Partida Rol por web

Recapitulando

Esta aventura comienza durante la fiesta inaugural que la alta sociedad celebra con motivo de la botadura del Dragón de oro.La aeronave descansa en el puerto de amarre aéreo de la torre lyrandar, y la crema y nata de la sociedad de Sharn está presente para festejar tal acontecimiento. Mientras los inversores del proyecto y las demás personalidades se dejan ver por la zona de las escaleras de la cubierta principal, o realizando brindis en el comedor principal. cuadr illas de trabajadores se afanan bajo cubierta para dar los últimos retoques al gigantesco navío.Sin que lo sepan los juerguistas que comen y bailan en cubierta. Una cábala de peligrosos criminales se ha infiltrado en la nave.Parece que los heroes no han tomado las medidas antinvasion ni de patrulla vigia necesarias para evitarlo

Un imponente trasgo al que llameremos "Azufre" Brakker que lleva con él a tres minotauros y ocho grandes trasgos para asaltar la sala de recepciones. Brakker lanzará una piedra del trueno contra la pared opuesta para llamar la atención de la multitud, y después ordenará a todo el mundo que se tire al suelo. Su banda coge como rehenes a los primeros invitados con los que se crucen, amenazando con matarlos si los demás no obedecen sus órdenes.

-Alto -mascullé a mis compañeros antes de que hiciesen algo-

Di un paso hacia adelante y levanté una mano para saludar a Azufre entrometiendome a los guardias del buque.:

-Saludos, soy Melissae, Clériga de Dol Dorn. No queremos que nadie salga herido ni por parte nuestra ni por la vuestra. -carraspeé- Infórmanos de vuestras condiciones.

Lo temido se hace presente un asalto es el peligro que supongo se temía la Dama,el grupo de asaltantes es cuanto menos variopinto y extraño,un trasgo enorme lleva a otros ocho de su raza y lo mas sorprendente,tres minotauros....todo se desarrolla rápidamente sin dar tiempo a nada mas que ver como se hacen dueños de la situación,de la fiesta y de la nave.....esperemos a ver como reacciona el resto de la tripulación y la guardia de la nave....pero Melissae da un paso adelante y quiere dirigir la negociaciones....creo que es un error y esa función debería de llevarla el capitán que para eso es el responsable ultimo y la voz autorizada,dejo mis manos lo mas disimuladamente y con lentitud cerca de mis armas listo para sacarlas e intentar participar en la respuesta que den los guardias y la tripulación....

mientras pienso en las varias posibilidades, la principal que me viene a la cabeza es oro, pero no pienso dejar sola a nuestra amiga, y avanzo hasta ponerme a su lado.

Se que mis manos llegaran a las culatas antes de que ninguno pueda pestañear e incluso podria eliminar  a un par de ellos pero esta el asunto de los rehenes y la clerigo parece que prefiere negociar .Este es su mundo y ella sabra manejar el asunto mejor que yo.Observo a los demas y veo como alguno deja caer las manos cerca de sus armas , apruebo mentalmente la precaucion y hago lo mismo.

Desenfundo mi espadón, me pongo entre la banda y el resto de invitados, lo planto en el suelo y espero a que respondan a Melissae. Mi expresión deja bastante claro que no voy a dejar pasar a nadie más, no entero.

Todos los secuestradores ya tenian un rehen en su manos, entre ellos al capitan, y les apuntaban con sus armas, mientras los sujetaban en distintas partes de la estancia .El jefe espeta con malos modos

Tu gigantona sera mejor que tires la espada al suelo, si no quieres que esparza por el suelo las tripas del alcalde. Ademas eres muy fea contigo no hablare, tu cleriga haz lo que te diga vaya ser que curar cabezas cortadas sea demasiado trabajo para ti, queremos un rescate ,si obedeceis no tintare el suelo con sangre inocente, asi que id yendo todos a la cubierta de arriba despacio

-Sigámosles el juego. -Dije apretando los dientes.

Me giré levemente y les comenté:

-No caigáis en su trampa -guiño- y no hagáis caso a sus ofensas ni desafíos. -hice un gesto con la mano- id pasando que ahora subiremos todos. Recordad que tienen rehenes, así que no hagáis tonterías -guiño-

Comenté hacia Azufre:

-Iremos subiendo en orden primero el grupo de la gigantona para que ayuden a los pasajeros, luego la guardia del barco y finalmente nosotros. Si queréis liberar a un rehén y tomarme a mi podéis, me ofrezco voluntaria.

Sin decir una palabra, dirige una mirada severa al trasgo, se pone el espadón al hombro y hace un gesto a los invitados para que le sigan. Abrirá la marcha hacia la cubierta, hay una cosa que le urge comprobar y no quiere ni perder tiempo ni poner en peligro al resto.

Sigo a mis compañeros buscando una solucion mentalmente, algo hay que hacer pero lo que.

No me gusta esto....son ellos los que mandan y no veo opciones de momento

Les digo en voz lo suficientemente baja para que solo ellos me escuchen,pero me pongo en marcha con los demás

No me creo lo del rescate,estad atentos para actuar....demasiadas molestias para llevarse algo de oro

Yo no entrego mis armas y al primero que intente cogerlas le mato , luego ya veré como salgo de esta .Respondo susurrando mientras sigo a mis compañeros hacia el lugar indicado .Sin cerrar el sobretodo lo coloco para que las dos pistoleras se vean lo menos posible 

Los heroes deciden que la discrecion es la mejor muestra de valor pero la tranquilidad que era poca, de los pasajeros , se merma con la amenaza de un bomba colocada en la nave. Una coaccion especial para aquellos que intenten algo o quieran escapar, asi que ponen sus demandas 200.000 monedas de oro en lingotes no acuñados y todos volveran a sus tranquilas vidas, los trasgos ademas roban a los presentes y los fondos de la casa de Azar.Asi que van pasando con sacos abiertos para que depositeis objetos de valor. Segun van pasando por el saco les dicen que vayan al piso de arriba

En cuanto se me acerca el tipo con el saco, pongo la mano en la empuñadura del espadón y muevo la cabeza para que siga adelante, una vez hecho eso sigo adelante y me mantengo al lado de los invitados que están subiendo las escaleras.
 

Desabrocho el cinto donde llevo la espada y la meto ne el saco con la vaina incluída, luego el arco y las flechas mientras hago un gesto de reproche a Melo.

-Bien, ¿ahora que mas queréis?, el rescate no es algo que esté en nuestras manos.

Melissae, solo quieren dinero, han dicho lo de los lingotes para parecer inteligentes. Eso o los han mandado alguien.-  mientras miro uno a uno estudiando a cada enemigo.

Con gesto lento entrego mi bolsa con el dinero en el saco y después de quitarme los guantes y el anillo retiró el colgante del cuello dejando caer todo en el saco .Tomar y que os aproveche , asin lo gastéis en medicinas .Digo entredientes mientras la rabia me carcome por dentro .

Como el resto de compañeros añado algunas de mis pertenencias al alijo ya obtenido por los asaltantes,pero mi espada se y buena parte de mis armas se quedan en su sitio,unas a la vista y otras escondidas en sus lugares habituales...