Si por fuera era un lugar original y bucólico por dentro era impresionante. El tronco quedaba dentro del edificio, concretamente la sala común. Un semielfo atendía las cuatro mesas que estaban ocupadas y la comida era tan delicada como la decoración de su interior.
Me acerqué al semielfo y le pregunté, con una sonrisa amistosa:
- Hola, buen hombre, quisiéramos saber las tarifas para el menú del día y un cuarto para dos personas, por favor?.
Con suerte, cada uno podría pagarse su comida y el cuarto lo pagaríamos mitad y mitad...
- No te preocupes, cariño - interviene la maga - has corrido con la mayoría de los gastos, esta vez me encargaré yo de los gastos.
La miré confuso, aunque manteniendo la sonrisa, mientras esperábamos a que el tabernero nos informara de las tarifas. La verdad es que no había pagado nada hasta ahora y me sabía mal cargárselo todo a Mara:
- ¿Estás segura?. No es necesario que pagues todo...
- Se agradece la información. El nombre del poseedor del mapa y dónde encontrarlo... - le contesto al camarero pagandole parte del dinero, con el resto de monedas en la mano aguardo a que termine de hablar. Una vez que me haya confirmado nombre y ubicación le termino de pagar.
Mara le dedica una sonrisa y un beso a modo de respuesta.
Siento el retraso, Tsabrak. Estos dos días han sido moviditos.
El beso me sorprendió, aunque una sonrisa boba iluminó mis rostro, casi haciendo que me olvidara del camarero...
No pasa nada...
¿Va a responder el camarero o sigo posteando yo...
El tabernero sonríe y señala a una gnomo con aspecto de comerciante que comparte una mesa con un sucio semielfo.
- Aquel es Farin, dle que vienes de mi parte y háblale del mapa - y bajando la intensidad de sus palabras añade: - él sabe más de las zonas circundantes más que ningún oriundo de Luruar.
- Je, je - responde mostrando una sonrisa perladas por dientes blancos y algunos dorados - 9 po por una habitación y una copiosa comida. Os aseguro que lo vale.
Son precios desorbitados, pero no te sorprende.
Asentí, era caro, pero, con suerte, solo sería una noche, mañana volveríamos a casa...
¿Como se llamaba el sitio a donde debemos de ir?. Quiero preguntar por el lugar, pero no recuerdo su nombre... ;P
DM: Ander habló de los lindes del Bosque Alto. Pero recuerda que él conoce la planta en cuestión.
Tras haberle pagado al camarero por la información, le dedico una sonrisa de agradecimiento y acto seguido me acerco donde está el tal Fari.
- Muy buenas maese Farin. Mi nombre es Ander y vengo de parte de ese camarero. - le digo señalando al camarero. Luego, en tono más bajo añado - me ha dicho que usted conoce bien la zona del bosque trémulo y que podría conseguirme el mapa para llegar al templo que se encuentra en ese lugar.
Motivo: diplomacia
Tirada: 1d20
Resultado: 3(+4)=7
tiro diplomacia por si las moscas... uugghh -.-'
DM: Je, je, varia mierda de tiradas. Te va a sacar hasta los ojos ;)
Farin alzó la mirada y clavó sus ojos con una expresión extraña.
- ¿Qué interés puede tener un señor de buena cuna en ese bosque? - su mirada denotaba cierta actitud desafiante.
- ¿Sabéis de alguien que conozca el Bosque Alto?. - Le pregunté mientras le pagábamos. - Nos interesa visitarlo para recoger una hierbas para un tratado de herbología y nos han dicho que allí hay especímenes únicos...
Lo mejor era inventarse una coartada para apaciguar a los curiosos...
Perdón por el doble post, es que no me deja editar...
Naturalmente no nos vamos sin Ander... Necesitaremos a alguien lento por si nos encontramos con un oso ;P
- Queda más al sur, está a medio día de camino a pie - responde el tabernero y añade inclinando los hombros - no sabía que hubiera especímenes único.
Le dediqué una sonrisa:
- Si, bueno, no es que sirvan para gran cosa, pero tenerlos en mi colección servirían para que esta estuviera más completa, ¿sabes?...
A continuación bombardeo al pobre posadero con todo mi abrumador conocimiento sobre las diferentes hierbas, con el fin de convencerlo de que no era más que un aburrido herbolario, con demasiado tiempo libre y sin nada mejor que hacer...
Finalmente, cuando el pobre hombre se disculpa para atender a otros clientes, me siento con Mera y esperamos a que nos traigan la cena. mientras le digo, sonriente:
- Creo que ha ido bien, ¿crees que se ha creído mi historia?.
Vamos, que me hago el cansino ;P
- No sé que decirte - responde con una sonrisa sarcástica - no eres un buen mentiroso, seguro que no se ha creído ni una sola palabra.
Le sonreí como mera respuesta, disfrutando de su presencia, mientras esperábamos a que nos trajeran la cena...
Cuando finalmente la trajeron, la devoramos hambrientos, mientras le comentaba, después de que el camarero se fuera:
- Antes de dormir, quiero examinar el objeto, por si tiene alguna propiedad mágica útil. Por lo que pude deducir, debe de tratarse de algún tipo de arma, a juzgar como nuestro desdichado amigo corrió en su busca durante el ataque...
- Conocimiento, mi buen señor - le contesto - usted mejor que nadie sabrá la importancia del conocimiento y el partido que se le puede sacar si se utiliza de la manera apropiada... así que no nos andemos con rodeos. ¿Cuánto por el mapa?
nooo, mis ojos noooo
- Siendo generoso 100 PO - clama su interlocutor.
Te deja sin blanca, con lo justo para pagar tu estancia.