Partida Rol por web

Tras volver de mi propia escaramusa personal y recuperar una parte de mi, volví al tartaro junto a Chell y Varanus, los cuales se habían ocupado bien de la situación a pesar de mi ausencia, por otro lado, no quería llamar mas la atención en aquel lugar por lo que, sin mediar palabra directa con los presentes, me quede al fondo de la sala mientras me sentaba en la barra.

Ahora con las heridas abiertas y completamente exhausto, un aspecto muy diferente del que podía haber tenido en el callejón en el que Chell y yo estábamos,  me quede observando como se desenvolvía la situación que, a pesar de ser muy delicada, no necesito de mi intervención.

Varanus había demostrado un talento innato a la hora de llevar negociaciones difíciles con sujetos difíciles y, aunque no sabía cual era la completa situación de los acontecimientos, me quede observando al hombre el cual Ripper estaba atendiendo, ese era nuestro objetivo y mi mirada no se despego de él en ningún momento, ademas de dejar por supuesto, a Varanus que llevara la voz cantante en aquel lugar, se había ganado el derecho y ahora, el deber de tratar con aquel problema.

- ¿Ese es el sujeto peculiar? - pregunte por la intranet a Varanus y Chell - El es Miedo - añadí mientras dejaba caer aquel comentario que podría ser o no una sorpresa para mis compañeros, en cualquier caso, me quede allí expectante a la joven que parecía ser la hija del gangster, a la situación de las Lepus que no era precisamente fácil y por supuesto al mismo hombre que me había ofrecido no hace mucho aquel trato.

La única diferencia era que ahora estaba mucho mas tranquilo a pesar de estar sangrando por las comisuras de la armadura.

- Tenemos que llevarlo con nosotros - espete por la intranet - tenemos que reunirlo con el resto - trate de explicarme, tampoco es que tuviera muchas mas fuerzas para obligar a nadie pero si como para incitar a mis compañeros de lo que debíamos hacer.

Luego baje levemente la mirada mientras trataba de calmar mi propio dolor, no podía dejar de pensar en volver con el resto, tomarme un te y comerme un donut, aquel día había sido demasiado para mi cuerpo.

Se produjo un silencio prolongado en el que el hombre que acababa de atender Ripper Pig despertó, cogió su guadaña plegable con la que había cortado tantas sombras y la colocó a su espalda. No dijo nada, se quedó en pié y observó analítico la tensa situación.

Ostara desvió tan solo un instante la mirada hacia Varanus, luego volvió a mirar a Ripper pig y bajó el arma.

-Ostara- Le tomo la palabra, señor Ralo, pero no olvide que da igual tras cuantos matones se esconda, si le vuelve a hacer daño a una de la nuestras, vendré a por usted personalmente.

-Ripper Pig- ¿A qué deidad servís, si no es indiscreción preguntar?.

Ostara y el resto se estaban marchando cuando la comandante se detuvo un instante a responderle.

-Ostara- A la única que lucha por la humanidad, por dificil que os empeñeis en ponerselo.

Una vez fuera brinacron y desaparecieron, aquella respuesta no era la que Ripper Pig buscaba, pero tal vez sí la que necesitaba oir.

-Ostara- Nos marchamos, nuestra presencia ahí solo complicará las cosas. No tardeis en volver, estareis sin apoyo hasta entonces.

Todas estaban ansiosas por ir junto a Lamda y comprobar que estuviera bien. Ripper Pig pudo hacer mucho mas daño del que todos imaginaban. El suficiente como para que una Lepus como Ostara se mostrara agresiva hasta el punto de parecer algo personal.

Si ese hombre era realmente el miedo, tendrían que encargarse ellos, esa era la tarea que les había legado Alysa, para eso estaban alli.

Al ver caer a la sombra mis rodillas se desplomaron al suelo y al fin respiré tranquila; un suspiro de satisfacción se escapó de entre mis labios al mismo tiempo que elevaba la vista al resto de la sala.

-¿Se puede saber qué es eso y cómo lo has hecho?- Le dije a Varanus por la intranet terriblemente curiosa.

Con las sombras replegándose me sentía más relajada; sin embargo, ver a Ostara bajar con paso decido y cara de pocos amigos en dirección a Ripper Pig para ponerle la pistola en la cabeza volvió a cortarme la respiración, la tensión se podía palpar en el ambiente.

Aunque, la rápida intervención de Varanus me sorprendió en cierta manera, no esperaba que fuese tan pacífico; luego, se cruzó por mi mente el hecho de que era su fuente de ingresos y una sonrisa irónica se esbozó en mi rostro al tiempo que elevaba una ceja.

Acto seguido las palabras de Soma me dejaron patidifusa.

"¿Miedo?"

-¿Estás seguro?- Dije por la intranet mientras observaba con un poco de escepticismo al hombre tirado en el suelo intentando sobrevivir. - No tiene mucha pinta de deidad...

Más la conversación de Ostara con Ripper Pig me creaba real interés, hasta qué punto sabía este hombre acerca de las deidades cuando había tenido a Betania delante sin saberlo, estaba muy dañada, pero seguía siendo Ambición.

Me incorporé y solté mi arma dejándola colgando en la espalda y me limpié el polvo y restos de la pelea de la ropa; volví a observar al hombre calvo.

-Valky, ¿podrías darle una rápida curación a ese hombre, por favor?- Me daba pena dejarle así.

Después puse las manos en las caderas y miré detalladamente a la joven que se encontraba junto a Ripper Pig, aún no entendía qué pintaba ella en todo ésto, ni por qué una chica como ella estaría por aquí.

Suspiré frustrada.

-¿Y cómo pretendes llevártelo? Parece que a Ripper Pig le importa bastante para que haya sido su prioridad al morir la sombra. - Me mordí el labio pensativa.- ¿Estamos realmente seguros de que él es un avatar? ¿Seguros de que es Miedo?

-Valkyria- Chell, ese hombre no presenta heridas externas, el spray no serviría de nada, tampoco sabemos a ciencia cierta si está herido.

Lo cierto es que para haber quedado inconsciente tras su golpe contra la pared estaba bastante bien, no se tambaleaba ni presentaba herida visible alguna.

Unos minutos despues de la partida de las Lepus, llegaron varios coches y se bajaron un montón de hombres armados con bastante prisa pero al entrar y ver el panorama, hubo una mezcla de horror y tranquilidad.

-Ripper Pig- A buenas horas, inútiles, poneos a limpiar este desastre y  llevad la cabeza de la sombra enorme al sótano.

Se dolió del proyectil de fuego que había recibido y miró a Varanus entrecerrando los ojos.

-Ripper Pig- Si sigue siendo usted, doctor, ya haremos negocios otro dia y de paso hablaremos de sus interesantes habilidades, antes tengo que arreglar todo esto. El resto largaos, el local está "cerrado por reformas".

Sin esperar respuesta cogió los trozos de su acompañante rubia, le dió algunas partes a la joven para que le ayudara a cargarlas y ambos se fueron escaleras arriba. En cuanto al misterioso hombre, no dijo nada, simplemente caminó hacia las escaleras pero en vez de subir, bajó.

Los hombres de Ripper Pig se distribuyeron por el local y comenzaron a apilar cadaveres y sus respectivos trozos.

La curiosidad de Chell fue lo primero que quise calmar respondiendo a su pregunta.

-Digamos que es un regalo de Ambición, y visto lo visto, bastante bueno.

Nuestro nuevo amigo no parecía estar herido, ni si quiera tenía síntomas visibles de algún tipo de daño, lo cual me hizo arquear una ceja con extrañeza, aún así mi prioridad era hablar con él, pero no estaba seguro de que eso fuese a ser fácil.

Un pelotón de hombres entró al rato, tarde, muy tarde al parecer por la reacción de Ripper, que tras reprimirles se dirigió a mi.

-Por supuesto, sigo siendo yo, esto era una prueba que parece haber salido bien, aunque seguro que aún puedo mejorar.

Cuando gustes me puedo volver a pasar por aquí o donde quieras, visto lo visto; Si puedo ayudar en algo más, dímelo.

Cuando fueron marchándose, traté de llamar la atención del hombre misterioso antes de que este bajase solo las escaleras.

-Un segundo, me gustaría hablar contigo si pudiera, solo será un momento si no te importa.

No sabía si siquiera me escucharía dado que no levante la voz más que lo necesario para que él me escuchase o alguien cercano, debía medir mis palabras para no revelar más de lo justo para nuestros propósitos sin levantar algún tipo de sospechas.

El hombre ya iba por el primer descansillo de las escaleras que bajaban cuando se detuvo, aun de espaldas respondió a Varanus.

-Esgrime el nigredo de la propia Ambición, pero no le controla, es usted una caja de sorpresas, doctor.

Varanus había tenido la oportunidad clara de rematarle cuando estaba en el suelo y la sombra alfa daba cuenta del resto, pero no lo hizo, ¿una estratagema para que bajara la guardia? tal vez.

-¿De qué se trata?.

De manera sutil, su mano permanecía cerca del mango de la guadaña plegable, estaba de espaldas, pero aun asi en guardia.

Al principio, escuche las palabras de mis compañeros mientras observaba que harían en ese momento, tampoco estaba en condición de explicar muchas cosas pero las palabras de Chell me hicieron suspirar con cierta decepción, aunque no la podía culpar, no tenía todas las pistas que necesitaba, tampoco se había percatado de los detalles que ocurrían a su alrededor.

En cualquier caso, en cuanto el dueño decidió "cerrar el lugar", me levante del asiento mientras mantenía la comunicación mental con el resto - ¿Acaso lo era compasión, Curiosidad, Amor o Ambición? - respondí ante la pregunta inmediata de Chell sobre el aspecto de aquel individuo y su identidad como Deidad.

- Una bestia,una estudiante, una niña y una asesina, ¿quien sospecharía de un mercenario? - añadí ante aquel alegato - Que no parezca una deidad no significa que no lo sea, ademas, dadas las circunstancias que se ocasionaron en el incidente del callejón - del que la propia Chell era espectadora y participante - Se a ciencia cierta de que Miedo esta en este lugar, ese individuo es el sospechoso mas probable; Nadie pelea contra una sombra sin sufrir heridas...Y por lo visto, este no solo ha logrado salir prácticamente ileso, sino que ha logrado detener y matar a un numero importante de ellas...¿vez a donde voy a parar? - explique mientras daba pasos lentos seguros a la salida, aún tenía varias heridas que no querían cerrarse.

- Ademas, como ya mencione con anterioridad, en el incidente del callejón, no fueron los analgésicos de Valkyria los que me hicieron volver a mis sentidos, fue un contrato que me había ofrecido, en cualquier caso, no pude cumplir con las condiciones y me levanto aquella nueva oportunidad para volver a el dolor en el que estaba...Aunque no puedo decir que no he recuperado algo en ese instante, puedo afirmar que una conexión así solo puede ser dada por una deidad...- Y aquello tenía mucho peso dado a que todos los del equipo de Elysium habían tenido conexiones con anterioridad, sentir una nueva y no decir que era una deidad sería absurdo.

Luego eche un vistazo atrás para mirar a Varanus quien, había tomado la iniciativa con aquel sujeto, yo no podía interferir en aquel lugar directamente, levantaría una sospecha innecesaria y podrían sospechar de las conexiones de el propio Alquimista.

Dejar que este se ocupara del asunto, era lo mas inteligente, Chell y yo mismo solo éramos meros mercenarios en aquel lugar mientras que él había logrado un contacto con el propio dueño, dudaba de que lo echarán en ese mismo instante.

- Esperaré fuera compañero, si algo ocurre no estaré muy lejos, Chell deberíamos retirarnos del lugar...Ya escuchastes al "dueño" - mencione mientras continuaba con mis andares - Miedo...que terrible sentimientos...pero que poderoso...No lo subestimes...- concluí mientras abandonaba lentamente el lugar.

Si hubieran sido otras circunstancias, tal vez podría haber hablado con aquella entidad...Pero no me correspondía a mi hacerlo, aquella era una responsabilidad de todos.

-Siento tener que decirle que desconocen muchas cosas sobre... Ambición, este no es un lugar seguro en el que hablar este tipo de cosas, me gustaría que me acompañases y pusiéramos en común todo cuanto sabemos, que al parecer los dos somos conscientes de que sabemos más de lo que parece.

No es necesaria la hostilidad, si bien mi forma simula las sombras a las que nos enfrentamos no es maligna la fuente de mi forma.

Si quieres que conversemos tengo el lugar ideal para ello en mi laboratorio, a no ser que tengas un lugar mejor.

-No os preocupéis por mi, podéis volver a la base y curar vuestras heridas, sobre todo tu Soma, no estas en condiciones de esperar por nadie, aquí ya no hay peligro, os iré informando si algo sucede.

No hubo una respuesta explícita por parte del aquel hombre con respecto al lugar en el que conversar, solo guardó silencio y continuó su camino escaleras abajo en dirección a la sala donde se alojaba originalmente. Si Varanus quería continuar aquella conversación tendría que seguirle, no parecía estar dispuesto a ir donde Varanus quería, tampoco a confiar en él fácilmente.

Una vez en la sala llena de servidores, el hombre usó su conexión cervical para conectarse a uno de ellos, mientras que se giraba para encarar de nuevo a Varanus, manteniendo siempre cierta distancia.

-Le diré pues lo que yo sé, doctor. Se que tanto su poder como el que creó las sombras que nos han atacado provienen de Ambición, porque solo ambición tiene el poder de la corrupción, o el "nigredo" como prefiera llamarlo. No es un poder maligno o benigno, es una herramienta, cómo se use depende del portador. Dicho poder tiene mas potencial del que usted puede imaginar, solo esgrime un atisvo, al igual que un humano corrompido y transformado completamente en una sombra, no es mas que una manifestación sencilla aunque potente de entre todas sus potencialidades.

Si Ambición le ha otorgado ese poder, quiere decir, almenos, dos cosas. La primera es que puede tomar el control de usted completamente cuando quiera, la segunda es que usted aceptó voluntariamente una conexión directa con Ambición.

Asi que de momento, comprenderá mis reticencias a cesar las hostilidades o que aun sopese la opción de cortarle la cabeza ahora mismo y no correr ningun riesgo.

Técnicamente, todo cuanto había dicho era cierto y sus razonamiento correctos, el problema era que a menudo, la realidad, resultaba mas complicada y retorcida, como bien sabía ya Varanus.

-Dicho esto, le he permitido vivir de momento por mera curiosidad. Una buena noticia almenos, la curiosidad aun vive y se refleja en la basta red.

Aguardó, como mínimo, una explicación muy convincente.

-Estás más en lo cierto de lo que te imaginas, llevas razón al pensar que mi poder proviene de Ambición, pero es precisamente ahí donde te faltan datos. -En señal de que confiaba en aquel hombre, me senté en el suelo mientras le explicaba lo que yo sabía.

-Quien tu piensas que es Ambición es un mero impostor, pues la verdadera Ambición esta conmigo, puedo decir esto porque yo mismo me conecté a ella, pudiendo ver su vida anterior, al menos lo poco que queda de ella, ya que prácticamente fue destruida antes de que pudiese escapar de quien yo llamo Impostor.

No tengo ninguna duda de que tan solo soy capaz de arañar una fina capa del poder que Ambición puede llegar a darme, pero con ese poco me basta para saber cuan fuerte es y precisamente eso es lo que me preocupa, que tipo de fuerza debe tener alguien para sobrepasar a estas deidades hasta el punto de sacarlas por la fuerza de la red y obligarlas a materializarse de alguna manera en el mundo real, pero... tú esto ya lo sabes ¿verdad?.

No existe mucha gente con una capacidad para pelear tan asombrosa como la tuya y si lo que dijiste antes de todo esto es cierto y venían por ti, debes ser otra deidad también, ¿me equivoco?.

Me tomé unos segundos de pausa, no esperando que me contestase antes de seguir, sino para seguir manteniendo un ambiente distendido y de confianza.

-Te voy a ser sincero, y me gustaría que tu lo fueras conmigo, no pongo en duda que aquí estás a salvo y no niego que tengas habilidades, pero conozco más deidades y se donde están, una de las cosas que hago es proteger a las deidades, aunque suene a broma, ya me entiendes, no es que yo pueda proteger a alguien como vosotros de algo que no podáis, pero en fin, a lo que iba, me gustaría que vinieses conmigo, de momento tan solo una noche si quieres, si crees que te oculto algo o te miento, te invito a conectarte a mi directamente, pero créeme, no es mi estilo ocultar cosas y mucho menos mentir, prefiero enfrentar las consecuencias.

Más repito, tengo un lugar mejor que este en el que podré informarte al completo de todo cuanto te puedo contar.

Con la confirmación de las Lepus de que el camino de vuelta estaba despejado, Chell y Soma pudieron hacer el recorrido de vuelta sin percance alguno y sin prisa.

Una vez en casa, una de las Lepus de guardia, Sigma 02 se encargó de asegurarse de que eran ellos antes de abrir y de revisar que nadie les seguía despues de su entrada.

En el salon nada mas entrar, aparte de las dos liebres de guardia estaba tambien Sarah sentada en una mesa, completamente abstraida mirando por al ventana.

Tardó bastante mas de lo debido en percatarse de la entrada de ambos, giró al cabeza y saludó mientras les observaba de arriba a abajo.

-Sarah- Ya estais de vuelta... vaya, estas hecho mierda, Soma.

Espetó con total franqueza, aunque gracias a las capacidades que había recuperado Soma, ninguna de las heridas estaba ya abierta y practicamente no dolían. Era un mundo aparte comparado a cómo estaría de no haber recuperado aquella luz interior. Sin embargo, los salpicones de sangre tanto propia como agena en la ropa, contaban una historia impactante.

-Sarah- Hola Chell.

Saludó tambien a la mayor de las Donovan con cierta timidez, se notaba que se estaba esforzando por desarrollar sus mermadas habilidades sociales.

-Sarah- Se han llevado a Lamda a la habitación de atención médica, la están "parcheando" y la chica pequeña, Luna, está haciendo literalmente "magia" para curarla. Ostara y Eva están con ellas. ¿Como ha ido? ¿donde está el "científico loco"?.

Se interesó por el resultado final de la escapada.

-Sarah- Claire y Manami están en el taller, no he podido convencerlas de que se tomen un descanso. Yo solo me estoy dedicando a monitorear la intranet, todo parece ir bien.

Informó a Chell particularmente, tal vez con una petición escondida de abordar el tema.

Cuando por fin llegamos a la base, me quede observando las personas allí reunidas, no había mucho que pudiera hacer en aquel lugar, aunque no pude evitar una pequeña sonrisa al escuchar las honestas palabras de Sarah, mientras hincaba los hombros con cierta aceptación o mas bien resignación.

- ¿Tu crees? - pregunte con un tono mas relajado - Estoy mejor de lo que aparento - espete, aunque tenía heridas en mi cuerpo, estas ya se habían cerrado en su mayoría y el dolor era apenas molesto, nada que no pudiera soportar ya en aquel lugar, no obstante, las palabras de Sarah llamarón mi atención sobre el resto de personas y por sobre todo, la que se suponía que íbamos a rescatar.

- ¿Luna esta usando su don? - cuestione en voz alta, aunque sería mas para mi mismo que para los presentes - Será mejor que vaya y eche un vistazo, de todas formas necesitaría algo de atención....Ademas, ahora puedo hacer algo al respecto por los heridos - espete nuevamente, Chell no sabría que había pasado en aquel callejón, pero algo importante había sucedido.

Luego observe a Sarah quien, con curiosidad había preguntado, así pues conteste rápidamente mientras daba lentos pasos a la enfermería - Salvamos a uno de los nuestros y encontramos a otro avatar...El miedo...¿Que mas se puede pedir? - aunque había dicho aquellas palabras, no estaba dispuesto a contar lo descubierto, no al menos de momento.

Mi concentración estaba mas presente en mi hermana y en el uso que le estaba dando a su don, ademas de Lamda, quien había sufrido daños por los que había escuchado, la necesidad de ayudarla parecía tomar mi mente como en ningún otro instinto, ni siquiera mis propias heridas tomaban parte en mis ideas.

¿Acaso este era el descubrimiento que había estado ignorando todo este tiempo?; Ser un verdadero paladín...Proteger la vida sin miramientos...Que revelación mas extraña pero mas...satisfactoria.

Por supuesto, dicho asi y en aquel contexto, lo que que Varanus sugería era simple y llanamente ridículo, ¿un Impostor? ¿una copia tan exacta a la propia ambición que ni las propias deidades notaban la diferencia?. Era una posibilidad que no parecían siquiera plantearse. Ahora la pregunta que se hacía aquel individuo era si Varanus había ido hasta ahí solo para contar una estupidez, algo que tambien era harto improbable, Varanus realmente creía lo que estaba diciendo.

Solo una cuestión entornó la balanza, ¿otras deidades? ¿Varanus sabía dónde estaban? esos datos podían ser cruciales y debía corroborarlos.

-Te equivocas, este lugar ya no es seguro para mi y planeo marcharme lejos lo antes posible. Ripper Pig ya no puede protegerme.

No respondió a la pregunta acerca de él mismo, eso quedaría aclarado en su debido momento. El hombre le ofreció ahora el conector cervical a Varanus para que aceptara una conexión directa.

-Voy a comprobar la veracidad de tus palabras, acepta una conexión directa y si dices la verdad, iré contigo.

Una conexión directa dejaba a Varanus completamente indefenso, de nada servirían los firewalls de su cybercerebro si aceptaba dicha conexión. Era una apuesta muy fuerte a las palabras de Soma.

Era Lógico que mis palabras no fueran inmediatamente creídas, sin embargo había algo en mí que le hacía dudar de si lo que yo contaba era cierto y por eso me ofreció conectarme con él, esto era algo enormemente peligroso, y si realmente era una deidad, podría conmigo con una facilidad inmensa, pero todos nos jugamos algo en esto y yo no me iba a quedar atrás, Necesitaba averiguar más sobre esto y a poder ser, más que nadie.

Sin mediar mayor palabra, acepte la propuesta, no tenía nada que ocultar y en cierto modo tampoco que temer.

La habitación que habían adaptado como bahía médica era originalmente una habitación para cuatro personas, una de las mas grandes. Habían quitado toda la decoración y usado el espacio para instrumental médico recién comprado y armarios repletos de material médico.

Nada mas entrar, a la izquierda del todo estaba la cama en la que permanecía ahora Lamda cubierta de vendas recíen puestas. Entre otras torturas, le habían arrancado las uñas, cortado trozos de piel con un bisturí y por supuesto, golpes en la cara y todo el cuerpo. Practicamente nada de eso era visible ya, los moratones habían desaparecido casi por completo y el resto de lesiones ya no eran sangrantes, las vendas estaban secas. Probablemente fruto de las habilidades curativas de Luna que, aunque apenas estaban despertando, ya podían cerrar heridas superficiales.

Eva estaba sentada a un lado de la cama y conectada por el cable cevical a Lamda, probablemente chequeando los posibles daños en su cybercerebro. Ostara estaba sentada al lado contrario solo haciendo compañía y supervisando el proceso. Tal vez fuera la primera vez que Soma veia a la comandante Lepus tan aliviada y a la vez preocupada por alguien, generalmente su actitud se limitaba a lo profesional.

Las orejas de liebre de Lamda se tornaron en dirección a Soma cuando este accedió a la sala, luego sus ojos y los del resto.

-Luna- ¡Soma!...

En cuanto le vió, obviamente se preocupó, estaba hecho un desastre. Fue hacia él y le cogió de la mano.

-Luna- ¿Estas bien? ¿quieres que te cure? Lamda ya se encuentra mejor.

-Eva- Bienvenido, Soma.

Eva parecía poder mantener una conversación perfectamente a pesar de estar en ese momento conectada a Lamda.

-Eva- Tómate un descanso, Lamda está bien, ¿necesitas atención médica?.

Eva en ningun momento había cambiado su actitud hacia él, nisiquiera despues de su última conversación. Cuando había mas gente se comportaba igual de cercana y cálida.

Lamda por su parte estaba inmersa en su habitual silencio, pero mirando a cuantos le rodeaban y a Soma desde el momento que accedió.

Al principio, la duda entro en mi ser al llegar a la puerta donde se encontraban las demás, no obstante, al abrirla, camine decidido hacía su interior mientras observaba a los presentes, por su puesto, mi mirada se centro a primera instancia en Lamda, luego se poso lentamente en cada una de personas allí acompañado de un leve gesto con la cabeza a forma de saludo hasta acabar en Luna quien se había aproximado con cierta preocupación en el rostro.

Cuando esta tomo mi mano, me quede mirándola unos segundos mientras su mirada conectaba con la mía, una tenue sonrisa se esbozo en mi rostro mientras que con la otra mano libre acariciaba la cabeza de mi hermana - No te preocupes hermanita, estoy bien - espete con una extraña confianza mientras dejaba escapar cierta conexión entre el don de la joven y el mio - no te sobre esfuerces, usar tu don genera una gran carga en el cuerpo y la mente si no se usa con moderación aunque dudo que pueda decirte algo que no te haya dicho ya nuestra madre - añadí con cierta conformidad.

Luego di unos cuantos pasos sujetando la mano de mi hermana mientras me acercaba a la cama de Lamda, su heridas habían sido tratadas en su mayoría y la peor parte parecía haber pasado o al menos en lo que podía ser el exterior, la conexión entre Eva y la paciente no paso desapercibida, así como la preocupación de Ostará quien no estaba mucho mas lejos de aquella cama.

- Veo que has hecho un buen trabajo con tu luz, Luna - musite mientras miraba de reojo a la joven - supongo que ya no va a ser necesario que trate ninguna herida adicional en su cuerpo - añadí mientras observaba ahora a Lamda - Bien hecho - añadí nuevamente a los logros de la joven.

Luego observe a Eva quien, a pesar de nuestra ultima conversación, mantenía una actitud bastante mas tranquila y cálida que la última vez, aunque no podría culparla, en cualquier caso, asentí ante sus palabras mientras observaba donde estaban los medicamentos.

- ¿Atención medica?, es probable, había venido a sanar a Lamda o al menos era mi primera intención, atender mis heridas solo era algo secundario, mi don ha logrado mantener las heridas cerradas en su mayoría y el dolor es insignificante en comparación con su situación - era obvio a quien me refería aunque prefería no señalar innecesariamente.

Luego observe a Lamda, quien había mantenido contacto visual desde que había entrado en el lugar - Lamento no haber podido hacer nada para ayudarte - exprese de corazón mientras que en mi mirada se mostraba verdadero arrepentimiento.

- Al menos estaré presente por si algo ocurre mientras tomo ese descanso - pronto, ubicaría una silla en la cual sentarme, no necesitaba mucho mas que eso para estar cómodo y presente en aquella sala - Es lo mínimo que puedo hacer - concluí mientras buscaba lo necesario para vendar mis propias heridas.

Luego y mientras buscaba algunas cosas, continué diciendo unas últimas palabras, esta vez eran para Eva - Al menos te alegrará saber que no solo hemos recuperado a Lamda, sino que ademas logramos identificar otra deidad, el miedo, le di la información a Varanus para que se ocupara del asunto dadas las circunstancias y la ubicación del sujeto en cuestión, con un poco de suerte lo traerá consigo o al menos tendremos una identidad - añadí aunque eso dependería mas de la astucia que pudiera tener el científico a la hora de interactuar con aquel sujeto.

Ostara finalmente se levantó tras asentir con la cabeza a Eva y salió de la sala, ni siquiera se había cambiado de ropa ni dejado las armas, había ido directa a la enfermería con Lamda. Había sido un combate duro tambien para ella y las Lepus, era hora de descansar.

Luna torció el morro ante la suposición de Soma.

-Luna- Mama me ha enseñado muchas cosas y lo sabe todo acerca del combate cuerpo a cuerpo, pero no habla mucho del "don de la divina sanación". Mas o menos he sido yo la que he ido experimentando.

Soma ya había notado señales sutiles de a Inma no le hacía particularmente feliz aquel poder, extraño dadas sus ovbias ventajas pero seguro que estaba conectado con su pasado y probablemente con su futuro previsto de longevidad antinatural.

-Eva- Como todo poder, se paga un precio, Luna. Pero aun es pronto para que lo entiendas. En cualquier caso está bien que experimentes por tu cuenta, no se manifiesta de la misma forma en vuestra linea de sangre, Inma apenas puede curar a otros, pero su propia regeneración es exageradamente potente. En cambio vosotros, si bien no teneis esa regeneración celular tan potente, sí podeis sanar heridas graves a otras personas.

Eva se acercó a Soma y le obligó a aceptar ayuda almenos para limpiar las heridas a las que Soma no llegaba bien.

-Eva- Quien sabe cómo evolucionará vuestro don si lo ejercitais.

Lamda tardó en contestar a Soma lo que tardó en desviar la mirada hacia la ventana.

-Lamda 01- Mi fracaso es culpa mia, tú no tienes responsabilidad alguna.

-Eva- No se si se puede considerar fracaso que una deidad te venza en combate singular, no creo que Claire o Maria pudieran tampoco a pesar de su poder y experiencia. Afortunadamente te dejó con vida y hemos tenido la oportunidad de rescatarte, eso es lo importante.

En cualquier caso, Soma, fue un error avandonar el Tartaro y a tus compañeros en esas circustancias, pusiste en peligro la misión. No importa si te extorsionaron a amenazaron, si quisiera que resolviras las cosas por tu cuenta te habría enviado solo. Tienes que entender que si cualquiera de nosotros tiene un problema, lo tenemos todos y lo tratamos de resolver entre todos, marcharte a solas a un callejón para resolverlo es... peligroso.

Probalemente Ostara, que era la que cláramente se había puesto furiosa con Soma, ya había dado un informe a Eva.

Luego Eva pareció extrañarse ante la revelación de Soma, por lo visto estaba "seguro" de que había encontrado a Miedo, pero había confiado la tarea de traerlo integramente a Varanus, ¿era fruto de una tremenda confianza en el alquimista o no se había visto capaz él de abordar a la supuesta deidad?.

-Eva- Si habeis encontrado a Miedo, puede que Varanus esté en peligro.

Una preocupación razonable, pero Varanus no se había puesto en contacto por la intranet ni pedido ayuda, asi que solo quedaba confiar en él.

-Eva- Preguntaré a Valkyria si tiene imágenes, tal vez podamos realizar una búsqueda por su información facial.

Valkyria en efecto le transmitió las imágenes que Chell había conseguido con los drones, pero el sujeto en cuestión iba cubierto con un enorme alzacuellos que no permitía ver su cara, tan solo su calva y sus ojos.

-Eva- Nada, va demasiado cubierto.

De pronto Lamda intervino.

-Lamda 01- Hay una probabilidad muy alta de que sea uno de los avatares o almenos un individuo único, su respiración y su voz suenan diferentes, nunca he escuchado nada similar en otro humano, asi como el latido de su corazón.

Lamda podía captar aquellos detalles, sus orejas de liebre no eran de adorno.

-Eva- Esperaremos entonces noticias de Varanus. Si estas en lo cierto quiere decir que había dos avatares rondando el Tártaro, parece que tambien han llegado a la conclusión de que los suburbios son el mejor sitio para esconderse. Ese puede ser un parámetro de busqueda a tener en cuenta para el resto.

Eva terminó finalmente de limpiar y vendar los cortes mas inaccesibles de Soma.

La conexión fue mucho mas inocua de lo que Varanus tal vez esperaba, en comparación con la conexión con Ambición, que había sido profunda e impactante, esta no había sido distinta a conectarse a otra persona. El hombre accedió a la memoria de su cybercerebro y apenas estuvo unos segundos recabando datos, luego, se desconectó.

Solo sus ojos daban pistas al tener el resto de la cara tapada siempre.

-Interesante, parece que tiene mas de un benefactor, doctor. Trabaja para la diosa extrangera, la anomalía, su firma esta en el código de los firewalls que protegen su cybercerebro. Y tambien tiene un pacto con Ambición, tiene partes de su código, fragmentadas y caóticas, pero son de Ambición de eso no hay duda. Ese código y el que tienen las sombras difiere mucho a pesar de tener aparentemente la misma fuente. Eso le da credibilidad a sus argumentos.

Está bien, iré con usted, tengo interés en conocer a la diosa extrangera, aparte de aclarar los sucesos relativos a la "Ambición" que conoce usted y a la "Ambición" que conozco yo.

Apenas terminó de hablar, los efectos del mutágeno de Varanus se disiparon y recuperó su forma original.

-Le sigo.

Le dejaría ir delante, incluso despues de una conexión directa se mostraba cauto.

-Por cierto, es algo tarde para las presentaciones pero mi nombre es Strakh Antonov, puede llamarme Strakh.

Él ya conocía el nombre de Varanus.