Partida Rol por web

El silencio del mundo

Creación de Pjs

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16/09/2015, 21:00
James Braddock

Jim Braddock, pese a todos sus problemas, que estaban a la vista, era un tipo simple. Había quedado a cargo de la banda de moteros, y hacía lo que podía para que las cosas no se salieran de control. Era una situación que no le gustaba y se notaba, pero tampoco iba a desembarazarse de ella, esa era toda la vida que conocía. Estaba preocupado por la desaparición de su hermano, y preguntaba por él a todo aquel que pudiera saber algo. Necesitaba ir seguido a Casa Grande, porque estar bien aprovisionado, y sobre todo sin hambre a los suyos era clave para mantener la disciplina. A cambio ofrecía el "músculo" a Escopeta para hacer el trabajo sucio. Por el momento la cosa aguantaba.

+1 a todos, el motero no es complicado.

• Réstale 1 al número que te digan todos los demás y anótalo junto al nombre de su personaje. Por lo general, no te importa mucho la gente, ya sabes.

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22/09/2015, 07:42
Polvo de la Esperanza

Hacía tiempo que aquella reunión se había ido fraguando, el momento en que Polvo de la Esperanza y "Escopeta" se encontraran en Casa Grande para "hablar". Porque precisamente había mucho que decir, una conversación pendiente por así decirlo, que ambos habían aplazado para no ser el que diera paso al diálogo.

Polvo de la Esperanza era una persona paciente y había permitido que la situación se cociera a fuego lento hasta que un día se había plantado en la puerta de las habitaciones de "Escopeta" con Derecha e Izquierda, sus dos matones de cerebro anquilosado, mirada perdida y sonrisa desquiciada, sobre todo en el caso de Derecha, cuyo inquietante tic en la comisura del labio le daba un aire de locura peligrosa.

- Las corrientes del destino nos han unido, Escopeta - anunció nada más entrar, tomando asiento como si se tratara de su propia casa. Instantes después, sin que el líder llegara a ver de dónde había salido, Polvo de la Esperanza jugueteaba con un zipo que antaño fuera dorado, abriéndolo y cerrándolo de forma pausada sin que de él saliera llama alguna. Su mirada, por una vez, era fría y más cuerda que la de cualquiera, a pesar de su tono místico -. Tus hombres vienen a mí al caer la noche buscando el sabroso elixir de las drogas, buscando creer - y contándome todo lo que quiero saber, eran las palabras que Polvo de la Esperanza no pronunciaría pero estaban implícitas en su discurso -. Vivimos en una extraña y hermosa simbiosis que podría mover masas si trabajamos juntos - a pesar de lo que su aspecto enajenado pudiera hacer creer, Polvo de la Esperanza pensaba. Y sus últimos pensamientos le habían llevado hasta allí al llegar a la conclusión de que su frágil liderazgo tenía una frontera y ese era Escopeta, lo mismo que él era la frontera del jefazo. Aquello podía acabar en una lucha de poder o en una cooperación. Sólo tenía que echar cálculos para saber cuál de las opciones le convenía más por el momento. Y como no tenía mucha fe en la inteligencia del hombre decidió dejarse de sutilezas -. Las voces dicen que tus hombres gustan de usar polvo blanco - las mismas voces que le lloraban desesperadas por más droga - y yo tengo a bien proporcionarles polvo de la motivación, pero el polvo tiene un precio y tus hombres se vuelven cada vez más demandantes. ¿Sabes cómo funcionan las simbiosis, Escopeta? Tú me das, yo te doy... ¿Qué prefieres darme, dinero o hombres para conseguir más suministros?

Y dicho aquello cerró el zipo con mayor contundencia, mirándole de forma fija en su rostro enjuto.

Notas de juego

Buenooo, más o menos y si a Escopeta le parece bien, es para entender que nuestra relación ha sido más estrecha, sorry por la demora y por la simplicidad.

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12/10/2015, 14:24
Escopeta

Escopeta se le queda mirando unos instantes. Y sonríe. 

Lo que voy a hacer es no darte. No darte un tiro. Y dejarte trabajar aquí. Pero un consejo: llevamos tiempo juntos, me caes bien. Y los dos sabemos que tu presencia puede perjudicar mi poder aquí. Eres listo. No seas idiota. Te autorizo a seguir aquí, y autorizo tu negocio. No intentes joderme.

Notas de juego

O en otras palabras: sí, por supuesto, me vale.