Partida Rol por web

Al entrar en la planta baja de la posada observa como el tumulto ya se ha disuelto y el hombre que lo ha iniciado ya no está... toma nota de eso ya que será mejor no causar problemas o se quedarán sin sitio para dormir...

Sonríe al acercarse Elisabeth...

-Sí, las habitaciones perfectas... gracias por todo... ahora debemos irnos a ver los juguetes mágicos de la escuela de magia... le hace ilusión al niño...

Se despide de Elisabeth y coge a Sora de la mano, que ese es capaz de salir corriendo y perderse por el pueblo... Sale de la posada y pone rumbo a la escuela de magia...

Elisabeth asiente cuando recibe la valoración de Aditu, aunque frunce ligeramente el ceño cuando la guerrera comenta que se dirigen a la escuela de magia. A ninguno de los dos héroes les extraña el gesto, ya que es habitual que la gente sienta cierta desconfianza cuando se trata de la magia, en especial aquellos que han recibido una escasa educación.

- Hasta luego.- se despide la posadera y luego baja a la parte inferior de la posada mientras vocifera órdenes a los camareros y camareras como si estuviera organizando una maniobra de desamarre.

Pronto, las nubes que pueblan el cielo cumplen sus amenazas y comienzan a descargar su contenido. Primero unas gotas aisladas y luego una auténtica cortina de agua se descargan sobre Aditu. La guerrera agradece el ambiente seco y cálido de la posada cuando entra en la sala común.

Pocas cosas parecen haber cambiado, salvo porque los músicos han abandonado su puesto y ahora están disfrutando de una cena en una mesa situada en el alcázar. En el centro de la sala común, en una de las mesas está sentado el engreído Ice Sherbet, rodeado por un montón de jóvenes a los que parece estar contando alguna fabulosa bravuconada a juzgar por los aspavientos que hace con las manos y por las miradas que le dirigen los ocupantes de más edad de las mesas más próximas.

Al entrar en la posada, se escurre un poco el pelo largo y mojado... tiene suerte de tener una salud de hierro, sino seguro que acaba cogiendo una pulmonía.

Se acerca a una mesa libre y se sienta en una de las sillas, esperando a que alguna de las camareras la atienda... 

Cerca de donde está ella, está el tipo guerrero estúpido ese que la ha retado a un duelo antes... seguramente está contando estupideces totalmente falsas para hacerse notar entre el grupo de jóvenes que lo rodea.

No pasa mucho rato hasta que la misma chica que les ha enseñado las habitaciones antes viene a tomarle nota. Cuando se ha marchado a por su encargo, Aditu no puede evitar escuchar lo que está diciendo Ice:

- ... y la pobre mujer, sin duda abrumada por mi gallarda presencia, no se atrevió ni a sacar su arma! - una ruidosa risa se eleva de su mesa. Alguno de los acompañantes de Ice echa una mal disimulada ojeada hacia y luego se vuelve hacia los demás redoblando sus risas.

No puede evitar escucharlo y no sabe por que, pero tiene la intuición de que habla con ella...

-Y como continua la historia? Quizá no se atrevió a sacar su espada para no dañar a gente inocente... no crees?

Se gira hacia Ice con una mirada fría, de esas que podrían matar, mientras apoya el brazo en el respaldo de la silla.

-Y que hombría demuestra el ganar a una mujer? Quizá eres de esos que se enorgullecen de pegar a los más débiles... por que según tu esa mujer era débil, no?

Las risas mueren de golpe, al igual que la conversación en el resto de la sala. Un silencio pesado cae sobre el lugar a la espera de la respuesta de Ice. Evidentemente todo el mundo esperaba que la presencia de ambos en el mismo lugar diera mucho juego.

El hombre, muy serio, da un trago a su cerveza sin mirar a Aditu, ignorándola. No hay temor ni vergüenza en sus ojos, sino la impasibilidad de quien está por encima de todo. Pausadamente apoya la jarra en la mesa y, sin girarse, comienza a decir:

- No, no era débil. Sólo cobarde.- y entonces, sólo entonces, es cuando el hombre mueve la cabeza para cruzar una mirada desafiante con la guerrera.

-No consiento esa afrenta contra mí. Evitar una pelea para no involucrar a gente inocente, es lo primero que deberías aprender, cerebro de mosquito. 

No aparta la mirada de la suya y se la devuelve mucho más fría y desafiante.

-Te atreves a luchar bajo la lluvia o tienes miedo mojarte el peinado?

Todas las miradas confluyen ahora en Ice. En su rostro se dibuja una sonrisa de satisfacción que dice claramente que ha conseguido lo que buscaba.

- No tengo ningún problema para luchar ni en el mismísimo infierno.- fanfarronea mientras se levanta lentamente y apoya la mano en el pomo de la espada. Un ruidoso clamor se alza en toda la sala mezclado con el estruendo de montones de sillas siendo arrastradas por el suelo cuando la gente se levanta de sus asientos. La gente se dirige apresuradamente a la salida para coger un buen sitio para disfrutar del combate que se avecina. Sólo el enano, la elfa, las camareras y la dueña del local no parecen tener intención de salir a empaparse.

Se levanta de su silla y espera a que salga la muchedumbre ya que pasa de tener que abrirse paso entre los mundanos para ir a pelear contra ese tipo bueno para nada.

Tiene una clara desventaja y es la armadura... ella no tiene su cuerpo tan protegido como él, pero sin duda eso la hará más ágil y por tanto se moverá con mayor fluidez que este cabeza de chorlito...

Sale a la plaza y espera a que de comienzo el combate.

Ice espera a que Aditu salga para abandonar la posada. En el exterior el agua sigue cayendo como una espesa manta y la concurrencia, dispuesta en círculo entorno a la plaza, se apiña bajo las sombrillas de aquellos que han suficientemente previsores. Han tenido el buen sentido de dejar espacio a los combatientes para que puedan efectuar sus movimiento sin verse importunados por los curiosos.

La muchedumbre aclama a ambos contendientes por igual cuando hacen su aparición en la escena. Ice baja las escaleras de la posada con los brazos alzados como soya fuera el vencedor, pero su prepotente gesto no es bien acogido por todo el mundo y se escuchan algunos silbidos y abucheos dirigidos hacia él.

El Guerrero, cuando termina con su exhibición se sitúa a unos pasos de la mujer y le dice: - Te concedo el privilegio de elegir los términos del combate. ¿primera sangre o combate a muerte?-

Se queda un momento pensativa, sin importarle mucho la lluvia que cae a su alrededor, empapándola... ya ha entrenado y combatido muchas veces bajo la lluvia copiosa y no le importa mucho... lo único que le queda hacer es recogerse el pelo antes de comenzar el combate... las distracciones podrían suponer su fin...

Con un trozo de cuero se ata fuertemente el cabello junto con los mechones que podrían entorpecer su visión y mira a Ice.

-No quiero matarte, al menos de momento... así que con un combate a primera sangre será suficiente para hacerte morder el polvo y humillarte... ahora, desenvaina tu espada... no tendré compasión de ti.

- Me alegra escuchar que te emplearás a fondo conmigo. Lo necesitarás y probablemente me aburriría si no lo hicieras. - dice Ice mientras el sonido de su hoja al salir de la vaina se impone al de la tormenta. Adopta una estudiada pose y le dirige un guiño a un grupo de jovencitas del público, las cuales de inmediato sueltan risitas nerviosas y cuchichean entre ellas.

- ¡Te presento a Huracán! - exclama cortando el aire un par de veces con su ornamentada arma - ¡Que ese nombre se fije en tu mente porque es el nombre del acero que te marcará para siempre! Y ahora... ¡EMPECEMOS! -

Ice salta hacia adelante con su espada por delente, preparado para los primeros cruces de acero del combate.

Desenfunda su espada... no tiene un nombre como la espada de ese tipo, pero ha cercenado más cabezas que la espada de ese hombre.

Se prepara para iniciar el combate.

Ice se impulsa con todas sus fuerzas y con un salto en el aire intenta descargar un potente golpe sobre Aditu al tiempo que grita - ¡FILO DEL RAYO! - Mientras el arrogante guerrero vuela literalmente, sus fans femeninas lanzan un sentido - ¡OOOOHHHH! - de admiración.

La veterana guerrera identifica la maniobra del salto como el ataque de un experto del Chambara, el arte de aprovechar la inercia para derrotar a tus oponentes. Sabe que si consigue acertarle el golpe va a doler, pero que si consigue esquivarlo ella estará en ventaja. Sin embargo no sabe qué significa eso del filo del rayo, aunque sospecha que debe ser alguna técnica propia.

Al ver que Ice viene a atacarla intenta esquivar ya que reconoce el estilo de lucha y si lo esquiva, podrá atacarlo con una clara desventaja de él.

Con gran agilidad Aditu esquiva el ataque de Ice, quien queda desequilibrado por el impulso que había tomado.

Con increíble maestría esquiva el ataque de ese grandullón hacia su derecha y, desde ese mismo lado, coge la espada con dos manos para darle mas fuerza al tajo cuando mete la espada por el hueco que deja Ice en su defensa... intentando abrirle una herida a la altura del abdomen, donde las armaduras suelen tener menos protección para facilitar el movimiento de su usuario.