Partida Rol por web

Todo el grupo fue a la comisaría. La morgue estaba en el sótano de la misma. Tras convencer a un agente¹ la doctora fue acompañada hacia abajo. Jonah fue a entrevistarse con la agente Mace y Hékate y Jean fueron a las celdas para charlar con Gallé.

La estancia costaba de cuatro paredes paneladas con habitáculos extraíbles donde reposan los cuerpos, una mesa de operaciones, bandejas con instrumental y varios archivadores de metal. Cuando Dominique llegó, un hombre con una bata blanca estaba echando un vistazo al cuerpo de una mujer rubia, de unos treinta años y de apariencia atractiva: Nicole Devereaux.

El agente que acompañaba a Dominique se quedó en la puerta y señaló al doctor con el dedo.

—Buenos... días —dijo el doctor tras dudar un instante y consultar su reloj. Era cerca del medio día.

- Soy la forense Dominique Court... - Dijo la doctora nada más entrar en las dependencias de policía y plantarle delante de los ojos una identificación a uno de los agentes con pinta de novato, que se encontraba destinado en puertas. - El comisario Dummond me ha llamado para que realice una autopsia urgente. Necesita los resultados para mañana a primera hora. - Dijo retirando la identificación. El agente dudó unos instantes. - ¡Vamos, vamos! - Exclamó entonces Dominique. - ¿No le acabo de decir que tenemos el tiempo justo? ¿Piensa que las pruebas se aportaran solas? ¡Que el fiscal del distrito lo ha ordenado! - Negó con la cabeza mientras resoplaba. - Si es que... ¡Novato tenía que ser!

Aquel pobre chico, abrumado por la incontinencia verbal de la doctora, no tuvo más remedio que escoltarla a la morgue. Por suerte, el compañero que tenía al lado sentado leyendo un periódico, era un veterano de esos que sólo están interesados en la hora de la merienda y en la de finalización del turno de servicio y cuando aquel joven agente le miró buscando una ayuda, éste ni se digno a devolverle la mirada, pasó una página del diario y acomodó sus piernas sobre la mesa del escritorio.

Una vez en la planta sótano, en la morgue de aquella comisaria, a Dominique le asaltó un escalofrío a recordar los viejos tiempos, donde un lugar como aquel era su macabro puesto de trabajo. De no ser por aquel muerto que se levantó de pronto, todo hubiera seguido siendo igual. A Dominique le encantaba su trabajo, pero ya no podía ejercer y tenía que mentir para poder abrir un cadáver y comprobar todas los indicios que portaba en el interior de su organismo.

- Buenos días... - Dijo la doctora dirigiéndose al forense titular. - Dominique Court, doctora forense. - Se presentó una vez en el interior del laboratorio. - ¿Ella es Nicole Devereaux? - Preguntó. - Me mandan aquí por ella. ¿Qué tiene? - Le preguntó tratando de sonsacar el máximo de información.

El doctor se ajustó las gafas y evaluó a Dominique.

—Dice que es la doctora Court...

Dominique mostró la identificación al doctor y este relajó el gesto.

—Bueno, comprenderá que no puedo darle información sobre el cuerpo sin una autorización legal, ¿verdad? La detective Mace lleva este caso. Si ella le autoriza, no tengo problemas en compartir información.
 

- ¿Mace? - Giró la cabeza hacia un lado. - Si, Elisa Mace... de Sant Denis. - Se encogió de hombros, mostró la palmas de las manos abiertas y levantó las cejas como sorprendida. - Trabajo con ella... Elisa y yo...

Chasqueó la lengua y agarró su teléfono móvil. Empezó a teclear sobre la pantalla buscando un teléfono. Allí estaba el móvil de Caen le dio al botón verde de llamada. Entonces levantó el dedo índice pidiéndole un segundo al forense. Si no había entendido mal Jonah tenía que estar ahora mismo con la detective. Dominique se desplazó por la sala a la espera de que Jonah respondiera y alejándose premeditadamente del forense de guardia y también del agente que le esperaba en la puerta.

- ¿Mace? - Preguntó cuando Jonah descolgó el teléfono. - Estoy aquí, en el laboratorio forense. El doctor... - No sabía su nombre. - ...el forense me pide una autorización tuya para como responsable del caso para poder examinar el cadáver y ver la autopsia. ¿Crees que me la puedes mandar? No la tengo ahora en mano...

El doctor se quedó quieto con el ceño fruncido mientras Dominique orquestaba su pantomima por teléfono.

—No obstante —dijo mientras la doctora hablaba por teléfono—, la detective insistió en estar presente en cualquier visita. Dígale que baje, por favor.

—Veré que puedo hacer —contestó Jonah al otro lado del teléfono.

Acto seguido, llegó un mensaje de Jonah

—Estoy intentando ganarme a Mace, intentad no liarla. Le he pedido que se pasa por el forense para que autorice en persona a Dominique.

- Bueno... - Dijo entonces Dominique nada más colgar el teléfono. - Creo que Mace bajará en unos momentos. - Se encogió de hombros y soltó una risita que pretendía transmitir inocencia. - Me ha dicho que está algo ocupada ahora, pero que enseguida que tenga un momento viene. Si vemos que tarde la vuelvo a llamar. ¿Bien? - Dijo con decisión.

En ese preciso momento Dominique se acercó a la mesa donde se encontraba el cadáver y trató de echar un vistazo rápido antes de que el forense oficial pudiera tan siquiera responder a su verborrea insaciable. No obstante, en el primer momento en que se percatara de cierta reticencia a su acercamiento al lugar de la autopsia, Dominique cesaría. No quería enfrentarse a nadie y menos sembrar discordia.

Dominique echó un vistazo al cuerpo desde su posición. El doctor trató de interponerse delicadamente, con mucha educación.

La doctor llegó a ver una herida en la cabeza de Nicole, pero no pudo precisar la forma. Era bastante pequeña y se camuflaba entre el pelo rubio de la víctima.

Pasaron 15 minutos hasta que la detective Mace apareció.

—Disculpe la espera doctora. Sus compañeros —dijo fijando especialmente la mirada en Court—, me han tenido muy ocupada. Así que quiere ver el informe. Adrien, muéstreselo por favor. Pero dígame doctora... disculpe, no conozco su nombre, ¿quién les financia esta investigación? Y, ¿qué buscan exactamente?

El doctor entregó el informe de la autopsia a Dominique, que se sorprendió por su contenido, era exactamente el mismo que ya tenían.

Entretanto, un mensaje de Jonah llegó al teléfono de Dominique.

—Cuando Mace vaya a volver a su despacho avisadme.

- Bien... - Dijo la doctora Court mientras ojeaba el informe. - Ésto está muy bien... - Repitió en voz alta.

No, no lo estaba. Seguía siendo el informe de mierda. Una conclusiones preliminares y muy poco detalladas. De no encontrarse frente al médico forense, pensaría que aquel informe lo había redactado la propio Mace. Algo no encajaba, de eso estaba segura y pretendía descubrirlo.

- Trabajamos para el estado. Cómo usted Mace y como usted... - Señaló al forense con la mirada. - ¿Grupo Lambda, lo conoce? Nada de fondos privados. A eso creo... - Dijo muy bajo aquello último.

Se acercó entonces al cadáver y trató de fijarse un poco más en aquella pequeña herida en la cabeza. Igual no era nada, pero en los detalles solía estar la diferencia. Igual lo que el forense había pasado por alto podía ser clave a la hora de descubrir la verdad.

Sin pedir permiso trató de examinar el cadáver de forma superficial y empezó a tomar fotos de todo. Ese era su método. Sólo esperaba que el forense oficial y la agente Mace no se interpusieran en su trabajo. La cháchara y las preguntas ya llegarían más adelante.

En cuanto pudo envío un mensaje de texto a Jonah.

- De acuerdo.

Dominique inspeccionó minuciosamente aquella herida en la cabeza. Su dimensión y forma sugerían que dicha herida se produjo con unas uñas de tamaño humano especialmente largas y afiladas.

La detective y el forense observaban a Dominique sin interponerse.

—Vale... el grupo Lambda. Pero, ¿por qué el grupo Lambda tiene interés en este caso? ¿No es suficiente con que yo lo investigue? Parece que el caso es bastante evidente, ¿no cree?

- Muy interesante... - Pensó para su adentros al poder comprobar aquellas extrañas marcas en la herida de la cabeza. - No creo que Gallé llevase las uñas tan largas. - Siguió meditando en su cabeza,

- El grupo Lambda acude a ciertos casos en los que algo no cuadra, agente Mace. - Le respondió. - Lo cierto es que tengo entendido que incluso usted ha encontrado algo extraño, pues no ha cerrado el caso todavía y eso que parece todo... taaan evidente...

Entonces la forense se fijó en las marcas del cuello y examinó por encima el resto del cuerpo en busca de más marcas. Si podía darla la vuelta y contemplar la espalda mucho mejor.

- ¿Se ha fijado en las heridas de la cabeza? - Le preguntó al forense. - ¿Han realizado pruebas toxicológicas en el cadáver? ¿Algún indicio de abuso sexual?

El doctor echó un vistazo.

—Sí, las he visto. Parecen heridas echas con alguna diadema o pasador del pelo, ¿no cree? Hay un broche del pelo entre sus efectos personales —dijo convencido el doctor—, he dado por supuesto que es el causante de las heridas. Se han realizado las pruebas pertinentes: no hay indicios toxicológicos ni de abusos sexuales.

Mace frunció el ceño.

—Estoy esperando el resultado de un examen psicológico del acusado para cerrar el informe —respondió visiblemente ofendida.

- Podría ser... - Dijo ante la afirmación del forense acerca de la diadema. - ¿Puedo verla?

El doctor accedió a aquella petición e incluso fue el mismo quien le acercó la diadema a Court, una vez la recogió de entre los enseres personales del objeto de estudio. Dominique aprovechó esos instantes para enfundarse unos guantes de látex y acto seguido agarró la diadema con dos dedos y la examinó por encima de sus gafas. Luego la dejó de nuevo sobre la mesa metálica y examinó otra vez la herida de la frente.

- Si deducción es muy lógica. La que nueve de cada diez forenses concluirán. - Hizo una breve pausa. - Aunque la diadema es metálica... - Miró de nuevo aquel objeto. - Si... El surco de la herida no es coincidente. De hecho es demasiado profundo para que haya sido ocasionado por la diadema. Yo diría que... - Resopló. - La herida fue provocada con las uñas. Uñas bastante afiladas y largas. - Miró al forense. - ¿No lo cree?

Entonces miró a Mace. Parecía ofendida.

- Me ofende que mi trabajo le ofenda, detective... - Le dijo. - Se que no tenemos buena fama, pero trabajamos bien y de forma minuciosa. No queremos fama, ni los méritos, solo llegar a la verdad. - Levantó un dedo como si fuera a preguntar algo. - ¿Cómo tiene Hallé las uñas? ¿Se encontraron restos de piel entre ellas, o sangre?

El forense frunció el ceño.

—Lo cierto es que... —examinó con cuidado las heridas y luego volvió a dirigir la mirada a Dominique, con un brillo en los ojos que parecía revelar admiración por la forense—. Creo que tiene razón señorita Court... muy interesante su hipótesis. La incluiré en el informe. ¿Le molesta que cite su nombre? No me resulta cómodo atribuirme méritos que no son míos.

Dominique, entretanto examinó los objetos personales de Nicole. Había poco de interés entre ellos, más allá de objetos de uso común: un monedero, unas llaves, un frasco de perfume, una pitillera... La doctora se centró en la diadema y notó algo curioso. En un lado, la diadema tenía un hueco como para encastrar algo. Pero no había nada entre los objetos personales de Nicole que pudiera encastrarse en ese hueco.

Elisa Mace arrugó aún más la frente.

—No, señorita Court, no se encontró nada entre las uñas del acusado. Y ahora, si me disculpa, tengo asuntos que atender así que, por favor, le ruego que termine.

- Ahí tiene algo que investigar, agente Mace... - Le dijo sin dejar de mirar el cadáver que estaba examinando. - Algo más allá de ese examen psicológico que está esperando, me refiero...

Fue entonces cuando miró al forense. 

- ¿Su nombre era...? - Hizo una pausa, pero no le dejó responder. - No sé si me lo ha llegado a decir, la verdad. ¿Se ha percatado de que falta una pieza en esa diadema? Sería interesante examinar las fotografías que tenga la señorita Devereaux en su ordenador y tratar de encontrar esa diadema. Podría ser importante. - Dijo lo suficientemente alto como para mantener ocupada a Mace un rato más. - ¿Me ayuda a darle la vuelta al cadáver? Me gustaría examinarlo en posición de decubito prono... - Alzó la mirada y la centró en el doctor. - Y claro. Puede incluir mi nombre en la investigación y si quiere luego podemos almorzar algo...

El doctor iba a pronunciar su nombre cuando Mace intervino airada.

—Señorita Court, por favor, es hora de salir. Nuestro forense acabará el trabajo y le enviaré una copia del informe si lo desea. Pero, como le digo, tengo trabajo que hacer y... tiene que marcharse.

La detective invitó a Dominique a dirigirse a la salida tendiendo la mano hacia allí.