Partida Rol por web

La contestación del Matthew parece relajarle un tanto. – Ya hemos hablado con la policía y poco más podemos aportar a la investigación que llevan a cabo. Realmente era un experto en Psicología y Ciencias Ocultas. – En ese momento le corta el otro profesor que charlaba con él – Ahora andaba inmerso en un estudio relacionado con las supersticiones de los Apaches y los antiguos españoles de la zona. No se exactamente que habrá descubierto, si es que descubrió algo.

Con la ayuda de varios transeúntes, Theodore Hammond finalmente logró llegar a su destino. Una vez allí, el profesor de Antropología no se fijó apenas en la fachada del edificio. La contradicción entre el depósito de cadáveres y la noticia provocó que algo interno se activase haciendo que surgiese el viejo bibliotecario. -Recopilar información, revisar las fuentes y buscar contradicciones entre las mismas. -Se decía para sus propios adentros cuando cruzaba el umbral de la puerta. -Disculpe. –Dijo -Soy un amigo de la familia de este caballero, venía a preguntar sobre él.- Le indicó a la persona que parecía estar en recepción.

El policía que te recibe en recepción levanta la cabeza de la revista que estaba leyendo, te mira de arriba abajo y deja la revista sobre la mesa.

- Ah. Muy bien. Y…, ¿quién se supone que es ese caballero, señor? – Te pregunta cruzando los brazos sobre la revista.

Entonces fue cuando el profesor se dio cuenta que tal vez no había hecho de notar demasiado el recorte de periódico que le mostraba.

-Perdone agente, me refería a la persona de la que hablan en la noticia. –Esta vez la alzó un poco más colocándola sobre la mesa, entonces su índice golpeó con suavidad un par de veces uno de los nombres que se mencionaban en la misma. –Al Profesor William Goffrey.

-¿Donde le vieron por última vez?-se aventuró a preguntar el periodista mientras anotaba mentalmente todo lo que le decían- quizás descubriera algo, ruinas españolas o indias y se haya encontrado en problemas. Nos gustaría ayudar a encontrarlo-confirmó mientras sonreía al resto de profesores.

- Oh. El doctor Gofrey. - te corrige el policía. – Si, es un caso en el que llevamos unos días trabajando. Sería mucho más divertido un tiroteo o un robo de algún coche. Pero es lo que hay. – Dice con una sonrisa mientras se acerca a un archivador y saca el expediente del doctor.

Tras ojear la poca información que hay en él comienza a darte información. – Por lo que sabemos, el doctor Gofrey viajó desde aquí hasta Silver City en tres ocasiones en los dos mese anteriores a su desaparición, cada una de ellas con una estancia de quince días. La última vez se alojó en la casa de un amigo la noche anterior a su regreso, y este amigo le acompañó a la estación, confirmando su salida de Silver City. Sin embargo, no llegó a Alburquerque esa noche y dos días más tarde fue cuando llamó su ama de llaves denunciando su desaparición.

Supersticiones Apaches y antiguos españoles en la zona. Habrá que averiguar si está relacionado con la desaparición. Según Kennis estaba metido en algo importante pero es pronto para decir si era algo relacionado con esos temas o alguna otra cosa.

Anotaba mentalmente mientras su rostro ponía cara de situación.

Nos gustaría ayudar a encontrarlo-

- Efectivamente, como admiradores del trabajo del Doctor estaríamos encantador de poder colaborar en encontrarle.

Dirigiéndose al hombre que había mencionado el tema de las investigaciones de Gofrey:

- ¿Puedo preguntar si trabajaba usted con él? Sería de gran utilidad poder hablar con alguien cercano a su trabajo o amigo suyo.

-Entendido- Respondió Theodore con preocupación ignorando deliberadamente su primera sentencia, desagradable para hablar con aquella frialdad de su colega desaparecido -Desaparecido, no fallecido.- Un hálito de esperanza se adueñó de él hasta que repentinamente recordó su conversación en el depósito de cadáveres. Sintió por un momento remordimientos por el trato que le había dispensado y que fue su propio malentendido el que hizo que no pudiese sacar más información.

-Por lo que usted me dice... Donde pudo haber desaparecido fue en Silver City. -Entiendo que ustedes habrán recabado allí información- Sin embargo desechó aquella pregunta que circulaba su mente, no quería enemistarse con cada uno de los cuerpos que servían al estado. -¿Qué es lo que hay por allí?

- Disculpe. No le entiendo. ¿Qué es lo que hay en Silver City? – Te pregunta medio sorprendido el policía. – Pues lo mismo que en todas las ciudades, señor. Un ayuntamiento, colegios, estación de autobuses, casas… no sé. Es una ciudad más pequeña pero normal diría yo.

Lo que sabes de la zona es que desde hace un par de siglos llegaron a la zona españoles huyendo de la inquisición en Europa. Los indios poco a poco fueron pacificándose, en gran parte gracias a la labor de misioneros. A día de hoy viven en paz y los apaches tienen varios poblados de pequeño tamaño.

-Entiendo... -Su cabeza se perdió en pensamientos y elucubraciones por un par de segundos hasta que volvió al mundo real y decidió hacer una última pregunta:

-Muchas gracias agente por su ayuda... Aunque antes de marcharme quería preguntarle, ese compañero que fue con él a la estación. ¿Podría decirme quién era? -Era el único hilo del que disponía y del que debía tirar, al menos antes de ir a Silver City.

-¿Donde le vieron por última vez?-se aventuró a preguntar el periodista mientras anotaba mentalmente todo lo que le decían- quizás descubriera algo, ruinas españolas o indias y se haya encontrado en problemas. Nos gustaría ayudar a encontrarlo-confirmó mientras sonreía al resto de profesores.

El profesor se queda unos momentos pensativo y niega con la cabeza. – No. Realmente no tengo conocimiento de que haya encontrado algo. Al menos no nos ha dicho nada. Dice con mirada interrogadora a su compañero que también niega con la cabeza a su vez.

Luego responde a las preguntas de Mathew negativamente también. – No. Lo lamento, yo soy profesor de matemáticas y mi compañero, de física. No teníamos más relación que la académica.

El policía vuelve a mirar los papeles del expediente del doctor Gofrey. - Si... El acompañante del doctor Gofrey se llamaba... aquí está. Señor David Lane. - Te contesta con una sonrisa.

-Vaya, desde luego de poca ayuda seremos si no sabemos por donde empezar a indagar-dijo el periodista mientras chasqueaba la lengua- ¿podrían indicarnos ustedes donde está el despacho del doctor Godfrey? Pueden acompañarnos si desean asegurarse que no llevamos malas intenciones, solo queremos encontrar al doctor-aseguró el periodista para que aquellos profesores no pensasen que lo que buscaban era robar su trabajo ni nada parecido.

-¡Muchas gracias! -Agradeció estupefacto por la sorpresa, aprovechó el resultado positivo para preguntar nuevamente:

- ¿Y dónde podría encontrarle? Me gustaría hablar con una persona que le conociera por este lugar. -Se explicó.

­­­Mathew mantuvo una sonrisa un poco forzada mientras escuchaba las negativas respuestas de los colegas del doctor. No parecían saber nada de interés por lo que la idea de visitar la universidad no parecía dar ningún fruto.

Le sorprendió oír la petición del Sr. Parker ya que él no se habría atrevido a decirlo tan abiertamente. Temió por un momento que los profesores se lo tomaran a malas: dos desconocidos pidiendo registrar el despacho de un compañero de facultad no era algo muy razonable que digamos. Aun así, trató de mediar para ver si conseguían acceso al despacho.

- Sé que puede parecer una petición un tanto extraña, pero no hay que descartar la posibilidad que la desaparición pueda estar relacionada con las investigaciones del Doctor. Sin ánimo alguno de ofender los agentes del orden, aunque hayan registrado a conciencia el lugar dudo que tengan los conocimientos técnicos necesarios para interpretar ciertos indicios que para alguien con estudios superiores puedan ser significativos.

Dijo tratando de alimentar el ego de los profesores.

El policía negó con la cabeza a tu última pregunta. - Lo lamento, señor. Ese chico también ha desaparecido. No tengo la menor idea de como prodría dar con él.

-Está bien. -Dijo dándose por vencido Theodore. -Muchas gracias por todo agente.