Partida Rol por web

Ante los comentarios de Crespi, insolentes pero llenos de verdad, el teniente Walter pierde lso nervios, y dispara dos veces sobre el Conde Alberdi, una en el pecho y uno en la cabeza, el distinguido italiana cae al suelo, muerto...

Senn se queda estupefacto ante el arrebato del soldado que mata al farsante ... e hijo del nuevo maximo poder italiano...

Que... que has hecho... ¿Matog? ¿señor? ¿que ha hecho?

Sin palabras, Senn baja el arma y queda en cuclillas. Solo un segundo. Luego se levanta y vigila las reacciones de los otros italianos.

La cosa se complica.

Walter baja el arma humeante y contempla el cadáver del italiano.

-Sucia rata italiana- escupe sobre su cuerpo y mira al resto de italianos-. Por lo que ven, ni ser miembro del consejo fascista le sirve a nadie. No se confundan señores aqui mandamos nosotros y nuestro único líder es el capitán Stein. ¿Hay alguien más que quiera autoproclamarse algún otro rídiculo y estúpido cargo? ¿No? Pues ahora déjense registrar o acabarán como este imbécil.

Walter mira al capitán

-Lo siento señor. Pero este desgraciado no hacía más que insultar a Alemania y al Führer y eso no puedo permitirlo. Estos spaguettis se creen que les debemos algo y no es así. Alemania es la que gobierna e Italia la que calla y asiente.

El capitán entra rápido, pero no lo suficiente. Contempla con horror lo ocurrido, mientras empalidece. Mira a Matog, con furia en sus ojos.

-Holfred Walter. Queda de inmediato relevado del mando, y será puesto bajo arresto, hasta que lleguemos a Berlín, donde se celebrará un consejo de guerra. Teniente Senn, arreste a Walter.- . 

 Tras eso, se gira hacia los italianos. -Que nadie abra la boca. Si alguno de ustedes se atreve a decir cualquier cosa, les echaré a todos fuera de mi tren.- Tras eso, se dirige hacia Walter. Le quita el arma, y se quita un guante. Con el en la mano, le sacude un guantazo en la cara. -No vuelva a olvidar quien está al mando aqui. Esto no solo le costará su carrera, Walter. También le costará su vida. Lléveselo, teniente.- 

Senn se acerca a Walter y le quita todas las armas, registrandolo por el camino, tirando todo al suelo.

¿Donde lo llevo Capitan? Digame y se hara. No creo que sea adecuado llevarlo a su habitacion, ¿no cree?

El señor Alexandro mira con horror lo sucedido. Es evidente que los alemanes han perdido la cabeza. Ante las palabras del capitán Stein, a Francesco se le presenta una posibilidad ante él.

Si hablo ahora, salgo de este tren endemoniado para siempre. Dejo a esos locos con su tren y me olvido de ellos para siempre. Por supuesto está el riesgo de que decidan matarme por abrir la boca. Piensa Alexandtro, si tu fueras el capitán Stein ¿qué harías ahora? Uno de tus hombres acaba de asesinar a sangre fría a uno de los dirigentes más importantes del único apoyo que tiene Alemania en Europa.... ¡Dios santo! ¡Ya sé que haría!

El rostro de Francesco palidece mortalmente. Su boca permanece cerrada como una tumba.

-Todo lo he hecho por defender a Alemania y al Führer ¿Y así se me recompensa? ¿Con un arresto y poniendose de parte de los italianos? Vine a Roma a ponerme bajo sus órdenes capitán, pero veo que no da la talla para oficial del glorioso Führer.

Escupo en el suelo a los pies del Capitán.

El capitán suspira. El agravio cometido ahora es demasiado grave. Demasiado. Una cosa son las amenazas, pero él sabía que esa gente era importante. Ahora se le plantea un dilema moral. Ahora debe tomar una decisión. Es ahora, o nunca. Está es su oportunidad. Es una oportunidad clara. Demasiado buena como para no aprovecharla. 

-Tiren sus armas.- Dice el capitán. Su cañón ahora apunta directo a Senn y a Walter. -Al suelo, y despacio.- El capitán retrocede con cuidado hasta la puerta, asegurándose de que cubre a todos los presentes. 

-Tirarán las armas al suelo y saldrán todos de este tren. Y no harán preguntas, ni disparates. ¿De acuerdo?- 

Senn tira todas las armas y mira al Capitan consternado.

¿Capitan? ¿quiere que salgamos del tren? ¿no he sido fiel al Fuhrer y a usted mismo? ¿nos va a abandonar aqui como perros?

-¿Pero qué haces Senn? ¿No ves que el capitán es el traidor? ¿Por qué has tirado las armas maldito idiota?

Francesco abre la boca para hablar respndiendo al capitán, pero al ver la reacción del resto de alemanes decide pasar cuanto más inadvertido mejor.

Porque soy leal al Capitan... no se que planea... solo espero que actue como buen Aleman y miembro de las SS que es... y confie en sus iguales. Tu actuacion merece un castigo por impulsiva... no se que pensar...