El enano que entró corriendo hace sólo un instante, paró menos de un segundo a miraros... y corrió hacia la puerta de arriba, por donde tú habías entrado hace rato...
Y mientras que el enano desaparecía por la puerta, ves entrar una bestia horrenda que desprende un olor casi tóxico que resulta vomitivo...
Parece que el monstruo comienza a hablar en una lengua extraña... Y de repente eleva el tono de voz de tal manera que te estremece hasta un punto indescriptible... pero consigues mantener la compostura. Ves como el glotón que acababa de invocar el gnomo, muere automáticamente al grito del monstruo...
Tirada: 1d20(+8)
Motivo: TS de voluntad
Dificultad: 21+
Resultado: 18(+8)=26 (Éxito)
Te parecerá que pasan muchas cosas... pero desde hace 5 días no has dicho nada... esta es una partida en "tiempo real"... estas desapariciones pasan factura porque no puedo parar a todo el mundo por cada uno que es retrasa, sorry, yo hago lo que puedo.
Bechard echó a correr detrás del enano intentando alcanzarlo con su puño en la espalda.
Desde hace cinco días no, yo esperé a que indicaras la acción del enemigo porque decías que no era mi turno, y luego llega el fin de semana en el que casi nadie postea, y desde luego yo no pienso hacerlo aunque me maten, la próxima vez di te toca, y yo describiré mi acción.
Ah por cierto, las partidas en tiempo real solo se pueden llevar en mesa o por chat, el rol por web lleva mucho más tiempo.
Todos estos movimientos han sido muy rápidos. El turno del gnomo y después entro el enano seguido de mordisquitos. ¿Quieres salir corriendo detrás del enano o del gnomo? Te recuerdo que mordisquitos está en la sala y si pasas por el centro se genera un ataque de oportunidad. Mira el tablero. Si se me pasó decir "Tu turno", lo siento, son muchos combates y no doy a vasto... pero intentaré que no se me pase más veces.
Por supuesto que las partidas en tiempo real llevan mucho más tiempo... y lo está llevando, sólo hemos tenido aquí un par de turnos y llevamos varias semanas jugando...
Pero vamos que no se te ha pasado el turno en ningún momento... El otro tenía más iniciativa que tú, por lo que tenía el turno antes. Pero antes de que dijera nada, el enano perseguido por Mordisquitos entró en la sala y se fue por el norte, llegó mordisquitos tras él. El gnomo con el que estabas "peleando" invocó un glotón para que atacara al monstruo y salió huyendo (este fue el turno de tu contrincante). Y ahora es el tuyo. ¿Qué quieres hacer? Te lo pregunto porque si pasas por el medio de la sala, te va a atacar Mordisquitos e intentará hacer presa... a no ser que intentes hacer piruetas.
Haber, en mi anterior post puse claramente detrás del enano, no del gnomo.
Consigues pasar por delante de la bestia sin que te alcance, esquivando con destreza sus garras y llegas a al pasillo norte (el de arriba).
Tirada: 1d20(+9)
Motivo: Ataque 1
Dificultad: 22+
Resultado: 5(+9)=14 (Fracaso)
Tirada: 1d20(+9)
Motivo: Ataque 2
Dificultad: 22+
Resultado: 10(+9)=19 (Fracaso)
¿Vale? ¿Ni piruetas ni nada? Como quieras, generas dos ataques de oportunidad de mordisquitos.
Una vez alcanzo al enano cargando directamente contra él alzó mi puño sin dejar de correr y asesto un golpe capaz de derribar a algunos de los tipos más duros de un gremio de mercenarios, lo que no sabe el monje es si este tipo es más duro que ellos o se unirá a las filas de los derrotados.
Tirada: 1d20(+10)
Motivo: Puñetazo
Resultado: 14(+10)=24
Bueno, tú dijiste que se iba por mi lado y se largaba por el pasillo del que salía en esos momentos, no veo que tenga que atravesar la sala, o te explicas mal o no te entiendo.
Ostias lo siento... ese mensaje era para el gnomo. :P Eres el único con el que me estoy equivacando... y mucho... de todos modos tranquilo que no te pilló mordisquitos. Era por la de enfrente a la que estabas tú.
Tira el daño, que le has dado.
El puño del monje consigue alcanzar al enano impactando en la boca de este y haciendo que un hilillo de sangre le brote de las encías inflamadas y enrojecidas por el golpe.
Tirada: 1d8(+5)
Motivo: Daño
Resultado: 1(+5)=6
Tiro en esta porque no me deja editar el anterior.
Descarga sobre ti una ráfaga de golpes.
3pg. Tu turno.
El monje nota un ligero dolor en el hombro al recibir un par de golpes, sin embargo en vez de quejarse contraataca con un par de golpes, el primero consigue un buen impacto, sin embargo el segundo falla de manera calamitosa de manera que la defensa del monje queda al descubierto.
Tirada: 1d20(+14)
Motivo: Ráfaga
Resultado: 11(+14)=25
Tirada: 1d20(+14)
Motivo: Ráfaga
Resultado: 1(+14)=15
Tirada: 1d8(+5)
Motivo: Daño
Resultado: 5(+5)=10
Antes se me olvidó el bonificador +2 al ataque y daño por la carga.
Mala tirada la segunda.
Si te lees la anterior escena ya puse que lo registraba, de hecho le he sablado todo el equipo.
¿Ya te ha dado las cosas entonces? Perfecto así no tengo que copiarte todo el equipo y ver qué eliges. jeje
Bien, pues sigo por el lado contrario al que vine.
Es decir, dejas la puerta donde has dejado a mordisquitos detrás de ti y sigues avanzando, ¿no? Tomo nota para la próxima hora.
Bechard sigue avanzando y llega a unas escaleras... son iguales que las que él bajó para entrar en este laberinto... Esta es la entrada por la que llegó alguien... quizá el gnomo con el que comenzó a luchar antes de que apareciese aquella bestia... Da igual, sólo le queda volver por donde ha venido o salir de aquella mazmorra y quedar eliminado del torneo...
Si salgo por esta puerta ahora, me libraré de sufrir castigo físico y de ese monstruo, habré conseguido entrenar un poco mis habilidades y conseguido tesoro suficiente para vivir bien un buen tiempo o intercambiarlo. El monje sonrió, aquello era lo adecuado para él, pero era lo fácil, y no era un maestro en su orden por haber seguido el camino fácil.
No, debo volver por donde he venido, con lo que he conseguido d mi anterior rival puedo dar esquinazo al monstruo y buscarlo cuando tenga fuerza suficiente, mi recompensa esta aquí dentro, no en el mundo exterior. Con paso decidido dio media vuelta y volvió por donde había venido, ese torneo había sido una visión de futuro para él, no era el momento de abandonar, era el momento de pelear.
Durante esta hora, el humano vuelve sobre sus pasos hasta llegar a la puerta de madera por la que huyó de la gran bestia y acabó con otro competidor... Al llegar a la puerta se da cuenta de algo... no ha visto el cuerpo del enano caído... simplemente no está, ni rastro de él...
No escuchas ningún ruido que te llame la atención al otro lado de la puerta. Haz tu movimiento para la próxima hora. :D