Partida Rol por web

El templo de Hera (Agon rpg)

El ermitaño sabio

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24/02/2009, 16:26
Director

 

No os cuesta mucho encontrar al sabio.

Dais con él relativamente cerca del templo, a unas cuantas horas de viaje. Se trata de un hombre alto y huesudo, de aspecto cansado, apático. Se cubre con una sucia túnica y no lleva calzado. El calor de las colinas ha curtido su piel, y una barba desaseada le cubre el rostro. Rebusca a tientas, pero con avidez, en unos arbustos de frutos minúsculos. Cuando consigue encontrar alguno, lo muerde con ansia, pero al comprobar el sabor lo escupe y maldice para sí. Repite una y otra vez la misma acción, mecánicamente.

El sol, después de alcanzar su cénit, comienza su viaje de regreso, pero aún hace calor. Los animales del bosque cantan sin tapujos y el cielo, despejado de nubes casi por completo, invita al sosiego. Pero vosotros tenéis una misión que cumplir, una misión divina. Así pues, os encamináis hacia el ermitaño, que continúa sin pausa su rutina, rutina que os recuerda que no habéis comido aún.

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25/02/2009, 07:46
Bacis, El Mata Hombres, hijo de Alteo

Me adelanto

- Saludos hombre estimado por los dioses. Venimos a requerirte para que nos digas como poder evitar el sonido infernal que sale de las ruinas del viejo templo, pues se nos ha mandado por los Altos Olímpicos que devolvamos al lugar su pureza original, y precisamos de la ayuda de tu sabiduría.

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25/02/2009, 09:34
Diógenes

El hombre abandona su tarea al escucharte. Menea la cabeza en tu dirección, duda, y finalmente se incorpora.

Con paso vacilante se acerca hacia ti, y cuando llega donde estás, te palpa el rostro.

-No te conozco, extranjero -frunce el ceño-. Y no soy ni sabio ni estimado por los dioses. Escupo sobre el nombre de ellos, y me orino en su recuerdo. Maldigo a cada uno de esos pomposos arrogantes. Sabe que soy Diógenes, el más grande héroe de toda Grecia, aquél que derrotó al espíritu maligno de las cavernas interiores, y el que acabó con la amenaza de la serpiente marina de Silas, y el que salvó al rey Kalos de su maldición... -agita la cabeza y se aparta de ti.- Mas ahora solo soy un anciano ciego y amargado que viaja por los bosques en busca de comida. ¡Maldita sea Hera! -estalla- que a pesar de lo bien que la serví, fue pronta en su ira y no menos en su castigo. Mi pecado -parece escupir la palabra más que pronunciarla- fue el de ver bañarse a las vírgenes de Hera en el lago. Solo eso bastó para que la maldita Hera me cegara de por vida y me condenara al estado en el que me encuentro -suspira-. Maldigo el hubris de los dioses... -entonces levanta la cabeza de nuevo-. Pero, cuéntame, extranjero ¿qué es esa música infernal de la que me hablas? ¿por qué ya no es puro el templo? Alivia el tedio de este viejo con una buena historia.

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25/02/2009, 11:13
Vettias el Ágil, hijo de Gelo

Vettias se acerca y amablemente le da un trozo de pan, pues conmovido estaba con la historía del tal llamado Diógenes.

Sabed venerable que poco es lo que del templo y sus impurezas conocemos. Venimos del pueblo de Naxo, pues la madre de los Dioses se nos apareció y amenazó con acabar con sus gentes si no limpiabamos su templo de los impuros. Cuando hemos llegado aquí habemos topado con los satiros, que con su endiablada música tratarosnos de hechizarnos. Conociendo que por la zona vivía en paz, hemos acudido buscando un remedio contra esa música y así cumplir nuestra misión y salvar a la buena gente de Naxo. Al buen Bacis se le ha ocurrido taponar nuestros oidos con cera.

Notas de juego

El pueblo mo lo he inventado, no sé si ya tenía nombre.

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25/02/2009, 19:06
Phoenix el poderoso, hijo de Alcmeon

-"Y un noble anciano del pueblo habló de tí, que recorrías estas tierras como ermitaño y pensamos que quizás podrías ayudarnos, debiendote así juramento"

Dijo Phoenix entusiasmado por estar ante el gran Diógenes.

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25/02/2009, 20:39
Stalicos el asesino de monstruos, hijo de Tratius

Mis compañeros dicen lo cierto o aclamado Diogenes, nos comunicaron que aqui vivia un hombre sabio, pero nunca pensamos poder encontrar a alguien tan renombrable... Nos sentiriamos honrados si compartieses algunos de tus conocimientos con nosotros, quien sabe si ayudandonos a limpiar el templo de la diosa, no es posible que tambien te granjes su perdon...

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26/02/2009, 09:40
Diógenes

Tras escuchar lo que decís, Diógenes ríe con su boca casi desdentada. Gira la cabeza y se palmea el muslo.

-Parece que las vírgenes de Hera ya no son tan santas ¿eh? Jajaja. Dedicarse a retozar con los sátiros... con qué facilidad han olvidado su juramento de pureza. En el fondo no eran tan dignas como se pensaba. Bien, bien, bien. Me gustaría volver a tener ojos para presenciar la venganza de Hera -se queda en silencio durante unos minutos y luego vuelve a hablar-. Está bien, os ayudaré. Pero con una condición: procuradle una buena comida a este anciano que hace ya mucho tiempo que solo come bayas y frutos silvestres. Traedme algo con lo que agasajarme tanto como los sátiros hacen en el templo -ríe con su propia chanza y luego gira la cabeza hacia vosotros, expectante.

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02/03/2009, 09:59
Vettias el Ágil, hijo de Gelo

Vettias echa un vistazo a su alrededor.

Parece que este lugar nos puede dar algo de caza, si los Dioses nos son propicios. Yo también tengo hambre y no hay nada que me abra má el apetito que tener un combate en ciernes.

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02/03/2009, 21:53
Medea de Tracia, señora de las bestias, hija de Xenia

Si quiere comida, sera asi, y que a partir de ahora la divina mano de Diana, guie a mi arco, en el cual se reencarne el glorioso Apolo. Puesto que esto ha de ser bueno para todos y en especial para la diosa Hera. Aunque que hambre mas que de conocimiento puede tener un gran sabio como tu, Diogenes.

Poniendome en camino, marcho a buscar por el campo un corzo o algun ciervo.

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03/03/2009, 08:32
Phoenix el poderoso, hijo de Alcmeon

-"Yo no mataria, o amigos, animales tan cerca del templo de Hera que aunque corrupto por los faunos siguen siendo sus tierras y quizas enojemos mas a la diosa con esta caceria."

Se acerca al ciego y le tiende su comida, un pedazo de queso de oveja, un trozo de pan y algo de cecina y chorizo, asi como un frasquito con buen aceite de oliva y un odre de vino tinto.

-"Comed si gustais de lo que tengo noble anciano y disfrutad de la comida que os sirvo, espero que sea de su agrado y si deseais alguna cosa más intentaremos complaceros"

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03/03/2009, 09:11
Bacis, El Mata Hombres, hijo de Alteo

Bacis no ha dicho nada ante las palabras del anciano, disgustado porque hombre tan principal haya sido reducido a esto, o tal vez por el poco amor a los dioses que se deja deducir de sus palabras, no es fácil saberlo. Sin embargo cuando escucha las palabras de Phoenix, asiente, y también él coge de su morral comida con la que agasajar al anciano... si es que algo les queda, y no es preciso cazar, no solo para el anciano ciego, sino también para ellos

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03/03/2009, 11:23
Vettias el Ágil, hijo de Gelo

Atiende atónito a la entrega de las viandas por Phoenix y Bacis.

¿Acaso el gran Diogenes, alabado en canciones y poemas, no merece de la muerte de un corzo o un jabalí? Estamos cumpliendo ya los designios de la Diosa, hemos venido aquí a limpiar su templo de la corrupción de los malignos satiros. Y lo haremos, pero después de celebar con el legendario y venerable Diogenes una comida, cuyo preparativo no debería de enojar a la Diosa. Partamos pues, vastaga de Xenia y combidemos a nuestros hermanos.

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03/03/2009, 13:54
Director

El anciano acepta la comida que le tiende Phoenix mientras masculla algo para sí.

- Tiradas (1)

Tirada: 2d6
Motivo: Fata
Resultados: 6, 4

Notas de juego

Si alguien pretende cazar, que tire.

Recordad que os podéis ayudar.

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03/03/2009, 15:29
Stalicos el asesino de monstruos, hijo de Tratius

Al oir la idea de sus compañeros, se descuelga rapidamente el zurron para compartir con el resto parte de sus provisiones, mientras calcula lo que necesitaran para el camino de vuelta, para saber si tendran bastante o si por el contrario deberan aprovisionarse una vez limpien el Templo de la diosa de esas alimañas...

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03/03/2009, 15:43
Vettias el Ágil, hijo de Gelo

Vettias parte junto a la legendaria cazadora Medeas, seguro de que observarla cazar sería todo un regalo de los Dioses

Notas de juego

Voy contigo Medea, aunque entiendo que no necesitarás de mi ayuda.

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03/03/2009, 16:29
Director

Notas de juego

Puedes prestarle ayuda aunque ella no quiera, aportando tu dadito. A cambio ella te deberá un juramento.

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03/03/2009, 23:52
Medea de Tracia, señora de las bestias, hija de Xenia

Ayudarme en la caza?¿tu, Vettias el Agil, hijo de Gelo...por la cabeza se me cruzan pensamientos acerca de la mezquindad de los hombres...pensamientos sin duda de Amazona, pero porque he de pensar eso...no fue por ese pensamiento por el que te largaste de tus tierras...Claro Vettias, por supuesto, aceptare tu ayuda para cazar...Quizas asi consigamos algo digno del Diogenes. Ese hombre me da la impresion de que dejara bastante mal a un gran emperador del norte de la Helade...

Me introduzco en las tierras del bosque junto a Vettias, y moviendome sigilosamente intento dar caza a un gran animal para que todos tengamos un banquete digno de la mesa de dioses.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d6
Motivo: Medea
Resultado: 5

Tirada: 1d8(+2)
Motivo: Hunt
Resultado: 7(+2)=9

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04/03/2009, 04:28
Diógenes

Medea, cuyas flechas eran bendecidas por la diosa Artemisa, pronto hizo acopio de caza: un enorme faisán, y codornices, y hasta un venado. Tal era la habilidad de la cazadora, que no había bestia alguna que escapara a su presa.

Y al momento estuvieron de vuelta con el anciano y con el resto de compañeros, y prepararon la carne, que aderezaron con los frutos del bosque. Fue un banquete copioso y agradecido después de tantas comidas frugales. Durante la comida, departieron amistosamente, y Diógenes, encantado con la compañía, y aún más con el festín, accedió a ayudarles en su búsqueda.

-De todos es conocido que los sátiros medran y se regocijan con sus salvajes fiestas, y que ningún hombre mortal es capaz de resistir su embaucador encanto. Pero existe algo que sacude sus corazones de miedo: la dama cazadora, la casta Artemisa, hija de Zeus y Leto. No es probable que ni siquiera los bendecidos por su toque consigan atraer su atención, pero sí que se de alguien que lo hará, pues es su favorito. Lo llaman Telémaco, el primero de los cazadores, y tal era el amor que la diosa le profesaba que le entregó un cuerno que emitía la mismísima llamada a la caza de Artemisa. ¿Dónde se encuentra el valiente muchacho? Fue hacia el pantano -y levanta su dedo hacia un punto del horizonte-, allí donde mora la hechicera Ménade. Nunca más volvió -Diógenes agacha la cabeza.

Os asegura el héroe caído que el pantano está a solo unos días de viaje. No sabe nada de la Ménade, salvo que es una bruja y que sería mejor evitar encontrarse con ella.

 

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06/03/2009, 12:22
Vettias el Ágil, hijo de Gelo

Metiéndole un gran bocado a un trozo del sabroso venado.

Debemos partir entonces hacía el pantano y encontrar a Telémaco.- mirando a Diogenes.- Y no se preocupe venerable, que si nos encontramos a Ménade sabremos que hacer con ella.

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06/03/2009, 15:30
Stalicos el asesino de monstruos, hijo de Tratius

Despues de paladear el suculento bocado que debemos agradecer a Medea, y tras escuchar las sabias palabras de Diógenes, me levanto dispuesto a partir mientrs exclamo:

Que los dioses premien tu valia, sabio Diógenes, ten por seguro que si existe alguna posibilidad de que unos mortales encuentren a Telémaco, lo canseguiremos y limpiaremos el templo de bestias...