Partida Rol por web

SANTUARIO

El Santuario, hasta hace poco propiedad de Petalita, es un centro de investigación y desarrollo construido durante la colonización de la Tierra por parte de las gemas del Planeta Natal. Según Ámbar, su propósito inicial era el de perfeccionar el proceso de formación de nuevas gemas y reducir los recursos necesarios para llevarlo a cabo.

Por lo visto, estas instalaciones estaban supervisadas por la corte de Diamante Rosa. Cuando las Gemas de Cristal de rebelaron y la derrotaron, Petalita se hizo cargo de Santuario y continuó el proyecto a su manera. Muchos años después de que la Guerra acabara, Santuario sigue siendo un centro de tecnología avanzada. En buenas manos, puede ser usado para monitorizar puntos clave de la Tierra y para investigar nuevos métodos de curación de las gemas.

SALÓN PRINCIPAL

El salón principal es una sala circular y el punto central de Santuario. Desde aquí, Petalita se encargaba de controlar las instalaciones enteras. Adornado simplemente con dibujos sencillos en las altas paredes y gemas brillantes en el techo, lo único destacable que hay aquí es el trono pétreo con incrustaciones preciosas, un puesto que recuerda a las altas cortes de las Diamantes. Sin duda, Petalita era considerada muy importante si se le permitió tener a su disposición un trono como éste.

Desde el trono se puede acceder a los archivos más importantes de los proyectos de Petalita. Parece ser que la gema prefería fraccionar los datos de su trabajo y los guardaba en distintas salas. Por suerte, Citrino ha conseguido saltarse sus códigos de seguridad y acceder por completo a los archivos.

El salón principal da a tres zonas distintas de Santuario, distribuidas en tres largos pasillos cuyas puertas cuentan con paneles de seguridad que requerían contraseñas de cuatro dígitos. Ámbar ha inhabilitado este sistema, al menos de momento.

SALA DE CONTROL

En la sala de control, a la derecha del salón principal, hay varias computadoras de alta tecnología que recopilan datos de forma automática. Por un lado, reciben constantes datos sobre el estado de las gemas "corruptas" que hay bajo el suelo de Santuario. Por otra, procesan las imágenes y la información transmitida por las diversas sondas que Petalita repartió por la Tierra para vigilar los lugares más importantes de la colonización. Ahora mismo, muchos de esos sitios están desiertos, pero al menor movimiento sospechoso las sondas envían señales de alarma y alta prioridad.

Como cuenta Ámbar, en esta sala trabajaban muchas de las ayudantes de Petalita cuando aún había un equipo entero de gemas involucradas en el proyecto. La tecnología es novedosa, pero fácil de aprender con un poco de ayuda de alguien que ya sepa manejarla. Además, muchos procesos están automatizados y no hace falta estar constantemente vigilando lo que ocurre.

A un lado de la sala hay una plataforma circular que da a dos niveles inferiores: la sala de contención y el cosechador. En la sala de contención hay exactamente 28 gemas almacenadas, 19 de las cuales están marcadas y confirmadas como corruptas, y 3 de las totales estaban en el cosechador hasta que Obsidiana las liberó. En el cosechador, un nivel más abajo, hay cuatro ranuras donde se pueden colocar gemas para que sirvan como fuente de energía, que actualmente no se usa. En vez de eso, las instalaciones funcionan gracias a una bomba de agua que hay en un nivel subterráneo.

JARDÍN

El jardín de Santuario, a la izquierda del salón principal, es un bonito retiro de paz dentro de las instalaciones. Está diseñado con un estilo delicado: en el centro hay una pequeña fuente de la que brota permanentemente un chorro de agua cristalina y que ofrece un sonido reconfortante. A cada esquina del jardín hay un árbol de grueso tronco y fuertes ramas que han llegado a traspasar el techo de piedra, de modo que la luz del sol se cuela entre los huecos e ilumina el jardín interior de forma natural.

Alguna que otra planta se asoma tímidamente entre las raíces de los árboles, que empiezan a hacerse dueños del lugar. La piedra del suelo también rivaliza con la vegetación que crece desde el suelo, como una silenciosa pugna entre la naturaleza y la civilización de las gemas que acabaron por abandonar este sitio. A diferencia del resto de Santuario, la puerta por la que se accede al jardín es de madera.

SALAS MÁGICAS Y EL CRIADERO

En el pasillo que hay entre el salón principal y el jardín hay cuatro puertas curiosas. Cada una tiene un símbolo grabado que, aparentemente, marca su propósito. Tres de las puertas son inaccesibles a menos que se cumpla algún tipo de requerimiento. Heliotropo ya ha conseguido entrar en una de las salas mágicas, pero las otras dos permanecen cerradas.

Salas mágicas

- La puerta de las guerreras: Su símbolo es una gema rosada protegida por dos espadas, y habéis descubierto que representa al cuerpo de guerreras de Diamante Rosa. La puerta reaccionó a la presencia de Heliotropo, cuya gema se iluminó y le permitió entrar. Es difícil saber por qué, pero la joven gema ha conseguido amoldar el interior de la sala a su gusto, transformándolo en un paisaje natural que evoca verdadera tranquilidad.

- La puerta de las exploradoras: Su símbolo es un planeta rodeado de estrellas y representa al cuerpo de exploradoras de Diamante Rosa. La puerta sigue cerrada.

- La puerta de las cortesanas: Su símbolo es un rombo rosado, la gema de Diamante Rosa y el icono de su corte. La puerta sigue cerrada.

Criadero

La cuarta puerta da paso a un pasillo que conduce hasta una pequeña y oscura sala de piedra. En ella hay tres huecos de los que, en principio, han salido tres gemas. Una de ellas es la misma Heliotropo, que confirma haber salido de ahí. Desde el techo, que está muy arriba, bajan unos conductos de color carmesí que se entierran en las paredes y van a parar a dichos huecos.

Se trata de una guardería en miniatura. Probablemente las investigaciones de Petalita desembocaran en este proyecto.

SALA DE OPERACIONES

En la sala de operaciones hay una mesa central rodeada de sillas y con un proyector de hologramas, el cual sirve para tener una representación fidedigna del planeta Tierra. Según Ámbar, desde aquí se coordinaban las misiones de campo que se llevaron a cabo durante la colonización. En un principio, Petalita contaba con un equipo entero de gemas que se encargaban de las comunicaciones y el control de todo esto. Ahora es una sala vacía, pero aún tiene su uso.

Aquí está el principal dispositivo de comunicaciones a larga distancia de Santuario. Ahora mismo no está operativo a causa de la falta de energía y del deterioro de la red de comunicación desde que las gemas abandonaron el planeta. Quizá pueda buscarse una solución a esto más adelante.

SALA DE SIMULACIÓN

No habéis podido acceder a esta sala. Según Ámbar, es grande y está vacía. Sirve para entrenar a las gemas tanto física como mentalmente gracias a proyecciones y maquinaria oculta tras las paredes. Sin embargo, algo está bloqueando la puerta, probablemente un fallo de seguridad. En cualquier caso, mientras haya escasez de energía la sala no servirá de nada.