Partida Rol por web

La anciana ignoró las palabras del gigantesco hombre, muchas veces no habían estado de acuerdo, pero era un guerrero confiable y sabio, y sobre todo mucho menos testarudo y visceral como lo era Einar. Por ello fue que no dijo nada al respecto y simplemente levantándose sobre la hoguera, dio su opinión de las cosas.

-Nos queda una semana del verano, la cual deberemos aprovechar lo mejor que podamos. Luego podremos rectificar si fuese necesario- dijo con la voz un tanto debilitada, estaba cansada y era ya muy anciana, aunque aun tenía suficiente fuerza lanzar sus flechas y atravesar armaduras.

-Si el alimento es lo principal, y solo deseamos construir el gran salón de nuestro clan para sobrevivir el invierno, entonces no necesitamos recursos de momento, con lo que tenemos ya podremos solventarlo. Y lo que se requiera día a día podremos comprarlo. Por ello, después del alimento, lo mas importante será tener bien vigilado estos territorios, el alimento es algo que todos buscarán en estas tierras, y deberemos evitar que nos los roben. Debemos asegurarnos de tener un absoluto control del territorio- sentenció la anciana volviendo a su lugar.

Luego de aquella respuesta avasallante, aun en contra de lo que yo creía primordial, decidí callar para escuchar al resto. Aunque no lo entiendan, ninguno sale del razonamiento de guerra... Pero ¿qué se puede hacer? los tiempos dificiles hacen hombres difíciles.

El otoño sería el único tiempo que "disfrutaríamos", si es que así puedo llamarle. El clan, Niklas a la cabeza, apuesta a que somos mas débiles que el resto... ¿Somos realmente débiles frente a otros? hemos ganado, no una sino dos veces, en esta guerra que nunca termina. El otoño, el único tiempo en el que no habrá sangre derramada...

Cuando hubo terminado de hablar Hvit, y viéndome siendo el único cuyos labios no habían abierto, sentí la necesidad de evitar la discordia. La última vez ignoraron el tema de la fertilidad de tierras, y apostaron a jugar con una tierra que puede dar mucha comida pero que solo estará activa 3 meses, en detrimento del manejo de material que necesitaríamos para hacer un asentamiento decente. Podíamos volver los cauces de los rios a nuestros deseos, pero no podremos hacer que la piedra y la madera brote de nuestras manos.

Pero Hvit esperaba que yo dijera algo, aún cuando la primera vez poco importó que el clan decidiera cuando Niklas y ella tuvieron el control absoluto de la opinión pública. ¿Para qué preguntarle a alguien sobre algo que al final no podrá decidir?

- El alimento es lo mas importante, no puedo discutir eso - No debería hablar - Sin embargo, difiero con todos los presentes en nuestro objetivo secundario - Calla Alistar, calla - El invierno será una época en la que poco podremos alejarnos de nuestro grupo. El lago se congelará, los sembradíos morirán indudablemente. Se secará el aire a nuestro alrededor y tendremos que mantenernos dentro de nuestro territorio sin dudarlo. Pero he aquí donde no puedo opinar como ustedes - Volverás a fallar

- Si tanto tiempo pasaremos en este pequeño espacio, no tendremos la libertad de buscar recursos de ningún tipo. He ahí donde, creo, debemos enfocarnos en construir lo que sea necesario para el grupo sobrevivir. ¿A donde voy con esto? Que en el otoño que se nos avecina debe ser imperante recoger la mayor cantidad de alimento, madera y piedra que se pueda. Debemos almacenar lo necesario, y dedicar el invierno a construir todo esto en detalle.

Probablemente Hvit me corrija luego - Entonces,  ya habiéndose recogido lo necesario para el cruento invierno, podremos dedicarnos al verdadero crecimiento del clan. Ya los dioses y el gélido invierno se encargarán de cuidarnos, porque no solo nosotros sufriremos de las bajas temperaturas, sino que jugarán a nuestro favor para evitar sorpresas...

Habiendo hablado y sintiéndome derrotado aún, pero sin decirlo, bebí un poco de mi jarra

- Comida es lo más necesario, ¿qué haremos sin fuerzas para esgrimir nuestras hachas, nuestros escudos? Una casa para vivir y protegernos del invierno...y un buen fuego. Si nos atacan, nos defenderemos y les quitaremos sus hachas y escudos de sus cuerpos muertos, así tendremos armas de repuesto. Yo traeré madera con otros, para levantar campamento. Sin comida, moriremos, sin casa, moriremos...que los vientos negros se lleven a ése Jerknir...no sé para que nos esforzamos tanto, si vamos a morir igual.-  dijo Eskol, mientras se frotaba las manos delante del fuego.

Sabía que su opinión no contaría, pero le gustaba hacerse oír, pese a que sabía que todo acabaría mal.

De eso estaba seguro.

En esta ocasión la decisión estuvo menos reñida, era claro para todos que lo que más necesitaban era el alimento, y que sin eso no sobreviviría, por ello, casi de forma unánime el grupo considero que mañana, una vez llegasen a la lagunilla, empezarían a buscar los terrenos, donde cultivar y centrarían al mayor número de miembros en esa tarea. Aunque primero habrían de mudar todo su campamento y establecerlo justo en el lugar donde habrían de construir el gran salón, justo en las cercanías a la lagunilla. El grupo había considerado que, sin el gran salón no habrían de sobrevivir el invierno, independientemente de cuanto alimento tuviesen para llenar sus estómagos.

Había otros como Alistar, quien opinaba que en segundo terminado deberían centrarse en conseguir recursos, lo cual tenía su lógica, necesitarían madera para calentarse en invierno, pero obstante era ya claro que el regordete cazador recién incorporado al consejo del clan les estaba llevando la contraría en cada decisión que tomaban.

No obstante, al final los recursos quedaron en ultimo termino pues gracias a las palabras de Hvit, abuela de Alistar, la protección y vigilancia del territorio cobro mucha mayor importancia que los recursos. Y con ello era claro que había tentativamente tres posturas distintas en el clan; por un lado, estaban las familias humanas bajo la guía de Niklas quienes pensaban más en el alimento y la supervivencia como familia, los Varls que pensaban más en construir y fortificarse para luchar contra quien intentase oponerse a ellos, y por ultimo Alistar quien tenía su propia opinión.

Si así decide el clan, supongo que lo dejaremos de esa manera - Estaba claramente contrariado, Se habla de lo mejor para el grupo, pero sus egos apuntan a la construcción de un Gran Salón para saciar sus necesidades egocéntricas. Deciden por todos, pero están fallando en lo primordial. Aún así, por respeto al resto evito una discusión innecesaria.

Que pasen una velada agradable - Quien conociera mi rostro sabría que no era un hombre débil, pero tampoco lleno de orgullo. Por ahora era mas fácil levantarme e irme, ya ni la cerveza ni la carne saben bien cuando las decisiones del grupo te saben a hiel.

Mejor salir de la mesa e irse en paz. Los errores los cometen unos y los pagamos todos. Así siempre pasará mientras sigan pensando como bárbaros

La mañana llegó con nuevos bríos, muchos acuerdos se habían tomado la noche anterior, y muchos mas estaban aun pendientes, pero ahora lo importante era trabajar en su nuevo hogar. El clan Rotensnö desmontó su campamento apenas salir el sol, para enseguida emprender la marcha en caravana hacia la lagunilla.

El viaje tomó su tiempo, pero para el medio día un nuevo campamento estaba prácticamente listo a las orillas del lago. A su alrededor, la vegetación verde se mezclaba con el blanco de la nieve que aun permanecía de recientes nevadas. Había poca vegetación a medida que se alejaban del agua, pero la lagunilla tenía una buena temperatura y aun seguía fluyendo agua desde las montañas, lo cual la revitalizaba. Ese mismo día empezaron las labores de construcción del gran salón, y a si mismo se empezaron a arar los terrenos de cultivo en torno al campamento.

El grupo de héroes se encontraba ahora reunido a orillas del la lagunilla, cuya extensión era amplia y habría de tener unos 950m de largo en paralelo al poblado y unos 450m de ancho midiendo desde el asentamiento hacia los riachuelos. Estos últimos eran algo menos extensos que la lagunilla si se les recorría bordeando la lagunilla, pero en su extensión, desde la lagunilla hasta las colinas, habrían de tener mas de 4km de largo. La profundidad de aquella pequeña laguna era de apenas algo mas de un metro cerca de la orilla y hasta unos 100m adentro apenas superaba los 3m, por lo cual era probable que tuviese poca profundidad, al menos en la mayor parte de su extensión.

-Hay muchos recursos naturales en nuestros dominios con los que podemos hacernos antes de que las noches sean cada vez mas frías y los frutos se congelen en los arboles- exclamó la vieja anciana. -Los arboles y plantas de la región volverán a dar fruto hasta ya entrada la primavera, debemos recoger ahora todo lo que encontremos y guardarlo. Enviar a algunos cazadores será útil para tener carne para el invierno; hay muchos animales aquí y no creo que vayamos a acabar con todos si nos damos algo de gusto-. Y a las palabras de la anciana se sumaba el hecho de buscar animales para crianza y alimentación, o bien incluso, aprovechar la laguna de modo similar.

De igual modo estaba la exploración de los territorios. Habían recorrido ya todo en general, pero sería bueno conocer sus dominios a detalle a fin de aprovechar sus fortalezas y mitigar sus debilidades.

Einar se desperzó mientras junto a sus compinches varls paseaba alrededor del campamento. Indefectiblemente sus pasos lo llevaron a presencia de la anciana quien ya empezaba a dirigir las tareas del Clan. Tembló por dentro el grandote al imaginarse tiando de un arado y trato de evitar acabar convertido en un labriego prestandose voluntario a otra tarea.

Dejad que nosotros nos ocupemos de explorar estas tierras para el clan. Recorreremos las mismas y volveremos con el detalle de lo que estas contienen. 

El viaje hacia la lagunilla es largo y tedioso y parece que no van a llegar nunca. Pero el viaje compensa porque parece que el frío se atenúa un poco junto al agua. Eso es bueno porque les ayudará a asentarse antes y a pasar un mejor otoño... Aunque el invierno se entrevé igual de duro que en todos sitios. No tardan mucho en ponerse manos a la obra. Primero ayuda a levantar el campamento de nuevo en la que será su casa para siempre, o eso espera. 

Es un lugar bonito y parece que van a tener animales y peces para poder alimentarse y no faltará de nada. La tierra cerca del lago es fértil y verde y, sin duda, les ayudará a crecer. Han escogido un buen lugar.

-Quizá deberíamos encontrar animales de crianza. Sería buena idea y podrían sacarnos de algún apuro. Si los criamos bien, podríamos tener alimento siempre.

Está animada y se siente con energía para ayudar en lo que haga falta.

El viaje fue corto pero intenso, con muchas cosas que pensar. Niklas iba rumiando cómo proceder mejor, pues ahora ya no se trataba de "sólo" tirar hacia adelante y encontrar un sitio....ahora había que organizar a un pueblo, pero ellos le habían dado su confianza, y él no podía fallar. Había sido educado para gestionar éste tipo de situaciones, por lo que puso su mejor empeño en ello.

- Tienes razón Hvit, ahora es momento de arrimar el hombro y buscar alimentos. Hay mucho qué hacer y realmente no somos tantos. Todo es importante, pero ahora toca priorizar. Recolectar, cazar, explorar, todo es importante, pero ahora mismo, nada lo es más que la comida. - contestó a la anciana arquera.

- Propongo, como dice Astryr, que se busquen animales de crianza, así como recoger frutas y verduras, aunque sean salvajes. Ésto nos dará una base. Luego los cazadores podrán cazar, aunque sea algo más adelante...y la laguna siempre va a estar ahí, y los peces, bajo el agua...o bajo la capa de hielo que se forme....pero animales menos salvajes y frutas desaparecerán. - razonó.

- Por otra parte, creo que realmente deberíamos centrar cuantos más esfuerzos a encontrar comida, mejor...y propongo enviar una pequeña delegación, yo mismo podría ir, así como quien guste acompañarme, a ver a nuestro Clan aliado, y proponerles intercambiar recursos. - Niklas miró hacia las colinas y montañas. - Supongo que para ellos será más sencillo encontrar hierro y rocas, y nosotros necesitaremos de eso también...minerales, etc... y ellos tendrán más complicado encontrar alimento o sembrar...podemos salir beneficiados los dos, y al fin y al cabo, nos interesa también cuidar a nuestros aliados, nunca sabemos cuándo los necesitaremos, y es más, así cumpliremos la palabra dada, pues el honor y lealtad es importante también. Un hombre vale tanto como su palabra. * - sentenció.

Desmontar el campamente y trasladarlo de lugar para volver a montarlo no fue una tarea fácil o agradable, pero el clan por fin tenía un objetivo marcado y las ganas de llevarlo a cabo. Pronto se hubieron establecido cerca de la lagunilla, y mientras los demás empezaban la construcción del salón del clan, el consejo del mismo se reunió para debatir como proceder respecto al parovisionamiento de vívieres para el invierno.

Jendalos se arrodilló y agarró un puñado de tierra, acercandosela a la nariz para olerla y examinarla. No era ni mucho menos tan fértil como los campos cercanos a Arberrang donde se había criado, pero era lo que tenían, y tendían que sacarle el máximo provecho posible antes de que el invierno les dificultara aún más las cosas. Se puso en pie - No deberiamos descuidar el cultivo de la tierra tampoco. Puedo reunir a unos cuantos y empezar a recolectar todo lo que encontremos aprovechando que el tiempo aún nos acompaña. No es que nos vayamos a dar un festín con lo que saquemos de estas tierras, pero una provisión de frutas y demás que podamos sacar de árboles y arbustos nos vendría bien, y no solo por la variedad de alimento -  después de todo, el hombre no podía vivir solamente de carne y otros producots animales.

Apoyado en su lanza, escuchó la propuesta de Niklas de hacer una visita al clan vecino para ver si había alguna posibilidad de comerciar o hacer algún trato que beneficiara a ambos - Si decides ir a visitar a nuestros vecinos, iré contigo. No creo que nadie esté en condiciones de querer problemas, pero nunca sabes cuando te va a venir bien una buena lanza.

Aún a mi pesar, el camino a la lagunilla se hizo fuerte pero necesario. El espacio era extenso y las necesidades claras. Lejos de todo lo que pudiesemos haber esperado, la tarde se hizo noche y la noche se hizo día cuando tuvimos que decidir qué se iba a hacer.

En estos momentos, lejos tambien de aquella discusión acerca de las prioridades, al menos estábamos claros de que necesitabamos comida. No había nada que discutir, los animales de granja, los alimentos recolectados... yo lo habría hecho al reves, pero era un trabajo que podía hacerse de manera conjunta. Nos llevaría unos días ver el terreno, un par de días mas recoger lo posible. Ya habría tiempo para un verdadero asentamiento.

Yo preferí el silencio de quien piensa. No era bueno en la diplomacia, hasta yo sé que soy demasiado confiado. Era mejor dejar ir a los negociadores y que ellos comerciaran - Yo ofrezco mi tiempo a la crianza y la recolección...

¿Acaso había mejor opción luego de esto? Lo pensé seriamente, un par de trampas para peces y podríamos alimentarnos aun mejor... Eso era lo importante para mí...

- Yo iré también con ustedes, Niklas. - dijo Eskol, mirando a su jefe, Erik. - Me gustará explorar los terrenos entre nosotros y nuestros aliados, y si hay algún animal, yo lo cazaré, nada como un buen festín. - dijo, cogiendo un par de lanzas y un arco con unas pocas flechas.* 

En realidad le hubiera apetecido ir con Alistar, pues los bosques y la naturaleza eran más su habitat, pero Erik le había asignado la tarea de proteger al Mender, lo cual era un honor y más ahora que había sido elegido como Líder del Clan.

- No tardemos mucho en ir, pues los días benévolos quedarán pronto atrás...y seguro que ya hay alguien pensando en atacarnos, lo siento en los huesos. Demasiada tranquilidad...juro que huelo el desastre, no me gusta la forma en que Jerknir se conformó tan rápidamente. Algo trama. Seguro.  -

Con pensamientos lóbregos, se alejó para explorar el principio del camino entre ellos y su clan aliado, así los primeros kilómetros los harían con paso ligero y seguro.

- Hmmm...bien, bien, bien. Si les parece bien, yo creo que deberíamos salir cuanto antes también. - dijo, contestando tanto a Jendalos como a Eskol.

Sin embargo, la mayoría de líderes estaban como aletargados....Niklas los miró y vio cansancio en sus ojos, habían sido muchas jornadas de viaje, combates intensos y muertes de seres queridos por el camino, así que intentó animarles y sacarles de su estupor. Elevó la voz varios tonos para que el contraste los pillara desprevenidos. - ¡EH! ¡¿Qué les pasa?! Parece que un búho ratonero se les haya comido la lengua! ¡¿Acaso van a aceptar lo que éste viejo chocho diga sin discutir?! Pensaba que eran bravos guerreros, y no dóciles ovejas...Discutan conmigo, ¡usen su cerebro y su lengua, den su opinión....o pronto los tendré a todos recolectando hierbas y té, y buscando miel para mis infusiones!. -. Rió al terminar, intentando restar importancia a lo dicho, pero no dejaba de ser un toque de atención.

Debían estar despiertos, alerta y sobretodo, unidos para sobrevivir a tan inhóspito lugar.

Los primeros días en aquellas frías llanuras, fueron días decisivos para el clan Rotensnö. Había mucho trabajo por hacer y un duro invierno les esperaba, y por ello, cada héroe, como parte fundamental del clan, había asumido su papel y a lo largo de aquella primera semana, había llevado a cabo las labores que había creído mas oportunas.

La anciana Hvit había optado por centrarse en la cacería pues ello les permitiría conseguir rápido alimento y recursos para el clan que podrían usar para pasar el invierno, y Eskol parecía mostrarse interesado en dicha tarea también. Jendalos por su parte, al igual que Alistar, consideraban que la recolección de alimentos sería una tarea fundamental, y es que, seguramente aquella tierra fértil y poco explorada tendría suficiente alimento para abastecer a aquel pequeño número de personas por varios días. Atryr por su parte, había pensando mas en las tareas a largo plazo y por ello, acompañada por Alistar, habría de encargarse de conseguir animales de crianza. En cuanto a la exploración, curiosamente los Varls era los mas emocionados con ello, lo cual habría sido normal si se tratase de montañas o colinas, no obstante, su tarea era bien recibida por todos, y altamente necesaria, y ahora que contaban con Eskol, seguramente la llevarían acabo con aun mejores resultados. Finalmente estaban Niklas y el propio Jendalos, quienes habrían de encargarse del importante comercio entre los clanes.