Partida Rol por web

Avanzais al interior de la enorme sala y Julian se acerca a un cadaver en busca de signos de muerte violenta pero los cuerpos no parecen tenerlos. Casi todos ellos tienen el cuerpo hinchado, morado por el agua y la asfixia, y no parecen tener signo de herida ninguna.

Marie se queda tras de Julian con aspecto algo embotado viendo la dantesca escena con pavor mientras que Dish se abre un poco en abanico a un par de metros de la pareja.

Sin duda no han sido ahogados porque el nivel del agua, pese a ser muy alto (hasta vuestra cintura) no seria suficiente pero no podeis encontrar otra explicacion mas plausible a no ser que hubiese veneno en la comida o algo similar en cuyo caso quiza vosotros tambien estuvieseis envenenados...

De repente un chillido llega desde detras vuestro sobresaltandoos y cogiendo por sorpresa a Marie que es la ultima del grupo y, por lo tanto, la mas cercana a la puerta por la que entrasteis. Apenas teneis un segundo para reaccionar cuando una figura surge del pasillo y carga contra Marie, trabandose con ella y esgrimiento un cuchillo afilado contra ella.

Esgrime el cuchillo con precision, fuerza y movimientos mortales sesgando el aire y la blusa de Marie provocando que un hilillo de sangre surja de su abdomen.

Ambas estan demasiado cerca la una de la otra para poder abrir fuego sobre ella sin que Marie pueda ser herida.

- Maldita PUTA! tu le mataste!!

Vuelve a realizar un circulo con su arma intentando apuñalar a Marie sin exito esta vez.

Un grito procedente de atrás hace que Marie salga de su estupor, pero no impide que la mujer que lo ha proferido se lance sobre ella casi de imprevisto.

Siente la hoja rasgar sus ropas y rozar su piel, y el frío de ella se cala hasta sus huesos. Marie se lleva la mano a la herida y nota el constraste de la calidez de la sangre. Sus ojos se abren de par en par y una rabia hasta ahora incontenida aparece.

-¡¡SERÁS...!!

Instintivamente, Marie se abalanza sobre ella e intenta agarrar las muñecas de su oponente con la intención de hacerle soltar el cuchillo.

Ambas mujeres forcejean callendo al agua y revolviendose en ella. Marie parece que logra agarrarla por las muñecas sin dificultad pero el agua hace que su lucha sea mas complicada mientras que la mujer se afana en intentar ahogarla ahora que ha perdido la oportunidad de hundirla su hoja en el cuerpo de la sorprendida Marie.

Marie agarra con todas sus fuerzas las muñecas de la loca que le ha atacado y consigue evitar una nueva estocada con el cuchillo.

El agua se agita con sus movimientos y ambas caen por falta de equilibrio. Afortunadamente, Marie consigue ponerse en pie antes que ella y agarrarla de forma que no salga a la superficie.
-¡Grita ahora, zorra! -Le increpa mientras la mantiene como puede bajo el agua

El grito de la compañera de Méndez alerta a Julián, aunque no puede hacer nada para evitar que ataque a Marie. Su instinto le lleva a levantar el arma hacia la enloquecida Julieta, pero se da cuenta de que Marie tiene las mismas posibilidades de recibir el balazo que ella.

Aunque la dama parece dispuesta a vender cara su vida y cambia las tornas hundiendo la cabeza de la otra mujer bajo las oscuras aguas, el cordobés empuña el revolver por el cañón y se acerca a ellas. Su intención es hacerse con el cuchillo y, si es necesario, golpear con la culata a su portadora.

Julian se acerca cuando la trifulca continua y Marie parece que va a ahogar a su rival. Con certeza la culata del revolver del cordobes impacta en la cabeza de la mujer cuando esta asoma por encima del agua haciendo que el golpe la noquee al instante y la deje flotando al lado de Marie.

Todo ha pasado o al menos eso parece.

De repente escuchais como el barco cruje debido sin dudo a la fiereza de la tormenta y varias vias de agua parecen abrirse en la pared de la sala mas alejada de vosotros; aunque la abertura es aun pequeña el caudal de agua continua subiendo.

La rival de Marie deja de hacer fuerza por salir a la superficie, el golpe de Julián la ha dejado incosciente por el momento. Marie la suelta, y aunque ya no pelea con ella, tiembla nerviosa de ira por lo que ha pasado.

Con una mano se aparta el cabello, ahora mojado, de la cara y mira a Julián -gracias, no sabía cuánto tiempo aguantaría forcejeando -dice recuperando el aliento e intentando calmarse.

Dicho esto, se lleva la otra mano al vientre y mira inquieta la herida que le ha provocado esa loca.

despues de ver a la mujer inconciente me hacerco a ella e intento buscarle algo util o por lo menos si tiene algun arma

marie quien es ella por que te quiso matar por la rabia que tenia te estaba buscando solamente a ti ... hago una pausa pensando en los que dijo

a quien mataste que ella conocia???

veo que el agua va acendiendo poco a poco y espero la respues de marie rapido para buscar alguna salida que nos salve

-Como dirían los paletos en mi tierra, se defiende usted como gato panza arriba - se permite bromear ahora que todo ha pasado.

Mudando su expresión a una de preocupación e interés, se agacha ante ella para examinar su lastimado vientre.

-No es profunda, es este maldito agua el que hace que parezca mayor la hemorragia. - dice mientras usa un pañuelo limpio para dejar el corte a la vista. - Apriétesela con él hasta que se cierre o la pueda atender un médico.

Acordándose de la inconciste Julieta, y antes de que se ahogue, le coge un brazo y se lo pasa por el hombro para cargar con ella. Mientras, Dhish la registra. No podrá sostenerla durante mucho tiempo, parece decir la mueca de dolor provocada por sus maltrechas costillas.

-Señor Dhish, no sé Marie, pero esta mujer- mira a la que hace un instante empuñaba furiosamente el cuchillo - seguro que tiene una historia que contarnos. Y siempre estamos a tiempo de lanzarla por la borda más adelante. - lo dice tan serio que es difícil saber si lo haría realmente.

tienes razon vamos a un lugar donde el agua este mas baja y despues armaremos bien lo que paso con estas mujeres

agarro a la mujer del otro brazo y busco un lugar donde subir un nivel mas o un sitio donde elagua este mas baja

Dish y Julian agarran a la mujer inconsciente con sus brazos y la sacan del agua mientras Marie se para la hemorragia ante el terrible escozor que provoca el agua de mar en la herida.

Despues de moveros a trompicones (el agua ya os llega a la cintura en la mayor parte de esta cubierta) llegais al pasillo por el que entrasteis y os percatais de que parece que todo se encuentra levemente inclinado. No os dais cuenta realmente de lo que ocurre hasta que no veis las puertas del salon de juego abiertas y como se encuentra en una inclinación muy extraña, es mas, diriais que la parte delantera del barco se esta elevando por encima del nivel del agua.

Tras avanzar un poco mas a su interior veis multitud de mesas de juego rotas o flotando pero ningun cuerpo mas y poneis a la "dama" en una de las mesas que aun flota casi intacta justo a tiempo para que recupere la conciencia.

Agarrada y desorientada os mira hasta que sus ojos se enfurecen y forcejea con sus captores.

- Dejadme! escoria!!! morireis todos!!

¿Se habrá estropeado el mapa?- piensa mirando a la empapada Marie. Tendrá que confiar en su resistencia, no es buena idea hablar de él delante de Dhish.

-Eso parece, sí.- dice mirando a su alrededor y escondiendo su natural miedo tras una cínica media sonrisa. - ¿Quienes son usted y Méndez? ¿Qué buscaban en el barco? Vamos a salir de aquí con un bote. De su confesión depende que seamos tres o seamos cuatro.- le pregunta acercando su rostro al de ella con una mirada amenazadora.

Parece calmarse y cambiar su semblante ante las amenazadoras palabras de Julian.

- Nosotros... bueno, yo... solo quiero participar en el negocio. Ahora que son ustedes quienes lo tienen supongo que podria ayudar, no creen?

Sus ojos y su cuerpo empapado se contonea sensualmente ante Julian y Dish intentando calmarlos de este ajetreo mientras se muerde el labio inferior al hablar.

despues de oir las palabras de julian me doy cuenta que saben todos del ¨negocio¨ mientras veo que se pone sensual la agarro del brazo y me aserco a su boca

no te equiviques presiosa talves nos sirvas pero no te pases de lista
mientras la suelto con rudesa y me acerco a marie

estas bien tu herida debe secarse un poco nos quedaremos aqui y despues seguimos buscando algun lugar mejor

Marie agradece el pañuelo limpio que le cede Julián y lo aprieta contra la herida. El escozor hace que se acuerde de la mujer incosciente y de toda su familia.

-¿No pensarás...? -comienza a decir incrédula a Julián al ver que va a "salvar" a esa loca, pero reconoce el caballero puede tener razón en lo que dice.

Cuando sale de la inconsciencia y comienza a gritar, Marie casi salta como un tigresa sobre ella. Sus ojos se vuelven furiosos, pero antes de que pudiera hacer nada las palabras de Julián parecen serenarla, así que decide permanecer al margen sin quitarle ojo de encima.

¿Negocio? piensa Marie sorprendida antes las palabras de la desconocida. ¿Hablará de...?

-¿Ayudar? ¡Pues menos mal! Dudo mucho que tus garras puedan ayudarnos en algo -le increpa con la vista fija en ella.

Al oir lo del negocio, Julián pone cara de poker y no dice nada al respecto. También se abstiene de mostrar ninguna reacción ante los intentos de seducción de la mujer.

-Dhish, Marie. Esto se va a pique y tenemos que ir a cubierta para tratar de bajar uno de los botes. Todo lo demás es secundario en este momento. - sujetándose el costado por el dolor y agarrando fuertemente a Julieta por el brazo, se dirige de nuevo hacia el pasillo que da al exterior, hacia las fauces de ese lobo llamado tormenta.

La mujer se remueve un poco y al escucharos se queda callada mirandoos.

- Estupidos! os buscan, os mataran a todos!

Notais como el barco vuelve a crujir y, de repente, una gran via de agua se abre desde el lateral del barco haciendo que una gran via de agua choque contra vosotros en toda la sala y el barco se eleve desde vuestra posicion de manera brusca haciendoos caer en el agua al igual que vuestra cautiva.

Rapidamente sacais la cabeza por encima del liquido elemento pero la turbulencia es tal y el barco parece desmoronarse de forma que no veis, al menos por ahora a la mujer sintiendo como la corriente os arrastra con fuerza fuera de la sala.