Partida Rol por web

En busca de Bennett (Tierra Hueca II)

SOLO PARA LA DIRECTORA

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10/07/2022, 12:00
DIRECTORA
Sólo para el director

EPISODIO 1. Avión hacia el Polo Norte.

EPISODIO 2. Submarino

EPISODIO 3. La Tierra Hueca.

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08/10/2022, 13:12
Director
Sólo para el director

La seguridad de Roise y las risas de todos aquellos hombres que os sacaban varios centímetros de altura y músculo intimidaba bastante. Los ojos de de Arthur fueron de aquellos hombres a Kyle y de nuevo a él mismo, y sus cálculos seguramente no pasaron desapercibidos.

Quizás solo estaban bromeando con ellos de una forma amistosa, o a lo mejor eran las típicas burlas que siempre hacían los que eran más fuertes a los más débiles.

Sin embargo, y a pesar del miedo, Arthur les respondió, añadiendo unos cuantos detalles que parecieron despertar el interés de los noruegos. Roise enseñó sus no completamente estropeados dientes al escuchar lo de que podían no tener pasajeros qué llevar y se lo tomó como un intento de devolver el golpe.

-Uh, tranquilo, chico, tranquilo. Solo estamos hablando amigablemente. Por supuesto que nos alegramos de llevaros a donde nos digáis. Después de todo, el dinero nunca viene mal -dijo Roise, invitando a los jóvenes a sentarse.

Roise desde luego sí que lo hizo, mientras sacaba un cigarrillo y se lo encendía, aumentando así el aspecto rudo que ya de por sí tenía. Arthur contrarrestó entonces sus palabras al elogiarlos por sus músculos.

-Estos músculos no surgen de la nada. Son el fruto de años de trabajo y buenas peleas de bar. Llevo trabajando desde los catorce años, chico, y te aseguro que me he ganado cada moneda que he conseguido, y cada músculo que tengo en estos brazos. Y al igual que yo, todos nosotros. Quizás si dejases por un tiempo la vida fácil y te unieras a nosotros podrías fortificar ese cuerpo tuyo, y el de tu amigo, pero eh, tener dos ojos de color diferente también está bien. Impresiona a las chicas, tenlo por seguro -le dijo a Arthur, guiñándole un ojo y mirándole divertido.

Pero Arthur se sentía lo suficientemente pequeño como para no permanecer allí más tiempo del necesario, así que le sugirió a Kyle marcharse al camarote e ir a ver a sus padres, bebiéndose dos vasos de agua del tirón, más que nada para aliviar su garganta seca que tanto había sufrido al tener que hablar delante de todos aquellos "armarios".

Kyle no tardó en responderle, totalmente de acuerdo con su primo, por lo que ambos se retiraron finalmente en dirección hacia los camarotes, entrando en el suyo, tal y como había dicho Arthur, para dejar el abrigo. Sus padres estaban en el de al lado, y oyeron unos golpes en la pared que no lograron identificar con claridad. No terminaban de ser rítmicos, pero cada vez eran más frecuentes.