Partida Rol por web

No pudo mas que asentir a las palabras de Leiath. ¿Que otra cosa le quedaba? ahora lo importante era seguir la marcha hasta llegar un sitio que fuera mil veces mas seguro que estar allí a la intemperie. Y por lo que parecía el cuervo había encontrado uno. 

Es lo mejor que podemos hacer ahora. Cuanto antes lleguemos a ese enclave antes decidiremos el siguiente paso a seguir

Fosco, mi querido Fosco. Si yo fuera tu no le tocaría ni una pluma a Hollín, aunque sea un simple cuervo…. En ese momento Hollín comenzó a graznar de nuevo –simple Cuervo, simple cuervo ¡Tú padre!- Alice suspiro disgustada Aunque sea un gran y hermoso cuervo tiene bastante agudizados los sentidos y también el pico. Además yo nunca dudaría de su palabra.

La afirmación del mago perfumado en cuanto al frasco de niebla tenía su lógica, desde siempre los grades perfumes se guardan en frasco pequeños y lo mismo pasa con los venenos. Pero ese frasco debería haber sido creado por un gran mago, ahora mismo no se dé ninguno con semejante poder en la zona

Gracias Onfane por él cumplido. Hollín es un portento buscado objetos de valor, le gusta mucho el brillo del oro, y sabe distinguir fácilmente las monedas de mala calidad de las buenas. Cuando actuó en las plazas de los pueblos Hollín se encarga de recoger las monedas y nunca se ha equivocado.

La maga siguiendo las indicaciones de Nikeras comenzó a preparar Trompicón, su caballo ligero, para otro día de marcha, parecía que la herida que tenia el caballo se iba curando sin problemas.

Flame calla. Con una sangre fría imponente, se lo calla todo. No tiene remordimientos... no se cuestiona las cosas... Ha estado al borde de la muerte demasiadas veces como para permitirse el lujo de albergar sentimientos humanos...

Guiados por Hollín, los viajeros llegan al nido de piedra. Ni siquiera es un castillo, solo una ruinosa torre de piedra ennegrecida por el paso del tiempo y la humedad. Una construcción en medio de la naturaleza.

La torre, de base rectangular, dispone de dos amplias entradas capaces de dejar pasar un carro. Estas entradas están en paredes opuestas. En el interior de la estructura, aún cuelgan de las visagras dobladas puertas de latón retorcidas que ya no son capaces de cerrar.

La mitad derecha del primer piso tiene un par de tablones de madera por el suelo, y unas cuantas hebras de paja seca esparcidas por el suelo. En tiempos debió servir de establo para la guarnición de la torre.

La mitad izquierda del segundo piso muestra una vieja mesa de madera de seis por doce pies, suficiente para que un adulto se tumbe. También hay unas escaleras de caracol que suben al segundo piso y bajan al sótano. Y en una esquina, a modo de público, un puñado de calaveras humanoides apiladas os observan. Junto a la macabra colección, el la pared, una placa de piedra con letras desgastadas reza: "Tres Diez".

Tata, ¿qué zon ezaz piedraz...?

Su padre le tapa los ojos. La niña es inocente. No sabe que antes esas cuencas contenían ojos... esa cara tenía piel... y sobre la piel, cabellos de personas cuya llama vital se apagó hace años. Posiblemente de manera violenta.

Esas "piedras", mi niña, se las quitaron a los enemigos de la patria... a los Terg... unos invasores bárbaros que solo son parte del pasado.

Esta torre la mandó construir mi señor, el Conde Strahd Von Zarovich, para habituallamiento de tropas. Tres Diez son las indicaciones que ubican esta torre con respecto al Castillo de Ravenloft. Las diez marcan una dirección en base a los minuteros del reloj de un campanario. Las tres marca el número de accidentes geográficos que separan a la torre del castillo. Eso sería... dirección oeste-noroeste... Baratak... Krezk... Balinok... ¡Estamos en Dorvinia!

Para el resto de aventureros no es una gran noticia. La mayoría viajaban por las montañas de Balinok precisamente para llegar a Dorvinia. Solo que no sabían por culpa de la niebla a qué vertiente de la cordillera habían llegado.

¿Qué le pasó a la torre? ¿Fue abandonada o atacada? Esos huesos apilados, parecen forma de algún ritual macabro. Si los que han hecho esto siguen por aqui, no creo que esta torre sea muy segura y si no están, los espiritus de los muertos pueden que hayan ocupado su lugar... No me gusta nada.

Leiath se pone alerta. La presencia de los restos humanos la hace estremecer. El mero pensamiento de criaturas no muertas hace que su estómago se revuelva de asco y desprecio. Agarra con fuerza su medallón, el símbolo sagrado de su Diosa.

Caminaron siguiendo al cuervo de Alice. Onfale iba presto con ganas de refugiarse entre cuatro paredes. La idea de una fortaleza donde poder parapetarse e instalarse le hacía estar bastante animado. Cuando la vio no era lo que esperaba pues estaba ruinosa, pero el menos algo era. Sin embargo, al acercarse lo suficiente el hedor de la muerte lo pilló de improviso, y trastabilló un poco hacia atrás, casí chocando con los que lo seguían de cerca. Su paso dejó de ser firme para convertirse en un indeciso caminar.

...dormir con la muerte...

Lo que le impactó no era las calaveras, pues Onfale tenía estómago para esas cosas y más, sino la forma en que estaban dispuestas. Las palabras de Leiath no le ayudaron a mantener la calma. Aún así sintió que era una suerte tenerla cerca, había demostrado bien su valía durante estos días.

 El entrecano Nikeras se apresuró para llegar un poco por delante del grupo, quería dar un vistazo por los alrededores para hacerse una idea de si recientemente ha habido actividad humana. Rastros de carretas, animals de granja, o humanos itinerantes, tal vez algunos cazadores lo usen de refugio. Sin lugar a dudas mucha gente usaría tal construccion en días de tempesta o noches de viento gélido.