Partida Rol por web

Hoban miró a su alrededor para asegurarse de que le diera tiempo a hacer lo que tenía que hacer... y estuviera lo más seguro posible,...

El hombro le dolía muchísimo, pero tenía cosas que hacer y cuando algo se le metía en la cabeza a Hoban,... no paraba hasta conseguirlo.

¡Xiao Huo Zi! llamó Quick Mickey a Hoban. ¿Qué te parece si lanzas lo que llevas en esa maldita Bei Bao al interior de esa Peng? Estoy Shen Xin que un bonito Dan Ken hará que el resto se calme. ¡Yo te cubro!

Quick Mickey mantuvo apretado el revolver en su mano a la espera de una señal del chico para comenzar a hacerle fuego de cobertura.

Los bandidos parecían recobrar fuerzas y el fuego se intensificaba, cuando la voz de Wyatt volvió a oirse por el comunicador:

-Copio, Ulrich!- Contestó -Voy a repartir plomo... Poneos a cubirto!

Un instante después ni el intenso ruido de los disparos pudo ocultar el sonido de los motores de la Sky Surfer, que apareció sobrevolando el extremo oeste del patio.

Desde la cabina, Wyatt podía ver claramente todo el patio. Era una superficie mas o menos cuadrada rodeada por tres edificios bajos de cemento y un barracón hecho a base de planchas metálicas. En el centro había dos pequeñas naves de ataque de corto alcance de unos 10 metros de largo por 4 de ancho y 4 de alto. Bajo una de ellas (la que quedaba mas al este) se distinguía la figura agazapada de Hoban y marcas de sangre en el suelo, como si se hubiese arrastrado hasta allí. Bajo la otra parecía haber otra persona, ya que se veían salír disparos de ella, pero desde su ángulo Wyatt no podía ver quien era. En el fondo sur del patio se encontraba Van Ulrich, agazapado tras un montón de arena y unos barriles, estrujando la pistola en una mano y el comunicador en la otra. Desde el edificio norte se veía salir intenso fuego sobre el patio, y al menos las figuras de dos bandidos asomaban por sus ventanas. En la puerta del barracón, al este, asomaba otro tirador.

El rostro de Wyatt se contrajo en una sonrisa mientras acariciaba suavemente el gatillo. Conocía a la perfección la potencia del cañón de asalto. Sabía que El estruendoso escupía tal cantidad de plomo que era capaz de amedrentar al mas audaz. Y eso, en el fondo, le divertía.
Sky Surfer se deslizaba cortando el cielo grácilmente y marcando una estela blanquecina mientras tomaba posición. Aquellos infelices no habían disparado aun contra la nave, eso significaba que el factor sorpresa estaba de su lado. Algo que Kinney agradecía infinitamente. Sabía que la mejor sería una táctica de choque. Entrar barriendo siempre es una buena forma de aprovechar esa ventaja.
El monitor destellaba tonos verdosos al indicar que el sistema no podía encuadrar el blanco. Aquel edificio proporcionaba demasiada cobertura como para que los instrumentos pudieran aplicarse. Wyatt tendría que disparar a la vieja usanza. Aunque en realidad, eso era algo que no le preocupaba demasiado.
Encaró el edificio norte des del otro lado del hangar. Volaba tan cerca del suelo que podía ver arremolinarse arena y escombros a su alrededor.
La única pega sería la pérdida de munición...
Click...
Junto con el característico sonido del gatillo al accionarse, el cañón empezaba a girar violentamente y, al cabo de unos instantes, se encontraba escupiendo una terrible ráfaga contra la fachada de aquel edifício.

¡Zhong Yu! gritó Quick Mickey, más para sí mismo sabedor que con el ruido del Sky Surfer y sus disparos nadie podría oírle.

Confiando en la distracción que la nave de Wyatt proporcionaría, se puso en pie y, tratando de mantener el equilibrio y no apoyar demasiado en la pierna herida, trató de quitarle de encima el pistolero a Hoban.

Fue un disparo rápido e inmediatamente se dejó caer, tratando de que su rapidez sirviese para no ser alcanzado...

Hoban se encontraba aún bajo la "pequeña nave". Según había calculado tenía espacio suficiente como para poder colocar las cargas, pero no para ponerse de pie. Ahora le quedaba la duda,... ¿temporizador para sorprender o control remoto para asegurar?...

Según meditaba esto, un estruendo le sacó de calculos temporales. La Sky Surfer apareció desde el cielo y tras unos segundos para estabilizarse en el aire, comenzó una enorme y rápida ráfaga de fuego contra la zona de la caseta. Hoban se asustó.

Mierda, no estoy a más de unos pocos metros de esa caseta... Wyatt, por favor,... no falles.

Con una sonrisa maliciosa, y plena confianza en el viejo soldado, Hoban decidió. Agarró la mochila, que se le había soltado de la espalda al rodar por el suelo, y sacó las cargas. Eran unos aparatos pequeños y Hoban nunca los había visto explotar, pero Wyatt y Dirk le habían explicado cómo debía de activarlas. La carga tenía un percutor que era extraible, el cual Hoban quitó y se metió en el bolsillo izquierdo. Después bloqueó el temporizador en posición infinita. Esto le permitía volar por los aires la carga cuando quisiera, pero impedía ponerle un tiempo de explosión, por si se diera el caso de que no podía explotarlo manualmente. Hoban confiaba en que la distracción que suponía la Sky Surfer fuera suficiente como para correr hasta un lugar seguro. Le costó más tiempo del que debía, pero el hombro herido le dolía mucho.

Se llevó la mano a la herida,... notaba el calor de la sangre. Al mirarse de nuevo la mano y verla, antigüos recuerdos le nublaron la vista... Hoban tenía el temporizador en el bolsillo, pero ahora permanecía quieto, mirando la sangre...

Las balas silbaban por encima de su cabeza mientras Dirk permanecia agazapado en su escondite. Esperaba ansiosamente que alguien al otro lado del colmunicador le diera alguna buena noticia. La mano le temblaba y apenas podia sostener la mano de la pistola.

En ese momento escuchó la voz del Wyatt al otro lado y poco despues el ruido de los motores de la Sky Surfer... Ufff, crei que nunca llegaria, parece que ahora cambiaran las tornas... se dijo a si mismo cuando la nave del viejo vaquero descargaba su ira contra los pistoleros.

Asomó un poco la cabeza para ver la situacion de sus compañeros y pudo observar como Hoban habia colocado las cargas en una de las naves... Este es el momento, ahora o nunca. Guardo su comunicador, y pistola en mano, comenzó a correr hacia las naves aprobechando el estruendo ocasionado por Wyatt.

Por un fugaz instante se produjo un extraño silencio, como si la aparición de la Sky Surfer hubiera hecho a todos los presentes detenerse de golpe, conteniendo la respiración y con el corazón en un puño. Incluso el ruido ensordecedor de los motores sonaba distante y amortiguado.

- Da Shiong La Se La Chwohn Tian... - dijo una voz desde el interior de uno de los edificios, el gatillo de Wyatt hizo 'clic' y el cañón de la Sky Surfer escupió fuego y plomo.

El efecto de la ráfaga no pudo ser mas aparatoso. El cañón barrió la fachada del edifico, haciendo saltar cascotes por todas partes y reduciendo a polvo, escombros y astillas las ventanas y el contenido de las habitaciones. La nube resultante no dejaba ver mucho del interior, peor era bastante poco probable que ninguno de sus ocupantes hubiera sobrevivido.

Quick Mickey aprovechó la confusión para salir de su escondrijo y disparar al bandido que se encontraba junto al barracón. Éste había salido huyendo al sentir la ráfaga de Wyatt, y el disparo le alcanzó por la espalda, derribándolo.

Hoban, mientras tanto, se afanaba en colocar las cargas lo mejor posible, dentro de las posibilidades que su estrecho escondrijo le ofrecía.

BIP...BRUP...BIP BIP... BRUUUUU...PIC.

Creo que ya está

Quick Mickey se levantó de nuevo, la pierna dolía y el par de caídas que había sufrido no ayudaban para nada a calmar el dolor.

Quedaba un guardia y Wayatt tenía controlado el terreno, por lo que era seguro que el muy Huen Dahn estaría escondido con los pantalones llenos de Pi Hua al ver a sus cuatro Tong Bans con indigestión de Dan.

Se levantó y, tratando de evitar el dolo de la pierna, comenzó a correr rodeando la caseta en busca del Zei que faltaba con intención hacerle el mismo regalo que a los otros cuatro...

Tras el repaso, Wyatt tiró con fuerza de los mandos para elevar la Sky Surfer y esquivar el edifício que había sacudido con la ráfaga.
-Apretad el culo, chicos...- Apremia Wyatt através del intercomunicador. -Tenemos que salir de aqui!-
Mientras hablaba, Kinney hacía volar la nave hacia la posición de sus compañeros.
-Si tomais prestado uno de esos vehículos os servirá para poder llevar a los heridos...- Propone mientras calcula el poco espacio restante de la Sky Surfer.

Dirk corria como alma que lleva el diablo hacia la nave donde que habian decidido llevarse. Wyatt, que Dios te bendiga muchacho... Al parecer, la rafaga de tiros de Wyatt habia hecho esconderse al enemigo, si es que aun quedaba alguno vivo, y para Dirk era el mejor momento para salir pitando de alli.

Vamos chico - comenta a Hoban mientras comienza a subir a la nave -No tenemos tiempo que perder. Ayuda a Mickey a subir y vamos a salir pitando de aqui...

Se adentra en el interior de la nave con la pistola aun en la mano por si acaso se encontrara con alguna sorpresa.

-Hay otra cosa Ulrich...- Dice ahora con voz calmada. -Tenemos problemas.- Entonces sostiene una pausa unos instantes antes de continuar.
-Algo ha llegado al pueblo... algo del exterior. Los instrumentos del Cuervo han detectado una fuerte intensidad de radiación...- Comenta al fín mientras escanea aquel edifício contra el que había disparado en busca de posible movimiento. -Me preocupan el pielroja y las dos chicas.-
-Joder, Dirk, tenemos que sacarlos de alli cuanto antes...- Su tono iba subiendo por momentos. Aunque siempre mantenía su característica calma. -No me gusta... Esto iba a ser un trabajo sencillo... No me gusta nada... -

Hoban continuaba debajo de la nave. Los recuerdos le nublaban la vista, estaba completamente petrificado por el miedo. De pronto escuchó:

- ¡Vamos chico! No tenemos tiempo que perder. Ayuda a Mickey a subir y vamos a salir pitando de aqui...

Hoban ante las palabras consiguió recobrar la compostura, se intentaba poner de pie, cuando...

- Algo ha llegado al pueblo... algo del exterior. Los instrumentos del Cuervo han detectado una fuerte intensidad de radiación...

 ¿Podría ser? - se preguntó el chico - ¿Acaso son "ellos"? - El pánico volvió a apoderarse de Hoban, quién se dejó caer de espaldas, manteniendo la vista clavada en la parte baja del casco de la nave vieja. Allí permaneció largo rato...

CHICO!!! - grita a Hoban que parece estar sumido en sus pensamientos - No es momento de recordar buenos tiempos. Debemos escapar, algo raro esta pasando y no quiero quedarme a verlo.

Entra en la nave y comienza a encender los dispositivos de navegacion. Vamos bonita, sacanos de aqui...

Wyatt, salimos cagando leches de aqui en cuanto hayan subido los demas, cubre su retirada.

Una vez ha encendido todos los sistemas, permanece a la espera de la llegada de sus compañeros para emprender la huida.

-¡Recibido... Dirk!- La transmisión sonaba lejana y entrecortada. Wyatt hacia volar la Sky Surfer por encima del vehiculo donde Dirk y los demas iban a escapar.
-Dirk, hay que ir a por Minek...- Dice con un tono de nerviosismo poco comun en el. -... no podemos perder tiempo...- Las interferencias se sumaban al tono reflexivo de Wyatt. -Esos jodidos hippies no contestan a las transmisiones!-

El último de los bandidos cayó bajo el fuego de Quick Mickey, que se apoyaba como podía en la caseta para no descargar peso sobre su pierna herida.

La nave en la que se había metido Van Ulrich parecía estar en buenas condiciones y se estaba poniendo en marcha. En unos segundos estaría lista para despegar. Tras la cabina del piloto tenía una cavidad sin asientos, pero en la que cabían dos o tres personas mas o menos de pie.

La Sky Surfer concluyó su mortal pasada sobre el patio y se elevo, girando levemente para mantener la distancia con el complejo. Al tomar altitud Wyatt tuvo una vista panorámica de la zona, vislumbrando el poblado de Warlock al noroeste, casi en la línea del horizonte. Pese a la distancia le pareció apreciar un objeto en movimiento sobre el pueblo, como una nave que despegase.

Mientras tanto Hoban permanecía tumbado bajo la otra nave, con la mirada perdida y temblando levemente. Por su cabeza pasaban terribles imágenes de horrores pasados.

Quick Mickey emitió un gruñido seco cuando se dejó caer junto al bandido que acababa de matar. Un movimiento rápido de su mano, uno que llevaba años realizando, hizo aparecer una as de picas en su mano.

Apoyó su mano libre en el arma del bandido, caída en el suelo, mientras murmuruba un No creo que vayas a necesitarla ya, Buhn Dahn. e introducía la mano libre en la chaqueta del hombre para dejar allí su marca, el as de picas.

Mientras sacaba la mano, por instinto y con la habilidad y la rapidez que otorgan los años, tanteó por si el bandido portaba algún objeto de valor y después se puso en pie, asomándose a un lateral de la caseta.
 

¡Hoban, Chwen, mueve tu maldito Lu Zi y ayudame a subir a ese Niao para salir de aquí, Ta Ma Duh! gritó con fuerza al chico. ¡O te meto un Dan entre Mei y Mei!