Partida Rol por web

La torre del Clan Ninja de la Araña se alza sobre una colina, dominando los restos de Puerto Noah. El edificio, construido con bloques de piedra, es una impresionante construcción de 30 metros de altura rematada por un tejado de pizarra y un pináculo de mármol negro de otros 10 metros de altura. Aquí el viento silva eternamente y no hay lugar alguno para resguardarse.

Spark avanza por el camino en dirección a la torre mientras los vientos de tormenta agitan sus ropajes en torno a su cuerpo. En algunos momento se preocupa porque la ropa, al pegarse, rebela parcialmente sus contornos femeninos. Por fortuna el lugar parece desierto y su secreto parece estar a salvo.

O al menos eso es lo que ella cree, de repente, una figura oscura sale como una exhalación de detrás e una piedra y se planta delante del camino. Es un ninja vestido casi completamente de negro salvo por un cinto de tela rojo y un pañuelo en la cabeza del mismo color. Como es preceptivo en los de su profesión, su rostro está casi completamente oculto con telas y lo único que se pueden ver son unos ojos azules que miran ceñudo al nekojin.

Con un movimiento apenas perceptible desenvaina una katana corta y sitúa la punta a un palmo de la cara de Spark. Luego, en tono grave y alto para hacerse oír sobre la tormenta exige:

- ¿Quién eres y qué buscas en los terrenos del Clan de la Araña? ¿Acaso eres un espía de Ice Sherbet? ¡Responde rápido!-

Vengo a que me enseñéis vuestras artes y sabiduría, necesito tales conocimientos para luchar con aquello que se oculta y es seguidor de la Diosa de la destrucción, en mi grupo, hay un maldito ser de magia oscura y maligna, quiero purificarlo y eliminarlo de la faz de la tierra para tener a mi grupo a salvo, para ello necesito vuestras artes, tambien ese maligno ser, hechizo a mi amiga dejándole una extraña marca, necesito de vuestra sabiduria para librarle de esa maldición y control...., necesito ser enseñado en vuestras artes y sabiduría, aprendo rápido  - antes estas últimas palabras, Spark se agacha en el suelo cual reverencia, bajando la cabeza, pero sin quitar su mirada en la del Ninja - ....necesito ser adiestrado y enseñado en las nobles artes del Clan Ninja de la Araña, pero he de arriesgar un secreto que llevo arrastrando en años, que jamás he desvelado a nadie por mi propia seguridad y la de los supervivientes de mi Raza y Aldea , para evitar ser cogido por aquellos seguidores de la Diosa de la Oscuridad,proteger los que quedan de mi aldea, os doy mi secreto a cambio de vuestras enseñanzas...., pero no os daré mi secreto de momento, si no me respondéis si aceptais aceptarme o no, he recorrido un largo camino hasta aqui, no puedo daros mi secreto , desvelar quien soy , poniendo en peligro a los mios, si no me dais una respuesta de si me aceptais o no.Me he arreisgado a venir aqui para aun asi, ser entrenado en vuestras artes y sabiduria.

El ninja envaina la katana con un movimiento seco y dice:

- Yo soy un simple aprendiz y no puedo concederte ese honor. Pero si tal y como dices no has sido enviado por Ice y no eres partidario de él, no tengo ningún inconveniente en llevarte ante mi maestro para que considere tu petición. -

Spark asiente para que el extraño Ninja lo guíe hasta su maestro, cuando este delante de él, prácticamente dirá lo mismo que le ha dicho al Aprendiz.

Spark anda un poco nervioso, la verdad que las extrañas habilidades de los Ninjas, mas el entrenamiento con Mi-Chan en busca de las ratas grandes, le vendrá de maravilla para poder acabar con el poder maléfico de el clérigo OScuro y librar de esa extraña marca a su amiga.

El aprendiz de ninja se pone en movimiento rápidamente. Acostumbrado a perseguir a Mi-Chan durante los últimos minutos, los movimientos del ninja se le antojan a Spark lentos y recargados. El chico hace muchos movimientos innecesarios que, aunque parecen destinados a cubrirse y a ocultarse, no hacen más que ponerle a descubierto.

Finalmente llegan a la puerta de la torre y el guía de Spark llama a la puerta. No tarda mucho en deslizarse una mirilla a un lado. Detrás se ven unos ojos verdes que examinan detenidamente a Spark y a su acompañante. El ninja hace una complicada señal con los dedos de la mano derecha y, sin mediar palabra, la mirilla se cierra y se escucha el sonido de un cerrojo al descorrerse.

La puerta se abre lentamente, pero no hay nadie al otro lados. El ninja pasa en primer lugar, seguido de Spark. La nekojin puede constatar que, fuera quien fuera el que estaba detrás de la mirilla, se ha esfumado.

Se encuentran en un pequeño recibidor del que arranca una escalera de madera cuyos peldaños están encastrados en la pared de piedra de la torre. Frente a la puerta de entrada hay una puerta de madera doble corredera detrás de la cual se escuchan los inconfundibles sonidos metálicos y los gritos de gente dedicada al entrenamiento marcial.

- Por aquí. - se limita a decir el ninja señalando a la escalera.

Suben por un pasaje abovedado que circunvala un núcleo central el que se deben encontrar las diferentes dependencias de la escuela. El arco que describe la escalera es amplio, como corresponde con el impresionante diámetro de la construcción. A la derecha se abren ventanucos a intervalos a través de los que se puede observar toda la ciudad y sus alrededores. A Spark le parece distinguir algunas figuras familiares frente a lo que él cree que debería ser la escuela de magia.

En los alrededores de Puerto Noah se ven bosques, un camino que se adentra hacia el este y a lo lejos y en la misma dirección un gran pantano. Al norte hay un monte extrañamente despoblado de toda vegetación y construcción, pero al que va a desembocar una de las avenidas principales de la ciudad en ruinas.

En la pared de la izquierda, a intervalos más o menos regulares, se encuentra con puertas, todas ellas cerradas y del mismo aspecto austero, pero cuidado.

Finalmente el ninja se detiene en una de ellas y llama a la puerta suavemente con los nudillos. Pasados unos segundos se escucha la voz de un anciano que dice: - Adelante. -

El ninja empuja la puerta con suavidad y permite que Spark pase primero.

Entran en una pequeña estancia débilmente iluminada por velas y con un fuerte olor a incienso. No hay ventanas ni otras puertas que no sean la de entrada y el alto techo se pierde en las sombras. Todo el suelo está cubierto por esterillas a excepción de tres pequeños rectángulos de fina colchoneta, apenas suficientes para apoyar las rodillas. Sobre uno de esos rectángulos descansa un anciano sentado en la posición del loto. Su cara es afable y sus movimientos fluidos.

- Saludos Cedric. ¿Qué te trae a mi celda de meditación? - pregunta al aprendiz de ninja.

Cedric, en señal de respeto y humildad, se apresura a arrodillarse sobre una de los cuadrados acolchados libres y pegando la cabeza al suelo en una reverencia dice sin levantar la vista:

- Lamento haber interrumpido vuestra meditación, sabio Maestro Nui. Este joven desea aprender los caminos del Clan Ninja de la Araña y consideré oportuno traerlo ante la presencia del más prudente de los maestros. -

Aparentemente satisfecho con la respuesta de Cedric, el maestro Nui asiente y dirige su mirada a Spark. Sus ojos tranquilos se centran en buscar la mirada de Spark y, en lugar de decir nada, se queda observándole hasta conseguir que el joven Nekojin se sienta incómodo.

Mis respetos señor, mis pasos me han llevado hacia aqui, desearia que me entrenaran si me ven apto para ello. -dice mientras se agacha sin apartar la vista del anciano en cuando lo localiza, como una especie de reverencia -

Vengo a que me enseñéis vuestras artes y sabiduría, necesito tales conocimientos para luchar con aquello que se oculta y es seguidor de la Diosa de la destrucción, en mi grupo, hay un maldito ser de magia oscura y maligna, quiero purificarlo y eliminarlo de la faz de la tierra para tener a mi grupo a salvo, para ello necesito vuestras artes, tambien ese maligno ser, hechizo a mi amiga dejándole una extraña marca, necesito de vuestra sabiduria para librarle de esa maldición y control...., necesito ser enseñado en vuestras artes y sabiduría, aprendo rápido  - Spark mira detenidamente al anciano, para luego proseguir - ....necesito ser adiestrado y enseñado en las nobles artes del Clan Ninja de la Araña, pero he de arriesgar un secreto que llevo arrastrando en años, que jamás he desvelado a nadie por mi propia seguridad y la de los supervivientes de mi Raza y Aldea , para evitar ser cogido por aquellos seguidores de la Diosa de la Oscuridad,proteger los que quedan de mi aldea, os doy mi secreto a cambio de vuestras enseñanzas, he recorrido un largo camino hasta aqui.Me he arreisgado a venir aqui para aun asi, ser entrenado en vuestras artes y sabiduria,aun sabiendo de vuestra peculiar norma.

- Déjanos a solas. - le indica a Cedric, y este al momento se levanta y tras hacer una reverencia sale de la estancia.

- Tu causa es noble joven nekojin. Y por ello no te exigiré ningún pago ni secreto a cambio de nuestra sabiduría. Dime, ¿de cuanto tiempo dispones para ser adiestrado? - por alguna extraña razón, el anciano esboza una sonrisa divertida cuando formula esta pregunta.

Hasta que aparezca el Faro... , no se cuando tiempo será..., pero soy una persona sincera, noble maestro, tal vez el que me entrene sea una mella en sus normas y reglas, ya que mi secreto es que soy mujer... - dice con un tono sincero y seguro Spark -

La mirada de Spark mira fijamente al anciano maestro, para saber la respuesta de si lo entrenará o no.

- Tu género no representa ningún problema, créeme. Solo te pido que lo mantengas en secreto a los demás estudiantes... en especial a Cedric. - dice el anciano con una sonrisa y un ligero cabeceo al hablar. Luego se pone serio y continúa: - El poco tiempo del que dispones sí que resulta ser un asunto mucho más preocupante. El faro aparecerá mañana al anochecer, lo que nos deja con tan solo un día y medio para que aprendas algo útil. - se mesa la barba unos instantes y dice: -Háblame un poco de ese clérigo oscuro para que pueda ver qué técnica podría enseñarte en tan corto plazo y que te sea útil contra él. -

La verdad que lo poco que lo he visto actuar han sido usando unas extrañas artes, medita en una especie de estado que el acercarte, notas un extraño calor lleno de incomodez, te provoca terror, de sus artes lo poco que he visto es lo que es capaz de hacer con su báculo, en un combate quedo mal herida una compañera mia, quise llevarla al poblado cercano para que la curaran y aquel clérigo entre gritos y amenazas, me aparto de mala manera, uso algo extraño que curo a la chica pero le dejó una extraña marca...., parecida a esto -Spark mira alrededor para dibujar más o menos la marca que le hizo el clérigo a su amiga -

Luego además cuando lleguemos al puerto no se que hizo, que no pude articular palabra para nada, la voz no salía de mi garganta, ni el más leve sonido...

Puedo quedarme entrenando hasta una semana si lo desea, quisiera aprender bien, aunque tenga que ir más tarde al faro...., lo que busco alli es encontrar un objeto con el que poder luchar contra los seres oscuros que hicieron desaparecer mi aldea. -se explicaba Spark sinceramente -

El anciano maestro escucha atentamente a Spark asintiendo de vez en cuando. Cuando la nekojin dibuja el símbolo el anciano no muestra signos de reconocerlo. Cuando la joven termina dice: - Sin duda debe ser algún tipo de hechicero oscuro, y si sus intenciones son entrar en el faro no se puede permitir que se haga con los secretos que allí se encuentran. Tienes que ir con él y recuperar las sagradas armas de la diosa para frustra sus planes. No puedes esperar, porque el faro tardará un mes en reaparecer cuando se vuelva a ir.-

El anciano se queda un rato en silencio con al mirada perdida en el invisible techo. Finalmente parece llegar a alguna conclusión y dice: - Creo que lo mejor será que te enseñemos la técnica de Escudo Mental Ninja para resistir mejor su terrible influencia. Pero conseguir que la aprendas antes de que aparezca el faro requerirá de una intervención divina... -

¿qué intervención divina requeriré?, ¿podrán enseñarme algo para proteger y defender a mis compañeras y el pequeño?, la verdad que compradado con las habilidades de mis compañeros, la verdad que yo sirvo de bien poco, mis habilidades con armas dobles es bastante mala, mi sigilo me lo superan con creces, muchas veces he pensado si realmente serviré para algo... - dice Spark preocupado -

- Evitar que tu caigas bajo el terrible influjo de ese ser es lo mejor que se puede hacer para que ayudes a tus amigos. - dice el anciano ignorando los crudos comentarios que la joven está haciendo de sí misma - Conocemos una forma de conseguir que un conocimiento que llevaría meses aprenderlo, se fije en la mente de alguien en cuestión de horas. Pero para eso necesitamos de la ayuda de un Dios. Dime Spark ¿Cuentas con el favor de alguna divinidad? -

La verdad que no lo se, aunque pienso que si ayudo a una persona, el Dios de los Nekojin me ayudaría en eso, pero primero he de ayudar a esa persona.- decia Spark pensativo al sabio Maestro -

¿Cómo puedo saber ahora si tengo o no tengo el favor de un Dios? - preguntaba con duda -

- Si no lo tienes claro es que sin duda no lo tienes jovencita. - responde el anciano con una paciente sonrisa - Pero si dices que puedes conseguir un favor divino ayudando a alguien, ya has encontrado el camino que buscabas. Ayuda a esa persona y vuelve tan pronto como hayas tenido éxito. -

Spark hace una reverencia al anciano maestro de forma marcial, para luego salir de la Torre y buscar a Mia-Chan, ayudandola a matar y acabar con las ratas grandes que le comentaba, lo mismo el Nekojin-sama podría ayudar a Spark con su intervención divino, rápidamente va a buscar a la nekojin de pura raza.