Partida Rol por web

El mayor de los Asdrom miró a su hermana fijamente .- Anne... no te vayas, no sin antes escuchar mis palabras.- miró alternativamente a su padre y al resto de sus hermanos .- yo no quiero hipotecar la crianza de mi hijo ni mi corazón. Anne, solo quiero decirte que confio en que tu seas parte activa de la crianza de mi hijo y espero que no permitais que pase lo que acabaís de decir y espero que encontreis el amor como yo una vez lo enconré.-

Esta vez miraba solo a su padre.- padre, se que mi deber es tener una reina, y confio que con tu ayuda y beneplacito pueda encontrar a la mujer ideal para serlo, la cual sea buena para el reino y en segundo lugar para mi .-

Luego quedó mirando a sus hermanos, quería saber su opinión, y para él era muy importante que los dos estuvieran de acuerdo, no quería convertir el asunto de la sucesión en una guerra civil, tan mala para ellos y peor para el pueblo.

Aquello ya fue la gota que colmo el vaso, cuando mi hermano termino de halar me gire y lo mire alucinada....

No has encontrado a una mujer en ocho años, no has encontrado una que pue hacerte feliz y... ¿Piensas que ahora en unos meses si lo harás? me eche a reír a carcajadas Si, quedare con la corona, eres igual de hipócrita que nuestro padre, que solo es feliz con las apariencias mire a la reina y deje caer unas lagrimas por mis mejillas.

¿Eso es lo que quieres hermano? Tener una preciosa reina a tu lado, una mujer con la que ni siquiera compartes cama, una mujer florero.... Y condenar a la pobre a reinar pero... A estar sola... estaba cansada de tanta hipocresía.

La reina miro a su esposo y a Anne.-Señor... ¿Y si... Y si dispusierais a Anne como esposa de Albert? No comparten sangre y ambos reinarian. Ella seria buena madre para el niño y buena reina.

Ante la descabellada idea de su esposa el rey se revolvio en el trono pensando si hablaba en broma o en serio.

Ante las palabras de su hermana, volvió a girarse hacía ella, su sangre caliente, le hacían decir siempre las cosas sin penas en las consecuencias, y eso siempre le había pasado factura.- Anne Marie... llevo ocho años sin buscarla, como la voy a encontrar, sabía que este momento llegaría y por eso creo que estoy preparado para volver a estar con una mujer, perdí al amor de mi vida, hubiera sido muy feliz a su lado, pero ya no puede ser, no puedo vivir en el pasado ni un minuto más, y ten por seguro... Anne... que ninguna mujer que este a mi lado será un florero, ni estará sola, ni será infeliz, eso lo juro ante todos vosotros .-

Las palabras de Albert seguían siendo pausadas y sin alaridos, pero el hilo de voz de la reina, dejó helado a Albert .- mi señora... lo que acaba de decir no es tan descabellada idea, aunque, necesito saber vuestra opión padre... y sobretodo la tuya Anne...

Mire a la reina y después a Albert alucinada, hasta se me cortaron las lagrimas de golpe con aquellas palabras ¿Estáis locos? pregunte sin mas Creo que habéis dejado que los rumores sobre compartir cama con mis hermanos os poseyeran dije sin mas mirando a Albert y acercándome a el.

Se que me quieres, pero se que lo haces como un hermano, no como un hombre... Y sabes que amo a mi sobrino mas que a cualquier otro niño, y la complicidad que tengo con el es impresionante... Pero... ¿Casarnos? Albert... Se supone que tenemos que tener unas buenas apariencias y casarnos apra tener la corona, y... ¿Casarnos entre nosotros es una buena apariencia? dije sin mas incrédula...

La reina se apresuro a hablar ante la mirada atonita de su esposo.- Ambos estais condenados a un matrimonio de apariencia, uniendoos a otros nobles que pueden desear el reino para sus propios intereses. De este modo se asegura la estabilidad del reino y ya teneis un heredero, no tendriais que... compartir lecho. Siempre que fuerais discretos...podriais amar a quien gustaseis.- dijo pensando que era la solucion perfecta. Pero era joven e infantil, pensaba que todo el mundo podia estar feliz.- Princesa, las habladurias hacia una reina son una afrenta de estado, nadie se atrevera a señalaros y al no compartir sangre no es delito ni existe imposicion al enlace. Vuestro matrimonio seria un pacto de gobierno favorable para todos ¿No creeis?

Miro a Albert.- Nadie amara mas a vuestro hijo que ella, otra mujer trataria que fuera el fruto de su vientre lo primero en decrimento de vuestro hijo.- Despues miro a Anne.-Tendreis un marido y nadie se atrevera a decir una palabra en vuestra contra, ademas podreis reinar.

.- yo os quiero como a una hermana, y nunca se me había pasado por la cabeza quereros de otra manera, puedo que esto suene a locura, y que a imagen de los demás pueda resultar algo extravagante y raro, pero para mi es una buena solución, Mark necesita una madre y yo una reina, por que buscar fuera lo que tengo aquí dentro, ya se que tu querias casarte por amor y eso es el más bonito que le puede pasar a nadie, es tu única oportunidad de reinar, ya que no podemos arriesgarnos a que tu posible marido reclame lo que no es suyo, pero yo ni nadie va a forzarte a nada, así que por mi tu tienes la palabra, es un trato justo para mi, para ti y para todo el reino .-

Albert mantenía su mirada impasible y la idea de la reina ya le había pasado por la cabeza en algunas ocasiones, pero necesitaba saber la opinión de su padre, era la manera de encontrar una buena madre para Mark y así no se vería forzado a casarse con ninguna mujer extraña para él y para el niño, además era una buena solución para el reino.

.- Padre vos que opinais? .- preguntó al rey.-

Aquello me parecía alucinante, como entre estrambótico y loco.... Pero en parte era la única posibilidad que tenía de reinar, así que me acerque a mi hermano y lo mire a los ojos, antes de aceptar aquello tenía que tener claras algunas cosas ¿Y aceptareis que vuestra esposa y reina comparta lecho con otros hombres? ¿Aguantareis los rumores del reino? ¿Podréis explicarle a mi sobrino porque no nos comportaos como un matrimonio? le pregunte mirando lo con fiereza, esperando la respuesta de mi padre que era el que tenía la decisión final en todo aquello.

.-a las dos primeras preguntas creo que no tendré problemas para aguantarlo, siempre y cuando os comporteis conmigo como una pareja delante de mi hijo y que seais el mejor ejemplo posible para él, intentando oculatar lo primero que dijisteis para que él no lo vea o siendo lo suficientemente madura como para aceptar que ahora tendreis un niño también a vuestro cargo y que segun que cosas no son buenas para su educación como persona.- Albert sonrió y miró fijamente a los ojos de Anne Marie .- ¿y si surge el amor?

Lo mire un poco mal cuando dijo lo del niño Bes que jamás he echo nada que le pueda dañar, ni le he hablado con el descaro que puedo hacerlo a los adultos, puede que ese niño sea al que mas quiera dentro de estos muros, y puedes verlo siempre que estoy con el... le dije apretando los dientes, pues al ser un niño era el único que no era hipócrita aquí dentro, el único que aun me hacia sonreír con sus preguntas infantiles.

Pero con su ultima pregunta clave mi mirada en la suya Si no ha surgido en estos años... No creo que lo haga ahora... dije bajando el tono a cada palabra que iba diciendo, y terminando con la mirada en el suelo.

.- bueno... al menos lo crees... y no estas totalmente segura de que no va a surgir, algo es algo y por aquí se puede empezar.- poso su mano en la mejilla de Anne Marie y levantó con sumo cuidado y cariño su cara .- ¿es eso que tenemos un trato? padre está esperando una respuesta.

Garen Observo las puertas del gran salon abrirse de nuevo y por fin, llego Albert, correspondio el abrazo de su hermano y asintio a modo de saludo a el, nunca hablaron mucho, Albert siempre estubo con sus libros, y el con su espada... fueron dos caminos muy diferentes. Escucho las propuestas que daba Albert sobre la sucesion a la corona, y despues los motivos por los que el opinaba que debia reinar sobre el resto, y nego con la cabeza, sus motivos para reinar, eran tan validos para el, como para cualquiera del resto, pero justo cuando fue a reprocharle, la nueva esposa de padre, abrio la boca, para expulsar estupideces por ella.

Garen camino por la sala, observando los adornos de esta, y mirando de reojo a Isaac, para ver sus reacciones ante las atrocidades que señelaba la infantil reina, mas cuando su hermano, postulo que estaba dispuesto a aceptar el matrimonio con ella, Garen no pudo mas que dejarse llevar por el impulso, y levanto su hoja de entrenamiento hacia la pareja, interponiendola entre ellos dos, se quedo en silencio, el impulso habia salido de dentro de el, la bajo lentamiente y miro al rey, y despues a su hermana, llevando la mirada finalmente a su hermano mayor- Albert.. ¿que te hace realmente pensar, si quiera, que tu eres el indicado para reinar, y encima y sobretodo, pretender desposarte con Anne para poder hacerlo?, segun tus motivos, yo o incluso Isaac, somos aptos tambien, ¿ por que no podria yo, amado y querido por el pueblo, y conocedor de sus necesidades reinar? vos hermano mio, seriais un consejero estupendo, con vuestros conocimientos, mi carisma y proteccion, el pueblo viviria una epoca dorada... vuestros motivos no son validos para governar, y de ser validos, yo mismo me postularia como sucesor ante ti, querido hermano...

Garen se deslizo por detras de su hermana y paso una mano por su hombro- realmente, y me remito a lo dicho por padre, no sois capaz de llegar a una reunion puntual, por vuestro querido hijo, al cual adoro, y pronto espero poder entrenar, ¿creeis que podeis governar? si un niño os retrasa, un pueblo entero os saturara... creo que seriais mejor consejero que rey... deja de soñar con la corona y vuelve a la realidad hermano... aun no esta decidido que vos reineis, asi que dejar de marear a Anne con suposiciones...

Note la mano de mi hermano mayor acariciaba mi rostro y me hacia mirarlo, haciendo decidir en aquel momento si decidís hacer aquello o no, y con mi padre sin decir nada aun....

Iba a dar un respuesta pero en ese momento intervino Garem... Y... Mi mirada se pso en el pequeño de los hermanos, el era con el que mas horas pasaba, el que mas cariño me había dado siempre, el sabia que no me juzgaba y jamás lo haría...

Creo que padre es el único que tiene la ultima palabra en esto... murmure sin querer preguntar si Garem... Si el también me incluía en su reinado, con el todo era distinto.

Albert dió un paso atrás cuando Garem esgrimió la espada de entrenamiento ante ellos, y miró fijamente a su hermano mientras hablaba y cuando terminó volvió a dar un paso ante él .- Garen, por este tipo de cosas .- dijo señalando la espada.- un rey no debe governar con un filo de una espada en la mano y sino con la cabeza, por todos los dioses hermano, sois una gran persona, pero no perdais los papeles, eso no es digno de vuestro sobrenombre... yo solo hablé en consecuencia de las palabras de padre y empecé a planificar un futuro para todos nosotros, no quiero que esto se convierta en un baño de sangre, somos hermanos ante todo y padre aun esta aquí para juzgar lo que es mejor para todos .-

Albert caminó rodeando a Garen y Anne Marie .- sois mis hermanos y os quiero a mi lado, pero diciendo quien es mejor que el otro, diciendo que debilidades tienen los demás, no arreglamos nada... .- se acercó hacía su padre .- padre... solo son suposiciones todo lo comentado anteriormente, pero sinceramente creo que puede ser lo mejor para todos.-

Garen siguio con la mirad a Albert, y asinitio- teneis razon, rara vez pierdo los papeles como ahora, jamas he levantado la espada contra ningun hermano, a no ser que se tratase de un entrenamiento...- dijo, mirando su espada, la cual era, despues de todo, un arma de entrenamiento- pero esque, al escuchar tus palabras ahora, por un momento, he pensado que no erais mi hermano mayor el que hablaba.... porsupuesto, no iniciare un derramamiento de mi propia sangre por un asunto asi, y creo, que todos aqui estamos igual de capacitados para acceder al trono, por eso, pedi a padre que diera su opinion desde el principio, para evitar este tipo de situaciones....

Garen suspiro y se alejo de el resto, para volver a apoyar su espalda contra la pared, pues queria escuchar las palabras del rey, su padre, pues tenia la esperanza, de que el diera una solucion razonable para todos.

Isaac se movió por la sala con gran ímpetu. Hasta llegar donde estaban Anne y Albert, colocándose entre los dos para separarlos usando por primera vez una voz autoritaria – ¡Ya vasta! – dijo, había tenido suficiente - ¿Albert, has perdido la cabeza? ¿Es que tu supuesta inteligencia no es más que una fachada inútil?...Con lo poco que conozco a Anne, incluso yo se que es liberal, no una prostituta que se venda por una corona…- con estas palabras dedico una mirada furibunda a la reina que terminó en los ojos de su hermano mayor.

- Gobernar es un ejercicio de equipo, y si no entendéis esto, es que esto de vivir en la corte os ha afectado a vuestro raciocinio. – sus pasos ahora vuelven a sonar fuertes contra el suelo acercándose a una de las ventanas – Nuestros enemigos están fuera – y con estas palabras da un barrido con su mano como si quisiera mostrar lo que había más allá de los cristales – y sea quien sea coronado necesitara el apoyo de los otros tres para gobernar. Mi propuesta, es la siguiente:

El reino necesita una buena gestión, con un control de los tributos para que sean justos, un control de la caja para que nunca se vacíe más de lo que es debido, alguien que no olvide el pasado para no repetir los errores del pasado en el futuro, quien entienda el funcionamiento del trono para no crear desorden… -hace una pequeña pausa para decretar – Para eso, Albert sería perfecto…perfecto para ser el consejero del rey. La mano derecha de este.

El reino también necesita un guía, una luz brillante como el propio sol en los momentos de oscuridad y ejemplo de los niños que serán el futuro. Alguien a quién amar, y que todos deseen ser como él, y Garen es el paladín perfecto, pero esté no puede mancillar su nombre tras decretos a veces tan dolorosas como necesarias. Y el pueblo no puede permitirse perder la esperanza.

El reino también necesita la verdad, alguien libre como el viento que permita que sus pensamientos sean expuestos sin antes pensar. Que denuncie las injusticias sin ningún tipo de miedo ni tabú cómo es el caso de Lady Anne Marie, pero si no deseamos la anarquía no puede ser que la libertad imperé sin control.

Por esto, yo me ofrezco para llevar la ardua carga que conlleva la corona. Los generales de los ejércitos no dudaran en seguir mis ordenes, por lo que el hierro de las espadas nunca se levantará contra nuestro pueblo o nosotros. Por otra parte escucharé a Albert para que el reino funcione en óptimas condiciones, mientras no se ve cargado por las obligaciones de la corona y puede ver crecer a su hijo. Por otra parte, Garen puede continuar siendo el ejemplo del pueblo, amado y respetado por todos mientras soy yo quién se lleva su despreció cuando los impuestos son recaudados. A su vez, Lady Anne, puede mantener su libertad sin desposarse, pues aunque es tan capaz para ser rey como cualquier hombre, dios hizo que fuera mujer. Y aún faltan muchos años antes que una mujer pueda aceptada en Asdrom sin que el imperio se rompa en una guerra interna producida por esa amplia mayoría que nunca aceptarían que una mujer asuma el cargo por si sola.
 

Creo que yo soy la persona más indicada para ser el nuevo rey, quién deba soportar tal ardua carga…