El libro del maestre

Capítulo primero: casas nobles

Sobre Smoke Hills y Roca Salmón

Millas antes de llegar a Hayford por el Camino Real, parte del mismo una calzada menor hacía el oeste. Esta ruta nos guiará hacia las tierras de los Riverrow, en una región elevada donde predominan las colinas. En el más alto cerro se encuentra Roca Salmón, el bastión perteneciente a esta familia que hace las veces de hogar y fortaleza.

El baluarte destaca por su torreón y muralla de piedra, por los garitones orientados según los puntos cardinales y por sus férreas puertas. El portón de roble está completamente ornamentado por piezas de cobre, labrados por antiguos artesanos otorgando belleza y defensa. Pero no sólo las puertas están decoradas, también los postigos de las ventanas. Tales atavíos, hacen reflejar la luz del ocaso en haces carmesí.

Pero para llegar hasta Roca Salmón hay que atravesar el río Pardo, un afluente del río Lágrima que atraviesa las tierras de los Riverrow. Su cauce tan sólo puede cruzarse por el único puente en la zona, al cuál, el mismo camino nos conduce. Los imponentes álamos nos indican la proximidad a éste, para dejar expuestos los alisos, olmos, fresnos y sauces cuando nos encontramos en la rivera. Dejando los juncos, rosales, endrinos y zarzas como últimos centinelas del río. Al suroeste de Roca Salmón siguiendo el curso del río, en su margen derecho, se encuentra sobre lo que antaño fuese una loma, la mina de cobre y principal fuente de ingresos de la casa. Debido a la extracción de este mineral, las aguas tornan rojizas a su paso. Según los maestres es debido al cobre y ciertos subproductos similares al hierro y otros metales. Por su coloración y ausencia de vida, ha sido tratado como un tabú entrar en sus aguas. Esperando tan sólo la muerte a aquellos incautos que se aventuran en ellas. Incluso se llega a decir que los salmones que antaño remontaban el río Pardo para desovar aguas arriba, y que dieron nombre a la fortaleza, perecieron a raíz de que se empezara a explotar la mina y las aguas se convirtieran en un veneno para ellos.

A mitad de camino entre la mina y la fortaleza, se encuentra la aldea donde residen los campesinos y mineros. Aquellos que no trabajan en la mina, se dedican al cultivo del cereal y al ganado ovino. Llevadas estas actividades por un par de familias en una pequeña zona despejada del bosque, entre las dos colinas predominantes. El resto de la legua de terreno que pertenece a la casa, está formado por un bosque abierto de fresnos, arces y tejos. Por los que campan, gamos y jabalíes, conejos y raposos, y una gran variedad de pequeñas aves, que durante la época estival envuelven la zona con sus dulces melodías.

Origen de Smoke Hills y sus antiguos gobernantes, los Walsh

La Rebelión de Robert fue una increíble hazaña que terminó con casi tres siglos de dinastía Targaryen, pero como toda guerra tuvo sus terribles consecuencias. Las muertes de las batallas fueron un número reducido en comparación a las víctimas que dejaron las hambrunas, enfermedades y plagas que por motivo de la guerra se propagaron por diversos lugares de los Siete Reinos, y como es habitual en estas situaciones afectaron mayormente a los más desfavorecidos de entre el campesinado y las clases más bajas de la sociedad. Aunque, en ocasiones, estos sucesos llegaron a cambiar el transcurso de la historia de los lugares afectados, incluso terminando con casas tan antiguas cuyos orígenes se remontaban a las invasiones de los rhoynar o incluso más allá, siglos de historia y decenas de generaciones de gobernantes de una misma casa condenadas al olvido. Y uno de estos acontecimientos fue el que sacudió Roca Salmón y cambió su historia y su destino. 

Los Walsh habían gobernado las tierras conocidas como Smoke Hills desde que Rondar Walsh se asentó en aquellas tierras en el año 134 antes de la Conquista de Aegon y fundó Roca Salmón. Por aquellos años, el río Pardo se llamaba río Salmón, y centenares de estos peces remontaban sus aguas para desovar en él. Los Walsh vieron el potencial que la abundante riqueza natural de este enclave y supieron explotarlo: aserraderos, pieles y carne de los animales de los bosques que ocupaban una extensión tres veces mayor a la actual y sobre todo el salmón. Tan excelente era la carne de estos ejemplares que remontaban el complicado río, que se convirtieron en un manjar codiciado por todos los reyes que gobernaban entonces en Poniente. Durante siglos, el nombre de Smoke Hills estuvo ligado al del salmón. Pero durante el gobierno de Lord Etham Walsh en el año 132 después de la Conquista de Aegon todo cambia. Aquellos eran los años posteriores a la conocida como Danza de los Dragones, unos años convulsos donde la guerra civil asoló Poniente por primera vez desde que un Targaryen se sentaba en el Trono de Hierro. En aquellos días, a las calamidades normales de la guerra había que sumar la que los dragones dejaban a su paso, ennegreciendo tierra y roca bajo su vuelo. Lord Etham, tras regresar victorioso de la campaña vio que la economía de Smoke Hills necesitaba un impulso y ordenó perforaciones por las colinas circundantes en busca de oro u otros metales preciosos. Lo que encontró fue cobre. El metal no era precioso, ni mucho menos, pero sí muy útil para crear utensilios de todo tipo y también para las aleaciones de bronce u otras semejantes. Lord Etham hizo caso omiso a las advertencias de quienes decían que una mina tan cerca del río Salmón supondría un peligro para estos peces y decidió explotar el yacimiento. Tal y como imaginaron los más agoreros, al explotar la mina se produjeron filtraciones y el río se tiño de rojo convirtiendo las aguas en tóxicas y provocando la muerte de cuanta criatura viviese en él. Los salmones dejaron de venir, y Smoke Hills perdió su principal fuente de ingresos. Aún así la mina sigue siendo trabajada hasta la actualidad y las aguas del río siguen teñidas de ese color cobrizo que terminaron cambiando su nombre por el de Pardo. 

La perdida de los salmones fue importante para Smoke Hills, pero la mina dio suficientes beneficios para mantener a la comunidad. Aún así se produjo un declive a lo largo de los años venideros y la ciudad no volvió a ser tan famosa como antaño. A día de hoy, apenas hay quien reconozca el nombre de Roca Salmón fuera de las Tierras de los Ríos, y menos son quienes recuerdan que el río Pardo fue una fuente de vida e ingresos tan importante. Los Walsh mantuvieron el control de la zona, a pesar de alguna pequeña revuelta que lograron sofocar, y se mantuvieron fieles a los señores de Aguasdulces incluso cuando la Rebelión de Robert dividió a todo el reino entre dragones y ciervos. Aquel acontecimiento, como decía al principio, fue el que terminó de manera abrupta con los siglos de señorío de los Walsh. 

Gobernaba en aquel entonces Lord Robert Walsh, un veterano y longevo héroe de la guerra de los Reyes Nuevepeniques. De sus cuatro hijos, los dos mayores perecieron en los primeros compases de la Rebelión, los dos en la Batalla de Puerto Gaviota. Pero la tragedia aún estaba por cebarse con los Walsh. Durante los preparativos de la definitiva batalla del Tridente, Lord Tully ordenó que se construyeran diques en los ríos colindantes al Ojo de Dioses para anegar las tierras al sur y evitar que las tropas que llegaban de Desembarco del Rey pudieran unirse a tiempo a las fuerzas que comandaba el príncipe Rhaegar. Pero un error garrafal en la construcción de los diques provocó una riada que se cobró la vida de decenas de personas, incluyendo a Lord Walsh y sus restantes herederos. El agua destrozó casas y comercios, inundó campos enteros de cultivo y arrastró cadáveres hasta lugares remotos. La Casa Walsh quedaba sin sucesores que pudieran continuar el legado y Smoke Hills quedaba profundamente dañada y sin nadie que dirigiera y pusiera orden desde Roca Salmón. 

Los Riverrow, un viento de esperanza

Durante la Rebelión de Robert, una de las familias de nobles menores que luchaba junto a Lord Tully destacó especialmente en las batallas que se libraron en esos días, especialmente durante la batalla del Tridente. Ellos eran los Riverrow, unos parientes lejanos de los Shawney, que se ganaron el favor de su señor por sus destacadas actuaciones en campaña y a quienes al finalizar la guerra se les obsequió con las tierras que acababan de dejar libres los Walsh al morir todos los descendientes legítimos por culpa de la guerra y el accidente de los diques. 

Los Riverrow llegaron como extraños pero pronto fueron bien recibidos por su nuevo pueblo, se les veía como la única esperanza que le quedaba al lugar para poder salir de aquel cúmulo de calamidades. La nueva familia, liderada por Crow Riverrow, tuvo que hacer frente durante sus primeros meses al mando a la reconstrucción de gran parte del pueblo, la retirada de cadáveres por la riada, las enfermedades que surgieron a consecuencia de ello y otros problemas similares que debilitaron la economía y vaciaron rápidamente las arcas de Roca Salmón. Pero Lord Crow pronto demostró ser un hábil gestor y logró dar solución a todos estos problemas y recuperar la economía de Smoke Hills hasta llevarla, a día de hoy, a un punto mejor en el que se encontraba antes de la guerra; principalmente, gracias a la explotación de la mina a mayor escala que hasta entonces y a un cambio en el modelo de comerciar con el producto. Gracias a ello, la nueva familia recibió las simpatías de su pueblo y a día de hoy se mantiene con una valoración positiva entre la mayoría de quienes habitan el lugar. Aunque, tras la guerra, el bandidaje fue un problema grave para Smoke Hills, Lord Crow confió la tarea de encabezar y mejorar las tropas a su hijo Ferender, quien hizo un buen papel y logró reducir el crimen y mantener alejados a los bandidos de peor calaña. No obstante, todavía a día de hoy sigue siendo un tema que se puede mejorar, y que sin duda Ferender logrará erradicar por completo. La mejora en el entrenamiento de los Juramentados del Río y de los Flechas Negras, dos unidades de élite de Roca Salmón, ha conseguido que cada vez más los bandidos se lo piensen dos veces antes de cometer fechorías en Smoke Hills. 

Cuadro resumen

Casa
Reino Tierras de los Ríos Señor Lord Crow Riverrow Lema Contra la adversidad, hasta el éxito. Tierras Smoke Hills Castillo Roca Salmón
Recursos y propiedades Recurso Valor Propiedad Defensa 1 Fortaleza Influencia 11 Heredero Tierras 0 Colinas; Aldea, Río, Bosque disperso, Camino. Ley 27 -2 Vicisitudes Población 34 +3 Vicisitudes Poder 0 Arqueros/batidores; Infantería; Caballería. Fortuna 40 Septón, Maestre, Mina.
Familia Señor Señora Heredero Lord Crow   Ferender Sirvientes, criados y mantenidos -Maestre Bernarr -Septón Héctor -Sir Nola Rykker (espada juramentada) -Sir Randel de Redcreek (espada juramentada)
Riqueza y Gloria Riqueza 200 Gloria 1
Vicisitudes
Unidades Flechas Negras (Arqueros batidores) Coste 12 Tipo Entrenamiento Disciplina Experiencia Habilidades importantes Arqueros / Batidores Élite 5 140 Agilidad 3 Percepción 3 Puntería 4 Constitución 3 Discreción 4 Protección Pen. Armadura Impedimento Daño en combate c/c Daño Puntería 2 -1 0 Brio (2) Agilidad+2 (5) Defensa Salud Movimiento Equipo especial 7 9 40m/160m     Juramentados del Río (Infantería) Coste 11 Tipo Entrenamiento Disciplina Experiencia Habilidades importantes Infantería Élite 0 140 Brío 4 Combate c/c 5 Constitución 4 Protección Pen. Armadura Impedimento Daño en combate c/c Daño Puntería 3 -2 0 Brío+1 (5) - Defensa Salud Movimiento Equipo especial 6 12 40m/160m       Caballeros de Riverrow Coste 10 Tipo Entrenamiento Disciplina Experiencia Habilidades importantes Caballería Veteranos 0 100 Agilidad 3 Combate c/c 4 Trato animal 4 Protección Pen. Armadura Impedimento Daño en combate c/c Daño Puntería 5 -3 2 T.Anim+3 (7) - Defensa Salud Movimiento Equipo especial 4 6 60m/240m

Capítulo segundo: Algunas curiosas costumbres de Poniente

Las convenciones horarias

Los nobles de Poniente son aficionados a los giros poéticos del lenguaje. Dado que no existe ningún sistema mecánico para medir el tiempo, el paso de la noche es sin duda algo relativo y subjetivo, pues el sol sigue siendo el método principal para determinar cuántas horas vienen y van. Los nobles ponientis usan ocasionalmente frases tales como "la hora del lobo" o "la hora del búho" como si fueran períodos concretos durante la noche, pero no hay ninguna definición precisa. Solo los ricos pueden permitirse el combustible y el sebo necesarios para permanecer despiertos toda la noche pensando en poesía.

En general, la hora del murciélago describe el anochecer, la hora del anguila sería la medianoche, y la hora de los fantasmas llegaría justo después. La hora del búho es la siguiente, pues es cuando estos tienden a ulular. La hora del lobo describe apropiadamente el período entre las tres y las cinco de la madrugada, cuando "los lobos están en tu puerta". La hora del ruiseñor se refiere al período anterior al amanecer, cuando el cielo comienza a aclararse y los pájaros empiezan a cantar. A veces, el alba se describe como la hora de la lanza, la espada y el hacha. Esto se refiere a la sucesión de armas que tiene lugar durante las batallas, pues muchos enfrentamientos tienen lugar con la primera luz.

Puertoplácido

Bajo la fortaleza de Puertoplácido, los mejores fondeaderos están ocupados por los muelles de la casa Sunglass, que tienen el mejor acceso al castillo. Alrededor de los muelles de la casa se ha extendido un pequeño puerto, usado principalmente por barcos pesqueros que faenan en las frías y ricas aguas de la Bahía de los Cangrejos. La fuerza de Punta Zarpa Rota y la mala calidad de los caminos que conectan Puertoplácido con el resto de Poniente, lo convierten en un puerto menos atractivo para los comerciantes de Essos o Sothoryos que los que están más cerca de la cabecera de la Bahía de los Cangrejos o la Bahía del Aguasnegras, aunque a pesar de ello, los barcos mercantes se detienen aquí con cierta regularidad.

El pueblo de Puertoplácido es una maraña de muelles y edificios, algunos de los cuales se ciernen sobre las profundas aguas del paso marino, otros se apiñan contra el denso bosque, y todos los demás se apretujan contra las murallas del castillo, y sirve por igual a las necesidades de los pescadores, los mercaderes y la fortaleza. La experiencia de moverse por el pueblo de Puertoplácido consiste en pasar de una pasarela resonante a una barcaza bamboleante, y después a un muelle sólido, varias veces en un minuto. No es nada fácil desplazarse a caballo, y los grupos que llegan a lomos de estos animales harán bien en dejar sus monturas en alguna posada o en las afueras, o tomar el camino que asciende por la montaña hacia la entrada principal de la fortaleza.