Partida Rol por web

Cuando llegáis al final del pasillo llegais a una sala en cuyo centro hay una mesa con cuatro sillas y varias monedas esparcidas por encima de ella así como también unos extraños huesos.

En aquella sala había un par kóbolds que habían tomado posesión de sus lanzas al escuchar llegar a Maximus, cuando os vieron comenzaron a proferir extraños ladridos en señal de alerta.

-Adelante.-Digo haciendo un gesto a los demás para que sigan a la pareja.-Vamos todos, el paso está libre.

Dicho esto, me encamino hacia delante seguido de Bob y esperando que mi hermano no se nos haya adelantado.

Hago un gesto con la cabeza,asintiendo...Muy despacio fuí avanzando,tratando de escuchar el mas leve sonido procedente de más allá...

Cuando llegáis al final del pasillo llegais a una sala en cuyo centro hay una mesa con cuatro sillas y varias monedas esparcidas por encima de ella así como también unos extraños huesos.

En aquella sala había un par kóbolds que habían tomado posesión de sus lanzas al escuchar llegar a Maximus, cuando os vieron comenzaron a proferir extraños ladridos en señal de alerta.

Maximus alzó sus manos hacia los kóbolds

¡Guardad silencio, mi dios Heironeus os lo manda!

Y salieron dos rayos de luz hacia ellos, que no impactaron

Revan asqueado por el estúpido inútil que decidió acompañarlo, se consideró inteligente al haberse internado en la caberna tras el ruidoso compañero. - Antes muera este inútil que no puede mantener el silencio que un gran servidor de nuestro señor. Sacó la ballesta que tenía a la espalda y lanzó un virote contra el primer kobol al que vió.

En cuanto el jefe da la orden Jester avanza arco en mano listo para disparar en caso de ser necesario.

En cuanto Maximus entró por la puerta descargó su luz pero erró en su blanco, por suerte Revan no y acabó en un momento con una de las criaturas que había.

El otro kóbold que estaba en pie se subió a la mesa y desde una posición más elevada atacó a Revan aunque no tuvo ningún tipo de éxito.

Un virote pasó cerca de la cabeza de Revan procedente del maldito kobol. El maldito animál lo estaba buscando - No es tan tonto al menos ataca al más peligroso... Por suerte había fallado y Revan pudo volver a descargar un virote contra el kobol. Vió como el resto del grupo había aparecido por detrás - Tranquilos ya sólo queda un kobol visible. Vigilad el resto de entradas.

-Malditos bichos.-Digo mientras apunto con mi ballesta.-Bob, vigila por si viene alguno más. Los demás trataremos de acabar con él.

Dicho esto, descargo mi ballesta contra el kobold.

Maximus no entendía por qué su dios le ponía esas trabas

¿Qué deseas que aprenda, oh Señor Todopoderoso? ¿Qué lección quieres impartir a este, tu siervo?

Observó como el intercambio de proyectiles daba lugar. Decidió quedarse a la espera

Antes de que nadie hiciera nada, Nüt descargó un proyectil mágico sobre el kóbold que quedaba en pie y lo eliminó en un momento. Después de que Heironeus hubiera mandado a Bob a vigilar se dio cuenta de que por el camino de la izquierda venían otros siete kóbolds a enfrentarse a vosotros. 

Era un buen momento para salir corriendo, o bien hacia el frente, abriendo la puerta que había en aquel lugar o bien hacia el camino de la derecha, aunque también cabía la posibilidad de querer enfrentarse a ellos. Les superaban en número pero quizá no tanto en habilidades... ¿o sí?

Sin pensarmelo dos veces descargo mi ballesta contra el primero de los kobolds que se acercan.

-¡Bob! ¡Mata!-Grito mientras aprieto el gatillo y el virote sale disparado.- ¡Pelea junto a mí! ¡A sangre y fuego!.

Lamentablemente, segundos después mi virote considera que es un mal momento y sale disparado hacia donde le da la gana. 

Al escuchar las órdenes de mi amo me mantengo junto a él y aguardo el ataque de los kobolds, descargando mi espada contra el primero en ponerse a la distancia necesaria.

-Aam.-Gruño de buena gana anticipando las consecuencias de la batalla.

Jester reacciono tras haberse quedado absorto en el anterior combate y disparo su arco contra el primero de los Kobolds.

Maximus se preparó para el ataque. En esta ocasión, dejó los conjuros aparte y utilizó su espada. Buscó golpear a su enemigo, pero falló

Encogiéndose de hombros, Revan apuntó con la ballesta hacia el nuevo grupo de kobols. Podían haber escapado pero su señor había preferido pelear y no tener una persecución. Por desgracia las prisas no son buenas y el virote erró el tiro. Exasperado ante el ataque, decidió soltar la ballesta que quedó colgando y desenvainó las armas.

Tras ver cómo destrocé a un kobold, apunté hacia uno de los que venían hacia nosotros...Estaba viendo cómo alguno de mis compañeros erraban en su intento de hacerles frente, pero yo no podía permitirme el lujo de fallar...

Los Siete kobolds que llegaron hasta la sala en la que os encontrabais se quedaron a unos metros de vososotros. Desde allí desenfundaron sus jabalinas y se dispusieron a usarlas, pero antes de que ellos hicieran nada, Bob siguió las órdenes de su amo y eliminó a uno de ellos de un solo golpe haciéndole un gran tajo en su abdomen. Jester disparó su arco pero la flecha se perdió entre las profundidades de la cueva.

Después, Nüt lanzó el último de sus proyectiles mágicos atacando a otro de los kóbolds en pie y acabando también con su vida. Hioroneus cargó su ballesta pero el enganche estaba mal sujeto y se le disparó en una de sus piernas, clavándose el virote y haciéndose un terrible daño.

Por último Maximus optó por ponerse en primera línea de batalla y enfrentarse a los trasgos junto a Bob, pero las criaturas le esquivaban sin problemas, Revan también disparó contra una de las criaturas pero no tuvo tampoco ninguna suerte.

Después los kóbolds retrocedieron unos pasos para alejarse de Maximus y de Bob y descargaron una lluvia de jabalinas sobre vosotros, un par de jabalinas rebotaron contra Bob sin hacerle ningún daño, otra iba contra Maximus que también logró esquivar y las otras dos fueron directamente hacia Jester que se le clavaron en el estómago sin que lograra esquivarlas.

Por último la puerta que teníais frente a vosotros se abrió y de ella se escucharon más ladridos, eso solo significaba una cosa, más enemigos llegaban hasta vosotros.  Sin duda los kóbolds iban a proteger su guarida de vosotros, pero desgraciadamente aún no sabíais cuantas criaturas más iban a salir de detrás de la puerta.