Partida Rol por web

Apenas Louisse ha pronunciado sus últimas palabras, la elfa alarga la mano mientras pronuncia unas palabras místicas y toca a la pequeña nigromante en el hombro. La joven siente que todo su cuerpo deja de responder por un instante mientras que la elfa absorbe su energía mágica como una esponja chupa la el agua de un charquito. Finalmente Louisse consigue concentrarse y volver a poner en movimiento sus miembros. Primero se siente como si se moviera a cámara lenta, pero luego recupera el dominio sobre sí misma.

Entretanto, Nah le comenta a Mortimer: - Es increíble lo insolentes que llegan a ser estas nuevas generaciones de estudiantes maese Duvain. Espero que no le importe que haya castigado la ligereza de lengua de su acólita de acuerdo a las normas de la casa. Si lo desea puede aplicar sus propias medidas punitivas. - hay cortesía en las palabras de la hechicera, pero su mirada inquisitiva indica claramente que está poniendo a prueba a Mortimer. Por algún extraño motivo la elfa ha llegado a la conclusión de que Louisse es una subordinada del monje oscuro.

Louisse mira a la elfa de reojo y dice:

- Que gran ....hechicera....la elfa....que ataca...a una...niña...por detras...

Seguidamete camina hacia el interior para decir:

- No es su ....mision...ni responsabilidad...castigarme...solo en...mi escuela... solo estoy...aqui para...saber si...son tan...poderosos...como ...dicen...

Para seguidamente dedicar una sonrisa a la elfa cosa nada normal en Louisse y lo cual generalmente suele indicar que le ha apuntado en su "lista mental" de seres que debe matar

Mortimer entrecerró ligeramente los ojos.  No es mi acolita, aplicad las normas como creáis oportuno.  Dijo escuetamente.  

Las palabras son piedras en el camino de la mentira, cuantas más sean usadas mayor será el riesgo de tropezar,  ves con cuidado con ella…  -pensó para si mismo en silencio-

Nah asiente ante el comentario de Mortimer y da por zanjado el tema.  Deja que la insolente nigromante pase delante de ella antes de entrar por la puerta y cerrarla a su espalda. El clérigo oscuro queda solo en la escalera a la espera de que su guía regrese. Esta no tarda mucho, y pronto sale por la puerta sola.

- Acompáñeme maese Duvain, el regente Knolan se encuentra en el nivel más alto de la torre. -

Continúan el ascenso. Pasa un buen rato y Mortimer tiene la impresión de que ya deberían haber ascendido 3 torres, sin embargo las escaleras parecen no tener fin. Por el camino se cruzan con un imponente hombre con aspecto de guerrero que saluda a la elfa y a Mortimer con una inclinación de la cabeza. El ascenso sigue interminablemente.

- Seguramente se esté preguntando cómo es que no hemos llegado todavía maese Duvain. - dice Nah de repente - El regente Knolan ha creado una singularidad dimensional en la torre, de forma que desde el exterior aparenta ser mucho más pequeña de lo que es realmente. Es una medida de precaución que evita que el edificio llame la atención de algún dragón que pase ocasionalmente, al tiempo que nos proporciona todo el espacio que necesitamos. - 

Cuando termina la explicación llegan al final de la escalera. Los escalones acaban en una puerta de espejo enmarcada por un arco en el que se ha esculpido una elaboradísima talla de un dragón-serpiente. La elfa se dirige al espejo y dice:

- Excelentísimo regente Knolan. Traigo ante vuestra presencia a maese Duvain, máximo representante "La Nueva Sangre de Lysandra", que viene desde el Nuevo Reino expresamente para visitaros. -

Transcurren unos segundos y de repente tres olas concéntricas comienzan a propagarse desde el centro de la puerta espejo hacia los bordes. Tras ellas aparece la imagen de un adusto anciano de espesas y blancas cejas e igualmente blancos barba y bigote.

- Que pase. - resuena una voz profunda, ligeramente distorsionada por la magia. Cuando sus ecos se extinguen por la escalera la imagen desaparece y el espejo se vuelve ligeramente transparente. A través de él se puede observar una pequeña antecámara sin ningún tipo de decoración, cuya única salida es una portezuela de madera situada en la pared de la derecha.

Nah se hace a un lado y espera pacientemente a que Mortimer cruce el umbral.

Nah asiente ante el comentario de Mortimer y da por zanjado el tema.  Deja que la insolente nigromante pase delante de ella antes de entrar por la puerta y cerrarla a su espalda. Los ojos de Louisse tardan unos segundos en acostumbrarse a la penumbra del lugar en el que se encuentran. Se trata de un pasillo idéntico al que uno podrían encontrar en cualquier cripta. En sus muros hay nichos excavados que contienen todo tipo de frascos, artilugios y pergaminos. El lugar apesta a muerte.

Con un leve empujón la elfa obliga a la nigromante a avanzar por el pasillo, el cual después de doblar una esquina a pocos metros termina en una puerta en la que hay un horrible esqueleto clavado. La elfa observa el ambiente con interés y luego posa la mirada sobre Louisse con una sonrisa torva, como si todo aquello tuviera un significado que sólo ella conociera.

A un gesto de la hechicera la puerta se abre y da a un enorme estudio que Louisse jamás hubiera pensado que podría tener cabida en aquella torre. El lugar es, con diferencia, el más tétrico que Louisse ha visto en su vida. Todas las ventanas están clausuradas y la escasa y mortecina luz del lugar proviene de una serie de lámparas de aceite que por el olor, Louisse podría jurar que están quemando grasa humana. Ha varios sarcófagos y tumbas en lugar de escritorios y mesas de experimentación. Cadáveres de un gran número de seres diferentes animados y dedicados a diversas tareas pululan por el lugar.

Destacando por encima de todo un hombre de imponente figura, vestido de negro y púrpura con una armadura de huesos dorados por encima. Está sentado en un butacón detrás de un escritorio en el que hay grabados centenares de criaturas de la muerte. El escritorio está atestado de artefactos y libros. El hombre, que hasta el momento estaba leyendo un grueso volumen encuadernado en lo que se parece sospechosamente a la piel humana, levana la mirada hacia los recién llegados. Sus ojos, hundidos en el rostro más severo que jamás ha contemplado la niña, examinan a la niña con el desprecio que se dedica a una lombriz.

- ¿Qué es esa cosa que te acompaña, profesora Nah? - pregunta con voz cavernosa.

 - Esta cosa es una estudiante de su campo maestro Keltar. Ha venido desde otra escuela porque parece que tiene una duda que no le pueden responder en su colegio de origen. -  responde la hechicera de colega a colega.

El nigromante suelta un bufido despectivo y dice: - De acuerdo, ahora tengo un rato, y si lo que me plantea no es lo suficientemente interesante la puedo usar como ejemplar de ensayo para algún experimento. -

La elfa asiente y sale de la estancia dejando a Louisse frente al escritorio del nigromante. Una serpiente sale de la cuenca de una calavera humana que hay encima de la mesa y vuelve a meterse por la boca de la misma.

- ¿Y bien? - pregunta Keltar visiblemente impaciente.

Durante la subida y ante la explicación (por que no decirlo… ansiada), mortimer  giro la mirada fugazmente hacia Nah-Tsu-Kai .  Comprendo…

Al llegar ante el umbral  no perdió detalle de la talla de dragón serpiente. De echo no desvió la mirada de la misma hasta que las ondas emergieron surcando la superficie del espejo. Al serle concedida audiencia por el regente este se dispuso a cruzar  el umbral hacia la sencilla y sobria  antecámara.

La niña observa la abitaion, sin duda llena de muerte, un lugar bastante acogedor, cuando el hombre se dirig a ella esta le mira fijamente a los ojos para seguidamente comenzar a hablar:

- Si....vengo de...otra...escuela...donde dicen...ser los...mejores...hehcieros...pero no...es asi...y he...oido que....en esta....escuela se....encuntran ...grandes maestros....de la nigro...mancia y...pr eso...estoy aqui.

Louisse alza su pelucha y seguidamente dice:

- Yo...una ....estudiante...hice un...hechizo...y mate a ...una persona...mejor dicho....pase su ....alma a este....peluche....y nadie...ha podido....devolver el...alma...es decir...romper mi...hechizo....el de ...una...simple...estudiante...podrian....aqui....hacerlo? tendrian....mas poder que....una simple...estudiante?

El nigromante apoya los codos sobre el escritorio y permanece serio durante la explicación de la niña. Cuando esta acaba junta las manos y durante unos segundos permanece en actitud pensativa mientras junta y separa los dedos índice a intervalos regulares.

- Has planteado la solución a tu problema sobre una premisa equivocada joven aprendiz. Por lo tanto estás persiguiendo el objetivo equivocado. No es poder lo que necesitas. - comienza a decir al cabo de un rato.

- Crees que ha sido un poder especial el que te ha permitido realizar ese conjuro. Sin embargo es la suerte la que te ha llevado a poder completarlo. De lo contrario habrías sido capaz de deshacerlo por ti misma. -

Se levanta de la mesa y comienza a pasear entre los no puertos que deambulan por la habitación. Aquel hombre, con sus más de dos metros de altura es una figura realmente imponente. De repente se gira y señala a la niña con el índice.

- Repóndeme joven aprendiz de nigromante. ¿Qué es la magia? - 

Cuando el joven clérigo cruza el umbral tiene la sensación de estar atravesando la superficie de un lago, con la salvedad de que no es agua lo que le espera al otro lado. Una vez en el otro lado el espejo desaparece a su espalda y en su lugar lo único que queda es una pared sólida de piedra. Lo último que ve es cómo Nah se despide de él con un saludo mientras se da la vuelta para volver a bajar por las escaleras.

- Adelante. - vuelve a decir la voz del regente, y la portezuela que hay en la antecámara se abre por sí sola. El pequeño acceso da paso al lugar más extraño que jamás ha visto Mortimer.

El joven no sabe decir si está en una estancia o no ya que no es capaz e ver ni el techo ni las paredes. Por contra tiene la sensación de encontrarse en un espacio infinito en el que tan sólo hay un suelo negro que se extiende en todas direcciones sin ningún tipo de límite. Se da la vuelta esperando ver una pared alrededor de la portezuela que acaba de atravesar, pero lo único que ve es el hueco y la hoja de la puerta colgando de la nada. Por todos lados y a diferentes niveles, a los que Mortimer supone que se llegará por algún tipo de escalera invisible, hay miles de libros en estanterías, escritorios atestados con escritos y pergaminos, bancos de trabajo con equipos de alquimia flotando sobre ellos.

No hay ninguna fuente de luz visible, sin embargo todo está iluminado desde todos sus ángulos y los objetos no proyectan sombras unos sobre otros. Tales son las maravillas que hay a su alrededor que Mortimer apenas repara en un hombre sentado en un taburete junto a un libro sostenido por un atril que flota a la altura de los ojos del hombre.

El hombre tiene más de dos metros de altura y su rostro es el que acaba de ver en la imagen del espejo.

- Adelante maese Duvain. Como ya sabe soy Knolan, regente de esta escuela de magia. Pase y póngase cómodo. - al decir esto la portezuela se cierra y desaparece. Luego una sobria silla, una cómoda butaca, una banqueta y otro taburete aparecen a escasos metros del hombre - Elija asiento y dígame, ¿qué le trae al representante de la "Nueva sangre de Lysandra" por nuestra humilde escuela de magia?- 

La pregutna sorprendio en gran medida a Louisse, realmente nunca se habia pregutnado anda asi, asi sin pensarlo dice:

- Una energia....que se...utiliza....con la que....podemos hacer....cosas...crear siervos...y hacer...nuestros conjutros... una forma....de manipular...el poder...del...planeta...para conseguir...lo que...queremos

- Correcto joven aprendiz. Por lo tanto nosotros no somos recipientes del poder, sino meros usuarios. Todo el mundo tiene acceso al poder, pero sólo unos pocos saben como usarlo. - explica el hombre mientras realiza un pequeño hechizo para corregir los actos de un esqueleto de apariencia vagamente humana.

- Tu diste por casualidad con una formula arcana muy antigua, de la que hoy en día sólo queda constancia de su existencia en algunos textos... - continua con un gesto que abarca a los numerosos volúmenes que hay en la biblioteca - ...pero cuya formulación práctica hace tiempo que cayó en el olvido. Quiero decir con esto que ningún mortal sabe cómo deshacer el hechizo. Ningún mortal... pero si haces un trato con algún dios o demonio puedes hacer que ellos, que tienen capacidad para moldear la energía mágica a su antojo, deshagan el hechizo. -

El hombre rodea el escritorio de nuevo y se vuelve a acomodar en su silla. - Por lo tanto y respondiendo a tu pregunta: No, en esta escuela no podemos deshacer el hechizo. -

La nigromante mira a su peluche y dice:

- Ya has...... oido Maximiliam..... no podremos...hacer...nada ...aqui

Louisse iba a marcharse, pero entonces cayo en la cuenta de algo, ese hombre no lo conocida, pero tampoco parcia que estuviera muy interesado en ella y habia hablado de los dioses, al igual que Mortimer, tal vez por ello le llamo la atencion, si, tal vez era eso, por eso y sabiendo que Mortimer no le iba a decir muho mas pregunta mientras muestra la marca:

- Sabe...que significa...esta...marca?..segun...el otro...que venia...conmigo...es una...marca ....de algun...dios...pero...parece...no saber...mas

La contemplación de la extraordinaria estancia se batía a duelo con el malestar por el fácil acceso de su persona ante el máximo representante de la torre y es que este era perfecto conocedor de la importancia que tenia la jerarquía en los magos y ya no entremos en el tema de seguridad.

Al oir la petición de tomar asiento por parte del regente,   Mortimer se centro al instante  y ando varios pasos hacia la “silla sobria”, esta fue su elección. Al llegar a ella se sentó despacio tratando de no mostrar impaciencia, su brazo derecho acogió su bastón posándolo sobre su hombro en señal de reposo.

He de agradecerle el que me haya recibido Regente Knolan, seré concreto pues soy consciente del importuno que seguramente cause mi visita en su agenda.  Nuestros visionarios han hablado, Tras 60 años de maldición es hora de que se restablezca lo que antes fue, así lo desea la diosa. Esta es la razón de mi visita.

Mortimer alzo la vista en ese preciso momento y miro fijamente al regente a los ojos  (en una de esas pocas veces que su mirada tomaba  vida). He de requeriros que me deis pleno acceso a cualquier documentación que exista sobre El Faro de Lysandra.

Sora y Aditu recorren el último tramo que les separa del borde del jardín de la escuela de magia. Pero cuando van a poner un pie sobre la fresca hierba, Aditu choca contra algún tipo de barrera invisible mientras que Sora consigue pasar sin ningún tipo de problema.

El guardia abre un ojo y dice en tono apático: - Sólo los miembros de la escuela o aquello que tengan poderes mágicos pueden entrar en el recinto. - Tras pronunciar estas palabras vuelve a cerrar el ojo para concentrarse en su siesta.