Partida Rol por web

Varias carpetas con folios, un libro de contabilidad y una agenda están sobre la mesa del despacho, todos desparramados. Parecen ser los documentos que el abogado estaba preparando para la lectura del testamento.

Todo lo demás que hay por el suelo son libros y carpetas de diversa índole legal y casos, que se encontraban archivados en estantes y armarios del despacho.

Observo a mi alrededor, pero no es mucha la información que logro obtener, ya que todo lo que puedo apreciar son papeles y temas de trabajo de un abogado, que no es algo de lo que yo pueda entender mucho.

- No veo nada raro por la habitación. Todo lo que hay por aquí tirado - digo recogiendo unas hojas del suelo y colocándolas sobre el escritorio - son cosas relacionadas con el trabajo del abogado..

William se mantiene alejado, dejando espacio suficiente para que la señorita Anne pueda practicar los primeros auxilios al pobre abogado. Se mueve por la habitación y mira por todas partes buscando cosas que esten revueltas o fuera de lugar, en un claro intento por descubrir si el agresor se ha llevado algún documento o algo de valor.

Al ver cómo el señor Swanson recupera el sentido, trato de comunicarme con él y mantenerlo lo mejor posible hasta que llegue un doctor que lo pueda atender debidamente.

-No se preocupe señor Swanson- le comento, tratando de mostrarme alegre para asegurarme de que no se altere- Ya ha pasado todo. La policía está en camino. En breve estará en un hospital, recuperándose con toda tranquilidad. Voy a buscar algo para que esté cómodo...

Miro a mi alrededor, en busca de algo que pueda servirle de almohada, pero no veo nada. Veo su abrigo en un perchero, y lo cubro con él, para ver si de alguna forma consigo que se sienta mejor. Me vuelvo a arrodillar a su lado tras cubrirlo con el abrigo, y trato de hablar con él, para ver si es capaz a comentarnos algo sobre lo acaecido, con el fin de poder ser lo más precisos posible cuando llegue la policía.

-Esto...- no creo que me pueda responder. No hace más que balbucear cosas incoherentes, pero al menos intento comunicarme con él, mientras veo cómo los presentes se limitan a rebuscar en la sala sin prestar atención al herido, cosa que no me parece muy recomendable, pues a fin de cuentas esto es un despacho, y habrá muchos documentos oficiales que ellos no deban ver, pero me abstengo de decir nada, pese a que su fría actitud me desagrada en extremo- ¿Recuerda el aspecto de su agresor? ¿Cómo entró aquí? ¿Sabe lo que buscaba?...

Espero por una respuesta que sé que no va a llegar, pero al menos, por intentar hablar con él no pierdo nada. Además, así puedo asegurarme de que siga estable hasta que llegue la ayuda.

"Esa condenada secretaria... Mucho está tardando." pienso, un poco molesta con su aparente incapacidad. "A estas alturas ya debería estar de vuelta. Parece que tiene hielo en vez de sangre en las venas."

Pienso también en la viuda y la familia, que se han quedado en el piso inferior sin venir a comprobar nada de lo acaecido, como si la cosa no fuese con ellos. "Qué gente más rara. No sé cómo mi padre podía tener tratos con ellos".

No hay nada fuera de lugar y no parece que falte nada. Encima de la mesa están los papeles y carpetas del testamento de Hough, desparramados.

El señor Swanson aun anda conmocionado. En la puerta el hijo de Hough aparece - La policía y el médico vienen de camino - dice escuetamente antes de volver a bajar, no sin antes echar un vistazo. Parece más preocupado por el estado de su madre que por lo que le pueda pasar a cualquier otra persona.

Pero si ni si quiera cojeaba pienso mientras sigo al señor Cottle aun en shock por lo que habia acontecido Esperemos que el abogado se encuentre bien comento al señor Cottle

William Aprovecha la situación para echar un vistazo al testamento y busca alguna referencia con su nombre, pero trata de hacerlo de manera discreta, mientras Anne esta atiendiendo al señor Swanson. No le quita el ojo de encima A June, que también esta revoloteando por la sala.

la curiosidad mato al gato, lo se, pero asi es William :)

Escucho cómo la señorita trata de obtener algún tipo de información del abogado, aunque viendo su estado me extrañaría que dijera algua cosa que sirviera para algo, al menos hasta que se le pase un poco la conmoción.

Al aparecer el hijo del difunto por la puerta, casi doy un respingo, ya que he visto algo que se movía por el rabillo del ojo sin apreciar muy bien lo que era. - Pobre, está tan sumamente mal por la pérdida, que no es capaz ni de reaccionar - Pienso cuando se vuelve a girar para volver d enuevo donde su madre.

Hay varios documentos, entre ellos uno de una propiedad, y junto a este hay un documento preparado para acreditar a William Abbot su pertenencia.

El médico sube junto con el hijo de de Daniel Hough, a donde os encontráis. Tras examinarle os pide que le ayudéis a ponerlo en un sofá de abajo.

Una vez abajo, termina de atenderle.

Escucháis que aparca un coche fuera, y entra a toda prisa un individuo con un maletín. Debe ser el doctor.

Acto seguido, un coche de la policía, con las sirenas encendidas aparece, abre las rejas de acceso y entra con el coche hasta la pequeña plaza aparcando en frente de la mansión.

Se bajan tres hombres, dos de ellos van de uniforme. Ellos entran a la mansión mientras el que no lleva uniforme se acerca a vosotros.

Casi al momento de que el doctor comience de nuevo a examinar al abogado, ya tendido en el sofá, entra un agente de policía mientras otro se queda en el umbral de la mansión.

El que se adelanta es asaltado por la secretaria que en pocos minutos le explica lo que ha sucedido.

El policía y el doctor intercambian unas pocas frases - "¿se encuentra el sr. Swanson bien? "sí, solo sufre una conmoción, y algunas magulladuras del asalto" "¿cuándo podrá responder a mis preguntas?" "en unos minutos, ahora déjel descansar".

Ambos os miran y el agente de policía se acerca a vosotros.

Agente Stewart - se presenta mientras saca un bloc de notas y un bolígrafo. - Su nombre, y lo que hacían aquí.

También me gustaría saber qué es lo que vieron o escucharon.

Soy el teniente detective Connell - dice mientras muestra la placa a ambos - ¿son ustedes clientes del señor Swanson? ¿están al tanto del suceso? ¿qué me pueden decir?

Dice mientras les hace un gesto para irse a proteger de la lluvia al pórtico de la mansión.

Observo como el despliege de las autoridades del lugar no tarda en llegar, al parecer el resto de initados ha debido de adelantarse a la hora de llamar a las policía. No me  quita ni un momento el paraguas y al ver el gesto del policía indicando que entraran a protegerse comienzo a caminar hacia el pórtico. Una vez allí cierro el paraguas y lo sacudo ligeramente para quitar el grueso del agua.

Buenos días señor Conell, mi nombre es Bernad Cottle, y si; como bien ha afirmado somos clientes del señor Swanson, nos encontrábamos aquí debido a que el señor Hough nos había citado en su testamento antes de morir. Tomo un poco de aire antes de proseguir y doy una mirada hacia el lugar en donde saltó el hombre desde la ventana. Bueno, el caso es que nos encontrábamos en el interior esperando a ser atendidos cuando la secretaría salió disparada hacia la parte superior, al despacho del señor Swanson... ella debía estar hablando con el por el teléfono por lo que pude llegar a intuir. El resto de asistentes a la lectur del testamento no dudaron en subir a ayudar a la mujer, sin embargo y debido a que escuchamos unos ruidos de cristales, el señor... Doy un vistazo a mi compañero y pienso un poco, Jhonson, ¿verdad?. El señor Jhonson y yo salimos a ver el exterior. Prácticamente al llegar un hombre saltó por la ventana y cayó al suelo, para enseguida levantarse y salir corriendo por ahí. Señalo con el dedo el lugar por donde el misterioso asaltante había escapado sin ninguna oposición.

Lamento decirle que no logramos ver su rostro, pues al igual que sus manos las llevaba totalmente vendadas; entonces pensamos en llamarles desde el interior de la casa, pero parece que se nos adelantaron...

Sin más que decir, observo las reacciones del teniente detective, a la espera de alguna otra pregunta o comentario.

Sorprendida por tener que ser la primera en hablar, le narro al agente brevemente el motivo de nuestra presencia allí.

-Todos los presentes fuimos citados esta mañana a las 10, para atender la lectura de un testamento- le digo, tratando de ser lo más breve posible- Mi nombre es Anne Bradstreet, y al igual que los demás aguardaba en la sala de espera a que el señor Swanson nos convocase a la lectura en su despacho, cuando oímos un estruendo y gritos procedentes del piso superior. Subimos, intuyedo que el señor Swanson estuviese en una situación delicada, quizás un accidente, un ataque al corazón...

"¿Es que nadie piensa interrumpirme mientras hablo?" pienso, enojada, siento calor y me noto algo mareada. No sé casi cómo proseguir a partir de este punto... Y se me nota, pues mi voz comienza a sonar menos segura...

-Oíamos ruido tras la puerta, pero nadie abría, así que previendo que... que se hallase en dificultades, pues... eh... decidimos entre la señorita Adams, el señor Abbot, la secretaria y yo... eh... emmm... pues... emmm... decidimos... echar la puerta abajo... Fue entonces... Entonces...

Se me quiebra la voz. Demasiada tensión... Me siento desvanecer, así que me dejo caer en una silla, algo mareada. Demasiadas emociones para una sola mañana. 

"Creo que me vendría bien una copa" me digo. "Algo bien fuerte..."

Ya veo - asiente al tiempo que apunta algunos pocos datos en una libreta - ¿Y usted, sr. Jhonson? ¿algo más que agregar?

Espera a que los demás agreguen información, de cualquier tipo sobre el asunto.

Asiento a todas y cada una las palabras de la señorita Bradstreet y cuando parece trabarse en su explicación y con mi acostumbrado dramatismo, sigo hablando yo: - Había un hombre sujetando al señor Swanson, pero parecía haberse escapado de un hospital o algo así - llevo mi mano al pecho, como si fuera lo más horrible que he visto en la vida - ya que tenía la cara cubierta por vendas. Tenía sujeto al abogado, y dijo algo de que ya había terminado con lo que venía a hacer..