de aquello que te niegas a aceptar como parte de la realidad?

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28/04/2012, 17:30
Migaja Salz

¡Qué hermosa mañana! Los pájaros trinan en sus ramas y los árboles se desperezan con intensidad antes de lanzarse a los brazos del sol. Las nubes se disuelven sólo para transformarse en nuevas figuras y allá, a lo lejos, la niebla se disipa para mostrarnos cada vez más elementos de un lejano paisaje. A mi lado se sienta Popota, que sigue intentando ejercer de conciencia y consejo.

-Ah, ah, ¿cómo sé que no es un sueño? -respondo a su pregunta-. En sueños, todo cambia rápido. En sueños no sé andar, no sé correr, y no necesito respirar. En sueños veo lo invisible y conozco cosas que ni se me ocurre imaginar. En sueños oigo estando sordo y hablo estando mudo. En sueños, Bolita, ella sigue conmigo, a mi lado, calmándome con sus palabras.

Bajo la mirada y fijo mis ojos en los de Popota.

-Sé que no es un sueño porque ella ya no está aquí.

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28/04/2012, 17:34
Popota

Sus palabras me golpean como un caballo desbocado. Guardo silencio. Ni siquiera yo, que he visto más allá del origen del Universo, que he ido y vuelto de las entrañas de la Tierra, sé qué contestar.

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29/04/2012, 13:48
Director

Cuando terminas tu conversación con "Bolita", ya fuera de la caverna, una voz ronca te sorprende -Zuleg nef reignor arsag, mira quién ha salido de su cueva por fin

El sonido proviene de la parte superior de la montaña en la que se encuentra la caverna donde has vivido los últimos días. Dos sombras se proyectan a tus pies, las sombras de dos criaturas.

Te das la vuelta y ves dos seres de casi dos metros, color marrón, cubiertos de escamas casi en su totalidad salvo en su abultado estómago. Uno de ellos mantiene un pequeño cuchillo en un cinto sujeto a su mano mientras que el otro tiene colgado un pesado martillo a su espalda.

El que tiene la daga te mira y sonrie, revelando numerosos dientes afilados -Gaster afilgad yosur, hoy es tu día de suerte Kunjer -te dice con voz ronca, usando primero una extraña lengua y luego hablandote con dificultad en común.

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29/04/2012, 20:53
Migaja Salz
Sólo para el director

Sus voces me sobresaltan, sí, me pillan desprevenido. La verdad es que jamás pude esperar que alguien me hubiera estado observando durante tanto tiempo, pero parece ser que así era. Al girarme tengo que cubrirme los ojos con una mano, la esfera solar oculta tras las escamas de mi extremidad, cuyas cuatro garras parecen vibrar con intensidad mientras cubren el sol. Mis ojos entrecerrados quedan también protegidos por la membrana nictitante que evita la exposición excesiva al sol.

Ambos hablan en un idioma que intento descifrar. Noto como Popota se escabulle entre mis patas, buscando refugio. Parece que, por una vez, no tiene nada que decir. Al estar a contraluz me resulta algo difícil discernir claramente de qué puede tratarse, pero no parecen especialmente hostiles.

-¿Quiénes sois? -pregunto-, ¿qué queréis?

Notas de juego

¿Identifico el idioma o puedo intentar identificarlo? ¿Y su especie?

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29/04/2012, 21:44
Director

Notas de juego

El idioma lo desconoces.

Los seres son Varanaes. Tu puedes decidir si los conoces o no, has vivido en una pequeña aldea de humanos si no me equivoco pero tu madre pudo contarte historias de numerosas razas que pueblan Skanda, lo dejo a tu elección tu conocimiento o desconocimiento.

Sobre el familiar, con decirte que estoy planteándome escribir la historia desde tu personaje puedes ver que me encanta como lo estás haciendo :)

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30/04/2012, 23:51
Migaja Salz

Ah, ah, su lengua me resulta extraña, pero cuando mis ojos consiguen habituarse a la luz hostil empiezo a detectar, aquí y allá, las señas características de su especie: son estos varanaes, tal y como ella me enseñó hace tanto. Pero ¡cuán distinto es aprender de un libro a ver en realidad! Pues con tan sólo echar un vistazo a estos dos especímenes ya puedo distinguir y apreciar sutiles matices que, sin duda, los diferencian ya no de las ilustraciones de los volúmenes maternos, sino entre ambos. Donde uno tiene las narinas rodeadas por lo que parece ser una suerte de cuernos, el otro muestra una especie de oquedad casi completa. ¡Ah, ah! ¡Podría estar horas estudiándolos, nadando en sus facciones, en sus articulaciones y extremidades! Pero, ¡silencio! Lo verdaderamente importante ahora es que contesten a mi pregunta...

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30/04/2012, 23:55
Popota

Busco cobijo entre las patas del joven Migaja Salz. Fui, soy y seré eterno y atemporal, mas eso no quiere decir que el dolor de una muerte física no se grabe en mi memoria como alguien marcaría una res con un metal al rojo.

Durante unos instantes me pregunto qué hacen dos varanaes aquí. Pronto esa duda secundaria queda en un segundo plano al asaltarme una duda todavía más inquietante: ¿sabrá Migaja Salz reconocer esta especie extraña? Porque, si bien es cierto que las horas de estudio con ella deberían haberle preparado para encuentros semejantes, tampoco hay que olvidar que soy yo, Popota el Caminante, el ser más extraño con el que jamás se ha cruzado.

Pero veo que Migaja está relajado: formula una pregunta directa con un matiz de angustia sólo perceptible para quien, como yo, ha pasado años en su compañía. Y eso es todo. A esa pregunta no le sigue otra, y otra, y otra, como era habitual cuando el joven kunjas quería saber más y más. Por eso sé que reconoce efectivamente a esta especie. Me relajo, mas no bajo la guardia.

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03/05/2012, 11:30
Varanae

Half tar ganag ror, soy el que soy, un humilde servidor, nada más debes saber de mi ser -te contesta el Varanae. Su compañero os observa tanto a ti como a Popota y le comenta algo a su compañero.

El ser de la daga vuelve a mirarte y continua hablándote -mi compañero se impaciente, somos mercenarios con una clara misión, llevarte con nosotros. Tu destino está ligado a nuestra presencia, al viaje que vamos a iniciar ahora, ya sea por las buenas o por las malas -sus últimas palabras son dirigidas con un tono amenazante, un tono que se acentua con el cuchillo que la criatura sujeta en su mano.

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05/05/2012, 12:22
Migaja Salz

¡Ah, ah! O sea que, claramente, estos seres han venido a llevarme con ellos, por las buenas o las malas. Al menos, eso es lo que más claro han dejado. ¿Es esta una nueva encrucijada? No lo creo, ya que no tengo más alternativa que acompañar a las criaturas. Y es lo que haré. El miedo crece en mí, pero también la curiosidad.

-Caminemos, pues -sentencio con determinación.

Hablaba antes de encrucijada y de cómo no creo que esto lo sea. Y es que (pienso mientras me acerco a los nuevos escoltas) si rechazara ir con ellos, mi camino habría terminado con toda seguridad.

Notas de juego

Te he cambiado al personaje del mensaje, si en verdad era Popota avisame y lo cambio de nuevo.

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06/05/2012, 15:01
Director

Te marchas junto a los Varanaes sin saber hacia donde te llevan. Tus nuevos compañeros no te hablan si pueden evitarlo, siempre marchando juntos en fila, uno delante y otro detrás de ti y de Popota.

Los días pasan, surcando bosques y llanuras, acercándoos a cualquier rio que encontrais para poder saciar vuestra sed y rellenar vuestros suministros. Los Varanaes te facilitan los alimentos pero parece que ellos no necesitan comer ni reponer suminitros alimenticios por lo que la marcha del viaje es constante y rápida.
Sin embargo te percatas de que los estómagos de tus compañeros se han reducido notablemente durante los días que llevais caminando.

Notas de juego

Puedes poner algún tipo de mensaje, intento de conversación, pensamientos, etc, que puedan ocurrir durante el viaje.

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08/05/2012, 19:24
Migaja Salz

Si ellos no quieren entablar conversación, tampoco yo se la daré. Además, ¡ah, ah!, puede que no sea procedente ponerme a hablar con estos desconocidos: no sólo van armados, sino que pueden tenerme por alguien distinto a quien soy. ¿Que qué quiero decir? ¡Sencillo! Puede que en mi silencio esté mi escudo. Estas criaturas desconocen mi origen, mis estudios e indagaciones; no saben lo que a lo largo de los años he aprendido y tampoco saben de qué soy capaz.

Tampoco saben (¡gracias a los dioses!) que jamás abandoné mi hogar natal y que añoro con una fuerza asoladora a mi perdida madre. ¡Ah, ah! Sí, decididamente guardar silencio es lo más adecuado.

Posiblemente lo más duro de todo sea no poder hablar con Popota, pues aunque las quejas de la bolita sobre mi incapacidad para guardar silencio y hacer frases coherentes son constantes, sé que le agrada mi conversación. ¡Tantas cosas me habría gustado preguntarle! ¿Por qué no ingieren estos varanaes alimentos? ¿Por qué sus estómagos son cada vez más pequeños? Cuestiones que no puedo formular en alto, por desgracia. Así que sólo puedo dedicarme a aquello que me decían Popota y mi propia madre cuando no había más opción: observar y callar.

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08/05/2012, 19:29
Popota

Los varanaes nos guían con una determinación inquietante por el frondoso paisaje. Su falta de alimento no parece en absoluto molestar a ambos seres, lo cual contribuye a aumentar mi preocupación por la seguridad del joven kunjas Migaja Salz. No temo en absoluto por mí, pues yo soy Eterno y Atemporal. Oh, no me malinterpretes: no son muestras de debilidad ni de afecto hacia el joven lagartoide. Es simplemente... conveniencia.

Sé que Migaja se muere por hablar, por empezar a soltar su habitual retahíla de "¡ah, ah!" y frases repetitivas sin mucho sentido que, sin embargo, contienen verdades que a mí me costó eras enteras descubrir. Pero este no es el momento, Migaja. No debes hablar, y yo tampoco. Que te crean estúpido, y que me crean una mera mascota.

Observa y calla, joven Migaja. Observa y calla.

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08/05/2012, 23:01
Director

30 de Ken del segundo año de Coir. 3027

Tras doce días de marcha ininterrumpida y rápida llegais al amanecer a un pequeño poblado de madera construido junto a un río.
Algunos humanos que pescan en el río os miran mientras llegais y hablan entre sí mientras os señalan. Frente al poblado comienza a agruparse un grupo de hombres armados con hachas, guadañas y otras herramientas del campo.
Sin embargo tu grupo pasa de largo y se dirige hacia unas edificaciones prácticamente derruidas que se avistan sobre una llanura pronunciada a un par de kilómetros del lugar en el que estais.

Cuando llegais los varanaes se asientan sobre el suelo resquebrajado de lo que debió ser un gran edificio, un templo o un palacia. Ninguno de los dos seres te habla ni te da explicaciones.

Pasadas unas horas, cuando llega el atardecer, uno de los Varanaes se levanta y le dice algo a su hermano en su idioma mientras mira a un punto en la lejania.
Diriges la mirada hacia ese lugar y ves a un grupo de seres que pasan de largo el pueblo y se dirigen hacia donde os encontrais.

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10/05/2012, 23:45
Migaja Salz

El momento de pasar cerca de la congregación de humanos es, tal vez, el más duro de la travesía. ¡Ah, ah! ¡Cuán bien conozco esas miradas, ese odio, ese temor! No pocas veces me he visto envuelto en situaciones delicadas por la irracionalidad del hombre, criatura temerosa de aquello que desconoce y le es ajeno.

Observo con interés el grupo que se acerca hacia donde me encuentro con mis... ¿captores? Me pregunto si traerán a alguien similar, al que habrán recogido como a mí. ¡Ah, ah! ¿Qué nueva criatura pasará de ser una ilustración en un libro a una representación de carne y hueso?

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12/05/2012, 19:46
Director

El grupo se acerca a vuestra posición y comienzas a divisar a sus integrantes, sus extraños aspectos.

En cabeza de la formación anda un kunjer alto, de color oscuro y con una cabeza bastante distinta a la tuya. Lleva envainadas sus armas, un par de cimitarras.
A su lado caminan dos humanos, uno de ellos alto y fornido y el otro bajo y delgado.
Tras ellos camina un jedit alto y muy delgado, un ser con aspecto de tigre de un fuerte color amarillo.
Otra criatura te hace perder la atención del resto de los integrantes. Un gigante de escamas con boca de cocodrilo y cuatro brazos, llevando en dos de ellas dos grandes cimitarras. Es un gaviolo gigantesco de un fuerte color verde.
Eclipsado por la gigantesca aparición no te percatas hasta pasados unos segundos del último integrante del grupo que camina tras el kunjer y los humanos.
Es un lagarto, un kunjer como tu, de un bello color azul zafiro, prácticamente el mismo tono del recien nacido que viste en tus sueños.

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12/05/2012, 19:53
Varanae

Kardug Alej Jurl. Llegais tarde, debiais ser vosotros quienes nos esperaseis -comienza a decir uno de tus compañeros forzosos -Ajor Dardot Patur -continua mirando al gigantesco gaviolo.
La gigantesca criatura comienza a andar hacia vosotros muy lentamente y se reune con los varanaes.

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12/05/2012, 19:54
Sajner, lider guerrero

Ya podemos llevarlos al la ciudad, tal y como se había acordado -responde el kunjer que iva dirigindo el grupo haciendo caso omiso de las palabras del varanae -cuando antes acabemos esta alianza por negocios mejor.

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14/05/2012, 19:22
Migaja Salz

¡Ah, ah! ¡Calla, corazón, calla! ¡Cuán grande es mi emoción al ver a las numerosas y extrañas criaturas que se nos acercan! Pues aquí y allá reconozco a lo que hasta ahora habían sido meras pinturas y descripciones fisiológicas. Ahora están aquí, la tinta hecha carne y el trazado hecho facción. Veo bailar ante mis ojos sus manos, sus extremidades, sus movimientos, a la vez que zumban en mi cerebro las horas dedicadas al estudio. Hay cosas que recuerdo bien, otras que me vienen a la cabeza al verlos y otras muchas (¡tantas, tantas!) que no conocía. Temo no poder ocultar mi fascinación.

Me llama también la atención la presencia de los otros kunjer, sobre todo de ella; no tanto por ser el primer congénere con el que me cruzo, sino por su intenso color azul. En mi cabeza reviven esas imágenes angustiosas del sueño, esa cría desvalida, mi madre perdida, el grito...

Miro a Popota, ignorando por completo las palabras del claro líder de la comitiva. ¡Qué me lleven a donde quieran, si allí hay más conocimiento, más saber! ¿Sabrá el Familiar qué es lo que me pasa por la cabeza? ¿Verá en mis ojos el brillo de las escamas de la hembra, tal y como yo veo en mi cabeza las imágenes de mi sueño?

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14/05/2012, 19:27
Popota

No me hace falta guiarme por el intenso ruido del corazón de Migaja o por sus movimientos constantes para saber que está muerto de excitación. Tampoco me hace falta ni medio segundo para saber que me mira con ansiedad porque reconoce el tono de las escamas de la joven kunjer ante nosotros llegada.

Haría bien el inexperto Migaja en ocultar su emoción y en preocuparse más por su futuro inmediato. Sé bien que ha escuchado las palabras del cabecilla de esta excursión, y me preocupa que le inquieten tan poco.