Partida Rol por web

En busca de Bennett (Tierra Hueca II)

01. El viaje

Cargando editor
17/11/2022, 18:43
Rick "Jester" Heatherly

La lluvia de disparos que se produjo en cuestión de pocos segundos me recordó a tantas ocasiones en las cuales nos vimos cercados por el enemigo y obligados a disparar sin compasión, sin mirar prácticamente qué era lo que hacíamos, aunque ciertamente sí que lo veíamos. 

Mientras nuestros dedos apretaban el gatillo, y nuestros cuerpos vibraban, veíamos a los hombres caer víctimas de los impactos de bala que recibían, como si fuesen fichas de dominó, y a algunos perder parte de su rostro e incluso del cerebro, que salía volando en todas direcciones.

Eran escenas dantescas, que siempre permanecerían en mi memoria... en la de todos, realmente, grabadas a fuego como si alguien se asegurara de que jamás olvidásemos aquellos jóvenes, pues todos o casi todos lo eran, cuyas vidas habían sido sesgadas a causa de la guerra y finalmente, debido a que nosotros habíamos apretado el gatillo.

De nada servía que nos dijésemos que eran ellos o nosotros, que también ellos habían intentado hacer lo mismo, o que luchábamos por el bando de la justicia. La muerte lo invadía todo de tal manera, que no quedaba nada capaz de disminuir aunque fuese un poco, la carga de culpabilidad y el hedor del desprecio que sentíamos, no tanto por lo que habíamos hecho, como por sentirnos bien después de ello, al haber logrado sobrevivir.

Solo unos segundos, pero fue como si de nuevo en mi cabeza se rememoraran las mismas escenas y mi cuerpo sintiese exactamente lo mismo. Casi podía oler la carne pudriéndose al sol al cabo de varias horas, porque era tal la cantidad de cuerpos que resultaba del todo imposible recogerlos a todos.

No era lo mismo, pero yo tampoco, pues ahora, al final de mi vida, aquello parecía pesar más que nunca.

Cuando el humo se disipó y bajé el arma, suspiré aliviado al ver que ninguno de nosotros había caído, pero durante unos momentos permanecí aletargado, asociando pasado y presente como si el tiempo no hubiese transcurrido para nada entre ambos puntos. 

Solo después de que me diese cuenta que no estaba en el campo de batalla, volví a centrar la vista y vi la desnudez de Sarah, desde atrás, y a ella agachándose para recoger la manta y taparse. Había sido muy valiente y sabía bien lo duro que le había resultado. Pero no lloraría hasta que no estuviésemos a solas, hasta que todo estuviese atado y bien atado.

Y por supuesto, también estaba Arthur, que había matado por vez primera como el hombre que habíamos necesitado, pero eso no quitaba lo difícil que le había resultado todo a nuestro hijo.

-Sí, hijo. Nosotros lo hemos pasado mal y aun hemos tenido tiempo para cuidar de ti y quererte, así que no te preocupes, que estaremos a tu lado en todo momento -le dije, acompañando las palabras de Sarah.

En ese momento también hizo su aparición Smith, como si no se hubiera enterado de nada. Sarah le hizo un breve esbozo de lo sucedido y se aproximó a la joven que había desencadenado todo.

-Señor Smith, ya que estamos, ¿se puede saber de donde sale usted, hombre de dios?

Pero no disponíamos de mucho tiempo. Poco a poco fuimos reorganizándonos, gracias a Sarah y también a Michelson, que había demostrado que valía su peso en oro, y por supuesto a Jack, que era un añadido al equipo que sin duda nos iba a venir bien, como ya había demostrado.

-Bien hecho, señor Michelson. Y tú también, Jack. No has perdido brío, por lo que puedo ver -les dije.

Después me volví y me encontré con el gesto serio y las palabras secas de Arthur, decidido a que todo aquello fuese solo el comienzo de lo que estaba por llegar. Ahora que había dado rienda suelta al instinto, no le apetecía detenerse, sobre todo porque tenía razones para ello. 

Iba a replicarle pero en lugar de eso, miré a Sarah y decidí quedarme a su lado y al de la chica. Dos mujeres a quienes proteger, ambas desnudas, la mayor expresión de fragilidad que podía ocurrírseme, y mi edad no me permitía hacer grandes alardes, mientras que Michelson, que se colocó al frente con Arthur, y este, se encontraban en plenitud de facultades.

Les envidiaba, y estaba claro que debía contentarme con ocupar mi lugar, que por otro lado, siempre que fuese junto a Sarah, jamás desdeñaría.

Fue entonces cuando Sarah dijo lo de Aloy. Era cierto; nos vendría bien, por muchas razones, incluyendo llevar el barco, aunque sabía que eran esas otras las que empujaban a Sarah a acordarse de él. Resultaba inevitable hacerlo después de cómo se estaban desarrollando las cosas.

-Tenemos que ir a buscar a Kyle. Esperemos que se haya encerrado en su cabina y no corra peligro, pero cuanto antes lleguemos, mucho mejor -dije entonces, recordando al que faltaba.

Cargando editor
17/11/2022, 20:32
DIRECTORA

La muchacha que Nathan y Lucy habían rescatado se movía a duras penas, siempre pegada a la pared, y se acercó a vosotros cuando estuvo segura de que los hombres que estaban en el suelo y que eran causantes de su encierro, tortura y violación, estaban bien muertos.

De hecho, cuando llegó hasta el capitán, le propinó una buena patada en las costillas y le escupió con rabia. Al menos reaccionaba y tenía claro quién era el enemigo. No obstante, su aspecto continuaba siendo lamentable y la chaqueta de Nathan no podía ocultar los moratones que había por buena parte de su cuerpo.

El hombre que habían herido Nathan y Lucy estaba en el suelo, al lado del resto, agonizante. La herida era lo suficientemente importante como para que se desangrara y muriese sin remedio, si no en cuestión de minutos, no mucho más. La mujer simplemente le miró... y siguió adelante.

Tras decidir que ibais a acabar con todos y poneros en marcha, se dejó cubrir por Sarah y cogí también la mano de Lucy, que de esta manera no pudo irse atrás. La chica consideraba que se sentía más segura con aquellas dos mujeres a su lado y no deseaba separarse de ellas.

Sin embargo, os esperaba todavía una buena lucha, pues si vuestras cuentas no estaban mal, debía haber no menos de media docena de marineros más esperando arriba. 

Lentamente, Nathan y Arthur empezaron a subir las escaleras, pendientes de cualquier cosa que pudiera haber allí. Todo estaba en silencio, salvo el ruido de fondo que hacía el motor del barco, el cual parecía continuar su rumbo, a pesar de todo lo que había sucedido.

Cuando por fin se asomaron, se encontraron con el pasillo de las cabinas completamente vacío, como si el barco estuviese desierto. Aún quedaba la cubierta exterior por revisar, pero no se oía ni una mosca.

Cargando editor
18/11/2022, 18:42
Arthur Heartherly

Observé a mi madre moverse y a la chica de la mano de Lucy. Nos habíamos quedo sin quien nos cubriese el culo. Quizás debería pedírselo a mi padre, pero... llevaba una mañana muy activa y no tiene mi edad... además, después de lo que le han hecho a mamá, de lo que ese cabrón...

Entonces me di cuenta de que aún quedaba un bastardo tirado en el suelo respirando. Me quedé mirándole en silencio y sentí como me adelantaban las mujeres. Quizás era lo mejor, porque aquella necesidad seguía dentro de mí. Le miré a los ojos, quizás lo mejor era dejarle morir agonizante, que sufriese cada segundo que le quedaba de vida.

Pero aquel impulso, aquella necesidad... eran demasiado fuertes dentro de mí. Estaban todos en los pasillos cuando sonó un nuevo disparo. El de mi arma. Sonreí al ver la sesera del cabrón explotar a unos metros de mí. Ya no podría pensar en saborear los labios de mi madre nunca más, ni en tocar a esa joven de nuevo.

Ninguno en aquella sala podría pensar ya porque su diminuto cerebro, el de cada uno de ellos, ya no existía.

Alcé la cabeza y miré al frente, hacia la salida. Mi madre se había parado y me miraba. La guiñé un ojo y la sonreí, satisfecho con lo que había hecho. Dije que ningún noruego vivo y eso iba a hacer.

Mi complexión delgada me ayudó a llegar enseguida a la retaguardia del vaquero, adelantando a mi padre y al señor Smith, del cual no tenía aún una idea clara de su motivo en aquel lugar y tampoco me importaba demasiado, siempre que no fuese una carga y sí una ayuda.

Nos comenzamos a mover por aquel pasillo que permanecía en silencio en cuanto a movimiento se refería, puesto que aún se oía el motor del barco moverse, pero no había ni un alma. Eso no me gustaba nada. Podía ser desde una emboscada a un "sálvese quien pueda, que han matado al capitán" o que alguien gritase "¡¡¡Iceberrrrgggg!!!" y solo quedasen los músicos, con sus instrumentos de percusión y plomo.

- Creo que deberíamos ir al puente de mando con cuidado y que los demás se encierren en los camarotes según lleguemos. - Le susurré al vaquero, nervioso por las mujeres, incluída mi madre, que cambiaban al final de la fila.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro percepción por si acaso.

5 éxitos, si había emboscada, te has quedado sin ella jefa xD

Cargando editor
18/11/2022, 19:13
Sarah "Mac" Heatherly

Aquella pobre chica debió pasar un infierno allí abajo y golpeando al capitán demostró que él era el cabecilla de todo.

- Rick, mi vida. ¿Puedes coger tú mi maletín médico? La examinaré con calma en las duchas, pero solo me queda la mano que sostiene la manta y creo que todos ya han visto demasiado por hoy. - Le dije a mi marido viendo como la joven se agarraba a Lucy también. Estaba claro que iba a ser complicado que confiase en los hombres.

- Genial, mi hijo acojonado con las mujeres y esta pobre... menudo equipo vamos a formar.

- Y espero seguir siéndolo. - Le respondí a Lucy y le guiñé un ojo mientras aseguraba la manta al ver a Smith asomar.

La verdad era que estaba orgullosa de mi hijo. A mí me costó mucho matar por primera vez, mucho más que a él y eso que era mi vida o la del otro cabrón, puesto que Rick no estaba en ese momento presente cuando fui asaltada en la calle aquel día. Todo pasó muy rápido, las calles de Nueva York comenzaban ya a estar cubiertas de nieve y salí a comprar un regalo para Rick... aún estábamos en la base militar, ni nos habíamos besado ni una vez salvo en sueños. Pero le amaba y siempre le compraba algo para Navidad o para su cumpleaños, incluso si veía algo que sabía que le iba a gustar, se lo regalaba.

Aquel día iba a comprarle una camisa y un frasco de colonia que me volvía loca. La camisa, de un color azul claro, casí pastel, le pegaría con el smoking o el traje que llevase para cenar con su hermana y sus sobrinos en Año Nuevo. La parte que me dolía era que luego se iría por ahí y estaría tan guapo y con aquella fragancia... que tendría que quitarse a las mujeres de encima a empujones. Pero si solo podía verle un momento con la camisa puesta y con aquella colonia...

Las calles estaban oscuras a causa de la neblina y la nieve crugía bajo mis zapatos bajos. Tanta bota militar, ya no sabía llevar tacones. Por lo demás, nadie diría que era militar en aquel momento y menos aún aquel capullo que salió de la nada con un revólver y me metió en el callejón. A punta de arma, quiso robarme y cuando tocó uno de mis pechos, quiso más de mí...

A mi cabeza volvieron los abusos de quien fuese por aquel entones mi marido, de aquel soldado que se suponía que debía estar bajo mi mado, no sobre mí... Rick me había enseñado cuatro cosas y de esas cuatro recordé una. Retorcí la muñeca de aquel cabrón y le apunté con su propia arma. Por la luxación casi la suelta, pero llegué a sujetarla y el disparo resonó en la noche.

El hombre cayó al suelo, con su mano en el abdomen. Le había dado en el hígado, lo que significaba que le quedaba poco y me quedé allí plantada, mirando como la nieve se tornaba carmesí a su alrededor. Para cuando llegó la policía yo seguía en estado de shock y me devolvieron a la base militar para que me atendiesen en mi hospital.

Aún recuerdo como Rick entró a toda prisa en la sala donde me estaban comprobando mi estado y como a mi lado, envueltos de papel de regalo, estaban su camisa y su colonia. Me preguntó que tal estaba y me agaché a por ellos y se los dí. "Feliz Navidad", le dije... aún estábamos a quince de diciembre.

Pero Arthur no reaccionó así. Sí le noté extraño, pero no de la misma manera. Fue como si le gustase... y aquel segundo disparo al salir de allí y mirar para ver que el moribundo ahora estaba muerto y el gesto de mi hijo me dieron en qué pensar. ¿Y si hicimos algo mal y ahora era un psicópata? ¿Y si la conjunción de pillarnos en pleno acto, de verme desnuda, de matar por primera vez y no ser capaz de relaccionarse con una chica le habían convertido en un monstruo?

Que tomase su posición con aquella frialdad, como si llevase toda la vida haciéndolo me asustaba cada vez más. Le vi susurrar algo al vaquero que noté como me miró de más y recordé sus palabras. - Si luego necesita ayuda en cualquier cosa, o con la chica, no dude en avisarme. - Miré a Rick, estaba de espaldas a mí... debía hablar con él porque quizás si requiriese la ayuda de Nathan cuando se calmasen las cosas y solo él sabía para qué...

- Con lo valiente que es, seguirá encerrado en la cabina, mi amor, ya lo verás. - Le dije confiada con eso. Kyle no era precisamente un chico de acción, aunque en la taberna demostró que una vez metido en el follón algo intentaba, prefería quedarse al margen para no resultar herido.

Y mis ojos se centraron de nuevo en mi hijo, preguntándome si estaba bien o si era como yo, que cuando la adrenalina bajase, se rompería en mil pedazos para recomponerse poco a poco.

Cargando editor
19/11/2022, 16:54
Benjamin Smith

Después de cómo me había portado con ellos, y de todo lo que acaba de ocurrir, la verdad es que no esperaba demasiada alegría al reecontrarnos, pero esto era mucho. Nadie había parecido reparar en mi presencia, ni me habían casi explicado porqué se habían liado a tiros con la tripulación del barco. Además , ¿quién era esa chica?. ¿Y el cadaver con el que había esta? ¡El cadaver!

Cuando una parte del grupo subía hacia cubierta clamando venganza, hablé a quien me quisera escuchar.

 - ¿Saben? En la sala dónde estaba encerrado, hay un cadáver. No he reparado en  de quién era ya que intentaba salir de allí lo antes posible.

Notas de juego

Edit: Kyle no está con vosotros aún ;)

Cargando editor
21/11/2022, 22:39
Nathan Michelson

Que Rick me agradeciese mi actuación volvió a recordarme aquella época militar y me limité a asentir con unas pocas palabras-Usted tampoco lo ha hecho nada mal, señor-afirmé con tono de respeto. Vi como la chica había pateado con furia el cuerpo del moribundo y con placer yo le había pateado la cabeza, pero su destino estaba sellado e iba a dejarle sufrir hasta el último segundo de su miserable vida. Vi como la chica sujetaba la mano de Lucy con desesperación, sin duda que ella hubiese sido su primer contacto femenino tras todo lo que había sufrido ante aquellos hombres ya fiambres la hacía sentirse protegida con ambas mujeres, lo que entendí aunque eso nos dejaba solos al chaval y a mí, pero no era un terrible problema, podría manejarlo seguro.

Iba a hablar a Arthur cuando de repente vi cómo le descerrajaba un tiro en la cabeza sin mediar palabra para luego verle sonreir y guiñarle un ojo a su madre, mis ojos se abrieron como platos anonadado por lo que acababa de presenciar, había visto esas miradas antes, personas que no estaban bien de la cabeza, disfrutar de matar a un ser humano era algo que yo no concebía. Podías odiar y matar por dinero, por venganza, por deporte, pero lo que acababa de hacer ese chaval no correspondía a una mente sana, le miré de forma reprobatoria cerrando la boca a duras penas y luego a su madre, frunciendo el ceño esperando alertar a su madre de que aquello no era lógico de alguien tan joven, aunque por el rostro que ella mostraba ya se había dado cuenta, así que intenté reprenderle de forma indirecta.

-Chaval no gastes balas de forma absurda, sólo te quedan las que llevas encima y no será divertido quedarte vendido en medio de un tiroteo y yo no soy tu chaleco antibalas nene, necesito a mi lado a gente inteligente, no seas estúpido-mascullé dándole la espalda-tus padres saben cuidarse solos perfectamente estén en los camarotes o no, deben cuidar a esa muchacha y ellos mismos, ahora céntrate en lo que toca, limpiar el barco y luego veremos el siguiente paso-mascullé, llevar a ese chaval conmigo quizás me daría más problemas que alegrías, pero es lo que había -"maldita sea mi puta suerte."-

Cargando editor
23/11/2022, 06:51
Kyle Blackhorn
Sólo para el director

Me encierro en mi cuarto prácticamente temblando, sin saber bien lo que ha pasado. Y eso es lo peor de todo, no saber lo que ha sucedido para que se produzcan esos disparos.

Los dos nuevos disparos me hacen soltar sendos gritos en voz baja mientras miro a la puerta como temiendo que, en cualquier momento, los rusos o los del pueblo vayan a entrar y terminar el trabajo conmigo. Desde luego una cosa es segura y es que cualquier rastro que tuviera de excitación por lo que vi ha salido disparado.

Pasa un rato y nada sucede, así que todavía con el miedo en el cuerpo me atrevo a abrir la puerta y mirar fuera. Si no veo nada lo siguiente será salir e ir bajando buscando a mi familia.

Cargando editor
23/11/2022, 20:14
Rick "Jester" Heatherly

Para mí lo más importante era habernos salvado, que ninguno hubiese recibido un balazo en aquel enfrentamiento y aún pudiésemos continuar nuestro viaje juntos. Incluso Smith, que había reaparecido sano y salvo, servía para hacerme creer o bien en la suerte o nuestra habilidad, que nos habían permitido salir de dos situaciones bien comprometidas.

Eso me llevaba a mirar con optimismo lo que nos quedaba de viaje, aun cuando supiese que todavía debíamos entrar en la Tierra Hueca y también evitar a esos malditos rusos.

Así que por un momento, me relajé.

Cuando oí el sonido de un disparo a mi espalda, me volví alertado, con el arma de nuevo preparada, y mi sorpresa fue quizás la mayor de toda mi vida. Allí estaba mi hijo, que había sabido reaccionar a tiempo cuando era la vida de todos la que estaba en peligro, sonriendo después de haberle volado la tapa de los sesos al que todavía quedaba con vida, y del cual nos habíamos olvidado todos.

Había sido testigo en demasiadas ocasiones de como la muerte o la proximidad de la misma conducía a muchos de mis compañeros a sentirse, además de afortunados, deseosos de que la guerra llegase a su puerta, porque solo entonces eran capaces de experimentar placer y seguridad. El deseo de matar se convertía en algo que en muchas ocasiones quedaba disimulado en plena batalla, pero que destrozaba por dentro a todos.

Y en esos momentos, vi en mi propio hijo esa misma sobra.

-Eso... no era necesario, Arthur -le dije, secamente, mirándole durante unos breves segundos, antes de volverme de nuevo y proseguir el camino. Por el momento, nada más tenía que decir, pero como siempre, el final llegaría y entonces veríamos si mi hijo seguía siendo humano o si por el contrario... le había perdido para siempre.

Michelson vino a decirle algo similar, pues él también parecía haber visto lo suyo y conocía perfectamente la diferencia entre matar con motivos... y matar. No añadí nada más. Cogí el maletín que me había indicado Sarah, y me coloqué detrás de ella, pendiente de cuanto descubriésemos al subir las escaleras.

En ese momento, Smith dijo algo sobre otro cadáver. Yo me volví hacia él, con gesto serio.

-En estos momentos, señor Smith, lo que tenemos que hacer es salir con vida de aquí, los que aún respiramos. Intente centrarse en eso -le dije, todavía molesto y preocupado por lo que había visto.

Cargando editor
23/11/2022, 20:32
DIRECTORA

En el momento en que Kyle entreabría la puerta para ver lo que ocurría, Sarah y el resto del grupo se asomaba desde la escalera que subía desde la cubierta inferior. El pasillo entero estaba completamente vacío y el barco al completo parecía muerto, a excepción de los motores, que continuaban retumbando como si aquel sonido jamás pudiera detenerse.

No había muertos ni vivos, ni cuerpos, ni armas, ni nada, pero sí sombras que parecían interponerse con el sol, que apenas entraba por algunas rendijas, pero que al menos dejaba ver que había gente en la cubierta superior. Lo normal habría sido que todos bajasen a ver lo que había sucedido, sobre todo después de todos los disparos que se habían producido, pero en lugar de eso... no estaban todos muertos, o simplemente no les interesaba.

Eso podía ser bueno... o malo, según se mirara, porque había que preguntarse qué demonios estaba ocurriendo.

Uno detrás de otro, todos fueron subiendo por las escaleras. Sarah, Arthur, Rick, Lucy, una extraña mujer desnuda, sucia y llena de moratones, cubierta a duras penas por una chaqueta, Michelson y finalmente Smith, a quien no habíais visto desde hacía un buen rato. Kyle volvía a ver a otra mujer desnuda, solo que el estado en el cual se encontraba no era precisamente bueno. Además, caminaba muy cerca de Sarah y Lucy, como si buscase la protección y ayuda de ambas.

Pero al menos parecían estar todos bien, salvo el gesto serio de Rick y el rostro de Arthur, que parecía tener un "algo" que hasta entonces no habías visto, transmitiendo una sensación de seguridad que no conocía.

Cargando editor
23/11/2022, 22:53
Kyle Blackhorn

Observo a todo el grupo subiendo pero en cuanto veo a la mujer mis ojos se quedan clavados en ella. Y empiezo a sentir una profunda tristeza y vergüenza. Quizá ni yo mismo entienda por qué, pero siento que la mujer ha debido pasar algo muy grave para estar así.

Por lo demás me alegro de que todos parecen estar bien. Aprovecho que estoy en mi camarote para regresar dentro, coger mínimo una bata y si puedo también una camisa y un pantalón aunque sea de pijama o de chándal, y salir para acercarme a ellos y ofrecérselo a la mujer en completo silencio y bastante sonrojado. Pero no puede seguir caminando así por ahí.

Quisiera preguntar qué ha pasado, pero entre esta imagen y la anterior de mi tía realmente no me salen las palabras. Al menos, supongo que gracias a los nervios o al aspecto que tiene la mujer, o quizás simplemente por empatía, ahora mismo no estoy luchando contra una tienda de campaña.

¿Qué es lo que ha pasado? pregunto si levantar la voz, al aire, esperando que alguien se digne a responderme. Lo que me preocupa es que vayan todos juntos, indicando que posiblemente el peligro no haya pasado.

Cargando editor
25/11/2022, 15:58
Sarah "Mac" Heatherly

La mujer que me acompaña, llena de porquería y tan desnuda como yo, con quien comparto manta en ese momento para no helarnos ni se nos vea nada, sigue sin decir nada. No sé si es que no entiende nuestro idioma o si es muda directamente, pero al menos el universal si lo conoce y no se separa de Lucy y de mí al igual que no muestra hostilidad con los hombres.

Pero mi hijo me tiene preocupada y más después de las palabras que le dedican su padre y nuestro protector, a quien le debo un favor por quitarme a aquel bastardo de encima. Uno con el que tendré que hablar con Rick antes o después.

Avanzamos en silencio hasta llegar a la puerta del dormitorio de los chicos y Kyle no tarda en asomar. Le veo como mira a la joven. No es la misma mirada que me lanzó a mí, así que me quedo tranquila, al menos por el momento, sabiendo que ni mi hijo (que es tonto perdido con las chicas) y ni "sobrino" intentarán nada con ella.

Miro a Rick por si quiere responder él, incluso a Arthur para que se desquite un poco de esa "emoción" de matar a gente que tanto nos perturba a todos. Pero ante el breve silencio y el gesto amable de Kyle, vuelvo a ser por una parte la mayor Heatherly y por otro la tía de Kyle.

- Caballeros, necesito las duchas despejadas y aseguradas. - Les dije a Nathan, Arthur y a mi querido esposo. No quería que se sintiese fuera de lugar. - Rick, como en los viejos tiempos, estás al mando de la entrada. - Le dije guiñándole un ojo y sonriéndole con calidez. - Creo que con Lucy y el camarote para encerrarnos tendremos bastante cobertura si aparece alguien.

Luego miré a Kyle. No podía coger las prendas o la manta iría a suelo. - Será mejor que entremos... usted también Smith. Ellos tienen que asegurarnos al menos las duchas y los camarotes cercanos para poder movernos con libertad por aquí... Rick, con el baño seguro, deja mi maletín allí. Necesita una ducha y que la reconozca y luego necesitaré yo otra. La ropa de Kyle le vendrá bien a ella. - Le dije antes de que se fuesen*, dándole un beso en los labios a mi esposo.

En el camarote tuve que organizar las cosas. Smith, Kyle y Lucy debían estar de espaldas y nosotras de espaldas a ellos. - Lucy, controla el pasillo. - El camarote era más cálido que el pasillo mil veces y eso se notaba. - Caballeros, tendrán que darnos la espalda por intimidad, más que nada por ella. - A mí ya me daba igual que me viesen el trasero... pero aquella joven debía poder empezar a confiar en todos.

- Voy a retirarnos la manta y la pondré la bata. Será lo más cómodo antes de irnos a las duchas. Luego usaremos la ropa que tengamos. - Llevé a la joven al final del camarote y la hice ver como todos nos daban la espalda para luego hacer lo mismo. Retiré la manta, la cual cayó al suelo y la ayudé a ponerse la bata que nos dejó Kyle con cuidado. Al menos así se sentiría más segura. Luego recogí la manta, me la puse por encima y cogí el resto de ropa.

Notas de juego

*Ojo, que lo mismo siguen ahí y pueden ver y responder a todo ;)

1/2 (es que ahora sí que cuento con que no estén los otros tres)

Cargando editor
25/11/2022, 16:14
Sarah "Mac" Heatherly

Ayudé a la chica a sentarse en la cama y me senté a su lado, cubriéndome con la manta y dejando la ropa de Kyle a un lado. - Listo, podéis mirar. - Les dije a los hombres mientras buscaba como sacar mi mano por la manta y coger la de la chica muda.

- Bueno Kyle, la cosa es que... nos han traicionado. Tenían a la joven oculta en las cubiertas inferiores. Se ve por su estado que la usaban para... saciarse en los viajes, solo que no la cuidaban. Este era su gran secreto, la tenían secuestrada y la violaban... todos. Nathan y Lucy lo descubrieron y trataron de eliminarles pero al bajar los demás estuvimos en igualdad de condiciones... más o menos... - No iba a contar mi distracción y como me quedé casi desnuda ante ellos para que bajasen las armas y darnos la iniciativa.

Tampoco como Arthur sentía por primera vez como era matar a alguien y esa mala sensación que nos dió a los presentes cuando mató al noruego moribundo. - Así que mataron a todos los que estaban abajo, capitán incluído. Deben quedar al menos media docena de hombre aún aquí arriba, les consideramos armados y peligrosos y mientras limpiamos el barco y llegamos a nuestro destino... si es que somos capaces de leer una carta de navegación y llevar este trasto a su sitio... - Y aquí volvía a añorar a Aloy. Él nos hubiese llevado hasta allí con los ojos cerrados... y yo hubiese cumplido un sueño de paso que no pude hacer en La Aurora.

- Así que el plan, por ahora, es asearla, curar sus heridas y vestirla mientras ellos limpian el barco o lo aseguran al menos. Con él listo os podréis mover con más calma mientras me encargo de ella y las atenciones que requiera. Además, Rick tiene que hablar con Arthur muy seriamente de padre a hijo, así que espero que nos de tiempo a todo y sobre todo... a darla de comer. Creo que si no la agobiais y con Lucy presente, será una buena manera de que os vayáis acercando a ella poco a poco.

Encontes miré a la chica. - ¿Has entendido algo de lo que he dicho? - Le pregunté mirándola con ternura y pena. La verdad es que  lo que hizo mi hijo abajo, no fue algo que no hiciese yo antes con aquella camarera en la taberna... no pudo haber más frialdad en mi disparo, pero el suyo... ¿le complació? Porque eso era lo que parecía.

Cargando editor
25/11/2022, 16:29
Arthur Heartherly

- Si es por balas, no se preocupe. Luego bajaré y revisaré los cuerpos. Si tienen armas tienen munición. - Le respondí al vaquero con frialdad cuando me habló así. No sabía quien demonios se creía que era. Si se despista me cargo yo solo a toda la sala.

Pero mi padre también me atizó.

- Dije que no dejaría ningún noruego con vida, papá. Y vivía, eso es todo. - Le repliqué. ¿Acaso quería hacerme sentir mal por lo que había hecho? Había dado mi palabra, había hecho un gesto a  mi madre para que viese que iba en serio y solo parecía que había hecho algo malo.

Vale, aquella sensación era extraña y me gustaba, pero se lo merecían también, así que no había ningún mal en ejecutarles. - Estoy seguro de que si hubiese tenido un arma cerca nos hubiese disparado a cualquiera y sí lo agradecen... - Refunfuñé por lo bajo.

No era mucho, pero había hablado delante de las mujeres, pero claro, estaban a mi espalda y no las veía. Era como si no estuvieran presentes y eso lo hacía todo más fácil. Pensé en el cuerpo congelado del que hablaba Smith y si era consciente aún de que podía haber muerto él también ahí dentro congelado. Seguramente fue otro viajero que descubrió a la chica y... ese fue su final.

Una vez arriba todo parecía más tranquilo. Mi madre volvió a coger el mando. A veces odiaba que hubiese sido militar y que su rango superase al de mi padre porque sentía que le hacía empequeñecerse ante ella. Sí, era una mujer admirable y formidable y después de lo visto iba a tardar mucho tiempo en poder quitármela de la cabeza. Sabía que estaba mal, pero al menos matar a esos noruegos me hacía olvidarla.

Pero mi padre era un gran hombre que combatió en el Segunda Guerra Mundial, mis padres, ambos capitanes, ambos héroes de guerra ante mis ojos, mientras que mi madre permaneció en el hospital de la base de Nueva York, atendiendo a los mutilados en guerra, aquellos que no volverían a entrar en combate mientras me cuidaba a mí. Para mí eso le restaba valor a su mérito por no estar en primera línea como ellos, por no ser como ellos... y mantener su rango tan alto simplemente por... cuidarme.

Cuando nos ordenó revisar las duchas y los camarotes no dije nada. Simplemente miré a mi padre para que nos diese las instrucciones a seguir. Aquello se había convertido en un pequeño comando militar y yo era el joven novato que estaba aprendiendo a matar sin miedo, quizás por el miedo que despertaba mi madre en mí y que aquellas muertes aliviaban.

Cargando editor
25/11/2022, 20:41
Kyle Blackhorn

Para cuando mi tía lo menciona yo ya estaba dado la vuelta. De hecho mientras ellas se tapan busco también algo de ropa para mi tía. No sé cómo le quedará mi talla pero al menos que vaya tapada y con pantalón para no impedirle el movimiento.

Finalmente dice que nos giremos y le doy la nueva ropa todavía sin atreverme a hablar ni aunque sea con ellas. Escucho en silencio la historia y una pequeña lágrima cae de mis ojos al enterarme de lo que ha pasado la pobre chica.

Entonces me acerco a ella pero manteniendo la distancia y la miro. Me parece que puede ser nórdica. Lo más probable sería sueca, pero puede ser noruega, danesa, o incluso rusa. ¿Has probado a hablarla en ese idioma?

Luego miro hacia el techo y trago saliva. ¿Habéis pensado ya cómo vais, o van, a ocuparse de los marineros? ¿No es posible que no todos lo supieran?

Cargando editor
25/11/2022, 20:53
Sarah "Mac" Heatherly

Sonreí a Kyle cuando  me ofreció su ropa. - Tranquilo, cuando esté todo seguro iré a mi camarote a por ropa para vestirme y quizás tenga unos zapatos que la sirvan. Me preocupa más ella que yo. - Algo había cambiado en Kyle al igual que en mi hijo con todo aquello. Al verle acercase a ella miré al chico.

- Con cautela, Kyle... ha demostrado que solo quiere estar con mujeres. No quiero que se asuste de vosotros. Es mejor que os acerquéis a ella con la comida y que veáis como reacciona. Si se pone nerviosa, si recula, esa es la distancia a mantener.

Entendía  la excitación de ambos cuando nos pillaron a Rick y a mí en pleno acto, pero que ahora estuviese tan calmado me sorprendía, sobre todo que fuese capaz de hablar conmigo cuando a mí me avergonzaba que me hubiese visto así sobre Rick.

- La verdad es que con todo el lío, no, no intenté el ruso. - Volví a mirar a la joven. - Ty govorish' po-russki?* - Le pregunté a la joven esperando que no se asustase. - La verdad es que espero que sea el inglés el que entienda... será todo más fácil de ser así.

Y ahora solo quedaba esperar que los chicos nos diesen luz verde y acudir a las duchas, vestirnos e ir a comer algo, porque debía estar muerta de hambre. - Si no fuese porque no sabemos donde están los demás, te pediría que fueses a buscarla algo de comer...**

Notas de juego

*¿Hablas ruso?

** Arthur llevó galletas al camarote. Tienen que estar allí, pero eso solo lo saben Arthut y Kyle ;)

Cargando editor
27/11/2022, 09:01
Nathan Michelson

Aunque la primera idea era despejar el puente Sarah tenía razón, ella no estaba en su mejor momento aunque mantenía la compostura de forma admirable, me recordaba de nuevo a mi época militar, podrías sufrir de dolor, de frío, pero mostrabas entereza y resolución todo fuera porque el resto del pelotón mantuviese la moral. Lucy si estaba en plenas facultades pero la joven era un verdadero lastre por su estado así que la idea de ir delante para despejar los baños y camarotes no era mala, de echo una vez asegurado ese lugar, podríamos seguir limpiando el barco. Entonces Arthur volvía a soltar una de sus perlas a su padre y me dieron ganas de darle un guantazo... ¿Por qué cojones hablaba así ahora? Entendía que ver como abusaban de su madre de esa forma siendo su hijo no era plato de buen gusto y la furia y odio eran malas consejeras en esas situaciones, pero siendo una mente débil e introvertida como la suya quizás le había afectado demasiado... aún tras escuchar aquello, estaban sus padres delante así que volví a morderme la lengua y mire a Sarah ignorando las palabras del chaval-Concuerdo, luego ya tendremos tiempo de peinar el barco, debemos mantener el grupo unido, pongámonos en marcha entonces- asentí mirando luego a Rick.

Cuando Kyle apareció con cara estupefacta, al menos perdió su chulería y aportó algo de ayuda con una bata para que las mujeres tuvieran algo más con lo que cubrirse, cosa que agradecí con la mirada. Cuando Sarah nos pido darnos la vuelta como era lógico bastante habían enseñado ya sus cuerpos y aunque en mi interior no podía negar que mis ojos querían ver de nuevo el cuerpo de la madre, giré 180 grados dándoles la espalda con un breve-Por supuesto señora-. Lucy mantenía bajo control el pasillo como Sarah le indicó y esperé pacientemente, Rick ya tenía su propio cometido tras recibir el beso de Sarah el cual no pude evitar sentir una pequeña punzada de envidia. Nosotros el nuestro de asegurar baños y camarotes pero hasta que no nos diera el visto bueno Sarah, era mejor mantenerse a la espera. Pero miré a Arthur -saca el cargador de la pistola y cuenta las balas que te quedan, si aparece alguien, asegura el tiro, mantén el dedo fuera del gatillo, hasta que no sea necesario-dije escueto con voz fría, esperando a la orden de la madre cañón de que comenzaramos a movernos.

Cargando editor
27/11/2022, 18:23
Lucy Walzosky

Aquella pobre chica no terminaba de reaccionar, y no era para menos. De haber sido yo quien hubiese sufrido lo que ella tenía que haber padecido... no quería ni pensar en lo que habría quedado. Ni hombre ni mujer, sino un pobre desecho. Quizás por sentir aquella empatía con ella, también procuré que estuviese entre la Mayor y yo, y que se sintiese segura. 

Cuando nos asomamos al pasillo, después de que la Mayor mirase junto a su hijo, por si había moros en la costa, vimos a Kyle asomándose por la puerta del camarote.

-¿Qué qué ha pasado? Pues ha pasado que mientras tú te escondías.... 

Iba a soltar una burrada, pero entonces miré a la Mayor y me di cuenta de que en el fondo, era un muchacho a quien le estaba hablando, nada que ver con todos los demás, que por supuesto estábamos más curtidos.

-Nada, chico, nada. Pero tenemos a una mujer que necesita ayuda -le dije finalmente, mientras caminaba con nuestra invitada en dirección a los camarotes.

Entonces la Mayor se volvió y les dijo a todos los tíos que les dejasen sitio y privacidad. No sabía si yo me incluía también, pero deduje que efectivamente, yo quedaba del grupo de los chicos. 

Era lo normal.

Así que cuando me tocó volverme de espaldas, no me preocupó. Lo hice rápidamente y sin hacer preguntas. La verdad era que ya había visto tantas veces mi propio cuerpo que no me resultaba problemático, aunque en ocasiones sentía la atracción que el cuerpo femenino me había causado siempre. En términos más correctos, era homosexual declarado.

Qué raro era todo, a pesar del tiempo que había pasado.

-No se preocupe, Mayor. Tendrán la intimidad que necesita -le confirmé, mirando hacia los hombres

Cargando editor
27/11/2022, 19:25
Rick "Jester" Heatherly

Cuando mi hijo me respondió al respecto de lo que acababa de hacer... me temí lo peor. De nuevo la guerra sacaba lo que llevábamos dentro, pero a veces tan retorcido que era un problema peor de lo que uno hubiera esperado.

-No, eso no es todo, pero ahora no tenemos tiempo de hablar de ello -le dije en tono seco, zanjando el tema e ignorando el comentario que terminó por hacer en voz baja.

Se estaban acumulando los temas de los que hablar... pero lo primero era sobrevivir y el resto, tendría que esperar.

Cuando llegamos al pasillo, pudimos suspirar todos tranquilos al ver a Kyle sano y salvo, aunque Jack se mostró molesto porque no hubiera estado con nosotros.

La verdad era que aquel muchacho no estaba todavía preparado para enfrentarse a lo que nos estábamos encontrando y a la vista de lo que había ocurrido con Arthur...

-No ha pasado nada. Unos cuantos noruegos muertos y una mujer esclavizada a la que tenemos que dar un respiro -le dije sin querer darle importancia.

Después, Sarah empezó a ejercer de nuevo el mando y yo le hice una señal a Arthur y juntos, al lado de Michelson, nos aseguramos de que no había peligro. En esos momentos, eso era lo único que importaba.  El beso rápido que me dio Sarah tendría que valer por todos los que no podríamos darnos en mucho tiempo, pero de nuevo lo importante era movernos.

Y cuando lo hicimos, empecé a hablar con la experiencia militar que tenía a mis espaldas. Aquel silencio, aquel vacío... no eran normales.

-Por aquí no parece que haya nadie, pero será mejor que nos andemos con cuidado. Resulta un poco extraño que esta cubierta esté vacía, sobre todo con los disparos que hemos hecho -comenté, mientras abría una puerta tras otra -. Deben estar arriba y tiene que estar ocurriendo algo. Creo que no deberíamos entretenernos demasiado.

Cargando editor
27/11/2022, 22:35
Kyle Blackhorn

Tened cuidado no sea que se estén preparando arriba para recibiros digo con gesto preocupado a los que van armados. Yo ni tengo armas ni se utilizarlas, así que realmente para mí es mejor quedarme al margen.

Cuando Sarah menciona el tema de la comida al principio no me doy cuenta. Pero la espera me hace recapacitar. Espera, creo recordar que Arthur trajo galletas. Mmm... ¿dónde las guardó? digo sin recordarlo demasiado bien, probablemente por el estrés que llevo encima.

Y es que primero he visto a mis tíos en una situación tan comprometida, luego el tema de los disparos, la chica desnuda... y la imagen de mi tía que no consigo que se aparte de mi cabeza. Ahora mismo la mantengo a raya por mi deseo de ayudar a la mujer necesitada, pero ni siquiera yo me explico cómo soy capaz de hablar con mi tía después de aquello.

Rebusco por el camarote recordando los sitios habituales donde Arthur esconde cosas hasta encontrar las galletas, para luego ofrecérselas a la chica y a mi tía.

Cargando editor
28/11/2022, 19:32
DIRECTORA

La cubierta estaba completamente vacía y el silencio, tal y como habíais percibido, era casi absoluto, roto únicamente por el motor y también los crujidos de aquella lamentable embarcación. 

El registro que hicieron los hombres, no hizo sino confirmar que no había nada ni nadie por allí, tranquilizando los ánimos en algún caso o empeorándolos en otros, puesto que la gente no se desvanecía porque sí.

Mientras tanto, en el camarote, Sarah intentó al menos hacer entender a aquella chica que no estaba en peligro y que al menos ella y Lucy, y los demás también, por supuesto, cuidarían de ella.

Quizás fuese por el gesto de amabilidad extrema de Sarah que la muchacha hizo una especie de amago de sonrisa, antes de volver a cubrirse con los brazos, insegura de lo que iba a ocurrir.

Cuando los chicos se dirigieron al camarote para confirmarle a Sarah que había vía libre... todo se fue a la porra.

El barco dio un giro hacia uno de los lados, o empezó a girar, según se viese, lanzando a todo el mundo en dirección contraria, haciendo que chocaran contra las paredes del pasillo unos, y del camarote y entre ellos, en el otro.

Arthur, Rick, Michelson y Smith perdieron completamente el equilibrio, mientras que la pobre chica, Sarah y Kyle, se vieron empujados unos contra otros. Lucy, sorprendida al igual que los demás, cayó de espaldas hacia el interior del camarote, chocando también con ellas, mientras todo el barco crujía y continuaba moviéndose, por el momento lentamente.

En ese momento también empezasteis a oír voces y algunos gritos procedentes de la cubierta superior. Al parecer, el resto de la tripulación no había desaparecido, sino que simplemente se encontraba arriba y ahora, fuera lo que fuese, algo estaba provocando el pánico entre todos ellos.