- Tengo acaso pinta de dar información gratis - contesta con una fea sonrisa coronada con dientes sucios y torcidos - yo estoy aquí para ganar dinero y no para hacer favores.
- Puede que unas cuantas monedas de oro te hagan cambiar de opinión. Y si la información me complace, podrías ganarte hasta el jornal de hoy.
Motivo: engañar
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+9)=29
- Umm ¿qué quieres saber? - dice con los ojos desencajados ante la perspectiva de conseguir algo extra.
- Para empezar, la ubicación del templo. Y si conoces algun rumor o sabes de algún peligro que habite en ese bosque, también estaría interesado en saber los detalles.
- ¿Cuanto me darías por conseguirte un mapa? - el camarero clavó su mirada desafiante - Un mapa con todo detalle.
Los magos deambuladas por las calles de Luna Plateada. La tarde ya había llegado y el sol estaba recorriendo sus últimos pasos antes de ocultarse. Poco a poco llegan a la plaza central de la ciudad y pudieron ver los edificios emblemáticos de la Gema de Luruar: los famosos templos y santuarios dedicados a Mielikki, Ohgma o Silvanus, Tymora y otros dioses muertos que no eran olvidados, el Conservatorio de Música, la famosa escuela de Taumaturgia la Escuela de la Dama y otros tantos bellos edificios.
Me fijo en la la famosa escuela de Taumaturgia y le pregunto, perspicaz, a mi compañera:
- ¿Crees que ahí sabrán decirnos que tiendas de magia hay en la zona?. Malo será si no lo saben, ¿verdad?. Además, siempre es interesante visitar un sitio así...
- Supongo que sí - responde taciturna - pero ¿piensas que nos atenderán?
- Bueno, no creo que les importe dar unas indicaciones a unos magos de paso, no es que les pidamos que nos den secretos de la escuela, pero no sabremos si no preguntamos. - Le respondí, mientras nos acercábamos al lugar en busca de alguien a quien preguntar.
Ante vosotros se abre unas grandes escalinatas cuya piedra va tomando diferentes tonalidades según el ángulo en la que se mire. Va tomando colores y formas que recuerdan a la naturaleza. A medida de que los magos suben las escaleras sus ojos pueden abarcar una buena perspectiva de la fachada y los efectos ópticos que produce el insólito edificio es similar al de las escalinatas que conducen a su entrada. No se parece a la Torre Vara Negra de Aguas Profundas, aquello parece arquitectura elfa. La arcada de entrada es impresionante: un gran arco con hermosos grabados que recuerdan a raíces decoran el umbral de entrada. Al llegar a la entrada de repente una fuerza mágica os impide pasar, es como si hubiera un muro invisible. Está claro que sois extraños para la fuerza mágica que vigila el umbral.
Miré a mi alrededor y traté de preguntar a alguno de los magos que pasaban por allí:
- Disculpe, por favor, ¿podría ser tan amable de indicarme alguna tienda de magia que haya por la zona, si me hace el favor...
Un mago se aproxima ante los intrusos enarcando las cejas:
- ¿Tienda de magia? - se mece la barbilla - La magia es algo que no se puede o no se debe vender, es algo serio ¿Podría decirme qué interés puede usted tener en una tienda de esa índole?
Le miré sorprendido:
- ¿Pues que va a ser?. Mirad si se venden objetos y conjuros de interés... ¿Es que aquí no hay?.Pues que decepcionante...
- Aquí la magia es un conocimiento y no se vende objetos de superstición ni magia barata - responde ofendido el mago - los conjuros se aprenden y no se venden, requiere años de aprendizaje y dedicación, no está a la altura de un "magecillo" aficionado.
Le dediqué al hombre una sonrisa descarada:
- Bueno... Con decir que no, era suficiente, gracias por su tiempo y que tenga un buen día...
Ya era hora de buscar un lugar donde comer y alquilar una habitación... Necesitaba un lugar tranquilo donde examinar el objeto.
Un mapa? Con todo detalle? - me asombro al escuchar la propuesta del camarero - Si tardas poco en conseguirlo y el mapa es totalmente fiable... digamos que podría darte dos o incluso tres jornales completos. A no ser que estés interesado en un tipo de pago diferente...
- Bueno estoy cansada de caminar, aquella posada tiene buena pinta - señala un bello con grandes balconadas y un laberinto de escaleras que ascendían y descendían cuyo letrero rezaba "Posada del Roble Dorado" - parece acogedora y...cara.
La posada que señalaba era un edificio rústico construido junto un hermoso y viejo Roble de nudosas ramas adornadas por parpadeantes lámparas. Escaleras y balcones parecían partir de las propias ramas, ascender y descender a distinto nivel y se confundía con las nudosas ramas del árbol. Si bien, las estructuras de distinto nivel parecían estar construido sobre las ramas, si uno centraba su mirada, se daba cuenta que era un efecto óptico, las estructuras partían del mismo edificio pero al estar tan cerca de las ramas, ambas parecían estar en el mismo lugar. Sin duda era un lugar pintoresco.
- De acuerdo, con ese dineroyo sólo te digo quién lo tiene - responde el malcarado tabernero - pero tendrás que regatear su precio con el dueño - muestra una desdentada y sucia sonrisa.
- Bueno, esperemos que un cuarto no valga demasiado... Siempre podemos compartirlo. No temas, estoy demasiado cansado y con otras cosas en la cabeza como para acosarte... - Respondí sonriente, mientras me acercaba al establecimiento.
Me gustaba el lugar, esperaba que pudiéramos permitírnoslo.