Partida Rol por web

Al final la partida de recolección era grande, quizás más de lo aconsejable, pero era prioritario conseguir más comida ahora que tenían más bocas que alimentar. Pronto llegaron al lugar donde se partieron en dos grandes grupos, y al poco, se volvieron a dividir en grupos más pequeños y móviles, pero a suficiente distancia unos de otros como para, con una carrera y un par de gritos fuertes pedir ayuda.

Los enormes Varls, sobretodo Einar, parecían empeñados en segar el bosque y llevárselo a casa, una idea horrible para Niklas, y había gente que abogaba por una recolecta sistemática, otra idea peregrina, según el criterio del viejo Mender. - Necesitamos comida ahora, pero también la necesitaremos en un futuro, por lo que coger comida y leña con criterio, con moderación, así la naturaleza se regenerará y podremos volver a solicitar su ayuda en un futuro cercano. Nos apretaremos el cinturón, pero sobreviviremos. - valía la pena ser cuidadoso, a la par que generoso. Él había visto el efecto de una tierra esquilmada por una tribu, y cómo la tribu había tenido que emigrar al no poder subsistir un tiempo después. Más valía pasar un poco de hambre ahora y luego tener excedentes, que abundancia pasajera y hambre para siempre.

Durante varios días estuvieron trabajando duro seleccionando las frutas, raíces y bayas silvestres que dejaban atrás para que la naturaleza creciera de nuevo en primavera. Niklas estaba seguro de que si dejaban lo suficiente, la naturaleza era sabía y fuerte y se regeneraría con fuerza. El problema llegó el sexto día, con casi todo recolectado y apenas un día para terminar e irse. Una gran tormenta les alcanzó, llenando el cielo de la ira de los Dioses. - Los rayos de los dioses nos indican que pronto habrá un conflicto, pues al igual que los dioses pelean en el cielo, sus huestes terrenales deben hacerlo en la tierra. Debemos estar preparados para defender lo que es nuestro, como siempre ha hecho el Clan Rotensnö - dijo, pensando en que, inevitablemente, tendrían pronto alguna visita no deseada, ya fueran los descontentos que se habían ido, como nómadas o bandidos, o los montañeses en busca de comida/esclavos...o una combinación de varias.

Pero alejando aquellos pensamientos agoreros de su mente, había que tomar rápidamente una decisión, pues las aguas bajaban bravas y enojadas, y cada vez con más estruendo. Rumores habían de los dragones que Eskol había tenido que enfrentar en los pantanos, ahora deambulando por las tierras más llanas, en pleno valle. Las opciones se les acababan rápidamente. Era impensable abandonar la recolecta, pues sin ella estarían igual de muertos que si se tiraran de cabeza a las peligrosas aguas. Tampoco podían volver al pueblo, pues aún dejando todo atrás, Niklas estaba convencido que no llegarían a tiempo porque las aguas correrían más que ellos, y aquellos dragones eran especialmente ágiles en el agua, según le había contado Eskol, por lo que, tras pensar un rato, sólo les quedaba una opción.

- Vamos, adentrémonos un poco más en el bosque, allá donde los árboles son más gruesos y sus raíces más profundas, ellos nos darán cierto cobijo frente a la fuerza del agua. Busquemos un lugar un poco más elevado con gruesos árboles y poned las tiendas en el lado contrario del árbol, protegiéndoos con su tronco de la fuerza de la corriente. El agua pasará alrededor del tronco y le quitará fuerza. Apuntalad lo que quede más abajo, y atad en las ramas los sacos con comida, todas las que podáis, para evitar que se mojen o sean arrastradas por el agua. Por último, subid a los árboles para buscar cobertura, quien no pueda, que busque los árboles más gruesos y se proteja detrás. Y atentos a las aguas, esos dragones que enfrentó Eskol podrían atacar, el agua es su casa. -

Rápidamente, arrimó el hombro para que todo estuviera listo, ayudando aquí y allá y dando instrucciones sin parar, pura energía ahora que le necesitaban.

La idea de salir a recolectar todo lo que encontremos pues es la mejor forma de juntar los alimentos necesarios para así pasar bien el invierno. Lamentablemente, cuando vemos lo que el bosque tiene que ofrecernos, creemos que no será suficiente para todos y tan largo tiempo.

Algunos piensan que lo mejor es simplemente arrasar todo mientras que otros piensan que es sacar con prudencia para conservar. Creo que ninguna de las dos es la mejor opción sino un término medio.

 - "Creo que deberíamos tomar todo lo que está a nuestro alcance y dejar aquello que nos demore demasiado. Así podremos tener suficiente y poder usar más tiempo en otra cosa. Lo digo ya que no parece ser suficiente con esto."

Los días pasan en nuestra labor pero una tormenta amenaza con poner en riesgo toda la operación. Mi hermano Erik siempre me dice que lo mejor es moverse sobre seguro y entonces digo lo que creo:

 - "Niklas, deberíamos tomar todo y volver a la aldea. Si nos vamos pronto, lo peor de la tormenta nos encontrará a seguro."

Pero la verdad es que es el mender quien decidirá lo que es mejor. Mi opinión es solo la de alguien que no quiere tener problemas. Si subestimamos la tormenta, podemos perder todo lo recolectado e incluso la vida de algunos de los nuestros. No podemos permitirnos eso.

El inicio de la recolección es el acontecimiento más importante para el poblado. Muchos aldeanos se han unido a la recolección en pos de conseguir el alimento que puede marcar la diferencia entre pasar el invierno o sucumbir a éste. Hay bastantes grupos de recolección y eso amplía las posibilidades de conseguir más alimentos. Pero se presenta ante ellos un gran dilema. ¿Cuánto recolectar?

-Creo que es mejor recolectar con moderación. Eso nos ayudará a tener recursos y alimentos en un futuro. No es bueno tener comida hoy y tener hambre para mañana. No podemos arriesgarnos a matar los recursos del bosque y del valle solo porque necesitamos comida.

Aunque no parece que todos son de la misma opinión. Le extraña la opinión de Gerda que opina que hay que conseguir todo lo que esté a mano y ya está. Pero bueno, todo se verá.

El tiempo pasa y el final de la recogida se acerca, pero durante el sexto día, una tormenta cae sobre ellos y no parece demasiado seguro. Si no se dan prisa, lo perderán todo. Está de acuerdo con Niklas con eso de internarse y buscar refugio en los árboles. Quizá no sea lo mejor para los rayos, pero si para protegerse de las riadas.

-Adentrarse en el bosque puede ser la mejor opción. Nos protegerán de la lluvia y podremos proteger la recolecta.

Las jornadas de trabajo fueran arduas y llenas de tensión, pues, aunque la mayoría estaba de acuerdo en recolectar con moderación muchos otros lo consideraban un grave error, lo cual se acrecentó hacia el quinto día, cuando empezó a ser claro que no sería suficiente, al menos no sin pasar hambre y hacer sacrificios.

Aun así, hubo armonía y unidad, lo cual fue importante pues sin ella no habrían sobrevivido a la tormenta del sexto día. Esta les llegó de sorpresa generando caos y peligro, y aunque algunos como Einar tenían ideas muy locas sobre que hacer, la opinión, aunque muy dividida, les llevó a resguardarse en el bosque, y gracias a los disciplinados Varls, pudieron montar defensas que protegieron el pequeño campamento.

Las aguas crecieron, llegando hasta unos quince centímetros en las zonas mas bajas del campamento, pero gracias a las estacas que contenían el flujo constante de agua, nada se perdió y la noche pasó tranquila, al menos en apariencia.

Al amanecer, cuando las aguas ya habían descendido considerablemente y el grupo hubo de ponerse de nuevo a trabajar, dos noticias importantes asaltaron al campamento. La primera fue que tras un recuento a detalle, no solo no se había perdido nada de lo recolectado, si no que algunos animales habían quedado atrapados en el campamento o bien se habían ahogado cerca del mismo, por lo que habían conseguido un pequeño bono en su recolecta. La segunda noticia fue muy preocupante a diferencia de la anterior. Durante la noche, Alistar, el nieto mayor de la anciana Hvit, había desaparecido. Uno de sus amigos afirmó haberle oído decir que temía por el asentamiento del clan, pues estaba junto a la laguna y podría haberse inundado. Probablemente, temiendo por su abuela y sabiendo que una marcha de todo el contingente era algo muy arriesgado, habría decidido aventurarse solo.

La noche en el bosque con la tormenta y las inundaciones, no es agradable. Pero consiguen sobrevivir esa noche y salvar todo lo que han recolectado durante las duras jornadas de trabajo. Pero el amanecer no trae buenas noticias. Es verdad que la riada ha traído más alimentos de forma inesperada, pero Alistar ha desaparecido dejando en jaque al grupo. Siempre actuando sin tener en cuenta a los demás.

La decisión es difícil y compromete el cometido que aun tienen pendiente. La vida de todo el poblado depende de lo que consigan en la recolecta. Un día más puede suponer la diferencia entre morir durante el invierno o ver una nueva primavera.

-No podemos dejar al recolecta ahora. Alistar ha decidido por su cuenta y nos ha puesto en un aprieto. Podríamos enviar a alguien para que lo busque. No puede haberse desviado mucho del camino si se dirige a nuestro asentamiento. Enviar a unos cuantos hombres no supondrá una gran pérdida en cuanto a la recolección.

Las decisiones que tomó el grupo dieron unos frutos inesperadamente buenos pues los animales se entregaron en nuestras manos como si de un regalo de los dioses se tratase. Sea como sea, todos estamos bien, lo recolectado no se ha perdido y además tenemos una buena cantidad de "caza", si es que así puede llamarse.

Pero la noticia de que Alistar ha cometido una estupidez y que ahora está desaparecido no es algo que llegue en el mejor momento. El hombre me cae bien, hemos cazado y luchado juntos, pero hay que ser disciplinado y cuando uno se sale de sus órdenes y por eso se falla, se debe tener la responsabilidad de asumir la culpa.

Escucho lo que dice Astryr y le asiento:

 - "Estoy de acuerdo. No tenía orden de volver al campamento y no solo lo hizo de voluntad propia, sino que decidió no avisar al resto. No puede comprometer toda la misión por su irresponsabilidad. Que vaya solo uno, el más rápido, al campamento a avisar. Mi hermano Erik está allá y que él organice una búsqueda para hallarle. Nosotros debemos seguir en lo nuestro pues de eso depende sobrevivir al invierno."

Quizás sea una decisión un poco cruel pero el hecho de que no debemos alejarnos de nuestro objetivo planificado es lo que considero más importante, más que todos y cada uno de nosotros pues de estos resultados dependen muchas más vidas que los presentes aquí. Todo el clan depende de nuestro trabajo y no podemos dejarlo de lado por alguien que, actuando en soledad y hasta furtivo, metió la pata.

Tal y como había previsto, los árboles les dieron una muy buena cobertura frente a la tormenta, pero quisieron los Dioses sonreírles, y varios animales quedaron atrapados cerca de ellos, por lo que pudieron tomar sin apenas esfuerzo lo que era, sin dudas, una indicación divina de que estaban actuando correctamente. - Los Dioses nos sonríen y están complacidos con nuestro esfuerzo y trabajo conjunto. - dijo en varias ocasiones, asegurándose que todo el mundo le escuchara.

La noticia de que el nieto de Hvit, Alistar, ha desaparecido, es causa de consternación. Frunciendo el ceño escucha las explicaciones y teorías, hasta que se hace un cuadro mental de lo sucedido. Escucha las opiniones de la gente, mientras maldice en varias ocasiones, suelta unos cuantos exabruptos y muestra su enfado por tal irresposponsabilidad.

- ¡Ha sido un zoquete y un cenutrio, pues bien fácil era entender que debemos hacer las cosas en unidad, no pelear cada uno por nuestra cuenta! Os he dicho y repetido que la fuerza está en la unión, en el grupo, y hay que dejar de lado los egoísmos y querencias, no son buenas para la supervivencia de todos. - dijo, mostrando enfado y decisión.

Tras Astryr y Gerda, opinó él, modulando su voz de forma experta para darle el tono de voz adecuado, mostrándose duro al principio, más comprensivo a mitad, y decidido al final. - Pese a que ha cometido una estupidez y se ha puesto en peligro, y por lo tanto, a nosotros, no podemos abandonarlo. Nosotros no dejamos de lado a los nuestros, pero bien es cierto que debemos mirar por la supervivencia de nuestro pueblo en su totalidad. Sé que las primeras horas tras una desaparición son esenciales, y quiero que cada uno mire dentro de su corazón y piense qué opinaría si ésto le sucediera a uno de sus familiares queridos, idiota o no. - dejó pasar unos segundos para que la obviedad de sus palabras vencieran la terquedad y cabezonería de la mayoría - Bien, y ahora que lo habéis visto desde otra perspectiva, lo importante es encontrarlo cuanto antes, pero también terminar la recolección, así que los que nos quedemos aquí redoblaremos nuestros esfuerzos para compensar a los cinco exploradores que deben buscarlo, y luego ya pensaremos en el castigo del joven Alistar. No os alejéis demasiado unos de otros, estar a la distancia de un grito entre vosotros, no queremos perder a nadie más. Regresad pronto al pueblo. Terminaremos aquí y volvemos directos. - dijo Niklas.

Los cinco exploradores que habían designado para buscar a Alistar partieron muy temprano, apenas les fue ordenó que marchasen en su búsqueda y estuvieron listos. Sus órdenes eran peinar toda la zona perimetral entorno al lugar en donde acamparon durante la tormenta en un principio, para luego, barrer en la medida de sus posibilidades, toda la zona entre el asentamiento del clan y el gran bosque.

Los exploradores solo hicieron pausas para alimentarse y descansar, y ya llevaban alimentos con ellos para un día por lo que su búsqueda no se vería detenida por dicha circunstancia. A su vez, tenían la misión de encontrarle a toda costa, por lo que buscarían hasta el amanecer, momento en el cual deberían reportarse al campamento del clan, lugar al que, tras unas horas, se encontrarían con el grueso de los recolectores quienes estarían de regreso.

Este último grupo continuó su labor durante todo el día, consiguiendo aun mucho alimento. Aunque, no era suficiente para todo lo que necesitarían en aquel invierno, por lo que algunos como Jendalos, sugirieron emplear una semana más, aun a costa de desgastar el valle, pero la decisión ya estaba tomada y el asunto de Alistar, de quien no tuvieron respuesta a lo largo del día, fortaleció este hecho. Lo que muchos consintieron fue invertir parte de aquella noche en las labores, aunque muy poco se consiguió. Como no hubo noticia alguna durante la noche, el grupo tomó la decisión de partir justo al amanecer, por lo que habrían de levantarse muy temprano para levantar todo el campamento y cargar con todo lo que habían conseguido y llevarlo a su asentamiento. Llegado el momento, los preparativos estuvieron listos sin demora y el viaje de regreso al asentamiento se realizó tal como se había pactado.

La terrible noticia cayó sobre ellos casi con la misma fuerza que la reciente tormenta. Un jinete llegado desde el asentamiento les alcanzó a mitad del camino cuando el sol apenas asomaba en el horizonte. Alistar había sido encontrado, muerto, y no por la tormenta. Su cuerpo había sido encontrado por uno de los exploradores hacía unas pocas horas, cuando dando un rodeo a la laguna, intento alcanzar el asentamiento desde otra dirección. Alistar se encontraba sin vida en la orilla de la laguna, del otro lado del asentamiento, por donde los riachuelos nutrían la laguna. Su cuerpo sin vida yacía atravesado por una estaca clavada en las orillas del lago, probablemente había sido atravesado por ella en combate y para impedir su escape y lucha clavando la lanza en la tierra por sobre las rocas. Pero la información no acababa allí, y si bien podría no tener nada que ver, ante su ausencia, alguien se había adentrado en el asentamiento y robado algo de alimento. Más curioso aun, el anciano líder del grupo del pantano y dos de los guerreros que se marcharon con él fueron vistos deambulando al norte del bosque durante el día anterior.

La noticia de la muerte de Alistar y la posible culpabilidad del anciano líder fue más de lo que podía soportar. El grupo le dio la oportunidad de marcharse de nuestras tierras cuando habrían estado en su derecho de matarles tanto por la afrenta como por el desafío abierto que les lanzó cuando el grupo solo fue a hablar.

Esto era una gran traición y no debía quedar impune. Miro a Niklas directamente y le hablo:

 - "Señor, debemos darles caza. Mi hermano Erik es el mejor cazador y puede rastrearlos. Mataron y robaron cuando les perdonamos la vida. No deben tener nuevamente esa oportunidad."

La verdad es que la ira arde en mi interior y creo que merecen el peor de los castigos, tanto por los crímenes como por el honor del clan, que no debe verse manchado por el rumor de que un anciano y un par de malditos fueron capaces de aprovecharse de los ingenuos del Clan Rotensnö. ¡No! ¡Esto no puede quedar así!

Niklas recibió con tristeza la noticia de la muerte de Alistar, pues era un buen guerrero, fiero y voluntarioso en combate. Las informaciones daban a entender que el anciano y los demás que habían sido perdonados habían vuelto para cobrarse su particular venganza sobre el Clan Rotesnö.

Escuchó a unos y a otros y por supuesto, escuchó a Gerda en su petición llena de ira y justa venganza, pero intentando mantenerse frío ante los sentimientos en éste delicado momento. Dado que era un asunto delicado, hizo un aparte con los líderes del clan*, pues lo que tenía que decir no era algo que él quisiera que todo el mundo escuchara.

- Estoy de acuerdo que ésto es un desafío claro y que no puede quedar así, pero no hay testigos de la muerte de Alistar, testigos que puedan atestigüar quién lo mató, y tampoco hay testigos que nos digan quién entró y robó comida. ¡Por las barbas del Padre!, me pregunto dónde estaban los guardias que custodiaban el pueblo esa noche, quienes eran, si había algún miembro recién del pueblo del viejo jefe....y sí, estoy queriendo decir que es posible que tengamos algún traidor entre nuestras filas. Alguien que sacó comida, puede que por lástima, puede que por afinidad, pero lo veo más posible que el que alguien se haya colado sin que nadie lo haya visto. Entrar, robar y salir. Mmmm...complicado, posible, pero complicado. - su voz denotaba enfado y contención.

Pensó durante un momento antes de seguir. - Creo que apartir de ahora las guardias del poblado deberían hacerse siempre en parejas, uno de ellos un miembro antiguo del clan, y uno de ellos uno nuevo. Y sobre la petición de búsqueda y captura - evitó decir "y muerte" - me parece bien, pero debería ser un grupo de al menos 6-7 personas, pues no sabemos cuántos son en realidad. Pero me gustaría que los trajeran para poder juzgarlos, con vida, si es posible. Si se resisten, entonces deben recibir su castigo, pues se les condenó a abandonar las tierras de nuestro clan, no se les permitió deambular por aquí. -

- ¿Qué les parece ésto? - preguntó al resto. Quería saber qué opinaban antes de ponerse a realizar pesquisas sobre el posible traidor**.

Eskol se enfureció al enterarse del destino de Alistar, y asintió ante la petición de Gerda, estaba de acuerdo con ella.

- Ésta mujer sabe lo que dice, hay que ir a por ellos. - dijo poniéndose de parte de Gerda.

Escuchó a Niklas, y vio sabiduría en sus palabras, pero estaba convencido de que habían sido aquellos perros.

En cuanto Niklas terminó de hablar, se presentó voluntario para ir a la búsqueda. - Yo quiero ir, pero estoy convencido que se resistirán y que han sido ellos. - su mano acarició el hacha a dos manos que portaba, augurando su pronta utilización.

La noticia es desalentadora y más sabiendo que los posibles culpables son aquellos a los que se les perdonó la vida como un gesto de buena voluntad. Se siente culpable pues ella evitó que Niklas matase a ese líder. Si no lo hubiese evitado... quizá Alistar estaría aun entre ellos.

-Yo también me presento voluntaria para seguirles el rastro y darles caza. Pero debemos averiguar quién estaba haciendo las guardias la noche del robo de comida. Quizá esté relacionado también con todo esto. No podemos dejar que se rían de nosotros y nuestra buena voluntad.

Sin duda, deben mostrar que no deben jugar con ellos.

Los hechos arrojaban a los pensamientos de todos los presentes a un mismo desenlace para aquel incidente. El anciano y los guerreros que le acompañaban, algunos de los cuales probablemente eran de su propia familia, habían robado alimentos y recursos del asentamiento del clan burlando de algún modo desconocido la guardia, la cual, aunque reducida debido a las labores de recolección, debería haber sido suficiente. A su vez, de algún modo que aún no tenían claro, estos, se habían topado con Alistar al otro lado del lago y le habían asesinado de una forma que hacía que todos sintiesen odio por aquellos hombres.

Niklas por su parte había dejado algunas ideas en el aire, como la poca probabilidad de que alguien se adentrase en el asentamiento, robase y se marchase sin ser visto. Había mucho que investigar y aunque no quería contradecir a nadie o suprimir sus impulsos, fue el único que habló de capturarlos para realizar un juicio, lo cual de cierto modo implicaba investigar antes de actuar.

– Nada podemos hacer de momento, volvamos todos al asentamiento, asegurémonos de que todo lo conseguido esté a buen resguardo. Solo entonces podremos tomar las decisiones pertinentes sin que nuestra ira nos haga cometer más errores –. EL gigantesco y viejo Varl no parecía querer esperar más, y aunque no era tan impetuoso como Einar e incluso solía ser muy estratégico en sus acciones, en el fondo era un Varl, y la guerra era parte de su vida. Jendalos ya se había encargado junto a otros de poner a Einar a trabajar, de tal modo que canalizase su ira en los recursos que había que transportar, aprovechando que el Varl parecía deseoso de actividad.

– No obstante – dijo de nuevo Troknir, – no debemos olvidar esto. Son tierras mortales, y solo pocos pueden sobrevivir aquí, tener compasión es una debilidad. La próxima vez al menos debemos asegurarnos de expulsar con nuestras propias manos a los intrusos. La compasión nos hará débiles y pronto no solo nos robaran, sino que trataran de expulsarnos de esta tierra que duramente hemos conseguido –.

Ante la necesidad de obtener más información de todo lo acaecido, el grupo de héroes continuó su marcha hasta el asentamiento del clan, llegando a este tras un corto tiempo. Allí fueron recibidos de forma apremiante por un par de combatientes asignados a vigilar el orden en el asentamiento quienes les informaban que Hvit no les había esperado y se había marchado ya con otros cuatros exploradores para buscar a los agresores. Y aún cuando Erik intentó impedírselo, no pudo doblegar a la anciana quien fácilmente movía los corazones de los miembros del clan, muchos de los cuales tenían su propia sangre en las venas.

El cuerpo de Alistar ya había sido retirado del lugar donde fue encontrado por el mismo Erik y otros que le acompañaron apenas fue descubierto y justo estaban de regreso llegando desde el otro extremo del pequeño asentamiento. Traían el cuerpo de Alistar en una carreta sin descubrir por lo que todos los presentes fueron testigos de su llegada.

Erik mismo les informó que ya había indagado el mismo sobre el por que del robo de alimentos y recursos. Todo se debió a que ante la necesidad de manos para la recolección y la escasa población que quedo atrás en el asentamiento, solo se había designado a un guerrero para mantener el orden, mientras que los guerreros designados para vigilar y patrullar se habían reducido también a 7 y 3 solamente; esto, considerando que la fuerza de recolección funcionaba a su vez como un primer escudo ante amenazas del exterior. Resultó que dos de los vigilantes eran justamente llegados del poblado del pantano y estos al ver a sus viejos camaradas en necesidad les dejaron entrar y les ayudaron a llevarse un poco de alimento y materiales para sobrevivir, según su testimonio, lo hicieron por buena fe considerando que aquí tenemos más que suficiente. Estos les dijeron a su vez que el anciano antiguo líder del grupo de pobladores de la ciénaga junto con los cuatro guerreros que le acompañaban ya, pensaban partir hacia la lejana costa, pero para ello necesitaban suficientes recursos debido a la proximidad del invierno. Fue justamente uno de sus hijos y otro dos parientes cercanos quienes acudieron al asentamiento en busca de alimento.

Erik informó que tenía prisioneros a los dos guerreros que ayudaron en el robo, pero que estos afirmaban no saber nada más, por lo que no era claro aún si los ladrones y sus otros compañeros habían sido los responsables de la muerte de Alistar.

Los últimos sucesos me han dado mucho que pensar. Lo que pensaba que eran buenos actos que nos posicionarían como un clan atractivo para quienes quisieran medrar y fortalecerse han resultado ser los actos que han permitido ataques y, no conforme con eso, la traición desde el interior de nuestras filas.

Hemos hecho mal. Hemos sido demasiado complacientes y hemos permitido que otros nos vean como benefactores de los que se puede abusar sin consideración alguna. No es así y es momento de dejarlo en claro a todos los presentes.

Es por eso que, junto con otros leales al clan, apresamos a los traidores que brindaron ayuda al anciano a los suyos. Cuando veo que llega el grupo junto con Niklas y mi hermana, les presento la situación. Ellos ya están al tanto de los pormenores, pero es momento de saber qué hacer con la cruzada que Hvit comenzó sin preguntar ni avisar a nadie:

 - "Debemos ir detrás de ella para asistirla. Solo los mejores exploradores y combatientes deben apurarse para acabar con esos asesinos. Desobedecieron la oportunidad que les dimos y asesinaron a un querido miembro de nuestro clan. Debemos cazarlos y traer sus cabezas para que decoren unas lanzas. No debe haber más destino para ellos que aquel."

Pero entonces queda el asunto de quienes les abrieron las puertas. Fueron sus actos de lealtad hacia los asesinos y no hacia su nuevo clan lo que provocó la muerte de Alistar. Eso es traición, como sea que se mire:

 - "En cuanto a estos hombres, Niklas, habiendo jurado por nosotros y siendo recibidos como hermanos, no dudaron en mermar el futuro del clan Rotensnö robándonos para sus antiguos conocidos. Han demostrado que su lealtad no está con nosotros sino con quienes asesinaron a nuestro hermano. Aunque su intención no haya sido matar a Alistar y se haya alejado mucho de lo que deseaban, su traición es innegable y poco más que la horca merecen. Digo que les colguemos hasta morir para que sirvan de ejemplo, Niklas."

Ya tengo visto un árbol en el cual poner las sogas y darle fin a esta traición. No dudo que sus antiguos camaradas probablemente no estén de acuerdo y que, incluso, puedan realizar algún acto en venganza. Vamos a tener que mantenerlos vigilados pero debe realizarse pues el mismo miedo a no morir y a posibles represalias podría hacer que se fuesen furtivamente. Sus muertes y las cabezas de los asesinos es lo que necesitamos para acabar de una vez con todo este asunto.

Tras las oportunas deliberaciones, la cuestión iba tomando forma. Erik había hablado con razonables palabras, y poco podía añadir Niklas. Era cierto que les habían perdonado la vida tras haberles ofrecido unirse, y más si teníamos en cuenta el ataque a su propia persona, y ellos lo pagaban con desobediencia, robo y un presunto asesinato. También era cierto que los nuevos miembros de su clan habían cometido traición, y no sólo eso, si no que además se habían otorgado el derecho a decidir qué hacer con los recursos del clan sin consultar con sus líderes, y más aún, con recursos que ellos no habían tenido que trabajar para conseguir. Si lo hubieran consultado....

Niklas estaba totalmente de acuerdo que aquello no se podía permitir, no era la forma correcta de honrar a aquellos que habían dado su sangre y sus vidas para que el clan estuviera donde estaba, con posibilidades de salvarse y seguir adelante.

- Estoy de acuerdo en atraparlos, pero mis maestros siempre me dijeron que siempre hay que darle derecho a un hombre a defender su causa. Si es posible, traiganlos con vida para que sepamos si fueron ellos los asesinos de Alistar, si se resisten, claramente son culpables y deberán ser ajusticiados en el momento. -

Miró a Erik y asintió ante su petición para los dos soldados que habían dejado entrar y ayudado a robar alimentos.

- Y ante ésta traición, no hay otro castigo que la horca. No pensaron en quienes, libremente, les ofrecieron su amistad y cobijo, en quienes les ofrecieron compartir lo que tan duramente habían conseguido con su sangre y vidas, con su propio esfuerzo, dado que cuando ustedes llegaron ya estaba todo en marcha y mucha comida recolectada. Ni siquiera pensaron en sus propias familias, las que están aquí y ahora, que pudieran pasar hambre, incluso morir, por sus acciones. No podemos confiar en alguien así, y ustedes dos van a servir de ejemplo de lo que les pasa a los traidores. Somos un clan de buen corazón, pero nuestras manos no temblarán a la hora de administrar justicia. Y digo justicia, y no venganza, pues es ante los hechos irrefutables, y su propia admisión de los mismos, por lo que se les juzga, y la pena es emitida por el clan. -

Hay quien podría ver aquella decisión como temeraria, pero Niklas quería demostrar que cumplían su palabra a la par que era necesario mostrar cohesión y unanimidad ante todos, y más ante hechos tan graves.

Con un asentamiento a la petición de Erik, Niklas emitió su voto.

Einar no espero más y arrastrando a los prisioneros desde sus celdas, los llevó hasta el lugar señalado por Erik, un gran árbol cerca de la orilla del lago. La multitud pronto se fue aproximando pues si algo no era Einar, era sigiloso, incluso se podría decir que su maltrato a los prisioneros y sus insultos invitaban a los pobladores a acercarse. Y si bien en algún momento se le pudo haber pasado la mano, al final de cuentas aquellos dos hombres estaban ya condenados a morir y contener la ira de Einar era algo que dificilmente se podía conseguir sin un combate cuando esta ya estaba desatada.

Todos: Dado que son pocos jugadores, solo votaré con Einar, Troknir, y Jendalos. Y siempre buscando ponderar la trama de los jugadores.
Einar: a, d
Troknir: d, e
Jendalos: c, a
Resultado final del primer cuadro: c 5 votos, a 1 voto, d 1 voto.
Resultado final del segundo cuadro: d 5 votos, a 1 voto, e 1 voto.

Subtrama pendiente: Rescatar a las otras familias de otros clanes menores que están bajo el dominio del clan Garra de Hielo.

Einar no espero más y arrastrando a los prisioneros desde sus celdas, los llevó hasta el lugar señalado por Erik, un gran árbol cerca de la orilla del lago. La multitud pronto se fue aproximando pues si una cualidad no tenía Einar, era el ser sigiloso, incluso se podría decir que su maltrato a los prisioneros y sus insultos invitaban a los pobladores a acercarse para ver que acontecía y que enfurecía al ya de por si furioso Varl. Y si bien en algún momento se le pudo haber pasado la mano, al final de cuentas aquellos dos hombres estaban ya condenados a morir, por lo que, en la mente de muchos, el contener la ira de Einar no valdría la pena, pues era algo que difícilmente se podría conseguir sin un combate cuando ésta ya estaba desatada.

De entre el grupo que se arremolinó, un joven armado con una gruesa rama se lanzó contra los Varls y el grupo de héroes en un intento por liberar a quien parecía ser su padre. La humillación fue aun mayor cuando Troknir simplemente quebró su garrote con una mano, como quien quiebra una vara con los dedos. Aunque eso no detuvo al joven, quien, lanzándose con la fuerza de apenas un niño de unos dieciséis años, quiso hacerle frente al Varl, el cual prácticamente lo ignoro por un tiempo hasta que al final, un fuerte puñetazo en el estómago y un empujón que lo arrojo un par de metros atrás fueron suficientes para disuadirlo. Pocos rieron ante lo sucedido, pues la muerte de un hombre era algo muy serio, sobre todo en aquel lugar en el que, si algo claramente faltaba, eran brazos para trabajar.

El muchacho se perdió entre la multitud en aquel momento, pero su madre y esposa de uno de los hombres que habrían de ser ejecutados clamaba en llanto por su esposo pidiendo se le liberase. La mujer había dicho que todo era un malentendido, que el otro hombre era el culpable y que el solo había sido engañado y manipulado. Pero, aunque alguno consideró escuchar a la mujer, ya era difícil detener a Einar y a otros quienes no buscaban nada más que la muerte de aquellos hombres.

Y mientras la mayoría de los miembros del clan presenciaban como aquellos hombres eran ahorcados, Jendalos iba preparando al grupo que habría de salir a cazar a los ladrones y asesinos. Ningún Varl marcharía con ellos, era importante proteger el asentamiento y que el grupo de caza pudiese moverse con rapidez, por ello solo marcharían Niklas, Erik, Astryr, Jendalos y otros ocho combatientes, quienes se unirían al pequeño grupo de Hvit conformado por solo cuatro exploradores, Lo cual daba un número más que suficiente para encontrar y derrotar a los fugitivos.

Un líder, una vez tomaba una decisión, debía seguir adelante con ella, o si no se podría interpretar como debilidad o incoherencia y nada menoscababa más la convivencia que las dudas en tu líder. Contempló el final de aquellos hombres que habían confesado su culpa y habían admitido el castigo con entereza. Niklas estaba cabreado a muchos niveles, sobretodo porque por culpa de un inconsciente arrogante, el supuesto viejo líder que casi les había llevado a la desaparición, aquellas gentes habían tenido que pagar con el más alto precio. Y ahora encima tenía que lidiar con un conato de rebelión, algo totalmente inaceptable. En su opinión, aquellos hombres habían pagado su pena y sus familias ahora tenían derecho a llorarles y enterrarlos como tocaba, así lo dijo, y pidió que ofrecieran la ayuda necesaria para que sus almas viajaran al valhalla, dándoles armas y quemandolos conforme dictaba la tradición. El juicio terrenal ya había pasado, ahora tocaba el juicio divino. Por otra parte, reunió al pueblo para responder a la petición de los cinco que deseaban irse. Les daría su contestación delante de todos, como tocaba. - Han hecho su petición y como líder del clan, les respondo. No les entiendo. Nosotros llegamos a ustedes, y en lugar de suceder las cosas como su antiguo líder les había planteado, es decir, cuanto menos creo que esperaban que mataramos a sus hombres y violaramos a sus mujeres y las esclavizaramos, les tendimos la mano y les ofrecimos una posibilidad de sobrevivir, juntos. ¿Cuál fue la respuesta de algunos de ustedes? Violencia, mentiras y engaños. ¿Cuál fue nuestra respuesta? Comprender que quien no quiere ayuda, no se le puede obligar, y a pesar de las opiniones de algunos más rudos, se perdonó la afrenta y se permitió abandonar nuestras tierras. De nuevo, ¿cuál fue la respuesta de su antiguo líder, ése que debía protegerlos? No sólo es sospechoso de asesinato, si no que desobedeciendo las órdenes y la oportunidad otorgada, vuelve, se introduce de forma rastrera y abyecta, como un vulgar delincuente, por la noche y ayudado por dos hombres que habían JURADO ante los Dioses defender a éste clan como si fuera su propia familia y roba alimentos y recursos, sin pensar en nada más que en sí mismo - su voz subió de tono al final de la frase, pues quería recalcar el compromiso sagrado que aquellos dos habían adquirido por iniciativa propia y que voluntariamente habían quebrado, algo que cualquier hombre o mujer de aquellas tierras sabía que era pecado ante los mismos Dioses. - Cuando les planteamos la posibilidad de unirse a nosotros no les obligamos, se permitió irse a quien no quisiera estar, pero se exigió total y completa lealtad a quién aceptara, pues luchando juntos, trabajando juntos, sufriendo juntos, es la única forma que tenemos de sobrevivir en éstas durísimas tierras. - dejó que pasaran unos instantes para que sus palabras calaran en todos. - Quienes me conocen desde el principio saben que fui enviado a ustedes con un único propósito, hacer lo posible por ayudar a su clan, pero con el tiempo y todo lo sucedido, considero éste clan como parte de mí, y ya no sólo son órdenes del consejo al que pertenezco, ahora es mi propia voluntad y deseo que éste clan, clan al que ya me considero unido para siempre, sobreviva, y haré todo lo que esté en mi mano para que suceda. Me han visto sangrar, luchar y sufrir a su lado, y no duden que volveré a hacerlo las veces que hagan falta. Ahora bien, si no son capaces de entender el total compromiso que se les pide, son libres de marchar, pero no se perdonará a quien vaya en contra del clan. No confundan un corazón generoso con debilidad, otros lo han hecho y el clan Rotensnö es quien sigue con vida. Quiero recalcar que los dos hombres que han pagado con sus vidas han confesado su crimen y han aceptado el castigo, por lo cuál me parece que están haciendo un flaco favor a su memoria con sus acciones. Ellos querían estar aquí, pero cometieron un crimen y han pagado por ello enfrentándose de cara al problema. ¿Quién más a cometido un crimen y no está aquí dando la cara, pese a saber que estaba condenando las vidas de los suyos? Sí, su antiguo líder y quién le acompaña, a quienes no les importa su destino, sólo el suyo propio. - la charla era extensa, pero el tema a tratar era muy serio y no quería dejar nada por decir. - Rotensnö ha llegado hasta aquí luchando como un pueblo unido, dándolo todo los unos por los otros y enfrentándose al enemigo juntos, sin traicionar en ningún momento a los suyos. Ése es nuestro compromiso, nuestro espíritu, y lo que deben aceptar todos los nuevos sin dilación. Si no lo hacen, la mejor opción es que busquen su propio camino, pero tomen su decisión sabiendo que son ustedes mismos los únicos responsables de sus actos. Estos dos hombres lo aceptaron, y tienen mi respeto en la valentía con la que afrontaron su destino sabiendo que se habían equivocado y aceptando su error. Pero no mancillen su valentía con su egoísmo. Miren bien dentro de ustedes y sean sinceros ante los Dioses. Sabrán la respuesta correcta. - No había mucho más que decir, así que esperó la decisión final de aquellos cinco. Le llamó especialmente la atención que la madre y el hijo no estuvieran también entre el grupo de gente que quería irse, y ésto, si aquellas gentes pensaran, les daría una importante pista. Obviamente aún tenían que hablar otros miembros, pero confiaba en que en esto estaríamos casi todos de acuerdo. Una vez se decidiera ésto, debían tratar sin demora con la mujer y el hijo del infractor, pues obviamente tratarían de menoscabar su autoridad y quién sabe si alguna otra venganza más directa contra el clan.