Partida Rol por web

Master, este es el tercer post en el que declaro que continuamos hacia adelante, incluso he hecho una tirada para buscar trampas, no se que más puedo o debo hacer.

Cuando llegáis al final del pasillo llegais a una sala en cuyo centro hay una mesa con cuatro sillas y varias monedas esparcidas por encima de ella así como también unos extraños huesos.

Esa sala tiene signos de agitación, sin duda los kóbolds contra los que recién os enfrentásteis parecían estar montando guardia allí. Esa sala tenía dos salidas, podíais continuar hacia el frente o bien tomar el camino de la izquierda.

No había echo falta responder a Cormac pues les había dejado adelantarse a todos salvo al pobre Khatano, más que nada por su predisposición a cubrirnos la retaguardia.

Desgraciadamente, las tres punazadas dolían demasiado para ignorarlas por completo, obligándome a avanzar con los dientes apretados mientras me fijaba en los detalles porque cualquier cambio en la construcción, seguramente sería un anuncio de trampa.

Poco importaban las monedas apostadas en aquel juego. Lo verdaderamente inquietante era averiguar dónde se encontraban los arqueros y teníamos las mismas posibilidades de acierto que de fracaso.

- ¿Izquierda?

Sugerí incapaz de tomar una decisión lógica acertada, aunque quizás deberíamos buscar algún tipo de pendiente que indicara un descenso en la tierra.

Bien, lo más acertado será buscar huellas en el suelo, avanzar hacia el lado más transitado, incluso si encontrásemos huellas humanas sería una pista definitiva. Así que pongamos nuestra atención ahí. Cormac, se arrodilla e intenta buscar algo que le indique el camino.

-Una caseta de guardia…- Dijo Stephon para sí mismo sin darse cuenta que hablaba en voz alta.

Tras encontrarse en la tesitura de tener que elegir un camino, se puso a buscar antorcha en mano también cualquier cosa que pudiera indicar dónde estaban los arqueros.

“A muy mal venir, si no encontramos nada podremos tirarlo a suertes” pensó mirando de soslayo las monedas que había sobre la mesa.

Mientras el grupo se dedicaba a mirar hacia delante, yo hacia lo propio cuidando nuestra retaguardia. Buscaba con la mirada alguien que pronto se arrepentiría de seguirlos al menos si lo veo antes de que el me vea a mi.

También estaba esperando que el grupo avance si nadie recoge esas putas monedas lo haré yo.

Dejo de fijarme en el suelo para al finar tomar una decisión firme.

- Deberíamos seguir recto - señalo, para luego añadir mis argumentos como viene siendo habitual - Resulta obvio que los kobols no hicieron ésta fortaleza, por lo que las mazmorras deberían estar situadas lo más cerca del centro posible, impidiendo que una posible fuga se culmine con éxito.

Korbis parece una buena idea, no logro distinguir ninguna pista clara en el suelo así que está decidido continuaremos hacia el frente. -Cormac miró al resto del equipo, haciendo un leve gesto con la cabeza para indicar el camino a seguir y con la mano siempre cerca de su espada prosiguió el camino.

Me acerco a la mesa y recojo las monedas Milus y yo tenemos una idea que aprobó el jefe y necesitamos todas las monedas que dispongamos digo  antes de que nadie diga nada, bajo la voz al continuar y por cierto, nadie haga ninguna estupidez, tenemos compania y si no nos atacaron es porque piensan que todavía no los vimos. Debemos avanzar con cuidado, que Corbis quede cerca mio por si tenemos que defender la retaguardia de un ataque.

Stephon miro a Korbis – Si tan seguro estas de tu decisión, vamos.- dijo mientras se encaminaba por la salida de enfrente.

Aceptáis el consejo de Corbis y continuáis hacia el interior de la cueva por el camino del frente. Ante vosotros se abre una gran sala provista de varios pilares en el centro de ésta. La sala está llena de mesas y estanterías repletas de libros escritas en algún idioma antiguo que quizá no conozcáis. 

A juzgar por el polvo de la habitación, los libros parecen llevar años o incluso décadas sin usar. Esa sala parece haber quedado de tránsito entre un lugar y otro. 

Nuevamente, la sala tenía dos salidas, hacia el frente o de nuevo por la izquierda.

Al pasar por el pasillo comienzan a babearse mi bolsa de monedas  Si puedo tendré que llevarme unos cuantos de estos libros pienso y me sonrío, mientras imagino que si para mi estos libros son placer incalculable, a Mordred deben haberle causado una erección.

Pero no podía perderme en especulaciones, así que me vuelvo con la ballesta para vigilar la retaguardia no crean que nos van a sorprender tan fácil.

La entrada a la biblioteca dejo estupefacto a Stephon.

“¿Cómo no habían descubierto su padre y el antiguo Rey este lugar?”

Cuando terminemos nuestra misión mandaremos gente a recoger estos libros, este conocimiento no debe perderse, aunque existe conocimiento y “conocimiento” esperaba que esta biblioteca no fuese del 2º tipo…

-Korbis tenía toda la razón del mundo, esta cueva, si podemos llamarla así, se la arrebataron los Kobolds a alguien.- Fue hacia una estantería y cogió un libro con sumo cuidado. Se dirigió hacia la entrada por la que habían venido y lo puso abierto boca abajo junto al quicio de esta. –Es una chapuza, pero así sabremos por donde hemos venido cuando salvemos a los arqueros.- Dijo rascándose la cabeza. –Continuemos…-