Partida Rol por web

El secreto de la Isla de los Manantiales

1. Desembarco en la Isla de los Manantiales

Cargando editor
17/07/2021, 00:33
Chuck Masticarrocas

Chuck observó los cadáveres de los humanoides reptilianos. Después de todo, los que les mataran podían haber estado defendiéndose como ellos mismo hacía unos minutos. Que estuvieran llenos de agujeros producidos por la magia indicaba que se las habían visto con una cuadrilla de hechiceros, o al menos gente que sabía manejar bagatelas mágicas.

- Veamos quienes son; a lo mejor son exploradores amistosos con algún barrilito de ale y nos cuentan algo de la isla. Y si son traficantes, drogadictos, asesinos o gente puta y de mal vivir, les damos una ración de acero y ya... Grmblfghghghh. -

El Enano no era violento por naturaleza, pero reconocía el valor de una limpieza moral a tiempo. Si no eran sociales o parte de la solución, serían parte del paisaje.

Cargando editor
18/07/2021, 20:34
Narrador

El grupo decidió ir en pos de los que habían matado a los hombres lagarto, el hecho de que hubiesen lanzado magia era muy significativo. Lefebre era el más discrito, de modo que se adelantó al resto y comenzó a perseguir a los desconocidos, mientras los demás iban a la zaga intentando mantener las distancias sin llamar la atención.

El capitán logró alcanzar a los desconocidos y se escondió tras un muro. Era un grupo de tres personas, desde donde estaba vio que era dos mujeres y un hombre, cuya ropa estaba estropeada por el agua y el desgaste. Tenían todo el aspecto de haber naufragado allí, buscando sobrevivir de cualquier manera. Caminaban rápido, siempre mirando por encima del hombro. De las dos mujeres, una era bajita y vestía ropa holgada de color marrón, con un gracioso sombrero picudo un poco ajado. La otra fémina era muy alta y corpulenta, era la más lenta de todos y de su cinturón colgaban dos espadas. El hombre era un chico delgado de piel de ébano, iba descalzo y sin camisa, con un cinturón cruzado sobre el pecho. 

Se detuvieron en una intersección y el muchacho de piel de ébano hizo señas a sus compañeras. La mujer grande y lenta se dirigió hacia el norte, hacia las casas, mientras el chico y la mujer del sombrero picudo tomaron la dirección sur, hacia la playa, en sentido opuesto. Mientras Lefebre decidía a quién seguía, el chico de ébano regresó para tomar el camino del norte junto a la mujer grande y la del sombreo picudo atravesó una calle para huír hacia el este.

- Tiradas (4)
Cargando editor
19/07/2021, 15:14
Patrice Lefebre

Tienen un comportamiento realmente extraño. - Les dijo a sus compañeros tras describir lo que había estado observando. - Puede que no sean peligrosos. Puede incluso, que hasta sea amistosos y nos reciban con los brazos abiertos. Al fin y al cabo, parecen haber naufragado. No obstante... - Se mantuvo pensativo unos instantes.

No me gustaría caer en una emboscada o que... o que me confundieran con un lagarto. Aunque no lo creo. Los lagartos no llevan sombreros tan elegantes como el mío... - Mientras debatía todo aquello, el grupo aguardaba lo que tenía que decirles o eso creía él, pues al pobre Lefebre, nadie le hacía demasiado caso, ni lo tenía muy en cuenta. - No obstante, dos mujeres... eso siempre es de agradecer. Si se unieran a nosotros tendríamos que repartir el botín entre más gente, pero mis opciones de intimar se multiplicarían por dos... - Se llevó la mano al mentón. Sus dudas eran muchas, pero aunque no lo sabía en ese momento, ya había tomado una determinación.

Creo que debemos contactar con esas tipas. - Dijo al fin. - Más que nada para saber que hacen aquí. Propongo ir a la que ha ido al este.

Cargando editor
19/07/2021, 16:44
Marianne Stevens

Os explico cómo funciona el asunto. Si Patrice sugiere ir al este lo más sensato es que persigamos a la pareja que ha ido en la otra dirección, o que nos olvidemos de seguir a nadie —rio Marianne con jovialidad—. Si no nos atacan nada más vernos dejad que yo hable con ellos.

Se señaló con el pulgar en el esternón.

Me llaman La Sirena de Athkatla —dijo sonriendo, ufana de sí misma—, soy capaz de vender arena a un calishita.

Cargando editor
19/07/2021, 17:31
Chuck Masticarrocas

El Enano atendió a la explicación de Patrice con un gesto pétreo, insondable. Por un momento pensó en echar un trago, pero aún quedaba mucho día y prefería sostener el hacha con las ideas claras.

- Mmmmmrrrghhh... ¿Naufragan y se sientan al fresco? Y luego se separan convenientemente. Raro es. Apuesto que alguno olió a Mr. Sombrero y la del sombrero anda invisible por ahí dando vueltas esperando que sigamos a los otros. Vamos por donde digáis, pero tened los ojos abiertos; si es que podéis ver lo invisible. -

Chuck reforzó su aura dracónica, atento posibles ruidos o pisadas que surgían de la nada aquí o allí, mientras avanzaran.

Cargando editor
19/07/2021, 18:04
Yan Kabanen

Coincido con el señor enano, esto apesta a una emboscada —responde Yan—. Mejor seguir al grupo más numeroso, a la pareja. Así solo nos podrá sorprender la otra mujer.

No le hacía demasiada gracia seguir a los extraños cuando era a todas luces una trampa. Si tuvieran pinta de ricos mercaderes aún correría el riesgo con alegría, pues el botín merecería la pena, pero siendo unos náufragos harapientos las posibles ganancias eran escasas. Salvo que los apresemos y los vendamos como esclavos... piensa con un brillo en los ojos.

Cargando editor
20/07/2021, 01:19
Patrice Lefebre

Como queráis... - Dijo sonriente.

Además de tener dos buenas ubres, aquella magnífica ejemplar de hembra pelirroja era mordaz y bromista. Se le hacía la boca agua sólo de pensar en como recorrería el cuerpo de Marianne con sus labios. Difícilmente eso pasaría nunca y si pasaba, la joven tendría que estar realmente borracha, pero soñar era gratis y con los ojos cerrados y mucha imaginación, casi podía llegar a sentir el calor de una buena mujer, mientras uno saciaba sus instintos.

Por mi bien. - Añadió. Realmente le daba bastante igual todo aquello en esos momentos. Él estaba a otra cosa...

Cargando editor
20/07/2021, 23:31
Narrador

El grupo decidió seguir hacia el norte, en cuanto se metieron por la calle vieron a la mujer grande y a su compañero, el muchacho de piel de ébano, correr al trote por una de las calles. El chico se giró y vio llegar al capitán de sombrero estrafalario, a la bella Marianne, y a los demás, y emitió un silbido. Acto seguido, aumentaron la velocidad de su caminata. Se internaron entre las casas de la ciudad élfica, edificios que tan solo eran carcasas vacías de viviendas que una vez fueron magníficas. Cuanto más se internaron, los edificios eran más numerosos y estaban en mejor estado, hasta que alcanzaron la parte más alta de la ciudad y entonces las casas se transformaron en palacios de espléndidas fachadas y brillantes cúpulas. En aquel punto de la ciudad, los huecos de puertas y ventanas estaban cubiertos y aunque había grietas por doquier, el lugar estaba más entero que lo que habían visto hasta ahora.

Llegaron a una intersección y vieron a la pareja dirigirse al este.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Habéis entrado en I.

- Podéis explorar I
- Podéis perseguir a la pareja hasta J

Cargando editor
21/07/2021, 22:49
Patrice Lefebre

Patrice no era capitán, aunque por su opulento sombrero así lo parecía. Lo llegaría a ser, pero para eso quedaban aún algunos años. Por el momento no era más que un marinero de primera con la suficiente formación para ser oficial, pero desterrado de la marina, evidentemente no podía serlo. 

Su actitud es cuanto menos extraña. - Advirtió el bueno de Lefebre. - Está claro que algo ocultan. ¿Queremos saber que es? - Hizo una breve pausa antes de continuar. - Yo creo que sí. - Comentó dispuesto a seguir los pasos de aquella gente y esperando la confirmación del resto. 

Cargando editor
22/07/2021, 19:14
Chuck Masticarrocas

Grmblfhghghg... Trampa, somos como atunes que conducen a las redes. -

Sin embargo el Enano no se negó a seguir si los demás lo hacían. Chuck no era de esos que rehuían una pelea, de ser el caso. No obstante avanzar sin explorar podía hacerles caer en un accidente natural oculto, un derrumbamiento preparado, o simplemente un área pactada por sus elusivos compañeros de isla para que la desaparecida hechicera descargase sus iras mágicas sobre ellos. Mantuvo sus sentidos alerta en guardia contra cualquier peligro.

Cargando editor
22/07/2021, 20:43
Marianne Stevens

¡Eeeeh eeeeh! ¡Yujuuu! ¡Morenazo, pibón! ¡Ven aquí, no te vayas!

Marianne lo saludó pero el chico de ébano parecía tener mucha prisa.

¡Pero será desgraciado, que nació en cueros! —gruñó Marianne, y se dio un golpe en el muslo con la palma abierta, en un gesto de auténtica rabia—. ¡Míralo! ¡Es que ni ha mirado!

Resopló.

Me da igual que sea una trampa —le dijo al enano—. ¡No pienso dejar esto así! Este se va a enterar de quién es La Sirena de Athkatla cuando se enfada.

Notas de juego

Vamos a partirles la cara, por listos.

Cargando editor
22/07/2021, 22:44
Yan Kabanen

Nada podría parar ya a Marianne. No después del desplante que le acababan de hacer. Su orgullo acababa de ser herido y parecía de las cosas que más le importaban a la pelirroja.

Venga —responde Yan, divertido con la reacción de Marianne. Aunque no se despistó por ella y trató de agudizar sus sentidos para tratar de encontrar a su presa o la más que posible trampa que les esperaba.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Una tirada de percepción por si hay algo raro esperándonos. FAIL

Cargando editor
23/07/2021, 23:33
Judge

Los perseguidos se escabulleron y los perseguidores no se dieron por vencidos. El muchacho de piel de ébano escuchó la dulce voz de Marianne y se giró, pero su acompañante le dio un manotazo en la cabeza para que prosiguiese la huida. Doblaron por una esquina y el grupo continuó la carrera. Cuando giraron, vieron a cómo los perseguidos se detenían y los enfrentaban. 

Lefebre y Marianne vieron movimiento en lo alto de uno de los edificios: alguien parapetado, pero muy mal esconcido, ya que se veía la parte superior de su picudo sombrero. Por instinto, el que no era todavía capitán sujetó el brazo de la pelirroja, que también había visto algo sospechoso en todo aquello, y se detuvieron. En cambio, los demás, no vieron que algo estaba pasando hasta que fue tarde. Ylsa desapareció bajo tierra cuando el suelo se vino abajo.

-¡Por Sune! -gritó desde el fondo del foso-. Hoy no es mi día. 

- Tiradas (11)

Notas de juego

Yan y Chuck, TS Ref 20 para evitar la trampa de foso, 1d6 de daño por caída. Si caéis, podéis elegir la casilla de la zona azul. El foso tiene 10' de profundidad, podéis Trepar como acción de movimiento, CD 15 (si os ayudáis los unos a los otros).

Iniciativas. Si sacáis más de 21 podéis hablar actuar antes que la señorita sombrerito.

(21) Ms Sombrerito
(17) Ylsa
(15) Mr Muchachito
(11) Ms Mujercita

(x) Lefebre
(x) Marianne
(x) Chuck
(x) Yan

Cargando editor
24/07/2021, 13:23
Marianne Stevens

Marianne estuvo a punto de caer de bruces al foso de no ser por el bueno de Patrice.

«Joder, si ya es un baboso en condiciones normales, después de esto...»

¿En serio, una emboscada? ¿Por qué no queréis que lo hablemos tranquilamente? —les recriminó Marianne, que no entendía a qué venía tanta violencia injustificada.

- Tiradas (2)

Notas de juego

TS Reflejos 25, éxito. No hacía falta. ¿Un 20 echado a perder? Dime que no, DM.

Marianne empieza en G14.

Iniciativa 7.

Cargando editor
24/07/2021, 22:52
Chuck Masticarrocas

Chuck seguía la estela de los demás en la persecución rumiando para sus adentros sobre la trampa, tanto, que cayó directamente en el foso al que les habían conducido.

Por suerte la magia de sus botas hizo que cayera lentamente, sin sufrir daño y de pie. Se dispuso a trepar fuera del foso, y bastante cabreado.

Grmblfhghhh... Me estáis empezando a molestar. Será mejor que dejéis de hacer el tonto... -

Se dispuso a ayudar a Yan a salir del agujero, tendiéndole la mano. - Vamos chico, ¡arriba! -

- Tiradas (3)

Notas de juego

En mi Iniciativa 10, claro _:)

Cargando editor
25/07/2021, 15:53
Patrice Lefebre

No le apetecía pelear de nuevo y menos contra la poco hábil escondiéndose, mujer del sombrero picudo. Sin duda debía ser poseedora de trucos mágicos y eso siempre era una mala noticia. No obstante, parecía evidente que no quedaba otra. Aquella gente no era de la que hablaba sin haber recibido previamente una buena paliza. 

Pues ya estamos otra vez liados... - Le dijo resignado a la sirena pelirroja. 

Esperaba que después de salvarla de una buena caída le mirara con mejores ojos. Tenía que demostrarle ahora valentía y su bien hacer con las espadas. Ahora que había tocado aquella mano, necesitaba probar sus cántaros de miel y una demostración de hombría en el combate sin duda haría puntos para ello.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Iniciativa 5

Cargando editor
26/07/2021, 20:02
Yan Kabanen

Continuaron la persecución tratando de no demorarse demasiado y en su ímpetu se toparon con una trampa colocada por sus enemigos. Patrice y Marianne pudieron actuar con presteza y evitarla, pero el resto no fueron capaces y cayeron en un pequeño foso. Aunque no era muy profundo, el caer desprevenido hizo que Yan recibiera un buen golpe, aunque nada grave.

¡Rayos! —exclama el bárbaro, frotándose la zona dolorida—. Parecemos unos tristes grumetes cayendo en algo así. Venga, tenemos que subir.

El enano pareció pensar lo mismo y a pesar de su corta estatura no tardó en subir el foso. Desde arriba le tendió una mano a Yan, que aunque no la necesitaba la agarró fuertemente y subió fácilmente la distancia que les separaba.

Gracias —le dice—, y ahora a ver que quieren estos rufianes.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Iniciativa 10

Y caigo dentro del foso en F12, saldría por F11 imagino.

Cargando editor
27/07/2021, 09:29
Eunice

Las risas agudas de la muchacha del sombrero picudo se escucharon por todas partes, el grupo ya había caído en la trampa y no había nada que, según ella, pudieran hacer.

-Wa'an jecelna markay ordaan.

Una densa nube de niebla cayó encima de todos.

-Quedáos quietecitos, no queremos problemas. Dejadnos tranquilos que no queremos nada de vosotros. Ni siquiera queremos saber por qué nos perseguís, a menos que hayáis venido a robar, en ese caso os fulmino de un rayo en cuanto alguien asome la carita.

Volvió a reírse de forma aguda.

Cargando editor
28/07/2021, 18:50
Ylsa

-¿Uh? ¡No veo nada! ¡Por Sune!

La bardo tanteó hacia delante hasta poner las manos sobre el agujero e intentó trepar hacia arriba. Logró darse impuslo para salir por el borde.

-Oh, cielo, no hemos venido a robar nada. Estamos aquí por orden de la Compañía de las Islas Occidentales. ¿Te suena de algo? ¿Habéis naufragado en esta isla y no podéis salir? ¿Matastéis vosotros a los lagartos de piel negra?

- Tiradas (1)
Cargando editor
28/07/2021, 18:52
Eunice

-Esas lagartijas son una plaga -contestó la mujer del sombrero-. Estan por todas partes. Son la tribu de Arva. Parecéis forasteros, así que os lo voy a explicar mejor: dejadnos tranquilitos con lo nuestro y vosotros a lo vuestro. No nos interesa ser amigos. Los Arva merodean esta zona porque a Svarku le ha salido del culo enviar aquí a sus esbirros a por cosas de los elfos y nos están jodiendo el negocio. Espero que no seáis esbirros de Svarku porque entonces sí que tenemos un problema.

Notas de juego

(21) Ms Sombrerito
(17) Ylsa
(15) Mr Muchachito
(11) Ms Mujercita
(10) Chuck TU TURNO (acc. estándar solo)
(10) Yan TU TURNO (acc. estándar solo)
(7) Marianne TU TURNO
(5) Lefebre TU TURNO