Partida Rol por web

El comerciante sacude la cabeza:

- Darano sólo dice sandeces y la mayoría de las historias que cuenta son mentiras. Lo hace para poder vender sus objetos, que la mayoría son falsos.

Los comerciantes cercanos rien al unísono. 

- Su tienda está en esa calle- señaló una calle perpendicular a un puesto de cerámicas - Unas dos casas más arriba. Pero yo en su lugar buscaría otro lugar para vender o comprar.

Sariel sonrie y dice:

- Muchas gracias por la informacion, ha sido muy amable. Pero en realidad no deseo comprar ni vender, solo deseo cierta informacon que solo puede darme el y si por lo que dice esta loco mejor que mejor.

Sariel se despide saludando con la mano y a continuacion se dirige hacia el lugar que el hombre le habia indicado

La tienda resultó ser una casa sencilla con un simple cartel de madera iluminado por dos antorchas, que se hallaba clavado en la pared, arriba del marco de la puerta. Con sencillas letras pintadas de rojo, el cartel  mostraba un rótulo que rezaba "Curiosidades Darano". No mucho más. Unas escalinatas de madera de pino daba acceso al lugar y la puerta permanecía cerrada. De no ser por el cartel, el edificio parecía una vivienda más. 

Sariel llama ruidosamente a la puerta meintras dice:

- Hey, hay alguien ahi? señor umm Darano esta ahi dentro?

La mujer esperaba que hubiese alguien ya que no le apetecia demasiado tener que esperar ni vagar po la ciudad ya que estaba ya algo aburrida de la ciudad y le apetecia salir a "divertirse"

-  Está abierta  - grita una voz desde dentro.

La tienda resultó ser una habitación repleta de cachivaches inútiles y objetos de decoración de poca utilidad para un aventurero. Las paredes estaban atestadas de estanterías con artilugios, tarros con líquido dentro y algún que otro objeto"raro" que apenas podía catalogarse como arte. El mostrador estaba al final, en el extremo opuesto a la puerta. Un humano gordo de pelo grasiento inspeccionaba una especie de cuchillo dentado de color negro con mango curvado de sencilla manufactura. Tras inspeccionar el cuchillo, lo depositó con cuidado en la mesa atiborrada de papeles y objetos de "extraño arte". Fijó su mirada en los recién llegados.

- ¿En qué puedo ayudarles?

La mujer sonrie al hombre y dice:

- Hola, nos han dicho que usted podria darnos informacion sobre cierto objeto que hay por la zona y dicen que es bastante interesante, algun tipo de baculo o algo asi me parece que era segun nos dijeros

La mujer se acerca  al mostrador, da un pequeño salto para sentarse en este y dice:

- De hecho nos han dicho que usted podria informarnos ya que como puede ver somos una especie de cazatesoros y rarezas que nos interesan ese tipo de cosas

- ¿Un báculo, dices? No se ven muchos objetos como esos últimamente. Tendrás que ser un poco más explícita, muchacha.

Fijó su mirada al guerrero que la acompañaba.

- ¿Cazatesoros?,mmm - se meció la pequeña barba.

D'Sparil observo al grueso comerciante. Había conocido a muchos similares, antes del silencio. Charlatanes que llevaban una vida fácil, capaces de vender a su madre por cuatro piezas de oro... y eso cuando no lo habían hecho antes por menos. Nunca se había llevado bien con ellos, pero este podía tener información útil, así que lo toleraría. Por el momento.

Con un ademán de cabeza, señaló a su compañera. Sariel había demostrado que sabía manejarse sobradamente en aquellos ámbitos

Cuando pensaba en la posada...Je. Casi sonreiría, si no doliera al hacerlo

El comerciante bajó la vista sin prestar apenas atención a los recién llegados, como si la conversación no fuera de su interés, o al menos eso pretendía hacer creer. Se dirigió a una estantería con estatuillas de porcelana y tomó un busto para examinarla con interés.

- Ahora no recuerdo ningún báculo o objeto mágico parecido.

Sariel se mueve un poco y con un tono de voz algo mas infantil dice:

- Venga seguro que tambien le llama la atencion el Cetro del Invierno intermidable, si asi se llamaba el objeto

La joven da un salto y a continuacion se acerca al hombre diciendo:

- Seguro que hay algo que podamos hacer por usted, ademas si lo que dicen es cierto usted es un coleccionista y vendedor de ese tipo de artefactos y a nostros no nos interesa especialmente poseer un solo cetro, ya que como ve somos dos, asi que podriamos intercambiarlo con usted por algo que le interese menos a usted y mas a nostros, cierto?

Darano se detuvo y observó a la criatura de origen féerico.

- ¿Qué queréis saber de ese...objeto? - miró a los dos aventureros con una expresión grave - ¿No quereis cometer la estupidez de buscarlo?

Sariel sonrie y dice:

- De hecho en muchos sitios nos dicen que somos algo estupidos, mire a mi compañero, que persona inteligente haria lo que el en su boca? y yo, bueno, ya sabe que dicen de nostros

La mujer se pone en pie de un salto y dice a continuacion:

- Si, somos suficientemente estupidos como para querer buscarlo y no seria la primera estupidez ni el primer objeto por el que nos llaman estupidos que lo buscamos, por eso no somos simples saqueadores sino buscadores de tesoros, no nos importa tanto el valor del objeto como el hecho de conseguirlo en especial si es un desafio tan atractivo como parece que es este, no se si me entiende

Os dais cuenta que no va ser fácil sonsacar el comerciante. Vais a tener que usar vuestras aptitudes para sacar algo en claro.

Sariel se cruza de brazos, sonrie y dice:

- Bueno, pues a ver, como le he dicho vamos a por ese objeto si, pero no es que seamos de aqui precisamente, asi que nos gustaria saber mas cosas tanto del objeto como del lugar en donde se encuentra, no se, hemos oido que usted podria ayudarnos

Sariel se va caminando hacia alguna ventana de la tienda y cuando llega dice:

- Aunque claro, parece ser que lo decian en la ciudad era cierto y yo que no queria creerles, bueno, que le vamos a hacer, parece que si que es cierto que no era mas que un charlatan que no sabia realmente nada, que pena, y yo que pensaba que seria un buen comerciante de objetos raros, bueno, solo me queda pensar en dos posibilidades, una o es cierto lo que dicen en la aldea como ya he dicho o simplemente tiene miedo de ese objeto y por eso no nos queire decir nada

Mira a su compañero y dice:

- A si, o como dice mi compañero realmente no es un comerciante

El mediano fijó la mirada en los aventureros. Parecía confuso. No sabía si confiar en los extraños. 

- ¿Qué ganaría yo si encontráis el objeto?

Siempre se llega a lo mismo: era hora de negociar. Con un ademan, abarco los objetos de las estanterías, refiriendome a los cachivaches expuestos. Los descarto de un gesto, como basura. Acto seguido nos señalo a nosotros. hago mimica de coger cosas. Hago la forma de un cetro con mis manos, y nos señalo. Finalmente hago un circulo, lo divido en 3,  e indico que una parte será para el.

Uf... es mas dificil de lo que recordaba, claro que entonces podía hablar. Espero que mi compañera traduzca lo que no haya quedado claro