Partida Rol por web

-No lleva nada de valor, su hacha y su cota de mallas.-Anuncio.-Continuemos.

Dicho esto, señalo la unica puerta por la que podemos seguir nuestro camino.-Bob, tu delante. Los demás te seguiremos.

Viene un kobold. Viene aullando, así que está avisando a los demás. Debemos atacarle con velocidad y sesgar su vida.

Revan asintió ante la afirmación del viejo, confiaba en sus sentidos por lo que apuntó hacia donde este señalaba y disparó en cuanto el kobol salió a la vista.

-Matadlo, deprisa.-Digo apremiando a los demás.-No hay que dar tiempo a que avise a sus congéneres.

Jester apuntó a la puerta esperando que apareciese el kobold, dispararía sin dudarlo un instante contra aquella criatura. 

Sea pues...lo que usted ordene...

Y de ese modo, disparé mi ballesta, previamente cargada contra el enemigo.

Siguiendo las ordenes de mi señor, me lanzo contra el kobold y trato de acabar con el.

Tal y como os había dicho Jozan un kobold no tardó en llegar hasta la sala donde os encontrabais. En cuanto se asomó por el pasillo le clavasteis varios virotes en su pecho haciendo que cayera al suelo completamente inconsciente. Al pobre no le había dado tiempo, ni siquiera, a reaccionar.

-Salgamos rápido de aqui.-Susurro.-Ya lo registraremos al salir.

Le sigo de cerca mi señor... - contesté.

No obstante, mantenía la ballesta cargada por si tuviésemos que hacer uso de ella.

Detras de ti. - dijo Jester mientras cargaba otra flecha en el arco. - Vamos, vamos, vamos.

-Revan, conmigo.-Digo con prisa.-Maximus, delante nuestro, y Bob precedenos. Adelante todos, deprisa.

Con un movimiento de su arma, Maximus se colocó delante y abrió la marcha

Revan asintió a su señor y se puso a su izquierda para protegerle el flanco. Con la ballesta cargada deseaba poder terminar cuanto antes con todo aquel asunto.

Obedecéis las órdenes de vuestro señor y dejando atrás al kóbold asaetado avanzais por la puerta por donde apareció Krann. Cuando atravesais la puerta os dais cuenta que ante vosotros se encuentran las cocinas de la mazmorra. Todo estaba provisto de despensas, almacenes, un fogón y algunas estanterías donde había restos de alimentos secos.

Junto al fuego había un gran perolo con un líquido en su interior y un gran cucharón dentro. A pocos centímetros de ellos había, al menos, media docena de platos. Varios elementos de cocina estaban colgados de las paredes, entre ellos algunas hachas y unos cuantos cuchillos. Encima de una de las encimeras también había una llave.

Y un poco más allá había una puerta que conducía hacia la izquierda de la sala.

Casi a toda prisa agarro la llave y salgo disparado hacia la izquierda de la sala.

-Bob, cubreme mientras abro la puerta.

Una vez alli, introduzco la llave en la cerradura e intento abrir.

-Tienen que estar aqui.-Susurro.-Tiene que ser.

Cuidado, mi señor, tenga mucho cuidado dijo acercándose a la puerta mientras buscaba y escuchaba con atención.

Me puse a buscar algo en los almacenes, nunca estaría de más...