Partida Rol por web

El Silencio tras la Rebelión

El Santuario reformado

Cargando editor
30/07/2017, 00:07
Citrino

- Lamento las molestias - respondo cuando Calcedonia parece aceptar finalmente mi mentira.

Al oír Calcedonia hablar de Jade me pongo tensa. Abro la boca. "¿Reeducada?" casi pregunto. 

Pero la Citrino de Petalita debería estar al tanto de esto. Aprovechando que la diplomática está concentrada en la exploradora dirijo una mirada de lástima - y apoyo al mismo tiempo - a Jade. 

Aguanta ahí...

- Ningún problema - respondo servilmente mientras me acerco con pasos silenciosos a Calcedonia -. El procedimiento ha sido un éxito. Ahora Jade nos sirve eficientemente, está muy contenta con su nueva función - explico pausadamente, mintiendo sin saber exactamente de qué estoy hablando -. ¿Verdad, Jade? - pregunto, animándola con la mirada a responder afirmativamente. 

Mientras hablo pienso en las implicaciones que tiene aquella revelación. ¿Acaso tiene el Planeta Natal un procedimiento para lavar el cerebro de las gemas insurgentes? Suena aterrador.

Carraspeo.

- Entonces... - trato de llamar la atención de Calcedonia educadamente -. ¿Deseas leer los registros del trabajo de Petalita? - extiendo una mano hacia el trono, invitando a la gema diplomática a acceder a los sistemas informáticos.

Se supone que Calcedonia ha venido a descubrir qué ha pasado con Petalita. Quizá si le damos algo de información sobre la investigación de la gema púrpura se vaya sin preguntar mucho más. 

Esa es mi esperanza.

Cargando editor
30/07/2017, 10:47
Calcedonia

Jade asiente lentamente sin saber exactamente qué está confirmando. Calcedonia se ve satisfecha de tu explicación.

Por supuesto, el poder de nuestra señora es perfecto para controlar a estas estúpidas rebeldes- dice dándole un golpe en el muslo a Jade, que cierra el puño e inspira con fuerza para dominar su temperamento-. Por eso Petalita y ella son buenas aliadas, ¿verdad?- añade contenta.

Se acerca con pasos cortos y rápidos al trono pero no llega a sentarse en él. Con un gesto rápido enciende las pantallas del trono y busca lo que le interesa. Lee por encima algunos documentos. Hace una mueca y te mira algo extrañada.

Estos archivos están incompletos y dañados. ¿Qué clase de mantenimiento habéis llevado a cabo en estas instalaciones?- te pregunta con tono acusador-. Aquí dice que el segundo y el tercer experimento ya deberían haber salido de la tierra. ¿Dónde están? Morganita querrá verlos- exige más seriamente.

Cargando editor
31/07/2017, 13:18
Citrino

"El poder de nuestra señora"

La revelación de Calcedonia me hace darme cuenta de que no era Petalita a quién debía temer, si no a otra gema. 

- Por supuesto - respondo automáticamente cuando la diplomática hace referencia a la relación entre nuestras supuestas líderes.

Mientras Calcedonia accede a los archivos de Santuario pienso en las opciones que me quedan. Hemos descubierto varias cosas, pero no estoy segura de poder conseguir que la diplomática y su escolta se vayan sin más.

Y entonces la situación se complica. Calcedonia ve que los archivos están dañados, y exige ver a Heliotropo y a Turquesa.

Trago saliva mientras miro momentáneamente a Jade. Cuando nuestras miradas se cruzan mi determinación aumenta. No les vamos a entregar a Turquesa. ¿Pero cómo salimos de esta situación?

- Recientemente tuvimos un problema de energía, el cual causó que los sistemas informáticos de Santuario se perdiesen parcialmente - trato de explicar con naturalidad -. Lo que acabas de leer es lo que pudimos recuperar después del desastre.

Carraspeo, tratando de pensar rápidamente en una excusa para no tener que entregarles a nadie.

- Efectivamente. Las dos últimas creaciones de mi señora ya han emergido. Actualmente las tenemos bajo resguardo aquí mismo, en Santuario. Sin embargo, debido a la indisposición de Petalita, éstas aún no han podido ser puestas a prueba. No querrás que las presentemos a Morganita sin asegurarnos de que están en perfectas condiciones, ¿verdad? 

Notas de juego

Creo que estoy ya al límite de lo que puede parecerle creíble a Calcedonia. Debemos de estar quedando como unas ineptas absolutas xD

Cargando editor
01/08/2017, 21:59
Calcedonia

Calcedonia se acerca lentamente a ti y te mira con tal intensidad que podría atravesar tu forma física. Sus mejillas se hinchan con indignación y se ruboriza al intentar contener su descontento.

¡Largas, largas y más largas! ¡Petalita nos trata de tontas, para variar!- exclama enfadada-. Perdón por la palabrota- añade carraspeando.

Respira profundamente y te clava el dedo índice en la pierna, ya que no llega más arriba.

¡Me da igual que no tengáis energía! ¡Mi señora ha estado ayudando a Petalita sin recibir nada a cambio durante demasiado tiempo! ¡Queremos garantías de que esos experimentos estén dando algún fruto!- chilla con una voz cada vez más aguda-. ¡Enséñame algo que demuestre que estáis trabajando! ¡Me da igual si las gemas carecen de inteligencia o si aún no han sido puestas a prueba! ¡Quiero verlas!- exige con severidad.

Vuelve a carraspear y da un paso atrás.

Quiero decir... Mi señora quiere verlas. Está cansada de esperar una demostración que nunca llega. Si no recibe nada a cambio, nuestra colaboración cesará, y Petalita sabe muy bien qué implicaría eso- dice mirándote con aire desafiador, como si "eso" fuera algo terrible.

Notas de juego

Pues no, muy buena imagen no estáis dando... xd

Cargando editor
01/08/2017, 22:44
Citrino

Trato de mantener la compostura lo mejor que puedo ante la pataleta de Calcedonia. Cuando pincha mi pierna con el dedo me estremezco, pero no me aparto de mi posición.

Esto es humillante. No solo para Ónice y Jade, si no para mí. Aquí, fingiendo servir a una gema a la que odiamos, y pareciendo unas completas ineptas en nuestro trabajo. 

Pero resisto, tan solo por dar algo de paz a nuestro Santuario.

Y sin embargo, Calcedonia nos plantea un dilema. Quiere ver los experimentos de Petalita. Si no ofrecemos resultados... ¿Se pondrán violentas? ¿Se marcharán sin más? ¿Y si Morganita decide que deberíamos ser eliminadas? 

Mi mirada vuelve a cruzarse con la de Jade. Si le mostramos a Turquesa, ¿se la querrá llevar a Morganita? No vamos a entregarle a Turquesa, es una de las nuestras.

- ¿Estarías satisfecha si pudieses ver a una de ellas? - propongo, midiendo mis palabras con cuidado -. Para que puedas comunicarle a tu señora que, efectivamente, estamos trabajando. Aún no puede salir de Santuario - añado mientras extiendo los brazos, abarcando la sala entera -. Pero estoy segura de que Morganita confiará en la palabra y juicio de su Calcedonia. 

Cargando editor
01/08/2017, 23:00
Calcedonia

Calcedonia se cruza de brazos. Tu apelación sobre la confianza que Morganita tendrá en ella parece que la llena de orgullo, aunque trate de disimularlo.

- Claro, solo vais a mostrarnos una porque las demás son un fracaso, ¿no?- aventura sin ninguna consideración-. A veces lo que se oculta enseña más que todo lo que demuestra.

Sonríe con malicia y da un par de palmadas. Las amatistas se estremecen y acuden rápidamente a donde estáis vosotras. Notas cómo Ónice y Jade se tensan cuando las guerreras se acercan.

- ¡Muy bien! Traedme a esa gema. Quiero observarla de cerca y analizarla. ¡Espero que esté a la altura de las expectativas creadas por esta eterna espera a la que nos ha sometido tu señora!- continúa diciendo con su tono ácido y punzante.

Tanto Jade como Ónice te miran con los ojos muy abiertos, alarmadas. La exploradora parece más que preocupada por Turquesa.

Cargando editor
01/08/2017, 23:12
Citrino

Me permito respirar algo más tranquila ante la actitud de Calcedonia. Pero la batalla no está ganada. Aún nos queda algo por hacer. Un esfuerzo muy grande.

- Por supuesto - respondo servilmente a la diplomática.

Me acerco a mis compañeras.

- No se la llevarán - susurro.

- Trae a la Gema T - ordeno en voz alta a Ónice.

- Te lo juro - susurro esta vez a Jade, disimuladamente, mientras la miro fijamente a los ojos.

- Ya sabes dónde está - digo finalmente a la gema guerrera.

Tras eso me giro hacia Calcedonia, sonrío y me inclino levemente.

Cargando editor
04/08/2017, 14:02
Ónice

Ónice asiente con una expresión preocupada y sombría. No va a discutir tu plan pero es evidente que no le gusta ni un poco todo lo que está ocurriendo. Jade está igual de inquieta. La guerrera va hacia el pasillo que da al jardín y donde hay esas salas cerradas. Quién sabe dónde se habrán escondido Turquesa y Ámbar.

Cargando editor
04/08/2017, 14:05
Calcedonia

Calcedonia emite una risa condescendiente. Mientras esperáis a que Ónice regrese con Turquesa, la diplomática da una vuelta por la sala para echar un vistazo a la distribución.

- Petalita siempre ha sido muy celosa. Nunca hemos visto Santuario entero y desde luego no comparte con nosotras ni la mitad de lo que hace, eso es evidente- explica como si hablase sola-. Esto debería cambiar si quiere que su relación con sus aliadas mejore.

Se gira y se acerca a ti de nuevo, mirándote con esa expresión de superioridad moral.

Recuérdaselo cuando puedas- añade con retintín.

Se cruza de brazos y mira hacia el suelo y luego hacia el techo. Empieza a impacientarse porque Ónice está tardando más de lo esperado. ¿Habrá tenido algún problema? ¿Las habrá encontrado? ¿Qué estará pasando?

Tu subordinada es un poco lenta, ¿no crees?- comenta Calcedonia algo molesta por la tardanza.

Cargando editor
04/08/2017, 14:29
Director

Cuando la espera ya empieza a ser enervante para Calcedonia, Ónice vuelve con Turquesa cogida de la mano. Ámbar no está con ellas. La guerrera se detiene a una distancia prudencial de todas vosotras, quedándose cerca de la puerta por la que ha venido. Turquesa os mira a cada una y observa a las desconocidas con evidente miedo.

Nadie dice nada. Calcedonia da un par de pasos hacia adelante, devolviéndole la mirada a Turquesa. Ónice y Turquesa siguen cogidas de la mano.

Cargando editor
05/08/2017, 12:27
Citrino

- Es cierto que a mi señora le gusta guardar sus secretos - admito mientras sigo el caminar de Calcedonia con la mirada -. Es reservada, sin duda. 

Cuando la diplomática se gira finalmente hacia mí sonrío afablemente.

- Por supuesto, se lo recordaré.

A medida que pasa el tiempo me voy impacientando. ¿Qué estarán haciendo? ¿Quizá no están en la habitación de Turquesa? Quién sabe, no tengo manera de saberlo. Tan solo puedo esperar aquí y desear que todo vaya según lo previsto. Por suerte, Ónice y Turquesa aparecen poco después.

- Aquí están - digo, resaltando lo obvio con tono de alivio.

Me acerco a ellas con pasos suaves y mesurados. Con el vestido ondeando suavemente me planto frente a Ónice y Turquesa.

- Hola Turquesa - saludo con un voz baja, aunque no de forma inaudible -. Esta es Calcedonia - digo mientras señalo con un gesto a la diplomática -. Está interesada en ver de lo que eres capaz.

Ni yo estoy segura de la habilidad de Turquesa, dado que los archivos de Petalita al respecto estaban dañados. Sin embargo, por el poco tiempo que he pasado con ella, sospecho de la naturaleza de su poder.

- Una vez vea lo que puedes hacer se marchará - susurro finalmente, tratando de tranquilizarla.

- ¿Le hacemos una demostración? - pregunto, alzando un poco la voz.

Cargando editor
08/08/2017, 19:13
Director

Turquesa te mira detenidamente y también a Jade. Asiente despacio y da un paso adelante después de que Ónice le suelte la mano. Tus compañeras siguen igual de tensas. Turquesa, en cambio, está nerviosa y continúa un poco asustada. No sabe quiénes son esas gemas ni qué está ocurriendo pero confía en vosotras.

El silencio os rodea hasta que Calcedonia se impacienta de nuevo y decide tomar las riendas de esta "demostración" que debe presenciar.

Muy bien, pequeña- dice sonriendo con orgullo (aunque Turquesa es algo más alta que ella)-, invoca tu arma. ¿Puedes hacerlo?

Turquesa te mira esperando una respuesta. Probablemente ella no lo haya probado nunca. Ni siquiera sabéis si tiene un arma. Calcedonia se percata rápidamente de la inseguridad de Turquesa y vuelve a hablar con aire condescendiente, esta vez mirando a las guerreras que hacen de escolta para ella.

Amatista, demuéstrale cómo se hace- ordena dando un par de palmadas.

Las dos guerreras se miran sin saber exactamente a cuál de ellas se lo ha mandado, así que intercambian varios gestos disimulados hasta que una de ellas avanza y asiente torpemente. Su gema empieza a brillar y produce un látigo. Da un par de chasquidos en el aire (cosa que pone a Turquesa aún más tensa) y lo hace desaparecer.

Calcedonia hace un gesto a vuestra compañera para que imite lo que ha visto. Ella simplemente se encoge de hombros, se lleva una mano al pecho e intenta agarrar el aire, esperando que algo salga de su gema.

No ocurre nada. Calcedonia suspira y taconea con impaciencia.

Cargando editor
08/08/2017, 19:24
Jade

Jade interviene rápidamente para ayudar a Turquesa.

Aún es inexperta pero tiene una visión extraordinaria- explica convencida. Ella y Turquesa intercambian una mirada y asienten-. Incluso mejor que la mía. Mucho mejor.

Jade entrelaza los dedos, esperando que Turquesa pueda hacer algo que impresione a Calcedonia para que la embajadora y su séquito se vayan cuanto antes.

Cargando editor
08/08/2017, 19:27
Turquesa

Calcedonia alza una ceja, intrigada por esa afirmación. Turquesa asiente en silencio y se gira mirando hacia la salida.

En el exterior hay una pequeña nave de color violáceo con una compuerta abierta- describe mirando fijamente a una pared-. Tiene tres... soportes... y un símbolo cuadrado de color rosa intenso. Dentro hay dos gemas iguales que ellas- señala a las amatistas-. Está justo delante de la entrada de Santuario, bloqueando el camino que conduce al bosque.

Se queda en silencio y continúa observando la pared hasta que se encoge de hombros otra vez y se gira para mirar a Calcedonia.

Cargando editor
08/08/2017, 19:32
Calcedonia

La diplomática sonríe satisfecha, prácticamente sin palabras. Intenta ocultar su asombro mostrando su característica expresión vanidosa, aunque observa varias veces de arriba abajo a Turquesa con más interés que antes.

Vaya, vaya... Estoy impresionada, no puedo negarlo. Una habilidad muy útil. Seguro que a mi señora le gustará.

Hace una pausa y empieza a pensar, aún mirando fijamente a Turquesa. Te mira un momento y se decide por algo. Da una palmada al aire y se ríe brevemente.

¡Estupendo! Nos la llevamos. ¡Debo mostrársela a Morganita!- declara contenta.

Cargando editor
10/08/2017, 15:58
Citrino

- ¡No! - grito de pronto mientras alargo una mano hacia Calcedonia. 

Carraspeo.

- N-no está lista para marcharse - digo mientras coloco de nuevo las manos frente a mi regazo -. Petalita aún tiene que hacerle pruebas - argumento, con un tono de voz mucho más mesurado.

"¡Cuatro Amatistas!" pienso, cada vez más desesperada. Si esto llega a convertirse en un enfrentamiento... tenemos las de perder.

Cargando editor
11/08/2017, 12:36
Calcedonia

Calcedonia camina rápidamente hacia a ti hasta estar a un palmo de distancia. Te mira de forma desafiante, casi como si ya esperara que te negases a dejar marchar a Turquesa. La embajadora apoya las manos en la cintura y se ríe entre dientes.

Citrino, no me vengas con más excusas. Petalita está "indispuesta", ¿verdad? No sabemos cuánto tardará en volver a trabajar- su voz aguda se tiñe de desprecio-. Hemos esperado demasiado tiempo sin obtener resultados de todos estos experimentos. Morganita quiere ver para qué sirve la ayuda que brindamos a vuestra organización.

Su expresión se vuelve mucho más seria y afilada.

- Me llevo a esta gema y da gracias que no te exija más. Por ejemplo, ¿dónde están las otras dos?- pregunta sin esperar respuesta alguna-. Cuando Morganita vea esta gema, decidirá si vale la pena o no continuar la colaboración con Santuario. Hasta entonces, nosotras mismas le haremos las pruebas necesarias para examinar sus capacidades. Eso no significa que la gema no vuelva con vosotras. Si le tenéis tanto aprecio a este experimento, os la devolveremos cuando sea preciso.

Las amatistas se acercan lentamente, poniéndose detrás de Calcedonia.

¿Alguna queja más, Citrino?- te pregunta en un claro tono provocador.

Cargando editor
12/08/2017, 12:35
Citrino

Cuando Calcedonia me presenta sus argumentos me siento increíblemente impotente.

¿Cómo soluciono eso con la palabra y no por la fuerza? ¿Cómo recupero a Turquesa?

Miro a Jade y a Ónice durante unos instantes.

Les he hecho una promesa. Soy la Supervisora de este Santuario. Puede que el rango no signifique nada en la Tierra, pero sigue significando algo para mí. Debo proteger a mis subordinadas.

- Ninguna queja más - digo con un tono glacial -. Tan solo una disculpa. Lamento el desenlace de este encuentro.

Dicho aquello, invoco la luz de mi gema y trato de atacar a Calcedonia. Soy consciente de que las Amatistas están detrás suyo. Quizá no dure más de unos segundos en mi forma física. Pero debo aprovechar la oportunidad de decapitar a la serpiente.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Inicio el combate. Supongo que es hora de tirar iniciativa. No tiro ataque por si alguien actúa antes de mí.

Mi intención es pillar desprevenida a Calcedonia, ya que soy una gema administrativa que no debería representar mucho peligro xD

Por cierto, creo que hace bastante tiempo que estaba herida (15 de vida). ¿Me he recuperado?

Cargando editor
12/08/2017, 20:56
Director

Todo ocurre en un segundo.

Tu gesto agresivo pilla a todas desprevenidas. Las amatistas resuellan, sorprendidas al ver que una gema aparentemente inofensiva como tú está iniciando un combate. Se apresuran a invocar sus látigos, que chasquean en el aire mientras un rayo de luz sólida sale proyectado de su mano.

A tu lado, Turquesa da un paso atrás y la gema empieza a brillar porque también va a invocar tu arma. Oyes cómo Jade, que reacciona una milésima tarde, ahoga un grito de alerta.

El rayo de luz va directo a Calcedonia... que sigue mirándote impertérrita. Antes de que impacte contra ella puedes ver cómo sonríe.

La luz que has disparado se esparce hacia todas direcciones y se disuelve en un instante. Las amatistas se cubren los ojos, temerosas de que el ataque vaya dirigido a ellas, pero sencillamente ha desaparecido como si nunca hubieras disparado.

Notas de juego

Sí, os recuperasteis todas antes del interrogatorio a Jade.

Cargando editor
12/08/2017, 21:03
Calcedonia

La pequeña gema diplomática se ríe indiscretamente y te mira con las cejas enarcadas.

¿De verdad crees que una gema de mi rango no vendría preparada para una táctica tan ruda como esa? Me has decepcionado, Citrino. Creía que tú no te habías dejado intoxicar por lo salvaje de este planeta- te reprende como una profesora a su alumna inexperta-.

La gema de su frente no está brillando, de modo que no es probable que haya sido un poder propio lo que detuviera tu ataque.

Piensa antes de actuar, Citrino, querida- continúa hablando con aire condescendiente-. Imagina que tenéis suerte y conseguís vencerme a mí y a mis cuatro amatistas, pese a vuestra clara desventaja numérica. ¿Luego qué?

Está tan cerca que tiene que levantar mucho la cabeza para mirarte, pero cualquiera diría que se siente gigante en comparación a ti, a juzgar por su actitud.

¿Crees que Morganita no sabrá lo que ha pasado cuando su embajadora no vuelva a la estación orbital? ¿Crees que somos estúpidas?- te pregunta negando con la cabeza-. Podríamos reducir Santuario a cenizas si quisiéramos... No seas impetuosa, querida. No te pega.

Vuelve a reírse sonoramente.

Ignoraré este ataque tan impertinente porque soy una buena gema. Te doy otra oportunidad para que nos cedas el control del experimento pacíficamente. No estás en posición de luchar por nada. Ni tú ni tus amigas- te dice más seriamente.

Algo en su expresión te dice que ha perdido algo de confianza, aunque sigue teniéndola por las nubes. Tu ataque la ha puesto algo nerviosa y también a su escolta.

Notas de juego

Ahora cuentas con la posibilidad de atacar primero (otra vez, pero con éxito), sin contar con las iniciativas, si aún quieres luchar.