Partida Rol por web

Llegaban tarde a la cita en casa de Whil pero lo bueno es que todos llergaban tarde, asi que nadie se tuvo que esperar. Los dos grupos casi llegaron a la vez.

Si se esperaban una calle con altos edificios, con abundante y ruidoso trafico, se equivocaban. La zona era tranquila, de casa bajas. Edificios lujosos, amplios que incluso tenían zona ajardinada.

Ahí estaban todos, ya que a diferencia del resto de la ciudad, aqui no había problema para buscar sitio para aparcar.  Habían aparcado delante mismo de la casa de Whilemina

Bajo del vehiculo, buscando las llaves en mi bolsillo hasta sacarlas. Les hago señas para que me sigan, y quitarnos todos del frio de la calle. Abro la puerta y les permito que pasen.

-Bienvenidos a la Residencia de los Thunderbolt...- Les digo tranquila mientras cierro la puerta. - Pasen y ponganse comodos...iremos al estudio enseguida...-

Les doy un momento la espalda entrando mas en la casa, viendo quienes estaban presentes.

-¡Madre! ¡Padre! ¡Llegue!- Les aviso - ¡Estoy con visitas!-

Mas que nada les avisaba para que supieran que habia gente.

Bonita casa, señorita, bonita casa. Dijo el profesor casi con la mente en otro lado.

No dejaba por su cabeza darle vueltas y más vueltas al caso del asesino, y eso lo traía un poco abstraído de la realidad.

Es extraño como una sencilla cosa puede hacer que una investigación se vaya al garete o se pueda descubrir la verdad.

Oki hoy las busco y trato de ponerlas para que queden bien con el lugar. Cualquier cosa te las muestro antes para que me des el ok.

Eric no puede dejar de mirar el mobiliario de la casa y su decoracion. Parecia como embobado por todo lo que lo rodeaba... en pocas ocaciones se alejo del grupo para ir a observar de cerca algun jarron o cuadro, y parecia comoe star tomando nota mental de cada minimo detalle del lugar. Daba a la luz con certeza que era un hombre obsesivo.

Yo voy a pedir un té si es posible... necesito estar tranquilo para repasar todos los detalles de la investigacion...

Al entrar en la casa, Margaret siente el contraste entre el frío de la calle y la calidez del hogar de la señorita Thunderbolt, así que lo primero que hace es quitarse el pesado abrigo, los guantes y el sombrero. Lo coloca todo bien dispuesto sobre una silla, colocando encima el bolso que la acompaña a todas partes. Una vez se siente cómoda, la joven observa con disimulo la decoración. Es una casa muy bonita, y bastante cara. Ella nunca ha podido permitirse vivir con tantos lujos y se siente extraña en este lugar. Enarca una de sus bien perfiladas cejas, al observar como el señor Northman lo mira todo sin disimulo aparente.

Bueno señores, quizás deberíamos empezar la reunión, y exponer cuales han sido nuestros descubrimientos. Habla la joven, como dando por hecho de que el otro grupo han encontrado algún dato de interés. Se queda mirando a la señorita Thunderbolt, esperando que les ofrezca algún sitio donde poder acomodarse y hablar.

Ya estamos todos en la casa de la señorita Thunderbolt, vamos pasando todos a la casa y en ella estan los señores Thunderbolt, en cuanto me di cuenta de su presencia los salude.-Buenas noches señores Thunderbolt

Me quite el abrigo, lo recogi y lo colgue de mi brazo, esperando que me lo recogieran o me dijeran donde podia dejarlo.

¿Descubrimientos? La caballerosidad me indica que, primero las damas, por favor. Dijo el investigador mientras no dejaba de admirar la casa, cada rincón y cada lugar.

¿No poseéis una biblioteca por aquí, no es así? Me gustaría ver si tenéis un libro para contrastar mis investigaciones. Será algo muy sencillo.

¿Descubrimientos...Investigación? Será mejor que os dejemos solos para que podáis hablar de vuestras cosas.

Se giraron hacia Eric .- Ahora haré que alguien de la servidumbre les haga llegar el te. –Luego se giraron hacia Peter.

Si quiere nuestra humilde biblioteca esta a su servicio . Están en su casa, y ahora si me disculpan nos retiramos

Observo a todos los presentes y saludo a mis padres con una sonrisa.

-Siganme...iremos a la biblioteca...-

Los conduzco por el pasillo, hacia la segunda puerta a la izquierda. Puerta doble de madera oscura. Abro ambas puertas y les permito que entren. La pared al fondo estaba llena de libros. Coleccion de mi padre y mia. Otra de las paredes al costado tambien estaba llena de libros. La pared que quedaba libre tenia un escritorio con un sillon comodo para cuando pap se quedaba haciendo sus trabajos, y en el centro habia una mesa con varias sillas. Lugar que utilizaba yo para estudiar en epoca de clases. Les señalo las sillas para que tomen asiento.

-Por favor, sientanse como en su casa...enseguida traeran el te...-

Les digo con amabilidad. Para que puedan ponerse comodos y sentirse en confianza.

Un mayordomo de lo más estirado entró en la biblioteca a los pocos minutos con el te para los invitados.  Después de servirlo se retiro de forma discreta para que pudieran seguir hablando

Observo mi chaqueta y se ha quedado calada por la lluvia,me he quedado rezagado con respecto al grupo pero veo una luz en una ventana-no tengo ni para pagarle al taxista pero me disculpo y empiezan otra vez los dolores de estomago,quiza las pastillas del medico ayuden.

Me pongo las gafas de sol y hecho mano de mi revolver,lo empiezo a ver otra vez todo borroso pero me da igual,la suerte esta hechada y me quedare solo otra vez-no importa.Esa es la dualidad de que disponen las mentes humanas.

Margaret observa como el mayordomo les sirve el te. La joven acepta el suyo con una sonrisa, pero comprueba rápidamente que el hombre es tan estirado que ni corresponde a la sonrisa.

Acerca su taza y cogiendo el azucarero se sirve dos cucharaditas, lo remueve bien y se lleva el oscuro líquido a los labios. Lo saborea mientras intenta poner en orden sus ideas. En la biblioteca solo se deja oir el suave tintineo de las cucharitas. Todos parecen esperar que hable el de al lado, como si quisieran quitarse ese peso nada agradable de encima.

A Margaret nunca le ha gustado hablar delante de la gente, siempre ha sido mas amante del segundo plano, donde nadie te observa y tú puedes ser el gran observador. Pero consciente de que esta reunión puede alargarse eternamente, decide romper el silencio con un leve carraspeo.

Bien, ahora que estamos todos. Empieza a decir con su suave voz. Deberíamos tratar el tema que nos ha traido hasta aquí. ¿Habeis averiguado alguna cosa nueva? Pregunta volviéndose hacia el señor Van Helsing. Olvidado ya el anterior comentario del hombre, Margaret dirige directamente su pregunta con un tono de voz autoritaria que casi no deja lugar a réplica.

Tomo asiento, mientras agarro mi taza de te. Margaret pidio que contaran las cosas que habian averiguado, asi que me limite a mirar a mis compañeros, los del otro grupo aguardando a que ellos comentaran sus noticias.

Sigo a Whilemina hacia la biblioteca, al llegar alli no puedo evitar fijarme en los libros y quedarme un rato parada viendo los titulos de los libros.

Cuando entra el mayordomo con el, cojo un sitio en la mesa, dejo mi abrigo doblado en la silla.
A mi no me eche,gracias,le dije al mayordomo cuando se acerco a servirme te. Me siento y me acerco a la mesa y espero a que alguien del otro grupo nos cuente sus avances.