Partida Rol por web

A los piratas del alrededor no pareció gustarles ver a Max gritándole a Valeria.

—¡EH CAPULLO! ¿QUÉ PASA CONTIGO?

—¿CÓMO TE ATREVES A HABLARLE ASÍ A VALERIA?

—¡METETE LA LENGUA EN EL CULO IMBÉCIL!

—¿A QUÉ TE RAJO?

La tensión empezó a subir y el tumulto se movía en las gradas. La verdad es que una veintena de piratas estaba dispuesto a partirse la cara con el artillero y éste estaba lo suficientemente loco como para pegarse, llevarse a unos cuantos por delante y acabar recibiendo una paliza. 

Por suerte, estaban los Piratas Morganeer para poner el orden. Y ésta vez sólo hizo falta al propio Mosto.

—Ejem, ejem—se le escuchó carraspear por los altavoces—. Mantengan la calma estimado público. Recuerden que los combates que no sean del torneo están prohibidos.

Parecía que no iba a decir nada más cuando añadió.

—Y usted Max Powder, debería estar dirigiéndose a su combate.

—¡Vamos tío!—se escuchó otra voz cargada de chulería y condescendencia—¡Que te estamos esperando!

Sonicus ya estaba en el galeón esperando a Max. El fúrido erizo estaba apoyado en el mástil principal con pose pasota y muy muy poochie. Joder, pero muy muy poochie. Este personaje era la fantasía de cualquier crío de catorce años.

Después del estruendo y del tumulto que se provocó en el graderío. Una serie de personas empezaron a salir  de los accesos que daban al mismo. Todos ellos cargaban con una serie de cosas y los dos últimos... ¿cargaban con una piscina?

De repente tras ellos, aparecieron una vendada hasta la saciedad Nadire y Siobhan.  Esta ultima iba en bikini , gafas de sol, sombrero y una bata abierta que atrajo la atención de la mayoría de los espectadores que presenciaban su repentina aparición.

- Uy que suerte, aún no ha comenzado,  pensaba que esa explosión la había provocado Max. Vamos Nadire, que ya casi estamos. -dijo mientras tomaba a la furida del brazo para ayudarla a ir más deprisa.

Por fin localizaron el graderío donde estaba Max. Y Siobhan dijo a los acompañantes: - Ponedlo todo allí justo en el pasillo donde está gritando aquel.

- ¡Eh Max! ¡Ya estamos aquí! ¿Ya te toca combatir? ¡Mucha suerte!

Los porteadores llegaron al destino, y colocaron en el pasillo de la primera fila , una piscina, un taburete y encima de este, un bol transparente lleno de toda clases de chucherías. Al llegar a la grada, Siobhan pidió permiso a los presentes,  colocó a Nadire con cuidado en un asiento próximo a la piscina, se quitó la bata y se introdujo en la piscina exhalando un suspiro de auténtica satisfacción. Tomó un puñado de chucherías y empezó a comerlas tranquilamente.

- Ea.. yha pouede empebzar la cosha. -dijo con la boca llena de gusanitos de pica pica y con una expresión de absoluto deleite.

Era evidente que para Max Powder enfrentarse a una veintena o más piratas era algo que él estaría más que dispuesto y si no fuera porque le llamaron la atención, en estos momentos estaría arrancándole la oreja a alguno de un buen mordisco mientras le metía los dedos en los ojos a otro.

-¡Ya voy!. -Gritó a los organizadores y a su contrincante- ¡Sí que tenéis prisas!. ¡Si sois así con todo me compadezco de vuestras mujeres!. ¡Para que sepáis, las mechas lentas son las que más grandes explosiones causan!.

Y con esto se dispuso a participar en aquel combate, esperando ganar y poder apalear a aquella pirata que no solo le había robado una bomba, sino que, de algún modo, le había robado las dos. Esa se lo iba a tener bien en cuenta...

Mientras Max se dirigía a su combate, provocando más abucheos por estar afectando al devenir de la ronda. Mosto hizo un anuncio al público.

—¡Mi querido público! Tenemos novedades sobre el paradero de la participante Levi Deveroux. Hemos podido confirmar por diferentes fuentes de que la susodicha fue vista abandonando la isla. Así que con esta información nuestra estimada organizadora, Doña Zargóh, ha optado por la descalificación de la contendiente.

El ábritro y presentador no estaba muy contento con el hecho de que un combate quedara sin librarse.

—¡Así que podemos anunciar el primero de los cuartos de final! ¡Doña Gigi contra Siobahn!

El público aplaudió contento el anuncio. La anciana era toda una leyenda y Gominola había generado una buena expectación con su combate.

Max estaba a punto de llegar a la pasarela cuando una vez más Valeria lo abordó. La chica se acercó a él contoneando sus caderas provocativamente.

—Bueno, bueno, bueno. Mi rubito favorito de toda la isla.

Una vez más, la ladrona se acercó a Max con una sonrisa de esas que quitaban el aliento. Jugueteó con sus cabellos acariciando los fornidos brazos del artillero mientras dejaba sólo unos centímetros de distancia entre las caras de los dos. 

—Hacía tanto tiempo que alguien no hacía que me excitara tanto…. Combatiendo, ya sabes—dijo con una calculada sonrisa pícara—. De hecho, gracias a ti he descubierto que pelear puede ser divertido. Esos gritos tuyos, tan llenos de fuego y pólvora… No pierdas, ¿eh? Te quiero en la próxima ronda...

Aquel joven muchacho no podía tener ni un momento para sí sin que esta pirata y ladrona de guante rosa no viniera a molestarle, y lo que era aún peor, que le siguiera robando sus bombas; por lo que el joven artillero y pirotécnico se puso instintivamente a la defensiva... de forma agresiva.

-¡Más quisieras!. -Le respondió con sorna- ¡Ganaré contra ese topo azulado y luego te daré una paliza!. ¡Esas dos explosiones que usaste fueron malgastadas!. ¡Te enseñaré cómo se usan unos explosivos de verdad!.

El muchacho estaba más enfadado que excitado en estos momentos, el robo de C.A.S.Y.O.P.E.A. lo había cabreado más de la cuenta, y no iba a permitir ser eliminado ahora que estaba tan cerca de su ansiada venganza contra la pirata de cabellos rosáceos.

—Seguro que tengo mucho que aprender—le concedió Valeria mordiéndose los labios—. Por cierto, no te he agradecido todavía la ayuda de tus bombas...

Estaba claro que Max había recibido algún tipo de maldición desde el momento que se acercó a Orre, porque no hacía más que encontrarse bombas que no podía explotar y ver como en su boca metían cosas sin su permiso. En esta ocasión se activó la segunda variante de la maldición. Aunque esta vez no fue una cuchara llena de purgante o un medallón tan grande como la palma de su mano. ¿Que fuera la lengua de Valeria podía marcar un cambio de ciclo?

La mala suerte de Max Powder era legendaria, en mala hora se le había ocurrido la idea de dejarse capturar por una banda pirata. El asalto sexual que había recibido ahora era la gota que colmó el vaso para el artillero, el cual la apartó de un fuerte empujón a la par que saltaba hacia atrás.

-¡Atrás!. -Le gritó completamente rojo cual tomate- ¡Tus trucos mentales no funcionaran conmigo porque yo no pienso las cosas!. ¡Te lo advierto!. -Quizás decir eso no era algo positivo de decir... pero ahora su cabeza no estaba para pensar mejores cosas, estaba demasiado ocupada echando vapor-¡Luego de que derrote al topo azul no tendré ningún tipo de piedad a la hora de reventarte en pedacitos!.

La sonrisa de Valeria se ensanchó más al ver al artillero rojo como un tomate.

—Grita todo lo que quieras guapito—dijo con una sonrisa pícara—. Pero los dos sabemos que te ha gustado y que quieres repetir.

Y girando sobre sus talones, la pelirrosa se marchó haciendo un buen meneo de cadera y dejando vía libre a Max para que mirara sus posaderas.

—¡Sé que me estás mirando el culo!—gritó antes de romper a reír—¡Valvalvalvalvalvalval!

Mañana presentamos ya el combate, que estaba dándole margen a Siobahn por si quería poner algo respecto a su futuro combate.

En esta situación, Max Powder estaba confuso, enfadado y excitado, todo a partes iguales, si hubiera una palabra que lo definiera sería "confadacitado" por "conf--o de confuso", "-fada-do de enfadado" y "-citado de excitado". Por ese mismo motivo, este aprovechó a como esta se dio la vuelta para mirarle las posaderas tal y como ella había predicho.

-¡ESTABA BUSCANDO PUNTOS DÉBILES!. -Le gritó de vuelta- ¡PERO TODA TÚ ES UN PUNTO DÉBIL!.

En esta ocasión, Max Powder fue ágil con sus palabras, antes de darse la vuelta y comprobar como no le faltaba ninguna bomba más; aunque las grandes ya las había perdido en los anteriores encuentros con aquella pirata pelirrosa.

—¡Y AHORA SIGAMOS CON EL TORNEO!—anunció Mosto provocando la ovación del público—. ¡Con todos ustedes a la estrella emergente de los Piratas de Segata! ¡Sin duda una de las mascotas más increíbles tripulación podría tener! ¡La potencia sin control! ¡Los pies más rápidos del torneo! ¡El rayo azul! Tenía tanta prisa por pelear que ni siquiera se ha esperado a la presentación para subir al galeón. Con todos ustedes..... ¡SOOOOONICUS!

El erizo antropomórfico azul comenzó a saludar al público a diestro y siniestro con desparpajo.

—Su rival es alguien cuya furia le ha quedado claro a toooodo el estadio. ¡Miembro de los antiguos Piratas de la Araña! ¡Actual miembro de los Piratas de Tong-Hu! ¡Y según me dicen aspira algún día a liderar a los Piratas Explosivos! Porque todo en él es pura dinamita. Hablamos de alguien que se jacta de no pensar mucho y cuya especialidad es hacer que sus enemigos hagan KABOOOM. ¡Aquí está! ¡ MAAAAX POWDER!

El público no repondió con mucho entusiasmo a la presencia del artillero. Incluso mucha gente empezó a abuchearlo. Haber convertido a Valeria en su punto de mira no había ayudado mucho.

Con los dos luchadores en el barco, Mosto hizo su anuncio.

—¡QUE COMIENCE EL COMBATE!

¡Hora de las TCOM! Si sacas más de un 15 en Iniciativa, ¡puedes actuar!

La noticia sobre Levi no le sorprendió lo más mínimo tras haber leído la nota de esta. Aunque si que le hubiese gustado haberse enfrentado a ella en combate.

- ¡¡VAMOOOOS MAAAAX!! ¡¡HAZLO EXPLOTAR!! -gritaba de manera exacerbada pa acallar los abucheos.

Siobhan se había puesto de pie en la pequeña piscina para animar a su compañero. Y viendo que los abucheos hacia él iban a mas, la doctora se sentía más inquieta. ¿Perdería su compañero la concentración y le perjudicaría en el combate? Se preguntaba mientras volvía a tumbarse y a echar mano de su cubo de chuches

Poco después, una chica con el pelo rosa, labios carnosos y caderas sexys se sentó junto a Siobahn en el sitio de Max. ¡Era nada más y nada menos que Valeria!

—¡Hola!—saludó amablemente—. Eres Siobahn, ¿verdad? La capitana de Max.

Cuando hables con Valeria no marques a Max.

Por parte de Max Powder, este no iba a aguantar un combate alargado en el tiempo, no porque este no pudiera mantener el ritmo, sino porque simplemente estaba cansado y harto de todo ese torneo y si por el fuera, ya habría ido a volarle las posaderas a Valeria hace mucho tiempo atrás.

-¡CERRAD LA PUTA BOCA!. -Gritó al aire, tanto al presentador como al público, como a su nueva Capitana, a su archienemiga rosada y a su contrincante, al cual ni siquiera este había aprendido su nombre... o especie animal...- ¡TERMINEMOS CON ESTO DE UNA VEZ!.

El Pirata lanzó una pequeña bomba hacia delante, cual bola de bolos a la par que este salió corriendo hasta saltar encima de ella. Aquella explosión lo elevó por los aires a gran velocidad hasta alcanzar la parte superior del mástil.

-¡ESTO TERMINA AQUÍ TOPO AZUL!. -Le gritó a Sonicus- ¡USARÉ TUS PINCHOS PARA HACER UNA BOMBA DE FRAGMENTACIÓN!.

Y desde aquel lugar privilegiado, el pirata explosivo lanzó con certeza más de aquellas bombas que cargaba siempre encima aprovechando no solo la distancia, sino la posición ventajosa en la que se encontraba ahora.

El ataque cogió al propio Sonicus desprevenido. Son las cosas malas que te pasan cuando te pavoneas un poco. Cuando se quiso dar cuenta se vio rodeado de bombas, así que tuvo que correr más allá de lo que era posible para él para intentar evitar la explosión.

—¡MIERDA! ¡MIERDA! ¡MIERDA!

Y no termino de conseguirlo. El erizo salió disparado y atravesó la puerta que llevaba al interior del castillo de popa. 

En una de las gradas, Alexander Kiddo no pudo evitar celebrar el golpe.

—¡CHÚPATE ESA ERIZO APESTOSO! ¡AU!—se quejó al ser golpeado por un hombre de aspecto serio y vestido con un gi de karate blanco.

—¿PERO QUÉ PASA CONTIGO TÍO? ¿ES QUE NO SABES QUE ESTO ES UN ESPECTÁCULO? ¡SE SUPONE QUE HAY QUE INTERACTUAR UN POCO CON EL PÚBLICO! 

El público seguía increpando a Max.

—¿VES? ¡POR ESO TE ODIAN!—Sonicus se puso a hacer unos experimentos—Eres peor que el carahuevo. En fin voy a tener que enseñarte dos o tres cositas.

Sonicus gasta un PEP para subirse la R.Fis en +1d6 (5). Podía haber evitado el ataque, pero me parecía muy feo que el crítico no hiciera nada :3. ¡Salvemos a los críticos!
Sonicus recibe 15 puntos de daño. Éste reduce en 8 y recibe 7 puntos de daño.
Sonicus prepara una acción.

¡Haz una nueva TCOM! Si sacas más de un 17 puedes actuar.

ESTADO
Sonicus - 7 puntos de daño.

El joven Powder no iba a interactuar con el público de ninguna otra forma que no fuera simplemente hostilidad rabiosa, y esto incluía a todos y cada uno de ellos, incluso a la pirata pelirrosa Valeria como a Siobhan Vetev que, de momento, seguía siendo su Capitana... Cosa que después de encargarse de Valeria verían cómo se iba a llamar la banda pirata...

-¡EL PÚBLICO ME IMPORTA UNA MIERDA!. -Gritó Max Powder- ¡YO VENGO AQUÍ A EXPLOTAR COSAS!. ¡Y QUIZÁS SI TU ESTUVIERAS MENOS ATENTO AL PÚBLICO Y MÁS ATENTO AL COMBATE EVITARÍAS SALIR EXPLOTADO EN PEDAZOS!.

Con esto dicho, lanzó una de sus bombas más poderosas al interior del castillo de popa, con el claro objetivo de volarlo por los aires, encerrando a ese erizo en aquella ratonera que el mismo se hubo metido... quizás con un poco de ayudita por parte de las otras explosiones...