Partida Rol por web

Aprovechando que estaba de espaldas, Vilko con un golpe justo, desequilibró a Arthur y echó todo su peso sobre este tirándolo al suelo.

Luego, se puso sobre este inmovilizándolo, pero Arthur, aun con el bastón, se resistía empujando hacia arriba. Pero lo que era su ventaja, fue su perdición, pues Vilko pudo con su fuerza, aumentada con Haki haciendo que este se colocase a la altura de su cuello ahogándolo durante unos segundos hasta que dejó de resistirse.

El conejo vuelve a evitar mi garra izquierda, mas es mi derecha la que entra en profundidad en su abdomen. Uso toda mi fuerza para moverla hacia arriba, desgarrando musculos y partiendo organos en el proceso hasta clavarla en el corazon de la criatura. El alarido de dolor y ver las convulsiones de la bestia me confirman que el combate ha terminado... he ganado. El cuerpo s desploma sobre la fria nieve y yo me siento en la misma tambien tras retirar mi arma.

- Maldito conejo del demonio... no hubiera sido mas facil que te quedaras en casa. - Escupo algo de mi propia sangre por el golpe de antes. Miro a la criatura y la mas que larga caminata que me espera, asi que me acerco para intentar quitarle parte de su piel y de paso hacerme un desayuno a base de carne. La mañana se antoja larga y pesada y cuando consiga terminar de bajar esta puta montaña aun tengo que encontrar a un grupo de pardillos.

Relajo mis musculos para ver donde esta el daño antes de empezar a aprovisionarme para volver a empezar la maldita bajada.

La pelea se estaba desarrollando en su favor, al fin y al cabo eran tres contra uno. Lo extraño es que no hubieran acabado el enfrentamiento ya. Bucky, ya libre, observó un poco lo que había en el cargamento de Arthur. Era un comerciante así que algo tendría que llevar para vender.

Después de echar un vistazo bajó con cuidado y poco a poco en busca de Kya. La pobre solo se vio involucrada aquí y no había hecho nada. Solo fue empujada por uno de sus compañeros por no haber hecho nada. Ese acto no le parecía ni lo más mínimamente correcto.

Al terminar con aquella bestia, te acercaste a ella ver si podías sacar algo de provecho, pero debido al desgarre producido por tus garras y el no hacerlo muy bien solo pudisete sacar un poco de piel y algunos huesos de aquel mosntruo, así como un poco de carne que te podría servir para comer más tarde.

Una vez guardado todo aquello, seguiste tu camino bajando la montaña.

Habías dejado el bosque hacía unos minutos y la neblina empezaba a desaparecer haciéndose todo más claro, lo que significaba que estabas mucho más cerca de llegar a la base de la montaña. Y así fue, tras continuar un poco más y tras un desnivel, a lo lejos, pudiste ver como un poco más abajo la nieve desaparecía y la verde y fresa hierba era azotada por el viento, los árboles dejaban de estar también cubiertos de nieve y el agua en un río corría alegremente.

Mientras los demás estaban peleando hasta que finalmente Vilko consiguió inmovilizarlo, Bucky, saliendo de su pequeña prisión, se dedicó a levantar la lona que cubría el cargamento del mercader para ver que tenía.

Al hacerlo, pudisteis ver si os asomabais que había bastantes cosas en este.

En primer lugar, lo que primero salta a la vista es una brillante y larga espada brillaba enormemente por la luz del sol. Junto a esta, una cesta con huevos y un saco lleno de frutas. También había unos cuantos aparejos de cocina y cubiertos, seguramente suyos y poco más, un par de cajas vacías, seguramente ya habría vendido lo que allí tuviese.

El cuerpo del maldito conejo esta hecho un estropicio y para colmo mis mitones no es que sean las mejores herramientas para desollar... con lo que al final de un bicho mas grande que yo consigo sacar mas bien poca cosa, pero menos da un manco y yo solo soy tuerto. Me limpio las manos con la nieve y me aplico algo de esta en las heridas para evitar si es posible los moratones o las hinchazones. Desde mi posicion miro a la bestia por ultima vez antes de encaminarme de nuevo hacia la base de la montaña con un par de cosas mas encima.

El bosque queda atras y la niebla que antes me rodeadaba por todas partes va desapareciendo con la altura, hasta que el niveo campo que se presenta ante mi da paso a un verde suave que gana en tonalidad con la distancia. Me paro en lo que podria llamarse mas o menos como el limite entre la montaña y la parte baja de la misma, la hierba se mueve con una suave brisa y el ruido, del agua al correr en un rio cercano, llega hasta mi.

Miro hacia atras recordando a los putos viejos y el hecho de que tendre que volver a subir por ella, escupo en el suelo antes de ponerme en camino. Buscare un camino o similar, una zona que parezca ser transitada, asi como cualquier cosa en el horizonte que me indique si hay alguna ciudad por los alrededores.

-Creo que no estaría bien quedarse con todo, aunque algo me gustaría llevarme después del golpe- Alzag se acercó a Arthur y con una flecha cargada aún pero sin apuntar le cacheó por si llevaba algún arma más encima a parte de ese bastón (al cual ya odiaba para toda su vida).

-¿Llevas algo más encima? Dilo y no tendrás problemas con Vilko- Seguía buscando entre su ropa aunque manteniendo su mirada en Arthur por si intentaba algo.

Estaba encima de Arthur, con una rodilla en su espalda y la otra pierna flexionada a su lado teniendo un buen apoyo para con las manos agarrar el baston y forcejear. Cuando dejó de hacerlo Vilko no forzó nada y lo dejó así, quieto y a su merced - Te has librado antes de una - Respondió mintras sus compañeros abrían la jaula y buscaban en el carro lo que hubiera - Si, es muy probable que lo que haya en el carro nos lo quedemos, suena interesante aunque quizá también no llevemos el carro - Respondió amenazante - Y te desnudemos y colguemos de un árbol - Pensó dejando ver una sonrisa ligeramente sádica.

Cuando el elfo se acercó, Arthur apartó la mirada ignorandolo, no iba a contestarle.

Cuando Vilko lo amenazó le cambió la cara y a regañadientes, sin querer decirles mucho terminó hablando.

-Al menos...déjenme o la cesta de huevos o el saco de frutas. Necesito algo para poder volver a mi casa y comida.

Entonces, Kya se acercó a todos y habló.

-Por favor, no le hagan daño, denle lo que pide y váyanse. Pueden llevarse el carro se lo merece...a....además...-Agachó la cabeza algo tímida-Si..si pudiese...me gustaría poder ir con vosotros.

-Tranquila Kya, ya dije que no tenía pensado llevarmelo todo, aunque una carreta no nos vendría mal.- Alzag terminó de cachear a Arthur, el cual al parecer no llevaba nada encima, y fue entonces cuando se giró a la joven.
-Kya, ¿Que te hace elegir eso? Si es por miedo puedes asugurarte de que podríamos hacer que este tipo no vuelva a verte en su vida.
Alzag miró a sus compañeros esperando su respuesta antes de elegir nada por ellos, eran un equipo y nadie debía plocamarse lider.
Alzag desconfiaba mucho de aquella joven y sobre todo tras la perdida de la memoria... Quizás nos conocía y se quería aprovechar de nosotros y dejarnos "sin un duro".

Kya miró al elfo quien se preocupó por ella.

-No te preocupes, tan solo dejadle eso..-se giro hacia Arthur-Espero que el que no les pida que acaben contigo sirva para saldar nuestra deuda y la dejes en paz.

Un aura oscura invisible rodeo a Kya en aquellas palabras lo que hizo que Arthur tragase saliva y asintiese nervioso.

Alzag no terminó de comprender aquellas palabras de la misteriosa chica frente a él, pero mas o menos sabía por que camino iba.
Alzag cogio la vara de aquel tipo, Arthur, no tenía ganas de que se escapase y le diera con el de nuevo.
Alzag alzó (xD) la vara gritando -Er tio la vara

Tras oír todo eso Bucky no pudo contenerse en empezar a hablar intentando que las masas lo obacionaran. Se subió los más alto que pudo de las cosas del carro para adquirir altura y comenzó un discurso comenzando con una tos para "afinar" la voz. - Señores. Yo, como líder de esta banda llamada Los Zarpitas decreto que: al caballero llamado Arthur se le sean concedidas las cosas que desea menos el carro y Kya pasa a ser nuestra nueva integrante. - Hizo una breve pausa. - Pero Kya... debes pasar una iniciación... - Se fue corriendo hacia ella y saltó. - Tenerme en brazos durante algún tiempo. - Empezó a ronronear.

Ahora ya encima del mercader la situación era algo más tranquila aunque no le gustaba del todo, demasiadas cosas en tan poco tiempo. Parecía que Kya, la mujer zorra, se quería unir a ellos pero ¿Porqué? Esa era la pregunta fundamental pues no eran más que un grupo de personas con pérdida de memoria siguiendo palos de ciego que un anciano llamado Hoogan les había indicado ¿Qué clase de loco de la colina los acompañaría? Pues parece que ya se ha topado con una de ellas.

Cuando la muchacha mencionó eso de dejar en paz a alguien a Vilko se le torció la boca - ¿Dejar en paz a quien? - Susurró mientras clavaba sus rodillas en las costillas del mercader y tiraba de su pelo hacia atrás para que lo mirara a los ojos - ¿A qué viene eso de dejar a alguien en paz? ¿Quien eres y qué está pasando? ¡HABLA! - Su mano agarraba fuertemente las de Arthur en su espalda mientras una rodilla hacía presión en sus muñecas, si se pasaba sabía que podría fracturarlas. No le gustaba para nada ese tío y parecía que lo había cogido en un mal día a Davor.

Kya agarró a Bucky en su regazo cuando esté saltó sobre ella y empezó a acariciarlo sonriendo mientras este ronroneaba.

Con la reacción de Vilko ante las palabras de Kya, Arthur gritó de dolor al hincar as rodillas en sus costillas y tirarle al mismo tiempo del pelo, centrando su mirada en el.

-¡ESTA BIEN! ¡AAH! ¿ESTA BIEEEN! ¡PARAA!! ¡Los dejaré en paz, no molestarñe a tu madre por sus deudas, toda deuda queda saldada con esto, pero por favor no me matéis. No soy nadie importante, solo soy un hombre más que lucha por sobrevivir en este mundo de ratas.

Yukari suspiró y puso un hombro sobre Kya.

-Esta bien, hagámoslo.-Subió al carruaje y levanto el saco de frutas y la cesta de huevos-Bien, ¿Cual de las dos cosas le damos?

Al darle una respuesta esta bajó y lo dejó al lado de Arthur.

-Venga dejadle ahí tirado y pongamos rumbo a la montaña en este carro, ¿Alguien sabe como manejarlo?-Y se quedó mirando a Kya pues ella era la que acompañaba a Arthur por lo visto en el.

Al rato, notáis como algo se acerca, por el camino río abajo aparece una figura y cuando está más cerca resulta ser una especie de felino grande bípedo y vestido que sin más, al darse cuenta que lo habéis visto os pregunta.

-¿Sois de por aquí?

Lentamente fuiste caminando hacia el río, la nieve había quedado atrás y el bosque terminaba con este. al otro lado, una larga llanura casi sin ningún árbol se extendía. 

Al pararte junto a la orilla y ver que estabas mu solooo(8) con la brisa del viento escuchaste algunos gritos que parecían proceder de río arriba.

Avanzando por este, a lo lejos viste como en la otra orilla del río, al lado de un carro se encontraba un grupo de personas, eran unas 6 y no se movían mucho, no sabrías deducir si el grito provenía de ellos o no

El murmullo del rio es lo suficientemente audible para poder seguirlo, me acerco atraves del campo de hierba dejando atras la montaña y su nieve, al menos por ahora. La tierra se vuelve humeda con cada zancada, con cada paso que me acerca mas a la orilla del rio, noto como la hierba se comba bajo mi peso hasta que el agua queda a menos de un metro de mi. El viento sopla con fuerza, trayendo en la brisa unos gritos, miro en la direccion en la que provienen y despues al campo que hay a mi alrededor. Ninguna construccion ni nada que pueda servirme para orientarme... asi que supongo que ir a ver que son esos gritos es tan bueno como quedarme aqui dejando que mis zarpas se mojen.

Me encamino en la direccion de los gritos los cuales se vuelven cada vez mas estridentes tal y como me acerco a su origen. Moviendome en direccion este llega un momento en el que vislumbro un carromato al otro lado del rio, unos seis individuos se mueven en y alrededor del carro. Me detengo para observarles sin tener claro si estan sufriendo algun tipo de ataque o simplemente discutiendo entre ellos. Sin embargo esas personas podran indicarme la ciudad mas cercana y tal vez alli pueda encontrar a ese cuarteto de paletos que quieren los viejos de los cojones. MIro a mi alrededor y al mismo rio, para ver si hay alguna zona por donde sea posible cruzarlo sin problemas o si el calado del mismo me permite hacerlo sin problemas alli donde estoy.

Una vez al otro lado me dejare ver, es decir, caminare por el camino que transita su carro lentamente al principio hasta que vea que se han dado cuenta de mi presencia... mientras me acerco les estudiare hasta que llegue a una distancia segura. - ¿Sois de por aqui? - Sus problemas me la sudan de canto, solo quiero respuestas cuanto antes me las den antes podre dejar que se griten o se estrangulen entre ellos.

Cruzaste el río sin problemas, pues no era muy hondo ni la corriente fuerte., eso si, el agua estaba fría como la nieve.

Al acercarte un poco más puedes ver como del grupo de seis personas, un chico está encima de otro en el suelo con una llave sujetandolo, una chica con orejas de gato estaba sobre el carro con un saco en una mano y una cesta en la otra, al lado del carro había un elfo y otra chica con orejas y un pequeño gato entre los brazos, los cuales tardaron un poco en darse cuenta de tu presencia hasta que hablaste,

Alzag miraba a Arthur, intrigado por sus palabras, sin saber si decía la verdad o simplemente era una estrategia para que le dejasemos en paz pata poder vengarse en otro momento. Empezaba a sentir algo de pena, pues, aunque en su momento estaba movido por la rabia, ahora podía pensar en frío y aquel joven podía merecer un trato mejor, aunque no arriesgaría su vida en dejarlo lobre tan pronto, pues podría ofrecer información. Por ellos alzó su nuevo bastón y apuntando a la cabeza le golpeó con la fuerza suficiente para intentar dejarle inconsciente pero sin matarle. -No pregunteis...- En ese momento entró en escena un nuevo desconocido, más problemas y mas testigos de su misión. -Eso no es vuestro asunto, le rogaría que se fuera por donde ha venido si no le importa.