Partida Rol por web

El último tren a Berlín (No concluida)

¿Amigos o enemigos?

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26/05/2009, 12:02
Hein Senn

Matogg, debo ir a hablar con el Capitan para mostrarle esto. Esperame aqui, ¿ok? No creo que opongan resistencia pues de momento no les acusamos de nada... solo de estar en el lugar inadecuado ... ahora mismo vengo. Quedate con el Walter, ahora mismo vengo.. Me repito... ¿sera el cansancio? Apenas llevamos un dia de travesia y ya han muerto 3 personas...

Notas de juego

Voy a buscar al Capitan :)

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26/05/2009, 13:43
UnderstarchFührer Karl Berger (Alférez SS)

Berger acepta tu cigarrilo y fuma

Sí, creo que podré manejar la locomotora, no requiere un gran esfuerzo, sin embargo lo de las agujas es diferente...están tras un puente que separa Italia de casa...

Se queda callado un momento tras eso.

Puedo disminuir la velocidad del tren con la excusa de un puente inseguro...y tras el cambio de agujas, a toda máquina hacia Suiza...tan sencillo que seguro que tiene algún fallo.

Senn sí que es un problema, era miembro de los grupos de operaciones especiales, y aunqe cojee sigue siéndolo...

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26/05/2009, 13:48
Director

El teniente Senn entra en el vagón de las SS, donde el capitán Stein se encuentra hablando y fumando con el alférez Berger, los dos presentan un aspecto de agotamiento, pocos son los ocupantes del tren que no han sufrido herida alguna...

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26/05/2009, 13:50
Romina Lorena

Otra vez queriendo rebuscar, ¿no ven que el malo ha muerto?

Me ajusto una vez más el vestido y me quito el brazalete del brazo herido, miro al resto de los italianos, también hay heridas entre nosotros.

Aluccio ha muerto, ya lo saben, registren sus cosas si quieren, no se lo impediré tras lo ocurrido, pero estas personas convendrán conmigo en que no se toque nuestras cosas.

Francamente, si pudiera me bajaría ahora mismo de este tren, pero tengo cosas que hacer en Berlín.

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26/05/2009, 13:53
Hein Senn

Senn saluda a ambos hombres y se aproxima mostrando una ristra de objetos.

Capitan, he encontrado en el cuerpo de Aluccio todo esto: un reloj, una armónica y su cartera con algún dinero,ademas tengo su pistola, una Beretta italiana a la que le quedan tres balas, dos cargadores llenos (24) y una libreta con lo que parecen ser códigos de transmisión. Al revisar la armonica encontre algunas pastillas, parecen ser somníferos o venenos... creo... creo que debemos registrar a todos los pasajeros señor... ¿Que opina?

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26/05/2009, 15:15
Silverg Matog

Ya Matog estaba exasperado con esta altanería de algunos de los italianos... en especial de esta mujer, Lorena. ¿Quién diablos se pensaba que era?.

- Escucheme, estamos cansados, hartos, su compatriota nos ha disparado y ha herido a alguno de nostoros, yo incluido. Nosotros no tenemos nada que ver con esto, puesto que nos han cocido a balazos, solo quedán ustedes. Yo, en lo personal, creo que la mayoría de ustedes no están implicados en nada pero tenemos que asegurarnos. Se lo voy a pedir por las buenas otra vez. Dejenos registrar sus cosas. Si no tienen nada que ocultar no se de que se preocupa. Denos el gusto o le voy a pedir al Teniente Walter que la registre aquí mismo en este momento lo señalo con el dedo y si hay que desnudarla para ello me da igual. Se lo estoy pidiendo, y advirtiendo, de buena manera. En un principio me confie y no me pareció mal compartir el tren con ustedes. Es claro que me equivocaba. Ya estoy harto de esto. Por favor, no me ponga a prueba y sepa que no necesito de la autorización del Capitán Stein para pedir que le hagan un "registro" completo de su persona.

La voz de Matog fue en crescendo durante toda la perorta. Estaba muy cansado y poco le importaba si esta señora se lo tomaba a mal como si no. Había que registrarlos y sacarse las dudas de una buena ves y para siempre y al diablo con el tacto y las buenas maneras.

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26/05/2009, 15:31
Holfred Walter

El teniente Walter vuelve a sacar la pistola.

-O todos ustedes se dejan registrar aquí y ahora mismo. O les dispararé a la cabeza, ustedes eligen pero dejen ya de subestimar a unos oficiales de las SS. Tengan una cosa clara de una puñetera vez: Italia es una basura de país que el Reich permite existir sólo porque nos sirve de colchón contra los aliados. No se engañen, no somos sus amigos. Ustedes son tan despreciables e inferiores como el resto de la maldita Europa. Así que, elijan. O se dejan registrar por Herr Matog o les ejecuto y los tiro por la puta ventana.

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26/05/2009, 16:05
Lucio Gario

Me levanto despacio de la mesa, sin hacer movimientos bruscos y con una mano a la cabeza, que me duele terriblemente. Tal vez el golpe fuera mas grave de lo que parecia en un principio. Al llevar la mano a mi cabeza, noto que un hilillo de sangre gotea de una herida en la cabeza. Me siento mareado y al comenzar a andar me tambaleo un poco. Sin embargo, decidido a no mostrar debilidad ante esos alemanes, me repongo enseguida y avanzo con el paso mas firme que soy capaz de usar y me detengo frente a Walter- registreme, no tengo nada que ocultar- digo con tono hosco. Puede que los hubieran salvado del traidor, pero seguian siendo alemanes y por lo tanto odiosos. Pero me siento cansado, mucho como para discutir y por otro lado no tengo ningun motivo para negarselo. Al fin y al cabo, han matado a su compañero.- Adelante, cuanto antes acabemos mejor. Creo que no me encuentro bien.

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26/05/2009, 16:08
Italo Crespi

La situacón me enfrece pero ante las palabras del alemán Walter no puedo sino reirme.

Creo que están ustedes muy equivocados señores, no tienen autoridad para hacer nada, estamos en Italia y su influencia no vale nada, y aunque estuviéramos en Alemania usted es el que no es nadie.

La señora es la esposa de un amigo mío, miembro del Gran Consejo Fascista, el señor Alexandro no me cae demasiado bien, no se ofenda pero es que sus políticas laborales no me gustan, pero sin embargo es un personaje impotante para los ejércitos de Italia y Alemania.

Sigo riéndome de ese teniente que se cree el amo del mundo.

Ese joven que hay ahí es Lucio Gario. Lucio Gario, señores, el hijo de Mario Gario, quien en estos momentos es quien gobierna Italia.

Dejo que asimilen lo que acabo de decir. Mussolini ya no pinta nada.

Sí, hijo, sí, el Duce ha sido arrestado y ahora tu padre es quien manda...y yo no me llamo Crespi, soy Italo Alberdi, el Conde Alberdi.

Todos los italianos del vagón hacen una reverencia al que acaba de identificarse como miembro del Gran Consejo Fascista.

Notas de juego

¿Quién manda ahora?

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26/05/2009, 16:23
Director

Un griterío e intercambio de palabras en italiano y alemán se oye desde el vagó restaurante...

Notas de juego

Espero a que Stein responda...

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26/05/2009, 16:33
Wilheim Stein

-Si, es lo mejor. Registraremos a los italianos, digan lo que...- Stein gira rápido la cabeza al oír el griterio. Esto ya es demasiado. Uno de sus hombres a muerto, y todos ellos han sido heridos, para proteger el desagradecido trasero de esos engreidos. No pensaba tolerar ya nada más. 

Preso de la furia, el capitán se abalanza hacia el vagón restaurante, aferrando la MP40. Piensa freír al primer imbécil que siquiera ose levantarle la voz. 

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26/05/2009, 16:39
Hein Senn

Senn sigue al Capitan cuando le ve ir corriendo hacia el vagon MP40 en mano.

Saca la pistola italiana y la recarga, tirando las balas sobrantes (o el cargador) por la ventana del tren.

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26/05/2009, 16:35
Lucio Gario

Las palabras del recien identificado como conde tardan el llegar hasta mi aturdido cerebro. Cuando logro desenmarañar las palabras dispersas que llegan a mi cerebro, una frase en concreto se ilumina en mi cabeza: "Mario Gario, quien en estos momentos es quien gobierna Italia." No, no puede ser- pienso- ¿mi padre, gobernante de Italia? Imposible. 

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26/05/2009, 16:43
Holfred Walter
Sólo para el director

Notas de juego

Le disparo al imbécil de Italo Crespi. Si tengo que vaciarle el cargador para matarlo lo hago. Nadie vacila a un miembro racista de las SS XDDDD

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26/05/2009, 17:00
Silverg Matog

Ya estaba harto.

Se permitió confiar en ellos, pensó que no serían un problema. Incluso la presencia en el tren de ellos le divertía en un principio. Pero ahora, luego de todo lo que paso, ya no podía mas.

Su rostro se volvio una mascara de furia, algo muy extraño en el, pero esta era una situación limite.

Avanzo, apretando bien la luger con la mano derecha, hacía Crespi o Alberdi (no importaba como se llamase) e hizo lo que según el hubiera hecho Stein, el comandante de todos ellos.

Le propino un bofetón lo mas fuerte que pudo con el revez de la mano izquierda.

Muy tranquilamente le dijo...

- Ustedes no gobiernan nada de nada. Todo el país esta bajo nuestro mando operacional. Sus tropas, ineficientes desde que comenzó esta maldita guerra - si me escucho bien - se han comportado del modo mas absurdo y patetíco posible y constantemente vinieron a pedirnos ayuda llorando como niños.  Ahora tiene el tupé de hacerse el superior. Sepa que Italia, con Mussolini o sin el, esta bajo nuestro control. Total. Nadie en Berlín va a levantar un dedo contra nosotros por hacer lo que estamos haciendo. Además, aunque no fuera el caso que nosotros controlamos de hecho todo el inmundo país de ustedes, en este tren nosotros tenemos las armas, nosotros somos los que mandamos. Desde que subimos a este perro tren nos han disparado, nos han herido y ha muerto un de los nuestros. Ya no lo voy a soportar mas. Se acabo la indolencia. Usted no es nadie, Gario no es nadie, ninguno de ustedes es nadie en lo que a mí concierne. Y si me tienen que dar de baja al llegar a casa por esto me da igual ¿Me entendió?. ¡Walter! registre al señor Crespi o Alberdi o como diablos se llame ahora mismo. Es una ordén.

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26/05/2009, 17:41
Francesco Alexandro

Los ánimos entre los presentes están al rojo vivo en este tren y en contra de lo que piensen el resto, los que mandan son los que tienen armas. En tiempo de guerra siempre es así. Cuando todo esto acabe ya tendrán oportunidad de vengarse quien lo estime oportuno, pero enfrentarse ahora a los alemanes es una locura. Lleva siéndolo desde que comenzaron a perder la cabeza.

Perdido en sus pensamientos, Francesco presencia la escena que monta el señor Crespi, - me corrijo, el señor Alberdi. - cuando el señor Italo habla de su política empresarial frunce el ceño, pero cuando se identifica como el conde Alberdi y ve la reacción del alemán su rostro se vuelve pálido y sus ojos se desencajan. Nadie está atento a él, así que es difícil que alguno pueda saber si su terror es provocado por la reacción del alemán, por la noticia sobre Mussolinni o por la declaración de Alberdi.

¡¡¡Estoy viajando con un miembro del gran consejo Fascista, una esposa de otro de los miembros y el hijo de Mario Gario. Y por si fuera poco se han pronunciado acerca de mi "política empresarial"!!! ¡Qué Dios nos pille confesados! Con un poco de suerte salgo vivo de este tren sin que los alemanes la tomen también conmigo.

Sofía, debemos colaborar, la situación está muy violenta y es necesario que los alemanes vean que no tenemos nada que ocultar. Permíteles registrar tus pertenencias. - Le susurra a Sofía en voz queda cuando ha tenido tiempo de recobrarse lo suficiente como para pensar, sin embargo su rostro sigue reflejando una gran palidez presa del miedo.

Con la atención totalmente centrada en el enfrentamiento entre Alberdi y Matog, este comentario pasa desapercibido entre los presentes, salvo, quizás, con la excepción de Romina que se halla sentada junto a ellos.

Cuando habla para el resto de los presentes lo hace intentando adelantarse a la reacción del conde por el tortazo recibido.

Señor oficial, nos desprecie o no, luchamos por la misma causa, somos sus aliados, y precisamente por eso no tengo ningún miedo en que registren mis pertenencias, no tengo nada que deba mantenerse oculto. Ya les ofrecí al comienzo de este duro episodio que me registraran tanto a mi como a mi compartimento. Ahora me reitero. No tengo nada que ocultarle a ninguno de los aquí presentes, sean miembros del gran consejo Fascista - hace una reverencia al conde - o sean miembros del ejército del Fuhrer.

Su voz intenta sonar tranquilizadora.

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26/05/2009, 21:26
Silverg Matog

La voz de Alexandro resulto ser un mar tranquilizador en medio de una tempestad de furia desatada. Poco a poco Matog se va calmando. Tal fuera a causa del dolor (la cabeza le estaba martillando horriblemente) pero estaba perdiendo la paciencia en medio de este caos.

- No los desprecio signore Alexandro, al menos no a todos ustedes. Usted mismo se ha comportado como un verdadero caballero desde que comenzo este calvario, a pesar de que - es cierto - no le hemos dado muchas razones para ello. Somos una raza impulsiva señor, que se le va a hacer. Lo que molesta es aquellos que se dan aires de grandeza en medio del fin del mundo en ves de dejar a los profesionales a cargo de las cosas y lo mira a Alberdi/Crespi como corresponde. En cuanto usted amigo Alexandro no se preocupe por las veladas amenazas de este fantoche. La pólitica empresarial europea se dirige desde Berlín y no desde Roma. Si usted se pone del lado ganador nada le pasara a sus frabricas...

Ahora Alberdi, por favor no nos ponga mas nerviosos de lo que estamos. ¿Tengo que recordarle lo que ha pasado aquó hoy? Alguién de ustedes nos quiso matar a todos, alguién que si ustedes gobernaran como es debido hubieran desenmascarado hace tiempo... Además usted sabía que la casa de Aluccio se había extinguido ¿Por qué no lo dijo antes? ¿Acaso usted también es un espia? 

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26/05/2009, 22:18
Hein Senn

Senn llega acompañado del Capitan Stein y mira los italianos extrañado cuando escucha sus palabras

¿Que nos hemos perdido? ¿pueden repetir por favor? ¿Usted no se llama como debiera? ¿debemos pegarle unos cuantos tiros para que nos cuente toda la verdad? Ahora lo hariamos con armas italianas dice mientras le apunta a la cabeza con la pistola italiana del exconde.

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26/05/2009, 22:34
Holfred Walter
Sólo para el director

Notas de juego

Hace varios posts dije que iba a dispararle a este tio por insultar a las SS pero veo que ha quedado en nada...

Sigo con la idea de dispararle, lo haces tú o lo hago yo?

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26/05/2009, 22:35
Director

Notas de juego

Sí quería hablar contigo...¿le disparas de verdad y lo matas?