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El viaje de la Éxodus

Capítulo 0: la émpata y la Éxodus

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27/08/2020, 10:47
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LA ÉXODUS

La Éxodus era la nave más avanzada de su tiempo, construida con los últimos avances en propulsión estelar y con la mayor colección de recursos que jamás se habían reunido en una sola nave espacial. Era la apuesta europea por la colonización de un planeta más allá del sistema solar. No era la única, otras a lo largo y ancho del planeta se estaban construyendo, pero debido a diferencias de capacitación, estabilidad política o divergencias políticas, la europea se acabó primero. Su mero planteamiento era de una envergadura equivalente a la construcción de las pirámides. Todo el estado se debía volcar en ella. Es difícil transmitir todo el esfuerzo invertido en su construcción, pues para hacerlo se tenía que dejar de lado multitud de asistencialismos, muy necesarios para mantener a la población pacificada. Significaba incrementar la tensión social, rebajar los estándares de vida a nivel global, arriesgarse a un desequilibrio político...

La corrupción lastraba toda acción administrativa y las leyes se mostraban escasamente capaces de frenar las depredaciones de las corporaciones globales, máximo exponente de un capitalismo desbocado heredado de otra era. Pero la sociedad necesitaba algo en lo que creer, un nuevo mundo que poder poblar, al que poder viajar, para poder abandonar aquel mundo superpoblado y moribundo en el que ya nadie creía. Cierto era que apenas quedaba alguna guerra de relevancia, pero los recursos más básicos, como los alimentos, el agua, la ropa o la vivienda eran cada vez más difíciles de adquirir en cantidades razonables, la pobreza, la sub-nutrición y los micro-habitáculos crecían inexorablemente no ya con consentimiento, sino bajo el auspicio de oscuros grupos de poder supra-nacionales. Gente tan obscenamente rica como abrumadoramente deshumanizada. Así que la construcción de una nave de colonización acabó en el primer puesto de prioridades del nuevo gobierno europeo, asignándoles el segundo lugar en la carrera colonizadora justo tras el conglomerado asiático. Su mejor acceso a recursos estratégicos gracias a acuerdos globales obtenidos en virtud de las buenas relaciones internacionales les acabó poniendo a la cabeza de la colonización a nivel global.

La construcción de la nave absorbió un importantísimo porcentaje del presupuesto global europeo completo durante varios años. Con el dinero que se invirtió durante esos años podrían haberse construido cientos de pirámides, decenas de macro-rascacielos (auténticas ciudades verticales).

El motor, la pieza clave del proyecto, era un generador de fuerza gravitatoria que empujaría hacia adelante la nave como si se tratara de un pequeño agujero negro. Se debían generar cantidades fabulosas de energía para contener el efecto y que la nave entera y sus tripulantes no sólo no resultasen engullidas por la atracción sino que además saliesen indemnes de la generación de radiación secundaria. El motor era una maravilla de la tecnología, lo más avanzado jamás creado y también lo más caro, un artefacto capaz de poner a la nave a 0,35 años/luz de velocidad. Algunos pensaban que se desataría un agujero negro que acabaría no sólo con la nave, sino también con la Luna e incluso con la Tierra, pero eso es algo que los agoreros habían ido diciendo poco más o menos con cada gran descubrimiento del último siglo, así que no se les hizo mucho caso. Físicamente se veía como una especie de esfera con la mitad delantera absolutamente oscura y la mitad trasera tan brillante como un sol. Y no era nada pequeña, tampoco. Unos 50 metros de diámetro. Se suponía que era altamente contaminante, por lo que no podía utilizarse para las distancias "cortas", pero suponía la puerta de entrada a la exploración más allá del sistema solar.

Luego venía el resto de la nave, conectado a la esfera por una estructura de aleaciones que hubiera sido capaz de sobrevivir algún tiempo en la corona solar. El casco de la nave alcanza el medio kilómetro. Un rascacielos en el espacio, dijeron de ella. Uno preparado no sólo para albergar en su interior miles de personas, sino para generar su propia energía, sus propios alimentos, para reciclar sus desechos, reutilizar todo lo reutilizable, producir materias primas básicas y convertirlas en nuevos útiles, con sus habitaciones (o camarotes, como quieras llamarlo), zonas de entretenimiento y descanso, su puente, sus almacenes ─no todo iba a poder fabricarse al momento─ y cámaras hipercompresoras ─una tecnología capaz de comprimir gases de manera segura hasta densidades superiores a la de la mayoría de metales y, por supuesto, capaz de hacer todo ello en el espacio.

También contaba con las cámaras de animación suspendida. Iban a viajar decenas de miles, y otros tantos permanecían despiertos para asegurarse de que todo iba bien y continuar con sus trabajos e investigaciones, en especial aquellos destinados a la propia colonización. Iban a disponer de 14 años, suficiente para culminar sus estudios, pudiendo ver cómo se ponían en práctica en un nuevo mundo. La perspectiva era abrumadora para algunos. A él, en cambio, no le atraía nada. Prefería mil veces aprovechar su tiempo en Edén, así que firmó para que hicieran de él un “cubito”.

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27/08/2020, 11:18
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LA ÉMPATA

Su llegada al proyecto Éxodus fue un tanto tangencial. Tenía acreditado un coeficiente intelectual en el último percentil de la tabla, había obtenido cum laudes en los estudios de Gestión de Recursos Humanos y Psicología, y podría haber escogido en qué corporación global trabajar, ganando cantidades inmorales de dinero, pero a cambio de perder su humanidad y cometer crueldades como forma de vida, así que se decidió por el campo de la administración. Además estaba el detallito de su “no-telepatía”. Es una émpata. La empatía es una forma menor de telepatía, pero ella está en la parte superior del control de sus capacidades empáticas... tanto que roza la verdadera telepatía. Si lo hubiera hecho público le habrían convertido en telépata verdadera y su vida hubiera sido muy diferente.

Los telépatas en la Tierra eran tan valiosos que siempre quedaban sojuzgados a los gobiernos, envueltos en un mundo paralelo al real, protegidos hasta el extremo e incapaces de tener una vida propia. Sí, hacían cosas tales como leerle la mente a espías, hacer de espías ellos mismos o participar en acuerdos entre estados, pero más allá de convertirse en protagonistas de holoseries, no le pareció una existencia muy brillante. Prefería mantener un perfil bajo y disfrutar su vida, tal vez aportando su granito de arena a mejorar el mundo en el que vivía.

Aunque tenía abiertas todas las puertas, preferió adentrarse en el campo de la administración gubernamental. No política, no, alta funcionaria. Los políticos van y vienen, los altos funcionarios manejaban las riendas de la todopoderosa administración. Millones de créditos en recursos pasaban bajo su supervisión. Ni que hay que decir que la corrupción y la ineficacia campaban a sus anchas, un modelo difícil de corregir. Durante los años que pasó en la administración antes de la Éxodus cuadruplicó la cantidad de expedientes disciplinarios que se resolvían anualmente. Conseguió poner orden en el caos administrativo y "engrasar" los engranajes de la máquina funcionarial. Los sindicatos le odiaban. Los políticos le odiaban. Pero los funcionarios empezaron a trabajar libres del lastre de los ineficientes y "escurrebultos", de los que se beneficiaban del sistema sin escrúpulos. Las tasas de eficacia se incrementaron de tal manera que su nombre sonó como política encargada de la Administración. Se negó en redondo, claro, no era eso lo que quería, puesto que ahí sí habrían podido deponerle en cualquier momento, "demostrando" sus corruptelas inexistentes o acusándole simplemente de ellas para desacreditarle, manchando su impoluto historial para siempre. No cayó en su juego. Evidentemente se ganó enemigos, pero cuando apareció el proyecto Éxodus estaba posicionada de tal manera que nadie pudo negarle el puesto de directora del Servicio de Selección de Personal (SSP) ─coloquialmente “Reclutadora”─. Aquel sí era un proyecto importante, algo en lo que emplear sus energías de forma positiva.

Aunque había otros puestos de una complejidad técnica difícil de concebir, Selección de Personal tenía una labor ingente por delante: cribar cientos de miles de solicitudes para elegir los tripulantes más apropiados para la misión. La misión, colonizar un nuevo planeta situado a 5 años luz de la Tierra, suponía una serie de retos técnicos y humanos de grandes proporciones. A ella le tocaba lidiar con los humanos.

Los seleccionados tenían que serlo por razones objetivas, mediante un baremo muy estricto, con un listón altísimo. Debían tener estudios superiores, destacando en su campo (fuera el que fuera), muy por encima de la media. Descartó a aquellos con defectos genéticos, enfermedades incurables o mala salud general ─objetivamente estudiado a través del historial médico de ellos y sus familiares cercanos, para lo cual les daban permiso o ni entraban en la selección─. Descartó a las personas demasiado mayores o infértiles, puesto que por muchos méritos laborales o científicos que tuvieran y aunque buena parte de los seleccionados viajarían en estado de animación suspendida, un punto importante en la colonización efectiva de un nuevo mundo radica en la fecundidad. Muchos de los descartados, eso sí, entrarían a formar parte de aquellos cuyos genes sí viajarían ─la extracción de genes para la piscina genética de la nave formaba parte de los prerrequisitos de la participación en la selección de personal─. También se tenían que considerar las enfermedades mentales, la inestabilidad emocional o las fobias y su propensión a ellas o a la agresividad, puesto que quería una población libre de taras, o al menos de todas las taras posibles. Sus aptitudes y capacitación como émpata, psicólogo y gestor de recursos humanos fueron puestos a prueba. Algunas veces todavía se pregunta cómo consiguió mantenerse cuerdo aquellos años. Porque fueron años, en plural.

Unos le caían mejor que otros, a unos les cayó mejor que a otros, incluso hubo animadversión entre algunos de ellos y ella, pero había un fin mayor y todos hicieron sus sacrificios.

Gracias a trabajar en Selección de Personal conoció a casi todos los tripulantes de la nave. Sí, casi todos. A pesar de que todos los expedientes personales debían ser autorizados por ella, el gran estado europeo no estaba dispuesto a ceder todo el control del personal de la Éxodus. Tras una grave discusión con sus superiores en la que no hicieron falta sus capacidades empáticas para entender que si se seguía oponiendo sería apartado por la fuerza de su cargo, hubo una selección paralela de soldados y burócratas que debían garantizar el orden, la defensa y la fidelidad a la Unión Europea. Hizo lo que tenía que hacer, agachar la cabeza y transigir con tal de permanecer en el proyecto e insuflarle algo de sentido común al reclutador militar. Como era de imaginar, ni por asomo se llevaron bien, era difícil ser de talantes más dispares...

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27/08/2020, 11:21
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EL LANZAMIENTO DE LA ÉXODUS Y EL JARDÍN GALÁCTICO

La construcción de la Éxodus justo había acabado cuando sucedió lo impensable: vinieron los extraterrestres a visitarnos. Resultaba irónico que nosotros, que nos estábamos tomando tantísimas molestias para lograr salir de nuestro sistema solar, asistiéramos a la aproximación de una nave de origen desconocido. Su desaceleración la delató al traspasar la órbita de Plutón. La estación científica del planeta enano no podía creérselo. 20.000 millones de terrícolas no pudieron creérselo. Pero unos pocos estaban preparados para esa vicisitud.

Durante mucho tiempo el hombre había rastreado el espacio en busca de señales de vida inteligente, pero con los medios de que disponía al principio de la edad de la información las probabilidades que tenía eran básicamente nulas. En realidad se reducían a que una especie inteligente con capacidad de viajar entre las estrellas a gran velocidad quisiera contactar con la humanidad. Pero si algo somos, es testarudos, así que hubo un grupúsculo científico que se sacó de la manga una ecuación para calcular las probabilidades de que hubiera vida inteligente en el universo. Su objetivo, por supuesto, era conseguir los fondos necesarios para proseguir sus investigaciones, pero su mera existencia estimuló el ansia exploratoria humana. Tal ecuación, irónicamente, presentaba probabilidades abrumadoramente altas: en un universo con 100.000 millones de galaxias, con otros tantos soles cada una, trillones de planetas serían capaces de albergar vida. Si en cada uno de ellos sólo hubiera una probabilidad entre un millón de que surgiera vida inteligente con capacidad de viajar entre las estrellas, lo más probable no sería que hubiera una especie así, ¡sino que existieran decenas o cientos de ellas! Si además hubiera contacto de una o más de éstas con aquellas razas inteligentes todavía incapaces del salto espacial y les ayudaran a darlo, los números podrían dispararse.

El problema, el gran problema, era el tiempo y la distancia. Bien podría ser que fuéramos los únicos seres inteligentes de la Vía Láctea -concediéndonos ese adjetivo, lo que es discutible-, o que la última especie estelar hubiera desaparecido hace apenas un suspiro, digamos 1 ó 2 millones de años. Los científicos, empecinados con la ingenua idea que una raza capaz de llegar a las estrellas sería también capaz de perdurar y salvarse de cualquier catástrofe indefinidamente (o al menos de dejar su legado al universo), hipotizaron que el legado inmortal de una de estas especies interestelares vendría a nosotros, no porque nos habría localizado, sino porque sus creadores, los fabricantes de ese legado, serían los mismos que habrían "sembrado" la vida original en nuestro planeta, una vida con capacidad para adaptarse a características cambiantes y perdurar millones y millones de años. Esos creadores fueron bautizados como "Jardineros" y su legado como "Sembradoras". El universo se había convertido en un gigantesco jardín.

Toda esa línea de pensamiento, que salió a la luz en los medios de comunicación globales de Vieja Tierra con el descubrimiento de la nave extraterrestre, se cuidaba mucho de no responder a una pregunta, la pregunta fundamental: ¿Había sido la intención de los "Jardineros" altruista, una suerte de misticismo kármico pro-vida, o había tras su siembra proyectada una recolección? Si esto último fuera cierto, el sembrar de vida la galaxia no sería muy diferente del paso del paleolítico al neolítico: la siembra artificial para mejorar la cosecha obtenido de mundos "silvestres".

Aquí entran las weeds. Malas hierbas, una buena definición: crecen por doquier, agotan los recursos, aniquilan la oposición, se hacen con el control de la tierra y resisten casi cualquier cosa que les eches encima. La humanidad tuvo suerte y, una vez más, la luna les libró de la catástrofe inmediata al interponerse providencialmente en la trayectoria de la nave extraterrestre. La sufrieron ellos. Las semillas cayeron por doquier y se convirtieron en brotes weed que se expandieron a toda velocidad, acabando con las vidas de 1.000 millones, conquistando cada centímetro cúbico de espacio habitable. Aunque era un desastre de gran magnitud, en la Tierra se respiró tranquilo... un tiempo. La conquista de nuestro satélite fue tan repentina que apenas pudieron reaccionar a tiempo. Cortaron el ascensor lunar (un ingenio de proporciones gigantescas que unía planeta y satélite físicamente, abaratando tremendamente el transporte entre ambas), bloqueando el acceso de las weeds a través del mismo a la Tierra. También cortó, por desgracia, la principal ruta de escape y esperanza de millones y millones de supervivientes al primer choque. Pero con ello se ganó un tiempo precioso. Las weeds se vieron forzadas a construir nuevas naves que les permitieran llegar hasta la Tierra. Se planteó la aniquilación total de la Luna, pero había tal desacuerdo y desinformación que los líderes mundiales no lograron ningún compromiso o decisión en firme. Nadie se atrevió a dar el paso. Por fortuna Europa activó un protocolo de emergencia y los escogidos del proyecto Éxodus fueron inmediatamente transportados fuera del planeta, a Calisto.

Calisto era donde se acababa de construir la Éxodus, una luna de Júpiter de donde también se estaba extrayendo el Helio 3 necesario para alimentar las reacciones nucleares que mantendrían funcionando el motor de la nave. Fue la decisión de construir la nave fuera del planeta madre la que la salvó. Si la nave hubiera estado en la Luna, en la Tierra o incluso en órbita en torno a ella no hubiera sobrevivido. Los últimos informes recibidos eran demoledores: ninguna nación o confederación de la Tierra fue capaz de vencer a las weeds, superiores a cualquier soldado o defensa. Siempre encontraban el camino para la conquista y la aniquilación. Cayeron una tras otra, las señales se fueron extinguiendo una a una hasta que la Éxodus se quedó sola en el espacio. Había escapado, sí, pero no había ningún lugar al que regresar. Así sólo quedaba nuestra misión, la colonización de Edén era todo lo que quedaba.

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27/08/2020, 11:27
Director

 

DESCUBRIMIENTOS CIENTÍFICOS Y TÉCNICOS RELEVANTES

Proyector retinal: un pequeño implante que proyecta en el campo de visión información solicitada a los omnipresentes ordenadores a través de movimientos del ojo y párpado o del wrist-c

Wrist-c o wrist: Wrist computer (“computadora de muñeca”), un ordenador portátil que acompaña al común de los mortales, equivalente en tema de diseños a los relojes de hoy en día, pero con potentes funcionalidades, equivalentes de integrar un ordenador de sobremesa de última generación de hoy en día con un móvil y reloj inteligentes.

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31/08/2020, 07:58
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CREACIÓN DE PJ

Dado el carácter narrativo de la partida, no habrá una ficha como tal, pero sí que habría que rellenar algunas cosillas:

1) Avatar

2) Descripción física

3) Descripción psicológica

De las tres anteriores la verdaderamente importante sería la tercera, la parte de la psicología del PJ. Como habrás visto, ya he definido una serie de puntos clave del personaje, pero queda mucho por definir. Tienes libertad para establecer pautas de carácter (pueden sernos útiles a la hora de ver cómo reaccionaría tu PJ, tanto por mi parte como por la tuya).

Más allá de eso, creo que no habría nada más que añadir, salvo que quieras detallar algunas relaciones previas del PJ antes de comenzar, de su historia personal antes de la criogenización. Si no tienes tiempo o ganas, lo desarrollaremos durante la partida, como ya te dije, la idea es hacer una partida narrativa colaborativa...