Partida Rol por web

La parte que más me cuesta entender del plan es... ¿Porqué arriesgar la vida de dos hombres, si tan cruel es?... O incluso de UNA MUJER!... Tratos con piratas...nunca salen bien!

Igual con un poco de suerte se va el cocinero con él...

Tranquilos muchachos no adelantemos acontecimientos dejad que el capitan decida

Vudú... muñequitos decorados, pintadas junto a las puertas para que no crucen los espíritus, maldiciones... Estan locos....

-Esto del vudú... Es un poco espeluznante ¿no? Me habían contado cosas de una llamada Señora vudú, que vivía en un pantano... y... Vamos, cosas espeluznantes. No creo mucho... pero...- parloteaba Andrés, notablemente preocupado. -Podríamos sugerir al capitán que sea el fantástico cocinero que tenemos quién acompañe a Figueroa. Así podrá deleitarle con sus guisos, y con un poco de suerte, acabará envenenado.- bromeó, intentando quitarse de repente todo eso del voodoo de la cabeza.

Desandáis el camino hasta donde os espera vuestro ya familiar bote, y ponéis rumbo hasta el barco. Alli, el capitán os espera y según ponéis el primer pie en cubierta dice:

-¿Y bien? ¿Habéis tenido suerte, amigos míos?

Suerte suerte... no es eso exactamente, escuche un montón de cosas raras, Vudú... y otras leyendas del mar. Andres parecía saber del tema, quiza él o algún otro pueda explcaroslo mejor que un servidor.

-Figueroa nos propuso un trato capitán.-Adelanto antes de que alguno explique la história

-¿Qué clase de trato?-Te pregunta cortésmente.

Me tiro en un asiento. Figueroa necesita a cascabel por un tiempo... tres días creo que dijo. Un viaje pirata de esos. Sin embargo también quería que nosotros hiciesemos una tarea relacionada con Vudu y que nos llevaria a cavar y barruntar... Me inclino recalcando mis palabras cuidadosamente. no se Capitan, creo que quiza intente jugarnosla. Por eso queriamos que uno más acompañase a Cascabel en ese viaje.

El Capitán se lo piensa.

-Bien, hay poco que podamos hacer en esto: él necesita a Cascabel para obtener sus tesoros, y nosotros le necesitamos para el nuestro. Hagámosle caso. ¿Accedió a que le acompañase alguien? si es así podríamos enviar a alguien que pudiera defenderte, Afolfo...

El Capitán mira por la cubierta.

-¿Qué os parece Malc? doy fe que esos puños sirven para algo más que para amasar, y presentándolo como el cocinero no despertaría demasiadas sospechas.

Malc se limita a encogerse de hombros, en gesto de indiferencia. Sèbastien, por su parte, rebufa, pues es bien sabido que una responsabilidad tal debería recaer sobre el marinero de más antigüedad en el barco, que actualmente es él.

Es una gran idea, capitán. Seguro que Malc sabe manejarse en una situación semejante.

Alzo las cejas.

Y mientras, nosotros a hacer vudú... Qué cosas... ¿Nos vamos ya?

-Bien, no se hable más. Malc, prepárese para desembarcar. Sèbastien y yo nos quedaremos aquí. Y no se preocupe por la comida, nos ha dejado de sobra.

Dicho esto el capitán vuelve a su camarote.

Virgen Santísima donde nos estamos metiendo... Espero que esto pague mi jubilación con alguna buena mujer... Entonces sonrie...

mevo la cabeza con desacuerdo...No creo Bill... pero quiza te pague un buen rato con alguna mala mujer Arqueo una ceja... Tampoco eso estaría mal, no??

Amen! Padre...Amen!!

Malc aparece con su petate al hombre.

-Bien, ¿Nos vamos?

El cocinero toca con su mano derecha a Cascabel como si le hiciera una carantoña y éste se estremece de miedo.

La barcaza os conduce de nuevo a Tortuga. Allí, Cascabel os guía de nuevo al Scum Bar. Os plantáis ante la puerta con aspecto dubitativo.

Bueno, ¿a qué estáis esperando? Cuanto antes entremos, antes acabaremos con esta locura. Malc, cuida de Cascabel. No te separes de él.

Y abro la puerta de la taberna, dirigiéndome a donde encontramos a Figueroa.

Con las palabras de Guillermo despierto de mis pensamientos.
-¡Veamos como acaba esto!-y entro detras de él.

-Claaaaro, lo cuidaré como si fuera un guiso, ¿Verdad pequeñín?-Malc tira de un moflete a Cascabel, que se revuelve incómodo.

Jeje... el cocinero se va... igual Guillermo cocina que parece tener mano para ello...

Ya os sigo compañeros