Partida Rol por web

Escuchó a Mako intentar exprimir aquello como pudo. Ella, frunciendo el ceño, soltó un resoplido al oír luego a Pestes.

-Qué hostia-sentenció con notable pesadez en la voz. Todos parecían querer aportar, menos él. No haría el huevo hasta que fuera o de vida o muerte (para él) o hasta que llegaran al Fruto-Al menos es de más ayuda que tú, Pestes-le dijo mientras cruzaba los hombros a la altura del pecho.

-Bueno. Estamos en el medio del Mediterráneo, tiene sentido. Quizás quieren decir "Ésto es un aviso para nuestros visitantes: idos" o "Ofrecemos una cálida bienvenida con un mosaico raro para nuestros visitantes". Como sea, no hay nada aquí. Voy tirando-dijo volviendo sobre sus pasos. Al pasar, miro de reojo a Akanni.

Analizo a Akanni. ¿Cómo se muestra? ¿Qué actitud tiene?

Akanni se encontraba con los brazos cruzados con actitud pasiva, aunque algo nervioso, a la espera de que aquel grupo de necios le llevaran a donde él quería. Escuchó la explicación de la historiadora de arte y se llevó las manos a la sien. ¡NEFASTO!

Lo siento..., Pero no consigo traducir el resto del mensaje

¿¡Pero qué estaban oyendo sus oídos!? ¿¡Qué no podía!?

Petit-suisse, ¿por qué usted está aquí en una misión de suma importancia si es nefasta ejerciendo su trabajo? No sé, recuérdemelo. 

Entonces, abrió sorprendido los ojos al escuchar tal aberración de la lengua:

lo único que se me ocurre es... esto es un parque temático. 

 

 Con todo mi respeto, usted sí que tiene un parque temático en la cabeza...

¡NEFASTOS! Pues nada, como todo siguiera así, él mismo debería recrear el 2 de mayo en aquel templo, pese a ser sagrado y no poder derramar sangre. Pero vamos, nadie griego o atlantis lo iba a ver...

Al menos, la guía cara dura sabía qué hacer. Parecía que ,después de todo, ella iba a ser quien tuviese los pantalones bien puesto...

La mirada de la japonesa se clavó en el hombre de color al oír su réplica.
Claaarooo..., Yo soy una maldita inútil porque no puedo traducir un mensaje que se encuentra ilegible. Además si se eso es por estudiando por mi cuenta..., ¿que ponía en el en mi expediente? historiadora del arte ¿Verdad?, No especialista en lenguas muertas y aguantar gilipolleces..., ¿Pero y usted?, ¿Qué ha hecho por el grupo?, ¿esconderse en ese maldito submarino y dejar que uno de los nuestros fuera devorada por un pez del pleistoceno?

Después se giró hacia la guía y rechinando los dientes exclamó

Vamos a morir todos aquí abajo

Entonces comenzó a caminar junto a la guía hacia su destino.

Y usted..., Henrich..., Vuelva a faltarme al respeto y le juro que el próximo mensaje le vas a traducir tu pero con los catapl.., perdón..., perdón..., - dijo mientras se frotaba las sienes.
Creo que aún estoy en shock por lo de antes...

Ignorando todo lo que habían dicho de él, se dió de cuenta de algo realmente importante a raiz del comentarioa acertado del Petit Suisse. La culpa de que muriera Thalassa Bright no caía en el mero azar, sino en la negligencia o incluso algo más...

-¿Fue usted el culpable de que la Helado de Nata con virutas de chocolate muriera?. Gracias, no veas la pesada que era, "Heinrich eres un repugnante", "Heinrich eres un machista", "Heinrich no dejes la tapa levantada"... En definitiva, así no se podía vivir... Y tuve que pasar todo el viaje en la "fragoneta" con constantes interrupciones porque querían buscar "Easter Eggs" debajo de los asientos...

Antes de continuar su sarta de memeces contra la "recién" fallecida; Heinrich tomo aliento, -mas o menos-, y prosiguió su charlatanería.

-¿Su parte será dividida entre nosotros?. 1/4 de lo que sea que cobrase me vendría bien, quiero que mi casa tenga una piscina climatizada... Estoy harto de pasar frío en las inmersiones...

- Tanto Otomanos como las tribus del bajo Nilo eran famosas por ser buenos anfitriones. Consideraban a los visitantes oportunidades de enriquecer economica y culturalmente sus ciudades. El hecho de que esta posición este a una distancia equidistante a las mencionadas por Makoto, indica un origen común. En conclusión, una datación del carbono catorce sumado a solo este mosaico sería suficiente como para revolucionar todo lo que sabemos sobre historia antigua. - informó al grupo. Aun enfadado por lo ocurrido, le podía más dar esa información gratuita que a él le parecía la mar de interesante. Pero cuando todos comenzaron a hacer las de moverse, él se quedó quieto unos segundos, frunciendo el ceño al darse cuenta de una cosa.

- Akanni, quiero hacerle una pregunta. ¿Por qué no nos dijo que nosotros no somos el primer grupo en venir? - atacó de una forma directa. Parece que el chico había visto algo que le había hecho creer o pensar eso lo suficiente como para lanzar una acusación tan directa.

Pero no recibió respuesta, cuando Makoto y Freddy Kruger comenzaron a discutir. Se acercó a Makoto, para decirle algo. - Aunque mi ayuda en una confrontación física sea nula, quiero que sepas que tienes todo mi apoyo moral. - y asintió con la cabeza, para después mirar mal al alemán durante unos segundos. Habría que seguir el camino, dado que se había quedado atrás.

Retrocedisteis por el camino que habíais vuelto, de manera que os encontrabais en la Pronao. De camino a la sala 2, debíais pasar por el pasillo P1.

El pasillo era bastante oscuro, se podía contemplar que al fondo -lo que sería la sala 2- era iluminosa.

Por lo que no podíais observar bien qué losas pisabais. Así pues, Akanni hundió -sin querer-, su pie en una losa y aquello comenzó a moverse. 

Así pues, unos pinchos empezaron a salir del suelo.

Anfítrite era la primera que había empezado a andar de vuelta. Por ello escuchó la mayoría de intercambio de impresiones del resto del grupo a sus espaldas. Era mejor así, porque a cada una la greco-turca ponía una cara distinta que se leía como un libro abierto.

Akanni le resultó excesivamente borde para la situación en la que se encontraba. No era muy distinto de Pestes, limitándose a cruzarse de brazos y poner al caldo a la gente que al menos intentaba aportar algo.

Makoto seguía sorprendiéndola con sus cambios de humor, y sonrió de lado cuando ésta exclamó sus futuras muertes. "Nada nuevo bajo el sol. Se pensarían que lo decía de broma, lo de ayudar a evitar que murieran". 

Pestes en su línea. Creo que estaba muy cerca de ganarse el puñetazo.

Y Weir... también en su línea, al parecer. El muchacho seguía ignorando la presencia de la guía, pero no le importaba. Mientras estuviera con vida, para ella él era su pasaje de vuelta a la superfície.

-Por aquí. Según el mapa, es éste pasillo-indicó, encabezando la comitiva. Entró en el pasillo con cuidado y con recelo-Tened cuidado. Hay losas más sueltas...-y a los pocos segundos, se escuchó un "clack" que sólo se oye en las pelis de cazatesoros cuando alguien activa una trampa. Se giró para ver al torpe de Akanni con cara de terror para comprender que habían de mover el culo.

-¡RÁPIDO RÁPIDO RÁPIDO!-alcanzó a decir cuando ya estaba esquivando los primeros pinchos para avanzar con rapidez y girándose furtivamente por si alcanzaba a coger de la mano a alguien que lo necesitase para ayudarlo a sobrevivir.

"Nein" "Nein" "Nein"

Esos fueron los primeros pensamientos de Heinrich a medida que los Pinchos salían del suelo; había visto demasiadas películas como para saber que entrar en una tumba y que de esta salieran pinchitos al pisar una losa no era ni remotamente bueno, significaba que algo malo pasaría, muy probablemente a quien se quedara mucho tiempo en ese pasillo.

Por lo que, usando su habilidad sobre-humana de huir más rápido que un francés en la guerra, este comenzó a correr teniendo especial cuidado de no pisar nada desagradable. Incluso más rápido que Anfítrite, lo cual era un logro personal que podría tachar de su lista de "cosas racistas para demostrar que mi raza es mejor volumen 2".

-¡Nein!, !No quiero ser un Schweizer Käse!

Una vez lejos de la zona de Pinchos se dedicó a tratar de observar al resto de los presentes, por si también tenían la increíble habilidad de huir mientras los pinchos brotaban de la tierra cual campo de zanahorias de Chernovil. O lo que era aún mejor, esperar si alguien, en efecto, terminaba como un queso suizo.

La japonesa seguía a la guía de cerca, al menos era la que parecía estar más cuerda de todo el grupo.

Avanzo a tientas por aquel oscuro pasillo hasta que las advertencias de Anfitrite la hicieron mirar hacia el suelo que ya comenzaba a dejar entrever las largas y afiladas estacas.

¡Oh dios!, Corred...,¡Vamos!

Aquel momento la mano de la guía asió su brazo y juntas se deslizaron a través de el montón de agujas que las habrían ensartado provocándoles una agonía terrible hasta morir; eso en el mejor de los casos.

Una de las aceradas agujas la hirió levemente en su pierna izquierda rasgando el pantalón y haciéndole un largo y fino rasguño.

AaAaAaAaAHhHhHhHhHh. -un enorme alarido asomó de su garganta que se debía más a la adrenalina acomulada que al dolor de la herida.

Que la china le ignorara no sería algo que fuera a olvidar. Después de todo, él nunca olvidaba nada. Ya vendría después a llorarle que el malote de Kruger le había pegado un chicle en el pelo, o algo peor. Después estaba el tema de que él no había decidido ir por allí. Así que de base, la decisión era incorrecta. - ¿Os he dico ya que hay pisadas en el suelo y que estas siguen un patrón? - preguntó, aunque como de costumbre escuchar su voz era como escuchar llover. Y así, el de la mano suelta metió la pata (literalmente) en una trampa.

Y si había algo que odiaba más que tener que estar allí, era tener que estar allí y además, moverse rápido. Para el siguiente contrato que estos zumbados quisieran enviarle, haría como el bueno del profesor Gonzalez Peral y enviaría pardillos como ellos en su lugar para que hicieran el trabajo y sufrieran las torturas a las que estaban siendo sometidos.

Como aquellos pinchos.

Dagomaru estaba lejos de ser una persona entrenada fisicamente. Pero el miedo te hace saltar como los gatos, de una forma más visual de la que cabría que esperar. Cuando escuchó el primer chirrido metálico a sus pies, saltó recogiendo las rodillas mientras estiraba el brazo derecho, agarrándose a un saliente, tirando de él con una fuerza que nuna había tenido, dándo dos volteretas mortales hacia atrás haciendo un ovillo y aterrizando de pie muy por delante de la trampa, para acabar poniendose de pie.

Al darse la vuelta hacia el grupo, lamentó no tener un foco detrás que iluminara la silueta de forma épica para rematar el momento. Porque era totalmente consciente de que jamás lo volvería a repetir. - Soy el puto Indiana Jones de la Puta Cambridge. - Sentenció.

Ahora quería un sombrero.

Tras revisar sus heridas y ver que no eran demasiado importantes se acercó al bajito hombre blanco que saltaba y gritaba debido al subidón de adrenalina por salir indemne de la trampa.

Ey tío..., Ufff...,joder como escuece... - se tocó la pierna dolorida mientras mostraba los dientes.- Solo espero que sí esas cosas no estuvieran envenenadas..., D...,siento haber pasado de tu culo antes..., Pero es que este tipo - señaló al alemán.- Ese Subënëstrujënbajën me saca de mis casillas..., Parece que todo le resbala..., No sé si estará haciendo un papel o realmente espera salir de aquí vivo gracias a su enoooormeee Ego...

Después se dirigió al alemán y gruñó.Borra esa sádica sonrisa de tu cara..., Aún seguímos aquí..., Es más tú y Akkani sois los únicos que parece que saben de qué va esto

Después se llevó las manos la cabeza y exclamó a la oscuridad de la cámara.

¡Por qué no me quedaría en casa viendo Netflix...!, Si quería saber sobre la Atlántida debí haber visto la película de Disney..., En fín..., Ya es algo tarde para lamentarme...

D..., Hablamos de ese patrón que siguen las pisadas..., Por favor...

"¿Me acaba de llamar autobús?" - Ese fue el único pensamiento que se le pasó por cabeza al Alemán cuando aquel Chicle de Fresa le regañó por hacer, literalmente, lo que todos los demás hicieron, salir por patas de unos pinchos amenazadores que, sin lugar a dudas, se clavarían en la carne cual palillo en unas buenas tapas de pulpo.

-Yo creo que la culpa es de la china. Ella dijo que esto era un lugar seguro, que incluso daban la bienvenida a los invitados. ¿Qué clase de loco da la bienvenida y tiene un pasillo con pinchos?. Por lo que, y a mi parecer, la china o no sabe leer esos garabatos o se los inventa por el camino....

Dice el Alemán encarándose a la Japonesa. Aunque literalmente lo único que había hecho era acercarse a ella, pues el Alemán no tenía el menor interés en agacharse y ponerse a su altura, así que, entre sus cabezas había una diferencia de algo más de 25 centímetros.

-Y por favor, hable más alto, que desde ahí abajo no se te escucha... _{^Petit-Suisse}...

Hablando de Akkani, y aunque él no supiera quien era Akkani por un proceso de eliminación podría referirse a "Ubuntu", o podría referirse a algo tan común como una mascota. ¿Acaso tendría entre su pelo teñido una garrapata con ese nombre?. No sería de extrañar, la juventud de hoy en día se había vuelto loca... y entre los pensamientos de la garrapata con peluca de colores, el Alemán miró hacia el pasillo, a ver como el Negro superaba los pinchos, si es que lo hacía.

-Yo sé todo lo que tengo que saber. Hay que venir aqui, buscar una fruta, una piña plateada o así, y luego darsela al viejo para así cobrar por el trabajo. Todo lo demás, de si los Atlantisianos les gusta la Tortilla con o sin cebolla, son cosas que a mi no me importan. Yo solo estoy aquí por el dinero, mi casa necesita una piscina interior climatizada y esa piña plateada me lo dará.

¿Podéis dejar de ser unos críos? No sé quién mierda os ha puesto en esta expedición, vuelvo a decirlo, porque me parece que sois unos incopetentes que solo se tiran trastos... Además, ¿qué hago yo con ustedes? No debería irme por mi lado, sí, eso haré.  -comentó malhumorado llegando al final del pasillo.

El pasillo se iba estrechando, podíais observar que era una especie de laberinto sin salida. Dabais vueltas en círculo.

Lo curioso, es que siempre partíais del mismo punto de partida, es decir, siempre volvíais al mismo sitio... ¿Había salida? Sí, claro que la había. 

Al hallarla, tras cruzar la detenida puerta, llegasteis a una sala azul, derrumbada, con algunos escombros.

Esta también tenía puertas, cerradas, que llevaban todas a determinados lugares... ¿Cuál sería la correcta y... a dónde os llevarían?

No contentos con todo esto, un ruido extraño, provino de una de las puertas...