Partida Rol por web

- Damisela? campesina? Pues porr si no lo habías escuchado ya, ayude a derrrotar a los villanos que asolarron la ciudad, y ayude a apagarr los fuegos con mi magia
Mira a Alexander furibunda.

Lo que mi buen amigo quiere decir, es que una hermosura como tu debería de estar rodeada de sedas y flores, en lugar de sangre y apestosos y sucios orcos. Opinión que comprendo, pero no comparto. Pues un poco de simpatía y elegancia siempre es bienvenida ... Oh, sin ofender. - Matizo al final hacia el "nuevo amigo" de Sir Alexander Hellingew de Roghteainen du Alastur Weschenfeller.

Sonriendo, satisfecho como si hubiese dado un argumento imposible de refutar, me siento en mi silla para degustar una generosa jarra de leche.

- Bien, si mi servicios en tema de ir de anventura (o mira a Ot con una mirada sería) mis dotes arrcana no son prrecisa, no quisierra perrder mi tiempo ni el vuestrro

- Yo no soy un sucio orco - grito bastante enfadado mientras me rasco el brazo y sale una pelotilla de roña. Miro interesado lo que se trae el mediano zalamero entre manos, ese vaso de cerveza blanca me inquieta. Sin decirle nada, pego mi cara al vaso para oler el extraño líquido - Esto no tiene pinta de cerveza. ¿Está buena? - sin esperar su respuesta, meto el dedo en el vaso (el mismo con el que me había rascado el brazo) y lo saco para probar la extraña cerveza blanca del mediano...

-O claro, maga- Sir Alexander suelta una pequeña risa.

-Seguro señorita, seguro que ayudó al pueblo con su "magia".-

Se levanta de la mesa y se lleva a Ot consigo para hablarle al oído en voz baja, aunque no lo suficiente.

-Venga Ot, con el enano fue suficiente, no podemos llevarnos de aventuras a todos los que te van cayendo bien. Ademas la veo un poco remilgada para entretenernos.-

Es leche ... - Le informo en tono de protesta, y le miro con el ceño fruncido incluso mientras Sir Alexander Hellingew de Roghteainen du Alastur tira de mi para hablarme.

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¡Tu lo has dicho! - Exclamo como si ya esperase esa reproche - A ese enano lo elegí porque parecía apto, aunque no me dio corazonada alguna. Y ya hemos visto que bien nos ha salido.
Esa chica tiene algo mas que dos buenas tetas, lo noto. Y no me refiero a su culo ... que también.

¿ Te apuestas algo a que va a ser mejor que tu amigote ? - Reto a mi compañero con una mirada desafiante.

-Ot compañero, no podemos estar haciendo las cosas siempre con apuestas-

Sir Alexander se frota la sien.

-¿O es que no te acuerdas de ese gnomo, Bruklin?-

-¿O de Saeta?-

-Aún tengo escalofríos cuando recuerdo el incidente de la flauta y la pelota.-

Sin dejar de sonreir, veo como los dos medianos se dedican a los quehaceres que mejor dominan, las relaciones personales con otras razas...

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¡ Bah ! - Exclamo como si acabase de oír la cosa mas absurda jamás dicha. - Lo de Saeta fue solo un error y aprendimos de ello. No se volverá a repetir. ... - De repente miro a la chica y al orco con una nueva desconfianza en los ojos. - Ninguno de vosotros le gusta tocar la flauta durante la noche .. ¿VERDAD?

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Eh?!
Se estaban mofando de ella estos dos medianos?

-No se refiere a ese tipo de flauta.- Añade Sir Alexander de fondo.

¡ Por favor ! - Exclamo alarmado al empezar a intuir lo que Gelida esta pensando. - Hablamos de una flauta normal. Esa que hace ... tuiiirurituriiiii - Me ayudo con ambas manos delante de la cara y haciendo como que toco una flauta imaginaria. - ¿ No hay en tu tierra ? ... Que afortunados.

- ¿Flauta? - desde luego estos medianos eran unos tipos muy raros y hacían preguntas realmente extrañas. Uno con las alturas y el otro haciendo cosas raras con sus manos. Miro a la mujer con cara de resignación y le susurro - Estos duendecillos están locos