Partida Rol por web

La noche era oscura y sin luna.

El cielo estaba preñado de nubes negras que parecían querer devorar el cielo, y el cielo proveniente del lago hacía que la noche fuera frío a pesar de la época del año en la que estaban.

Se subieron a los coches y condujeron hasta el 1908 de la avenida central, un mal barrio para ir de dia y ya no digamos para visitarlo de noche.

La calle estaba desierta, no había ni una sola alma esa noche por las calles, parecía como si el mismo diablo se las hubiera llevado a todas. .

La puerta del 1908 era vieja y estaba entreabierta, su interior se encontraba a oscuras

Miro el lugar, frunciendo el ceño. No era para nada agradable y menos que la puerta estuviese entreabierta. Me quedo junto a mis compañeros. Aguardando sus reacciones y ver sus acciones.

Bonito callejón para un asesinato. Susurró el profesor mientras miraba la puerta.

Veamos, la puerta entreabierta, un callejón sin luces... ¿a alguien más esto le huele a gato encerrado? Dijo Peter mientras se acercaba a la puerta del lugar y escuchaba.

Primero no quería venir nadie, y ahora estamos todos aquí. Menudo grupo comando.

Sin terminar de entender como al final la han convencido para esta locura. Margaret se encuentra junto a los demás ante el 1908 de la avenida central. La puerta, vieja, se halla entreabierta. La calle, oscura y completamente desierta, hace que los pelos se le pongan de punta. Su corazón late asustado, mientras paralizada observa la puerta.

Cita:

Les dije que no era buena idea venir a estas horas, pero ustedes así lo han querido. Dice la joven, y armándose de valor mira por el quicio de la puerta, intentando ver algo en la oscuridad del interior.

El interior estaba oscuro como boca de lobo. Parecía como si la luz temiera entrar en ese lugar, hogar de la oscuridad más profunda.

Para dar el paso necesario para entrar, se necesitó valor. Ahora un silencio de muerte reinaba en el lugar, y parecía que el simple hecho de pensar, produciría ecos tan fuertes capaces de despertar a los muertos, tal era el silencio reinante.

El profesor sacó un mechero de su bolsillo y comenzó a alumbrar el lugar, aunque sea un par de metros a su alrededor.

No decía de venir todos, pero al final, esto se ha convertido en una excursión. Dijo mientras bajaba el primero por la escalera.

La verdad que dejar al viejo bajar primero es de un respeto enorme, pero bueno, eso me pasa por juntarme con niños.

¿A qué esperáis? Susurró. Bajad. ¿O pensáis que bajaré yo solito?

Me sonrio ante los comentarios. Ellos si que sabian cortar con la tension del momento. Avanzo primera.

-Permitame...-

Le digo al profesor tomando su mechero, para poder iluminar la escalera y no matarme con mis propias agujetas. Mientras bajo despacio, conteniendo la respiracion por los nervios.

Sin saber muy bien como al final había terminado allí, si yo pensaba que seria mejor venir por la mañana. Prefiero intentar hacer las cosas por las buenas y si fallan pues por las malas. El caso es que allí estaban todos en la puerta de Frank dozel.

Al escuchar las palabras de Margaret, asenti con la cabeza. Yo estaba de acuerdo con lo que ella había dicho.

Ya empezaron a bajar por las escaleras. Vayan bajando, dije a los demás yo bajaría de los ultimos

El portal estaba oscuro, pero el mechero de vuestra compañera iluminaba lo suficiente como para permitir haceros una idea.

Era de disposición cuadrada, justo a la izquierda estaban los buzones  y a la derecha las escaleras que subian a los pisos de los vecinos, el olor a viejo, a suciedad, y a algo indeterninado impreganaba el aire

¡Quietos todos! ¿Sentís eso? Es... Dijo el profesor mientras detenía a todos alzando una mano.

¿Percibís ese olor? Es extraño, pero me suena de algún lado... o algún sitio...

No había sido facil identificar  Ese olor que había  subjacente en el aire, pero al final consiguió identificarlo, era olor a mar, y a antiguo.

Una ligera brisa se coló por el resquicio de la puerta, empujandola y al hacerlo arranco un ruidoso chirrido

¡Mar! ¡Sabía que era eso! Ese olor salado y húmedo no puede confundirse con nada. Es más, supongo que está producido por algo aquí dentro... Dijo el profesor mesándose la barba de un par de días.

Creo que tenemos que darnos prisa si queremos descubrir algo.

Lo escucho extrañada mientras sigo alumbrando. ¿Mar dijo? Como podia ser eso. Tal vez se habia confundido con otra cosa, pero avanzo mas rapido.

-Pero profesor... ¿Mar? ¿Como es eso posible dentro de un departamento...?-

Le digo mas extrañada mientras alumbro un poco mas alto y sigo avanzando.

Sigo de cerca a Whilemina y Peter, mirando todos los costados y paredes... - Quizas esten cocinando algo y el olor nos engañe... es lo mas logico. -

Eric frunce el ceño en clara señal de desaprobacion de las artes culinarias del fulano de turno... y casi se le puede escuchar entre susurros y algun que otro insulto... - maldita sea, y con lo que odio yo el pescado!!

No, no nos engañemos... Reconozco el olor del pescado cocinado, y no se parece en nada a esto. Margaret arruga su delicada nariz. El olor que les envuelve le recuerda a una noche. Estaba con Thomas de viaje, y habían ido a cenar. Terminaron la velada paseando en una pequeña cala, y la brisa les envolvía con el suave aroma de mar. Pero, este olor es algo diferente, como cerrado y viejo...

La joven empieza a subir las escaleras, camina detrás de la señorita Thunderbort, intentando no hacer ruido con sus zapatos...

Subieron por las escaleras hasta el tercer piso donde vivia Frank. ya no sentian el olor que habían notado ¿  por que se habian adaptado a el o por que había dejado de estar ?

era evidente que los malos tiempos habían hecho mella en la finca, los desconchados y los desperfectos se veían donde quiera que se mirase.