Partida Rol por web

Gracias a sus dotes con el elemento de frió, logra apagar la mayor parte del fuego. La gente del pueblo, aun pese a los ánimos de la perdida de sus seres queridos, la vitolea como si fuera todo un héroe, junto a dos medianos y un enano. Se siente demasiado abrumada a estos hechos que se retira a lo que queda de alguna posada.
Mientras degusta algo de comida y bebida, uno de los medianos se le acerca con ojos picarones y amplia sonrisa

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comenta el, poniendo notablemente la voz grave.
- Buenos dias, mediano. Crreo que sois uno de los que se enfrrentarron a los enemigos del pueblo. No es asi?

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Oh, si... ha sido solo otro ogro mas. - Respondo como si hubiese sido una nimiedad sin importancia. - Aquel de allí es muy gran camarada Sir Alexander Hellingew de Roghteainen du Alastur Weschenfeller. El canta-cuentos-bebe-leches-corteja-orcas mas valiente y osado que jamás vas a dado el sur. Fiel y valioso compañero y como muy bien habrás podido apreciar ya ... el segundo mediano mas guapo y apuesto del lugar. - Matizo el final de la frase con un par de movimientos de cejas.

¿ Y vos ... voluptuosa y hermosa dama ?. ¿ Que nombre debo susurraros al oído cuando estemos solos ?.

Abre los ojos a ver lo osado que es el mediano.
- Mi nombre es Gélida. Y rreferrente a lo del susurrro, no estoy interresada en ello.

-¿Corteja orcas?- Sir Alexander menea la cabeza.

Luego mira al orco y se acerca a el.

-Oye, tu pareces un tipo duro, bueno ... todos los orcos me lo parecéis.-

-Por supuesto no a la altura de un mediano, pero mejor que un humano ... ya me entiendes. Creo que estuviste durante el asalto ¿no?-

Hace una señal para que lleven algo de beber a la mesa.

-Hace poco despedimos a cierto enano que ... bueno, no cumplió muy bien las expectativas. No se, con la armadura y todo parecía mas imponente ...- Se rasca la cabeza y se pone bien el sombrero. -¿No estarías interesado en juntarte a nuestra banda de aventureros? Encontramos tesoros, salvamos pueblos, esas cosas que hacen los héroes de leyenda.-

-Ayer tumbamos a un Ogro, otro mas en la lista, como quien siega trigo pero mañana quizá sea algo interesante ... quizá un dragón o una hidra. ¿Te crees a la altura?-

¿ Gelida ? ¿ ... o es Gélida ? - Pregunto sin importarme mucho la respuesta. - Y que ha llevado los pies de una tan "generosa" señorita ... ¿ Es señorita, verdad ?. De una señorita como tu, a un sitio como este.

¿ También estas buscando el tesoro de se esconde en estos valles ?

- En cierrta forrma si, pequeño amigo. Vais a rrealizarr alguna intrrusión o aventurra pues? Buscais miembrros para formar el grrupo?

Después de la batalla, todo y estar magullado y ver a los supervivientes que pasan por mi lado la cara de asombro al percatarse de m i color y de los cuernos que coronan mi cabeza, decido ayudar a intentar poner orden en el caos, coordinando con mis compañeros la retirada de runa, recuperación de objetos personales de las casas derrumbadas, que no estan tan mal como para caerseme encima de la cabeza, y a buscar supervivientes y atenderlos -"Menuda nochecita que nos espera."- digo en voz baja mientas me dedico a ello e intento pasar por alto algun que otro rechazo de algun aldeano sorprendido/asustado.

Veo a Ot dirigirse a una mujer vestida con túnica, la cual deduzco que "domina" las artes arcanas y, que según he oido ha participado en la defensa de esta pobre gente y sus hogares. En el instante en que se cruzan nuestras miradas, esa décima de segundo, y sin esperar la reacción por su parte al reconocer a mi raza, asiento con la cabeza en señal de agradecimiento y aprovación por haber salido a bien de esta situación caótica.

Una vez realizado el trabajo duro pienso -"Es hora de dar descanso al cuerpo y la ente"- y me retiro con mis compañeros a comer algo.

Cuando veo a Sir. Alexander hablar con el orco, sonrio y pienso -"Estos medianos son capaces de sacar provecho en cualquier situación y con cualquiera..."- y dejando los asuntos de los medianos a los medianos y, volviendo a dirigir una mirada de aprovación a la mujer de la túnica, comienzo a almorzar...

¿ Quien podría decir que no a "simpatía" y la "elegancia" ?. Dos grandes virtudes que no te faltan, además de sabes patear goblins. - Me quedo pensativo un par de segundos, seguramente actuando para parecer que lo estoy meditando. - Y es que a decir verdad, desde que hemos despedido al enano ...

Ven, te presentaré al resto.

Ofreciendo el brazo a la muchacha para guiarla(*), me propongo volver con los demás.

(*) Aunque tengas que agacharte un poco por ello.

La bella, fría y escultural muchacha se levanta con el vaso de vino en la mano donde debería apoyarse sobre el mediano, para que este no se llevara la decepción por si no se apoyaba.
- Bien, te sigo. Abrre el camino.

Había sido una noche ajetreada. Después de un ataque sorpresa de esos goblins, buscaba algo de tranquilidad en la taberna, donde vi a un variopinto grupo. Me acerqué a ellos y entonces uno de los medianos empieza a hablarme...

-Oye, tu pareces un tipo duro, bueno ... todos los orcos me lo parecéis.-

-Por supuesto no a la altura de un mediano, pero mejor que un humano ... ya me entiendes. Creo que estuviste durante el asalto ¿no?-

 Observo detenidamente al mediano, bastante confundido, pues se pone a decir cosas sobre mi altura y la de los medianos... pero finalmente acaba con una pregunta, algo que consigue captar mi atención.

- Si - respondo tajante y me quedo observando al pequeño individuo fijamente mientras sigue parloteando y se pone bien el sombrero.

¿No estarías interesado en juntarte a nuestra banda de aventureros? Encontramos tesoros, salvamos pueblos, esas cosas que hacen los héroes de leyenda.-

-Ayer tumbamos a un Ogro, otro mas en la lista, como quien siega trigo pero mañana quizá sea algo interesante ... quizá un dragón o una hidra. ¿Te crees a la altura?-

El mediano parecía tener una oferta interesante, algo relacionado con una banda y aventuras... empiezo a imaginarme a mi mismo enfrentándome a cientos de enemigos y dragones al lado de este hombrecillo y sus otros compañeros y una extraña sensación de inquietud recorre mi cuerpo. Una sonrisa tonta asoma en mi cara y muestra mis colmillos inferiores... cuando vuelvo a hacer caso al mediano, estaba hablando otra vez de alturas, lo que me deja otra vez confuso.

- Yo soy bastante alto, si - pongo una mano en mi cabeza y la otra en la suya, para después comprobar la diferencia de alturas - Al menos más alto que tu o que mi viejo tío Barnn - le respondo encogiéndome de hombros. Me resultaba extraño que hablase tanto de estaturas... ¿tendrá complejo por ser pequeñito?

El mediano suspira con resignación, percatándose de que el orco es de los listos.

-Si eso ... ¿te interesan las aventuras o no, lumbreras?-

-No puedo prometerte paga pero si peleas a tutiplen.-

No hay duda de que quien primero elige, elige mejor - Sir Alexander Hellingew de Roghteainen du Alastur Weschenfeller. Te presento a "simpatía", "elegancia" y Gelida. - Digo con una amplia sonrisa y refiriéndome a mi generosa acompañante.

Ya un poco mas cerca de mi compañero, le susurro - "Simpatía" es la de la izquierda.

El mediano se saca la mano de encima del orco y se levanta de la silla, lo que no le otorga mucha mas altura, para saludar a la dama con una leve reverencia y un elegante gesto de su sombrero.

-Encantada de conocerla mademoiselle, un placer.-

-Como le habrá contado mi compañero, soy Sir Alexander Hellingew de Roghteainen du Alastur Weschenfeller y ambos somos los mas grandes héroes que han pisado estas tierras.-

-Seguramente habrá oído hablar de nosotros o alguna de nuestras hazañas ... si bien, por temas de folclore, los habitantes de la zona suelen atribuirlas a personajes de literatura mas clásica.- Sonríe con "modestia" -Lo que no nos preocupa en demasía, pues somos héroes modestos, no de los que les gusta alardear.-

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Asiento con la cabeza a todas y cada una de las palabras de mi fiel "hermano".

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Sonrío con falsa modestia.

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Vuelvo a asentir con la cabeza, con cierta expresión de resignación.

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Muevo la cabeza con un silencioso "noooo" en la boca.

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Asiento otra vez mas.

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Vuelvo a asentir ...no, espera!. Hago que no con la cabeza. Si eso. Creo que ya me he confundido un poco y no se que debo de hacer.

-Si eso ... ¿te interesan las aventuras o no, lumbreras?-

-No puedo prometerte paga pero si peleas a tutiplen.-

- Si! Aventuras! Mi tio Brann me dijo que tenía que vivir aventuras y machacar cosas pequeñas - le contesto al mediano propinándole un par de capones en el sombrero.

A continuación llega otro mediano. Este viene acompañado de una chica de tetas grandes, pero a la hora de presentársela a su amigo, presenta a "tres personas", por lo que no puedo evitar mirar fijamente a la chica mientras busco a las otras "dos personas" que deberían ir con ella. Este mediano... o va tan borracho que ve triple o está loco

- Encantada Sirr Alexanderr Hellingew de Rroghtestein? erra asi? No tienes un nombrre mas corrto Como tu.... porque los seres de pequeña estatura se ponen nombre tan largos? sera para compensar su falta de...emboza una sonrisa al pensar en eso Por otra parte, el otro pequeñín se llama Ot... ni lo quiero pensar... y la sonrisa se le desaparece poniendo cara de preocupada
- La verrdad es que siento no haberr escuchado hazañas de vuestrros nombrres, perro también puede serr que porr venirr de tierrrras extrranjerras no he tenido el prrivilegio, que segurramente si viajamos juntos, me contarreis.

-Sir Alexander Hellingew de Roghteainen du Alastur Weschenfeller-

-Pero usted me puede llamar Sir Alexander si lo prefiere.-

Cita:

-¿Viajar juntos?-

-Vaya Ot, cada vez eres mas rápido con las mujeres ... - Vuele a mirar a la chica. -Lo siento señorita, entiendo el apego que pueda llegar a sentir por mi compañero, o por mi, pero no podemos llevar a una campesina con nosotros.-

-Demasiado peligroso.- Dice con un giño.

Abro los ojos con sorpresa por las palabras de mi compañero. - ¿ Pero ... ?, es "simpática" y "elegante".