Partida Rol por web

El silencio del mundo

Creación de Pjs

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16/11/2014, 18:18
Escopeta

Imaginé que estaría cerca de alguna carretera (por lo de cobrar protección y poder saquear). Lo digo porque debería ser un lugar de paso para que fuera sostenible. Más que nada, porque si la gente sabe que un sitio es peligroso (siempre te asaltan) y no tiene motivos para pasar por ahí, lo evitaría. Imagino que estar sobre una reserva de agua (o cerca) en una zona que haya poca, puede ayudar también

Mi idea es la combinación de saqueos e impuestos de protección, esto es, se saquea a aquellos que no pagan. Tanto comerciantes, como asentamientos cercanos. Probablemente Casa Grande esté cerca de una carretera, y probablemente también, dado que no tiene desbonos específicos relativos a enfermedades o hambre, tenga algún tipo de reserva de agua cerca. El lugar (tal y como yo lo veo, y salvo que el MC diga lo contrario) ha sido "fundado" hace relativamente poco, tomando una casa que debía servir de refugio a alguna familia. Cuando se corrió la voz de que la banda de los saqueadores admitía que se unieran seguidores (y que no los convertían en comida, ni los esclavizaban, sino que los medio aceptaban si demostraban que podían ser útiles) el lugar empezó a crecer alrededor de la Casa Grande, pero por ahora con cierta "provisionalidad" aun. Lo que explica el defecto de pocas defensas.

Otro asunto que imagino que se puede definir mejor es a quién vendes lo que saqueas, esclavos incluidos. Y quienes son los "socios" o gente con la que trata. Así como los principales rivales/enemigos/víctimas. ¿Sólo asaltan a gente de paso? ¿Asentamientos cercanos (será un número limitado y no puedes saquear varias veces el mismo sitio hasta que se reponen)? ¿Asentamientos lejanos?

Más o menos lo que se comenta. Los saqueos en principio (esclavos incluidos) van para los propios habitantes de Casa Grande a cambio de trueques y servicios, o como pago de los mismos. El excedente la idea sería venderlo o cambiarlo a algún otro asentamiento con el que no tengamos malas relaciones. O a caravanas de comerciantes. Se asalta aquellos que no pagan protección, sean personas de paso, asentamientos cercanos o lejanos.

O a aquellos tan idiotas de hacer enfadar a la banda o faltar el respeto a sus líderes claro.

En cuanto a lo de población depravada, sería interesante definir qué tipo de depravación. Si es solo sexo, drogas y alcohol o alguna cosa más. Además, se puede aprovechar para mencionar a los más problemáticos. O podríamos inventar pnjs importantes ahí (además de pelo rosa). 

Es un asentamiento fundado por una banda de saqueadores y forajidos acostumbrados a tomar lo que quieren y cuando quieren, reconvertida. Tal vez hayan aceptado establecerse un poco, y probablemente sean conscientes que se vive mejor así que marchando sin parar y sin un lugar al que llamar casa... pero son depravados hasta por costumbre. Probablemente esa depravación esté fundamentalmente basada en un uso rutinario de la violencia para resolver casi todo, en el extendido uso de la esclavitud frente a todos los "forasteros", en unas leyes mínimas, únicamente establecidas para mantener una jerarquía basada en el poder, pero no en la justicia. Al menos, de salida.

Algo así como una mezcla de un puerto pirata y un mercado esclavista romano fusionados después del apocalipsis.

Lo que no sé es hasta qué punto es correcto que invente otros pnjs con los que haya ido tratando/negociando de pueblo en pueblo o si tienes un sistema (o directamente nos dirás cuando aparezcan si los conocíamos de antes).

Enlaza un poco con lo de antes. Yo estoy igual. Creo que sería bueno que el MC nos comentara como hacemos lo de los pnjs. Por mi parte no tengo problema en "crear" a una enorme caterva de pnjs medianamente razonables. O en que los creemos entre todos. O que el MC los vaya sacando a su gusto. Tampoco me molesta el darle más o menos detalle.

 

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16/11/2014, 20:00
James Braddock
CARACTERISTICAS
Frío +1
Duro +2
Seductor 0
Astuto +1
Bizarro -1
BIO
Alice Knight  
Amber  
Jack Stoner  
Escopeta  
Polvo de la Esperanza  
CUENTA ATRÁS
 3  6  9 10 11 12
           
ESTADOS
Psicótico   Desfigurado  
Sonado   Lisiado  
MOVIMIENTOS
 
Macho Alfa: Tira +Duro (Imponer su voluntad sobre la banda)
Jodidos Mangantes: Tira + Duro (Hacer que la banda busque algo en bolsillos y alforjas.
EQUIPO
Magnum (3-daño, cerca, recargar, ruidoso).
 
Subfusil (2-daño, cerca, automática, ruidoso)
 
Protecciones (2-armadura)
Restos de ropa militar reforzada.
Trueques: 
MEJORAS (tacha las utilizadas)
+1 Duro (máximo +3)
+1 Frío (máximo +2)
+1 Astuto (máximo +2)
+1 Bizarro (máximo +2)
+1 Bizarro (máximo +2)
Elige una nueva opción para tu banda
Recibes dos curros (defínelos) y pluriempleo
Recibes un asentamiento (defínelo) y riqueza
Recibes un movimiento de otro libreto

Recibes un movimiento de otro libreto

 

Banda por defecto: Compuesta por 15 cabrones violentos con armas y armaduras recicladas o improvisadas y sin un jodido ápice de disciplina (2-daño, banda pequeña, salvaje, 1-armadura)

Opciones: Formada por 30 cabrones violentos (banda Mediana) y disciplinada (se elimina salvaje). Banda con lazos débiles, con miembros que van y vienen a su antojo. Vulnerable: deserción. 

Banda "Zorros de Acero": Compuesta por 30 cabrones violentos con armas y armaduras recicladas o improvisadas pero disciplinados, aunque la deserción es una constante (2-daño, banda mediana, 1-armadura).

Moto: Resistente y manejable, artesanal, pero lenta.

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17/11/2014, 08:44
Jack Stoner
Sólo para el director

Me puedo pillar un tomahawk y pasar de la pipa de 9mm? :D

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17/11/2014, 10:27
Jack Stoner
Sólo para el director
CARACTERISTICAS
Frío +2
Duro +1
Seductor +1
Astuto 0
Bizarro -1
BIO
Alice Knight  
Amber  
Escopeta 
James Braddock  
Polvo de la Esperanza  
CUENTA ATRÁS
 3  6  9 10 11 12
           
ESTADOS
Psicótico   Desfigurado  
Sonado   Lisiado  
MOVIMIENTOS
Pluriempleo: obtienes 2-chanchullos. Cada vez que haya un periodo de inactividad, o entre sesiones de juego, elige un número de curros igual o inferior a tu número de chanchullos para trabajar en ellos. Tira+frío. Con 10+ obtienes beneficios de todos los curros que elijas. Con 7-9 obtienes beneficios 
de al menos 1. Si elegiste más, obtienes catástrofe de 1 y beneficios del resto. 
Si fallas, la catástrofe es absoluta. Estos curros no te proporcionan beneficios ni catástrofes hasta que no encuentras un hueco para dedicarte a ellos
Oportunista: cuando interfieres con alguien que está tirando, tira+frío en lugar de Bio.
EQUIPO
En construcción
Baratijas (1- Trueque)
Vestimenta: armadura de retazos, fabricada a partir de un atuendo de soldado antiguo y restos de otras ropas (Armadura 1-)
 

Curros pagados: 

Chatarreo (1-trueque/empobrecido)

Entrega (1-trueque/emboscado)

Defensa de asentamiento (2-trueques/infiltrado)

Curro por obligación:

Buscar respuestas (obtienes una pista/sigues una pista falsa)

Notas de juego

No sé si voy bien de momento. La ficha me parece un poco liosa de hacer.

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18/11/2014, 22:26
Amber
Sólo para el director

Hola Dalamoth. Como no empezábamos y he tenido algo de tiempo, me ha dado por escribir un poco sobre los personajes, más que nada por irme metiendo en el papel de Amber. Al final puse una mini-historia con cada uno de los demás PJs. Te las copio aquí, por si te gustan, encajan con tu idea de la partida y quieres compartirlas con los otros jugadores para ver si mi percepción de sus personajes es correcta (aunque de James y de Polvo de la Esperanza sé bastante poco).

Si te parece bien, comparte cada historia con su jugador correspondiente para saber si le encaja con su personaje y así vamos conociéndonos un poco más. Si no, borra los posts o dejalos por si te dan una idea mejor de cómo he pensado yo a Amber.

¡Un saludo!

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18/11/2014, 22:33
Amber
Sólo para el director

Casa Grande, repitió Amber al adentrarse en el asentamiento. Y realmente hacía honor a su nombre, pues se trataba de un montón de cabañas y tiendas amontonadas alrededor de una gran mansión. Un asentamiento algo provisional, pero que tenía bastantes posibilidades de crecer en un futuro próximo. Tal vez un buen lugar para asentarse un tiempo y ver si realmente llega a algo...

Se adentró en el asentamiento, dirigiéndose a la casa. Por una vez, Amber se molestó en observar a la gente tanto como ellos a ella, pero no dio señales de si le gustaba o no lo que vio. Lo que parecía claro es que Casa Grande era el hogar de una gran banda de saqueadores que ha ido creciendo aprovechando las defensas que puede garantizar un grupo de salvajes armados como estos. Sólo un momento, se preguntó cómo sería el líder de esta gente para conseguir mantenerles en vereda siendo la mitad de los habitantes del lugar una banda de violentos descerebrados.

Mientras se acercaba a la mansión, un grupo de hombres acumuló el coraje necesario como para acercarse a ella. El resto del camino hacia la casa estuvo acompañado de silbidos, piropos y proposiciones de todo tipo. - Vaya, vaya. ¿Qué tenemos aquí? Hay que pagar peaje para entrar en esta casa, cariño - le dijo un tipo demasiado poco aseado, acercándose a ella mientras levantaba una mano en dirección a sus pechos.

Amber alzó una ceja, desafiándole con la mirada a dar un paso más. Su gesto dió paso al desprecio en cuanto notó cómo el hombre titubeaba, amedrentado. El hombre sonrió, nervioso, pensando cómo recuperar su dignidad herida. - Tú te lo pierdes, muñeca...

[...]

Escopeta estaba jugando un partida de poker en el salón principal de la Casa Grande cuando escuchó algo de jaleo en la puerta. Uno de sus guardias abrió la puerta y entró en la casa, sujetándose la nariz para que la sangre no chorrease sobre su ya andrajosa camisa.

- Hay una zorra ahí fuera que dice que quiere verte, jefe - dijo con una voz nasal. - La hija de puta tiene un buen gancho de derechas...

Casi más intrigado por la mujer que indignado porque alguien haya golpeado a uno de sus guardias, Escopeta la hizo pasar. El guardia abrió la puerta y Amber pasó a su lado, ignorándole. Con paso firme y provocativo, avanzó hacia el jefe del asentamiento, haciendo oscilar sus caderas con el movimiento. Escopeta tardó sólo un instante en darse cuenta de que estaba aguantando la respiración.

[...]

- Siento lo de tu hombre - dijo Amber después de presentarle sus respetos al jefazo del asentamiento. - Pero alguien debería haberle enseñado a pedir ciertas cosas por favor. - "Aunque debería dar las gracias de que no le haya pegado un tiro, pero no hubiese sido la mejor froma de presentarme en un lugar". - Si quieres que este lugar se convierta en algo más que un campamento, tus hombres no van a poder lanzarse como lobos sobre cualquier desconocido que venga a negociar con vosotros...

Escopeta sabía que tenía razón, pero no estaba dispuesto a dársela. No le hacía ni puta gracia que nadie golpease a sus guardias, ni siquiera cuando habían desobedecido su orden de respetar a los ciudadanos: si había que impartir disciplina en su banda era él quien lo haría, no cualquier recién llegado. Aunque parecía evidente que Amber había actuado en defensa propia y parecía el tipo de mujer que sabe defenderse de forma contundente. Iba a decir algo, pero ella se le adelantó.

- Pero estoy convencida de que encontraremos una forma de compensártelo - dijo recostándose ligeramente en el asiento de su silla. Escopeta la miró de arriba a abajo. Con ese cuerpo seguro que podría pensar en muchas maneras de compensarlo, pero además le había partido la cara sin inmutarse a uno de sus guardias y, si sabía manejar el arma que llevaba encima, lo cual el hombre no había dudado ni por un momento, seguro que podría ser de utilidad en el asentamiento de muchas maneras.

Notas de juego

Escopeta

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18/11/2014, 22:34
Amber
Sólo para el director

Miré cómo Alice arreglaba el cierre de la cadena que normalmente llevo rodeando el pecho o la cintura. Había sido ella la que había diseñado el mecanismo de enganche de la cuchilla en el peso del otro extremo, diciéndome que me iba a matar un día de estos cayéndome sobre el extremo cortante.

La observé en silencio, sabiendo que cuando estaba concentrada en su trabajo no iba a prestarme atención por mucho que le dijera. La chica era de las pocas personas en Casa Grande con quien podía tratar con naturalidad. A ella no le importaba si llebabas mucha o poca ropa, si te ibas a la cama sola, acompañada o con cuatro a la vez y rara vez me encontraba a alguien que no me prejuzgase por mi aspecto.

Me tendió la cadena cuando ya estaba arreglada. - ¡Listo! - Probé un par de veces el cierre antes de engancharla a mi cintura.

- ¿Estás segura de que no quieres que os acompañe? - Le pregunté. - Esa zona es peligrosa y tu abuela y tú podéis ser un blanco fácil para cualquiera de esos carroñeros. - Una anciana experta en medicina y una cría con un don especial para las máquinas son un objetivo atractivo para cualquiera con pocos escrúpulos dispuesto a buscar esclavos útiles para un asentamiento.

- Sabemos defendernos, y no es la primera vez que vamos por allí... - Me recordó encogiéndose de hombros.

Era cierto, claro. No era el tipo de "defensa" al que yo estaba acostumbrada, pero Alice había demostrado tener recursos en más de una ocasión. Aún recordaba al tipo que se había muerto de sed en el desierto por no haberle pagado la reparación de la moto. Además, de una forma u otra, ambas se habían ganado un nombre en los alrededores y todo el mundo sabía que si les tocaba un pelo tendrían que enfrentarse a toda la banda de Escopeta y a algunos cuantos bastardos cabreados, incluyéndome a mí.

- Como quieras - dije abriendo un pequeño jubón que colgaba del cinturón y sacando con extremo cuidado unos pequeños cilindros de vidrio. - Aquí está lo que me habías pedido para tu abuela. Creo que con eso estamos en paz.

Alice asintió y cogió con delicadeza las tres jeringuillas, no sin antes limpiarse concienzudamente las manos. - Le van a encantar... - dijo contenta. No pude evitar un pinchazo de envidia por la relación que la chica tenía con su familia. Algo que yo nunca había tenido.

- Dale recuerdos de mi parte - dije mientras me dirigía a la salida del taller. Después de todo, siempre es bueno llevarse bien con alguien que puede tener la oportunidad de salvarte la vida en alguna ocasión.

Notas de juego

Alice

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18/11/2014, 22:35
Amber
Sólo para el director

La botella de bourbon se rompió en la cabeza del hombre que le había estado molestando, salpicando la bebida a su alrededor. Un golpe fue suficiente como para dejar al tipo seco en el sitio, tardaría unas cuantas horas en recuperar la conciencia.

- ¡Qué pena de licor! - le dije sonriendo desde la mesa.

Me miró de arriba a abajo antes de encogerse de hombros. - No es la primera vez... - Había cierto tono de lástima en su voz. - Pero aún me queda una copa, si quieres compartirla - añadió con una sonrisa bajo la barba. Por algún motivo, su tosco intento de aproximación me hizo gracia. Me levanté de mi asiento y me acerqué a la barra.

- Prefiero el tequila... - le dije con voz suave. Hacía tiempo que no podía permitirme algo de licor decente.

- ¡Camarero! ¡Ya ha escuchado a la señorita! ¡Trae un tequila, del bueno! - Se apresuró a pedir. Sonreí con el término "señorita". Hacía siglos que nadie me llamaba así.

En cuanto la botella estuvo encima de la barra, se apresuró a llenar dos vasos de chupito. Casi no nos había dado tiempo a brindar cuando apuró el suyo de un solo trago. Hice lo propio y agité ligeramente la cabeza mientras el ardiente líquido descendía por mi esófago.

- Me llamo Jack, por cierto - dijo mientras llenaba nuevamente los dos vasos.

Sonreí y me acerqué a él, pegando mi cuerpo al suyo. Le acaricié suavemente el pecho bajando mi mano hacia su cintura. Su expresión cambió completamente cuando cogí el cuchillo de su cinturón, pero mi sonrisa mientras daba un paso atrás evitó que se pusiera a la defensiva.

Del jubón de mi cinturón saqué algo amarillo. Sabía que un limón era un auténtico tesoro y me había costado negociar el trueque para conseguirlo. Pero tomarlo con un buen tequila era el mejor uso que se me ocurría ahora mismo. Desde luego, era preferible a dejar que se secase. - Así que, Jack... - dije mientras cortaba el limón con su cuchillo. - Voy a enseñarte cómo se debe beber el tequila... 

Puse media rodaja de limón entre sus labios. No teníamos sal, pero lamerla del cuerpo de alguien que no se ha duchado en una semana tampoco encaja demasiado con mi idea de erotismo. Bebí el chupito de un trago y me acerqué nuevamente a él, apoyándome con todo mi cuerpo sobre el suyo para coger el limón de entre sus labios con mi boca. Sonreí al separarme  de él, notando la reacción física ante su excitación.

Le agarré de la chaqueta, tirando ligeramente de él para sacarle del bar. - Tengo que informarte que no busco nada serio... - Casi me sorprendió su templanza para conseguir completar la frase, pero sólo consiguió que sonriese al cogerle del brazo.

- Yo tampoco - dije pasando por encima del tipo al que había dejado noqueado. - Pero por una noche, vamos a pasarlo bien.

Notas de juego

Jack

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18/11/2014, 22:36
Amber
Sólo para el director

Desperté con el rugido de las motos. Alargué la mano y agarré la escopeta antes incluso de levantarme de la cama. Me enrollé la sábana alrededor del cuerpo y metí los pies en mis botas antes de salir a la calle. David ya estaba reuniendo a su gente mientras observaba a los moteros con severidad. Alice también se estaba asomando desde la entrada de su garaje: para ella, cuando no significaban problemas, una banda de moteros implicaba trabajo.

Levanté una ceja cuando un chico relativamente joven paró su vehículo y se dirigió a hablar con Escopeta mientras el resto esperaba. "¿Ese cachorro es el líder de la banda?", me pregunté al ver al joven pidiendo estancia al jefe del asentamiento. Su gesto pensativo, casi preocupado, y su trato amable con la gente no parecía muy consistente con la imagen que suelen dar las bandas de moteros. Instintivamente miré a sus compañeros, buscando alguno que le observase como un lobo a la espera de que una oveja se separe lo suficiente del perro pastor para lanzarse sobre ella.

[...]

Esa noche los moteros eran el tema principal de conversación en el bar. Habían venido a Casa Grande a repostar y hacer algunas reparaciones en sus vehículos. "Alice va a estar ocupada una temporada con esta gente", pensé alegrándome por la chica. Un silencio sepulcral se hizo en la sala cuando los moteros entraron en el bar: una cosa es que viniesen de buenas al asentamiento y otra que se presentaran aquí de golpe, donde el alcohol y el roce con cualquiera de la banda de Escopeta podría hacer que empezase una pelea... o una auténtica matanza.

- No quiero que nadie monte jaleo - dijo con tono autoritario el líder de los moteros. Alguien me había dicho su nombre esta tarde. "Jim Braddock", recordé. "El hermano pequeño de Robert Braddock". Había conocido a su hermano en un bar hacía unos años, cuando estaba planeando montar una banda. Por lo que había visto, esta gente era lo que quedaba de ella, los Zorros de Acero.

Observé al chico durante parte de la noche. Taciturno, pensativo, casi diría que incapaz de relajarse. "Le hace falta un buen polvo... Y que alguien le recuerde que cuando el acero es demasiado duro, se rompe con facilidad", pensé.

Al final, lo que era inevitable sucedió: uno de los moteros, borracho, se encaró con uno de los muchos matones de Casa Grande, más borracho todavía. Mientras el tono de la discusión iba escalando, Jim saltó de su taburete y agarró al hombre de su banda por el hombro. Con un movimiento brusco le tiró al suelo y le dió una patada en las costillas. - Os dije que nada de jaleo...

Sonreí al entender por qué sus hombres le dejaban liderar la banda de moteros. "Parece que le juzgué demasiado pronto" me dije preguntándome cuántos habrán cometido ese mismo error. "Aunque sigo creyendo que necesita echar un polvo para relajarse".

Notas de juego

James

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18/11/2014, 22:37
Amber
Sólo para el director

El hombre se me acercó corriendo. Si no hubiera vestido una ridícula túnica que dificultaba sus movimientos, tal vez habría logrado que me pusiera a la defensiva. Sin embargo, sus movimientos torpes y su polvorienta ropa no resultaban amenazantes.

- ¿Conoces a Polvo de la Esperanza? - preguntó.

- Lo siento, no tomo drogas - dije sin más pasando de largo. Me sujetó del brazo y me di la vuelta bruscamente, llevando la mano a la cadena que colgaba de mi cadera. Algo en su gesto de indignación evitó que le golpease, haciéndome pensar que le había malinterpretado. - ¡Ah! - dije buscando otro significado a su pregunta. - Vaya... No eres mi tipo, pero si necesitas un polvo allí tienes el burdel. - Mi corrección pareció ofenderle aún más, y su gesto hizo que me replantease coger la cadena.

- ¡Hereje! ¿¡Cómo te atreves a hablar así del Nuevo Dios!?

[...]

Un par de días después acudí al sermón de ese tal Polvo de la Esperanza, más movida por la curiosidad que por un deseo de iluminación. Nadie puede decir que yo sea precisamente una persona espiritual. El aspecto del hombre me sorprendió: a pesar de ir vestido con las mismas ropas que sus seguidores, completamente carentes del más mínimo pragmatismo, de alguna forma conseguía que su túnica no estuviera cubierta de polvo. Tenía una bonita voz, grave y rota y, si no hubiera sido por un cierto nerviosismo que transmitía jugando constantemente con un mechero, hubiera mostrado un porte bastante impresionante.

Por supuesto todo se fue a tomar por culo cuando empezó su discurso. Las chorradas de los dioses y sus encarnaciones no van conmigo. Después de todo, yo ya tengo una causa por la que luchar, y se llama Amber... Luchar por uno mismo siempre es más práctico que ser convertido en un guerrero por causa ajena.

Conseguí aguantar hasta el final y me sorprendió que el tipo se me acercase. - ¿No parece estar muy de acuerdo con La Palabra? - Dijo refiriéndose a su propio discurso.

Me encogí de hombros, buscando las palabras para no ofenderle. - No sé. Todo esto no va conmigo... Yo no creo en estas cosas, ¿sabe?

- Pero todo el mundo necesita creer en algo...

[...]

Las palabras de ese cabrón me tuvieron pensativa el resto del día. Realmente, ¿en qué creía yo? Nunca había necesitado nada más que luchar por mí misma, sobrevivir y tratar de mejorar mi propia existencia en este mundo que se fue a tomar por culo hace medio siglo y nadie sabe ni siquiera cómo ni por qué. ¿Acaso la propia Caída fue causa de que la gente hubiera dejado de lado a sus dioses?

En el bar, me bebí el brebaje que te ponen cuando pides una cerveza de un solo trago. El líquido fermentado sabía a meado de gato, pero al menos sirvió para despejarme la cabeza. Por supuesto que creía en algo: en mí misma. Siempre he sido la única persona en la que he podido confiar. Al menos la mayor parte de las veces. Y, al contrario que ese Polvo de la Esperanza, yo no necesito que nadie me adore... "Bueno, no de forma continuada", pensé mientras le devolvía la sonrisa al tipo que no me había quitado los ojos de encima en los últimos diez minutos.

Notas de juego

Polvo de la Esperanza

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19/11/2014, 17:43
Amber

Pues aquí tienes, Cansinos. He intentado ajustarme a tu descripción de Alice y está más centrado en pensamientos de Amber a su alrededor que en tu personaje, para no controlarlo yo, pero si hay cualquier cosa que no te encaja, dímelo y lo corrijo.

Por supuesto, si te apetece hacer algo similar con Amber, ¡yo encantado de leerlo!

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Miré cómo Alice arreglaba el cierre de la cadena que normalmente llevo rodeando el pecho o la cintura. Había sido ella la que había diseñado el mecanismo de enganche de la cuchilla en el peso del otro extremo, diciéndome que me iba a matar un día de estos cayéndome sobre el extremo cortante.

La observé en silencio, sabiendo que cuando estaba concentrada en su trabajo no iba a prestarme atención por mucho que le dijera. La chica era de las pocas personas en Casa Grande con quien podía tratar con naturalidad. A ella no le importaba si llebabas mucha o poca ropa, si te ibas a la cama sola, acompañada o con cuatro a la vez y rara vez me encontraba a alguien que no me prejuzgase por mi aspecto.

Me tendió la cadena cuando ya estaba arreglada. - ¡Listo! - Probé un par de veces el cierre antes de engancharla a mi cintura.

- ¿Estás segura de que no quieres que os acompañe? - Le pregunté. - Esa zona es peligrosa y tu abuela y tú podéis ser un blanco fácil para cualquiera de esos carroñeros. - Una anciana experta en medicina y una cría con un don especial para las máquinas son un objetivo atractivo para cualquiera con pocos escrúpulos dispuesto a buscar esclavos útiles para un asentamiento.

- Sabemos defendernos, y no es la primera vez que vamos por allí... - Me recordó encogiéndose de hombros.

Era cierto, claro. No era el tipo de "defensa" al que yo estaba acostumbrada, pero Alice había demostrado tener recursos en más de una ocasión. Aún recordaba al tipo que se había muerto de sed en el desierto por no haberle pagado la reparación de la moto. Además, de una forma u otra, ambas se habían ganado un nombre en los alrededores y todo el mundo sabía que si les tocaba un pelo tendrían que enfrentarse a toda la banda de Escopeta y a algunos cuantos bastardos cabreados, incluyéndome a mí.

- Como quieras - dije abriendo un pequeño jubón que colgaba del cinturón y sacando con extremo cuidado unos pequeños cilindros de vidrio. - Aquí está lo que me habías pedido para tu abuela. Creo que con eso estamos en paz.

Alice asintió y cogió con delicadeza las tres jeringuillas, no sin antes limpiarse concienzudamente las manos. - Le van a encantar... - dijo contenta. No pude evitar un pinchazo de envidia por la relación que la chica tenía con su familia. Algo que yo nunca había tenido.

- Dale recuerdos de mi parte - dije mientras me dirigía a la salida del taller. Después de todo, siempre es bueno llevarse bien con alguien que puede tener la oportunidad de salvarte la vida en alguna ocasión.

Cargando editor
19/11/2014, 18:41
Amber

Desperté con el rugido de las motos. Alargué la mano y agarré la escopeta antes incluso de levantarme de la cama. Me enrollé la sábana alrededor del cuerpo y metí los pies en mis botas antes de salir a la calle. David ya estaba reuniendo a su gente mientras observaba a los moteros con severidad. Alice también se estaba asomando desde la entrada de su garaje: para ella, cuando no significaban problemas, una banda de moteros implicaba trabajo.

Levanté una ceja cuando un chico relativamente joven paró su vehículo y se dirigió a hablar con Escopeta mientras el resto esperaba. "¿Ese cachorro es el líder de la banda?", me pregunté al ver al joven pidiendo estancia al jefe del asentamiento. Su gesto pensativo, casi preocupado, y su trato amable con la gente no parecía muy consistente con la imagen que suelen dar las bandas de moteros. Instintivamente miré a sus compañeros, buscando alguno que le observase como un lobo a la espera de que una oveja se separe lo suficiente del perro pastor para lanzarse sobre ella.

[...]

Esa noche los moteros eran el tema principal de conversación en el bar. Habían venido a Casa Grande a repostar y hacer algunas reparaciones en sus vehículos. "Alice va a estar ocupada una temporada con esta gente", pensé alegrándome por la chica. Un silencio sepulcral se hizo en la sala cuando los moteros entraron en el bar: una cosa es que viniesen de buenas al asentamiento y otra que se presentaran aquí de golpe, donde el alcohol y el roce con cualquiera de la banda de Escopeta podría hacer que empezase una pelea... o una auténtica matanza.

- No quiero que nadie monte jaleo - dijo con tono autoritario el líder de los moteros. Alguien me había dicho su nombre esta tarde. "Jim Braddock", recordé. "El hermano pequeño de Robert Braddock". Había conocido a su hermano en un bar hacía unos años, cuando estaba planeando montar una banda. Por lo que había visto, esta gente era lo que quedaba de ella, los Zorros de Acero.

Observé al chico durante parte de la noche. Taciturno, pensativo, casi diría que incapaz de relajarse. "Le hace falta un buen polvo... Y que alguien le recuerde que cuando el acero es demasiado duro, se rompe con facilidad", pensé.

Al final, lo que era inevitable sucedió: uno de los moteros, borracho, se encaró con uno de los muchos matones de Casa Grande, más borracho todavía. Mientras el tono de la discusión iba escalando, Jim saltó de su taburete y agarró al hombre de su banda por el hombro. Con un movimiento brusco le tiró al suelo y le dió una patada en las costillas. - Os dije que nada de jaleo...

Sonreí al entender por qué sus hombres le dejaban liderar la banda de moteros. "Parece que le juzgué demasiado pronto" me dije preguntándome cuántos habrán cometido ese mismo error. "Aunque sigo creyendo que necesita echar un polvo para relajarse" pensé dándome la vuelta y volviendo a lo mío.

Notas de juego

Idem que Cansinos.

Pues aquí va... Te digo lo mismo que a ella, dime si ves algo que no encaje con tu personaje, aunque me he ceñido bastante a la descripción y a las reacciones que Amber podría tener por él en base a ella, para no manejar yo a James más que en un par de frases.

BBB: Editado para dejar arriba sólo la historia con el permiso de Jim.

Cargando editor
19/11/2014, 18:48
James Braddock

Está perfecto, me gusta, es bastante parecido a lo que intento que sea el pj.   =)

Si quieres abrirlo a los demás, no me molesta para nada, como elijas.

Cargando editor
19/11/2014, 19:48
Alice Knight

Y una escena de respuesta. Esta algo improvisada y no sé si he captado el carácter del personaje, pero al menos fue divertido escribirlo XD

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La gente mira sin ver, es un hecho. Bastaba con fijarse en como aquel grupo de idiotas trataban a Amber para darse cuenta que no habían entendido nada. Si, puedes verle el tanga, ¡pero lleva un cuchillo en la cadera! ¡¿En qué mundo puedes creer que no es peligrosa?! Pero el tipo del mohawk y su amigo de los tatuajes pensaban con la bragueta. 

No tenía ni la más remota idea de qué quería Amber de ellos, pero sabía que acabaría mal. Bueno, mal para ellos, porque para mi abuela y para mi, todo destrozo eran ganancias. Daba igual que fueran cosas o gente. 

Me instalé cómodamente detrás de la barra, donde podía cubrirme cuando la cosa se pusiera violenta. Porque era cuestión de tiempo que esos dos "amigos" terminasen a hostias. Y es que mientras Amber le ponía casi literalmente las tetas en la cara a uno, el otro le sobaba el culo. Pero no se les veía de compartir, sin contar con que ella estaba cogiendo algo de la mochila del de los tatuajes. 

Saboreé mi cerveza, negra y de sabor fuerte. Luego esbocé media sonrisa divertida mientras empezaba el espectáculo. Ahí estaban, los dos idiotas pegándose para ver quién "se la tiraba" primero. Lo que a mi entender era todo un error de enfoque. En todo caso sería ella quien se tirase a alguien y dudaba mucho que fuese ninguno de esos dos. 

Y ahí estaba, disfrutando de mi cerveza y de aquella clásica pelea de bar, cuando vi al otro. Era un tipo pelirrojo, esmirriado, de los que la gente no presta atención pero que sólo dan problemas. Estaba medio oculto detrás de la barra y tenía una escopeta. 

Como norma general no me habría metido, no era cosa mía. Que sí, iba contra las reglas meterse en una pelea que no era la tuya y también escalar de cuchillos a armas de fuego. Eso me importaba un carajo. Pero si el pelirrojo de la escopeta disparaba a Amber, porque estaba claro por cómo apuntaba que iba a por ella, habría un tiroteo.  Y había una verdad indiscutible: los muertos no pagan. 

Así que contra mi mejor criterio, agarré un destornillador del cinturón y se lo clavé en el cuello. Romper cosas era mucho, mucho más fácil que arreglarlas. Si sabes arreglar algo, sabes cómo romperlo y el cuerpo humano no era excepción. Me aparté, pero eso no evitó que me bañase de sangre cuando recuperé mi destornillador, sólo me apartó del cañón de su escopeta. No es que pudiera apuntar bien y taponar la herida al mismo tiempo, claro.

Eligió apuntarme, rencoroso que era el tío. Me agaché y rodé por el suelo hacia el otro lado de la barra. Podría haber destrozado su rodilla, pero era esfuerzo inútil. Total, se iba a morir desangrado. Estaba caminando agachada cuando la vi caer. Mi preciosa cerveza. Entrecerré los ojos, ninguna buena acción queda sin castigo, estaba claro. Miré justo a tiempo de ver cómo la cadena de Amber pasaba por encima de mi y se clavaba en el tipo. Más sangre, el tipo de mohawk tirado sobre una mesa rota y el de los tatuajes con un cuchillo clavado hasta la empuñadura en el hombro. Todo había terminado tan rápido como había empezado.  

Miré con cierta tristeza los restos de mi jarra en el suelo y luego a Amber. 

- Imagino que no me invitarás a una cerveza, ¿verdad? - pregunté con tono resignado. 

- No queda cerveza, era el último - respondió señalando un barril destrozado. 

- Cabrón - dije entre dientes. - Para una vez que quiero relajarme. Y era un buen destornillador - Suspiré mirando la punta ahora algo torcida. Pero me recuperé tan pronto como detecté la otra botella - En fin, me quedo con su mira. La escopeta pagará por el ron. 

Cogí mi premio, empujé el cadáver y luego puse dos vasos de chupito de limpieza más que dudosa en la barra. Los llené hasta el borde y empujé uno hacia Amber.  

- A tu salud. - Auré mi chupito y cerré la botella. Había que reconocerlo, la vida de Amber nunca era aburrida. 

 - bueno, tengo que irme. Acaba de salirnos un montón de trabajo y tengo que ducharme. Déjales algo para que paguen - dije guiñándole un ojo antes de salir por la puerta. 

 

Notas de juego

Pendiente de OK de la jugadora. 

Nota: La canción que le pega a Amber

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01/12/2014, 20:55
Alice Knight

Escribí el relato por lo de las Bios. Fai ha dado el OK. Y viene a ser la explicación de porqué Alice cree que es el que tiene más problemas. El resumen es que más gente es igual a más problemas. XDDD

Notas de juego

Pelo-Rosa tiraba del pelo de otra rubia con un tatuaje de rosas apuntando a su coño. Sutil. No era la primera vez que se peleaban por Escopeta, pero la cosa iba en aumento. Porque claro, mientras él no tuviera una favorita clara, esto solo podía ir a peor. 

Di un trago de mi café y aparté al crío de la trayectoria probable de las dos mujeres empeñadas en sacarse los ojos. Pobre. Y aún así tenía suerte, porque había alguien que se preocupaba por él. Pelo-Rosa iba ganando, entre otras cosas porque no había sobrevivido todo aquel tiempo siendo una blanda. Bueno, eso y porque la reina de la obviedad le daba seriamente al "polvo de la esperanza". 

Aparté el café de las manos del crío y le di los restos de mi donut. La abuela decía que no era un donut de verdad, que no había de esos desde antes de lo que fuera que jodió todo, pero para mi un bollo con azúcar y un agujero en el medio era definitivamente un donut, no importa lo que dijera Nana. Como todos los críos no tardó en llenarse de baba y azúcar, pero qué se le iba a hacer. 

El caso es que Pelo-Rosa había tirado a Reina Obviedad al suelo y estaban las dos rodando por la tierra sucia cuando un tío enorme con una cresta decidió que no habíamos escuchado suficientes veces lo de las peleas de barro. Puse los ojos en blanco mientras daba otro trago de café y me aseguraba de que el crío no tirase el donut ni se atragantase. Y justo entonces otro tipo con una cicatriz que le cruzaba la cara decidía cabrearse con el de la cresta porque la Reina de la Obviedad resultaba ser su novia. 

Levanté una ceja mientras cogía una magdalena y le di un mordisco, necesitaba azúcar. El crío estiró su manita intentando coger mi magdalena. Suspiré mientras cazaba al vuelo lo que quedaba de donut babeado y se lo volvía a dar. 

- Acábate el donut 

Ese era gran parte del problema, la gente no sabía valorar lo que tenía, fuera un donut o un tío feo con una cicatriz. Claro que lo que a mi me fascinaba era que el de la cicatriz estuviera más molesto por el comentario nada ingenioso del SrCresta que porque su novia se pelease con Pelo-Rosa por el ¿derecho? a tirarse a Escopeta. Que vale, estaba bueno, pero joder, ¿acaso creerían que el resultado cambiaría con quién quería follar? 

- La gente está loca, no crezcas. - le dije al niño medio en broma. Por desgracia el crío no fue el único en escucharme. 
- Qué pasa, ¿te crees demasiado buena para nosotros? - dijo un tipo que me sonaba era "amigo" de Pelo-Rosa. Y no estaba mal, pero era de esos que estaban mucho mejor callados. 

No era la primera vez que tenía problemas allí, claro, pero normalmente no tenía un crío sentado en mis rodillas que limitase mis movimientos. Me giré despacio, aún sujetando al niño, porque seguía haciendo falta que alguien lo mantuviera alejado de las peleas. Consideré las opciones, con esta gente rara vez se podía razonar, había que apelar a cosas más básicas, como el dolor, el placer o la comida. 

- ¿Podemos dejar la pelea para cuando termine la de ellas? Alguien tiene que cuidar del crío - le dije señalando lo obvio mientras me levantaba. En serio, en este sitio no podías ni tomarte un maldito café tranquila. 
- Pelo-Rosa cuida de él - respondió dando un paso hacia nosotros y no me gustaba nada cómo me miraban él y el otro, uno con un tatuaje en la mejilla. Tres lágrimas, podría ser peor. 

Miré de reojo, Pelo-Rosa estaba golpeando la cabeza de Reina Obviedad contra el suelo. El SrCresta rodaba por el suelo con GranCicatriz mientras los que debían ser amigos de uno y otro empezaban su propia pelea. Y es que no pude contenerme. 

- ¿En serio? ¡Venga no me jodas! - solté señalado la pelea que iba en aumento y completamente indignada. Es que era superior a mis fuerzas - ¡Me cago en todo! - Cogí la llave inglesa grande con mi mano libre - Como le pase algo al crío pienso meterte la llave inglesa por el culo - agité la llave delante de sus narices, pero la cosa no iba bien. Para nada. 

Los dos tipos parecían bastante colocados, lo suficiente para que les importase una mierda si luego me vengaba o no. Di un par de pasos hacia atrás, mientras el más "simpático" de los dos intentaba convencerme de qué podíamos pasar un buen rato. Aunque no sé en qué mundo alguien podía considerar que tener a un yonki violento jadeando encima era pasar un buen rato.

Por suerte ese fue el momento que eligió Escopeta para aparecer y eso sí que hizo que se lo pensaran dos veces. Para entonces se había montado una bronca de cuidado. Gente pegándose puñetazos, patadas y tirándose lo primero que pillaban. Pelo-Rosa había dejado inconsciente a Reina Obviedad y el crío lloraba porque se le había caído el donut. 

Escopeta empezó a dar ordenes y luego un par de sus matones empezaron a meter orden. Los dos matones miraron hacia allí y aproveché para huir. Justo entonces, Pelo-Rosa pareció recordar que estaba "cuidando" del niño. Imaginé que habría escuchado los lloros. Así que se encaró con uno de los yonkis y le soltó un guantazo. No me quedé a ver la reacción, pero por lo que podía escuchar, estaba claro que el "amigo" de Pelo-Rosa era de los que creía que los tortazos son preliminares.  

De algún modo, con una mezcla de amenazas, golpes y presencia, Escopeta consiguió que la situación se calmase. Aproveché para calmar y limpiar un poco al niño. Por un momento sentí admiración por la forma en que había controlado la situación.

Claro que tampoco pude evitar pensar que Escopeta tenía un marrón que te cagas. La gente siempre daba problemas y mucha gente equivalía a muchos problemas. Era como alguien que fuma con el gas abierto o hacer malabares con nitroglicerina. Cuestión de tiempo que algo o alguien estallase. 

Pelo-Rosa que me miró con desconfianza, la muy desagradecida. 

-  Yo soy la chica de Escopeta - me dijo mientras prácticamente me arrancaba el niño de los brazos. Ahora, no te jode. 

Lo prudente habría sido callarme, pero desde dónde estaba aún podía ver los restos del donut pisoteados y eso sí que me jodía. Menudo desperdicio. 

- ¿Y él lo sabe?  - esbocé una sonrisa maliciosa antes de añadir - Porque le he visto mirando a Amber. - Mi sonrisa se amplió un poco. 

No sabía si era verdad, pero todo el mundo miraba a Amber y por la expresión de Pelo- Rosa estaba claro que se lo había tragado. Sostuve su mirada, mientras dejaba que mis palabras calasen en ella. 

- ¡Pero yo cuido de su hijo! - protestó, como si así fuera a convencerme de algo o eso realmente le diera más opciones de que, así, de pronto, Escopeta se volviera monógamo. Que absurdo. Pero no sería quien discutiera con una loca. 

- Y por una caja de dulces o de bollos no le contaré que le dejaste solo mientras te peleabas - le dije con un tono dulce - ¿Ves? Soy una persona razonable. 

Ella miró hacia su espalda, donde Escopeta estaba decidiendo qué hacer con la Reina de la Obviedad. Creo que en ese momento las dos nos preguntamos si se la habría tirado y no hacía falta ser un jodementes para saber lo que le pasaba por la cabeza a Pelo-Rosa, porque si no se la había tirado, seguro que sí se había tirado a otras. Casi me dio pena. Casi. 

- ¿Sabes lo que te hace falta? Emborracharte y un nuevo tatuaje. He tenido una idea para uno con pistolas, con estilo - no añadí de buen gusto porque era forzar e iba a ser tan poco sutil como el de la Reina Obviedad. - Seguro que a Escopeta le encanta. Ni siquiera te cobraré mucho. - Le dije de forma amistosa. 
- ¿Y por qué ibas a ayudarme? - preguntó dubitativa. Le dediqué una sonrisa trinfadora. 
- Porque siempre he preferido las motos a sus dueños - Sin duda, daban menos problemas. Y Escopeta era un montón de problemas, así que debía follar que te cagas, era de lógica. Mi sonrisa se amplió aún más mientras negociaba, realmente bueno.  
 

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02/12/2014, 07:23
Escopeta

El relato me encanta. Sin problemas, no tengo nada que retocar.

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02/12/2014, 11:10
Amber

Hola faifolk. Como tengo ganas de que empiece la partida y está todo un poco parado, viendo que Alice te ha escrito también el flashback, te pongo el que hice yo por si te gusta. Es la llegada de Amber al asentamiento, después de dejar a los moteros de los que hablo en mi historia. Ya me dirás si quieres que cambie algo o si quieres que lo ponga para todo el mundo.

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Pues, dado que Escopeta está conforme, pongo esto para todos y así seguimos aligerando la espera. ¡Qué ganas de empezar!

Notas de juego

Casa Grande, repitió Amber al adentrarse en el asentamiento. Y realmente hacía honor a su nombre, pues se trataba de un montón de cabañas y tiendas amontonadas alrededor de una gran mansión. Un asentamiento algo provisional, pero que tenía bastantes posibilidades de crecer en un futuro próximo. Tal vez un buen lugar para quedarse un tiempo y ver si realmente llega a algo...

Se adentró en el asentamiento, dirigiéndose a la casa. Por una vez, Amber se molestó en observar a la gente tanto como ellos a ella, pero no dio señales de si le gustaba o no lo que vio. Lo que parecía claro es que Casa Grande era el hogar de una gran banda de saqueadores que ha ido creciendo aprovechando las defensas que puede garantizar un grupo de salvajes armados como estos. Por un momento, se preguntó cómo sería el líder de esta gente para conseguir mantenerles en vereda siendo la mitad de los habitantes del lugar una banda de violentos descerebrados.

Mientras se acercaba a la mansión, un grupo de hombres acumuló el coraje necesario como para acercarse a ella. El resto del camino hacia la casa estuvo acompañado de silbidos, piropos y proposiciones de todo tipo. - Vaya, vaya. ¿Qué tenemos aquí? Hay que pagar peaje para entrar en esta casa, cariño - le dijo un tipo demasiado poco aseado, acercándose a ella mientras levantaba una mano en dirección a sus pechos.

Amber alzó una ceja, desafiándole con la mirada a dar un paso más. Su gesto dió paso al desprecio en cuanto notó cómo el hombre titubeaba, amedrentado. El tipo sonrió, nervioso, pensando cómo recuperar su dignidad herida. - Tú te lo pierdes, muñeca...

[...]

Escopeta estaba jugando un partida de poker en el salón principal de la Casa Grande cuando escuchó algo de jaleo en la puerta. Uno de sus guardias abrió la puerta y entró en la casa, sujetándose la nariz para que la sangre no chorrease sobre su ya andrajosa camisa.

- Hay una zorra ahí fuera que dice que quiere verte, jefe - dijo con una voz nasal. - La hija de puta tiene un buen gancho de derechas...

Casi más intrigado por la recién llegada que indignado porque alguien haya golpeado a uno de sus guardias, Escopeta la hizo pasar. El guardia abrió la puerta y Amber pasó a su lado, ignorándole. Con paso firme y provocativo, avanzó hacia el jefe del asentamiento, haciendo oscilar sus caderas con el movimiento. Escopeta tardó sólo un instante en darse cuenta de que estaba aguantando la respiración.

[...]

- Siento lo de tu hombre - dijo Amber después de presentarle sus respetos al jefazo del asentamiento. - Pero alguien debería haberle enseñado a pedir ciertas cosas por favor. - "Aunque debería dar las gracias de que no le haya pegado un tiro... Claro que esa no habría sido la mejor froma de presentarme en este lugar". - Si quieres que Casa Grande se convierta en algo más que un campamento, tu gente no va a poder lanzarse como lobos sobre cualquier desconocido que venga a negociar con vosotros...

Escopeta sabía que tenía razón, pero no estaba dispuesto a dársela. No le hacía ni puta gracia que nadie golpease a sus guardias, ni siquiera cuando habían desobedecido su orden de respetar a los ciudadanos: si había que impartir disciplina en su banda era él quien lo haría, no cualquier recién llegado. Aunque parecía evidente que Amber había actuado en defensa propia y parecía el tipo de mujer que sabe defenderse de forma contundente. Iba a decir algo, pero ella se le adelantó.

- Pero estoy convencida de que encontraremos una forma de compensártelo - dijo recostándose ligeramente en el asiento de su silla. Escopeta la miró de arriba a abajo. Con ese cuerpo seguro que podría pensar en muchas maneras de cobrarse la ofensa, pero además le había partido la cara sin inmutarse a uno de sus guardias y, si sabía manejar el arma que llevaba encima, lo cual no había dudado ni por un momento, seguro que podría ser de utilidad en el asentamiento.

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02/12/2014, 12:41
Escopeta

Perfecto, Amber. No tengo problema alguno XD A ver si empezamos ya, que hay ganas.

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02/12/2014, 20:04
Alice Knight

Buenas Black Cat, 

Este es el flashback que he escrito para los dos. No tengo demasiado claro si he pillado el carácter de Jack, así que editaré con lo que me digas o directamente lo elimino. Como en los otros casos, tienes pleno derecho de censura. XDDD

Notas de juego

Enter Sandman a todo meter  y por fin a solas con Murphy. Era el momento perfecto así que naturalmente no podía durar. La puerta del garaje se abrió y Jack Stonner me encontró sudorosa bajo Murphy. Solté un gruñido de molestia al notar la leve corriente y salí de debajo el camión, no me molesté en quitarme las gafas o quitarme la grasa de motor. Las modificaciones de Murphy tendrían que esperar. 

No dije nada, quería saber porqué diablos me había interrumpido para ver cómo de cabreada estaba por ello. No es que hubiese hecho nada raro, puede que tuviera un motivo perfectamente razonable para venir al taller. Mucha gente venía. Pero joder, tenía un sentido de la oportunidad asqueroso. 

- Necesito que repares un cadillac - entrecerré los ojos. ¿En serio me molestaba para eso?
- Lo entregué ayer, cobramos, pregunta en el bar qué mierdas han echado en tu bebida - Volví a deslizarme bajo Murphy, 
- Lo sé, es el mismo cadillac, lo ha estampado contra una moto. 

Entrecerré los ojos, pero no salí de debajo del camión, tenía el muy firme propósito de ignorar toda aquella estupidez y sinsentido. Pero Jack no pensaba ceder y tiró de la tabla con ruedas que usaba para meterme bajo el camión.  

- Está bien, no se ha chocado, atropelló a un tipo y le ha hecho una buena abolladura. - volví a rodar bajo Murphy y Jack dio otro tirón de la tabla para sacarme - Hablo en serio - Le estudié por un momento. 
- No trabajo gratis - Tiré para volver a meterme debajo del camión, pero Jack sujetaba la tabla. Entrecerré los ojos
- Yo tampoco - Nos quedamos mirándonos con expresión obstinada. 

La verdad es que el cadillac en cuestión era una preciosidad, el típico bajabragas. Vamos, uno de esos coches donde casi cualquier tío podría conseguir un polvo, porque en realidad no le estarías mirando a él. Bonus extra si era mientras acelerabas por una carretera, el que te jugases la vida con eso era lo de menos, solo suponía un subidón de adrenalina que mejoraba el polvo. Pero su dueño era un completo gilipollas que me caía como el culo y el que hubiera abollado el coche que acababa de arreglar no mejoraba para nada las cosas. 

- Odio perder el tiempo - solté. Y era verdad, ¿para qué arreglar algo que iban a volver a romper? 
- Y yo el dinero. - Ya estábamos, ¿de donde sacaba la gente la idea de que pagar una vez les daba derecho a reparaciones futuras? 
- Funcionaba perfectamente, es culpa suya. - Mi tono de voz dejaba claro lo poco feliz que me hacía la insinuación de que mi trabajo no había sido bueno. Porque una mala reparación era el único motivo por el que podía plantearme arreglar ese cadillac y no era el caso. 
- Ha pagado la mitad por adelantado. - Jack debió de notar mi cara de pocos amigos - Incluso te pagará un extra si te tomas unas copas con él - añadió, aunque no tenía claro qué diablos pretendía con eso. 

Si aquel capullo que era incapaz de valorar un coche clásico quería alguien que le aguantase, que pagara una profesional porque ya tenía bastante trabajo y problemas para aguantar gilipollas en mi tiempo libre. Tiempo libre que tendría que estar disfrutando con Murphy, mi querido Murphy. 

- No. Que se meta su dinero por el culo - Eso tendría que haber dejado las cosas claras, pero Jack no pretendía ceder. 
- Ya he aceptado el trabajo. Repara el coche y ya le encontraré una tía - Puso esa cara que quiere decir "o te arrepentirás". 

No es que las amenazas funcionasen demasiado bien conmigo y a estas alturas sabía perfectamente como conseguir que un arreglador cambiase de idea. 

- Imposible. Gasté toda la pintura roja que me quedaba en la última reparación. Además, el capó ya estaba machacado, es muy posible que haya que cambiarlo ¿y de dónde voy a sacar la pieza? Tendría que multiplicar el precio por diez. - Eso último era lo que de verdad dolía, el precio. 

Normalmente era en este punto donde todos se daban por vencidos y me dejaban tranquila, pero dos horas después Jack estaba de vuelta. Justo cuando empezaban los acordes de Back in Black, maldito cortarollos. ¿Por qué? ¿Por qué no podían dejarme tranquila? 

- Pintura y un nuevo capó - dijo señalando lo que había sido parte de un precioso BMW verde que había arreglado haría apenas tres meses. Menudo desperdicio, pero tenía que admitir que serviría. 
- Te odio - gruñi 
- El tipo aceptó pagar doble, triple si... - entrecerré los ojos - Bueno, te pagará doble por el trabajo, ya me encargo del resto. 

Miré a Murphy y luego el capó del BMW. Después suspiré antes de asentir con la cabeza. Era como si no pudieran pasar un solo día sin romper algo. Necesitaba vacaciones, a ser posible, antes de que trajeran el BMW... 
 

 

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07/12/2014, 20:49
Jack Stoner

Buenas Cansinos. 

No sé qué decirte porque no entiendo mucho como va eso de las bios, pero respecto a la personalidad de Jack, me parece que no has acertado mucho (dicho con todo el respeto y a falta de poner algo que haga que no suene grosero)

No empezaré diciendo que Jack no es el tipo de arreglador que trabaja de chico de los recados para richachones descerebrados, porque no es algo que tu pudieses saber, pero si hay dos cosas que me chirrían mucho. Primero, Jack no es el tipo de gente que se ande con rodeos. Si se diese la situación descrita, no le diría que se ha chocado para después admitir que ha atropellado a un tipo. Sería más bien algo en plan "El gilipollas ese acaba de destrozar el cadillac, así que te tocará volver a hacerle una puesta a punto", o algo así. Segundo, esta frase : "Puso esa cara que quiere decir "o te arrepentirás". Como ya he dicho, Jack es un tipo bastante directo. Si tiene que amenazar a alguien una vez, lo hace de forma tajante a modo de advertencia. La segunda vez hace que la amenaza se cumpla. Y por último, no es el tipo de persona que se amedrenta. Alice puede entrecerrar los ojos, abrirlos como platos o sacarselos y hacer malabares con ellos, que no hará que Jack se corte a mitad de una frase para rectificar. 

Jack es un lobo solitario, más acostumbrado a rebuscar entre la chatarra y a recorrer los caminos que afincado en ciudades y asentamientos. Por eso no le gustan las convenciones sociales, y es poco amigo de las sutilezas.

De nuevo decir que hago estas correcciones con todo el respeto y que no quiero resultar grosero ni nada parecido, ya que se deben solo a la desinformación, lo cual es culpa mía por no dar suficientes datos (tendría que haber puesto su aspecto y su historia mucho antes, sorry) 

Si quieres puede escribir yo algún tipo de flashback. Por como has escrito, supongo que tienes pensado que Jack y Alice no se lleven precisamente bien, ¿no?