Partida Rol por web

En la flor de la vida

El cuento del lobo

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05/01/2022, 19:00
Director

Después de todo, a la bruja no le extrañó demasiado que apareciera allí una Dama del Mediodía. Si que fue una desagradable sorpresa, pero cuando empezó a pensar en ello todo comenzó a cobrar sentido. Las Damas del Mediodía surgían de jóvenes prometidas que sufrían muertes violentas antes de la boda convertidas en aquellos poderosos seres. Las Damas del Mediodía quedaban condenadas a merodear las tierras que rodeaban su lugar de descanso en busca de la persona que les mató, pero atacando a cualquiera que se acercara demasiado.

El principal problema al que se enfrentaban ahora era que las Damas del Mediodía eran incorpóreas y estaban armadas con unas peligrosas garras. También había que tener especial ojo si la lucha contra ellas lograba herirlas demasiado, pues entonces iniciaban la conocida danza del mediodía, momento durante el cual la Dama creaba copias de sí misma para robar la vida a sus atacantes y de esta manera sanarse. Dannar sabía que para  poder atacarla debían forzar que se volviera corpórea, y eso solo se lograba con una bomba de polvo lunar o con una señal de Yrden.

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05/01/2022, 19:18
Jezal

No había sido el mejor comienzo para Jezal. Si no hubiera sido por sus compañeros de viaje seguramente habría muerto de la forma menos ceremoniosa posible sin llegar a ver a la criatura. Y lo peor era que todavía no habían visto al terror y ya estaba cansado y magullado.

Pero todas las penurias del viaje palidecían junto a lo que tenían delante. Aquella era Phyrra. O al menos algo que se parecía mucho a Phyrra. Las palabras de Dannar hicieron muy poco para calmarlo. Y menos todavía lo hizo el momento en el que la imagen de ensueño se deshizo para mostrar la realidad del asunto.

Tuvo una certeza terrible: Estaban muertos. Aquello no era un monstruo, eran dos. Eran dos criaturas más que dispuestas a hacerles pedazos. Y podían tener una bruja, pero hasta un brujo tiene sus limites. Fue cuando más desesperado empezaba a sentirse cuando llegó su aparente salvación, el secreto de Alberich. Aparente, por desgracia, era la palabra clave. Porque el mago, en lo que se refería a salvaciones, solo estaba preocupado por una.

¡La madre que lo parió al muy hideputa, y no podía haber hecho eso antes y llevarnos a todos! —exclamó en nilfgardiaano—. ¡Ard hoersoon! ¡Ahí se parta una pierna al caer!

Agarró su hacha con las dos manos. Para todo el tiempo que llevaba utilizandola, todavía no se había acostumbrado a ella. Era un arma burda, bruta y sanguinaria cuyas posibilidades palidecían ante la presencia de una buena espada. Aunque, si lo que quería era ser útil contra esas criaturas, quizá eso era justo lo que necesitaba.

- Tiradas (1)
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06/01/2022, 00:24
Martem de Bremervoord

Las palabras de Dannar no sirvieron de mucho, ni como aclaración ni como consuelo. El hecho de que incluso la bruja pareciera sorprendida por la situación provocó escalofríos en el espinazo de Martem, que no podía quitar la vista de aquella cosa que parecía una muchacha pero que él sabía que no lo era.

De pronto, el ser se percató de que estaban allí. Como la ilusión disipada de alguna clase de sortilegio que acabara de romperse, el mundo que los rodeaba se retorció de un modo imposible, transformando el apacible claro en un paraje dantesco, desolado. La cría y su perro también cambiaron, su inofensivo aspecto trocándose por el de una aparición espectral y aterradora, de origen claramente sobrenatural, y una bestia monstruosa que tenía más que ver con el hombre lobo con el que esperaban encontrarse.

«Al menos somos seis —se dijo Martem como único alivio, levantando sus dos dagas al tiempo que veía a aquellas dos criaturas acercarse con intenciones claramente asesinas—. Somos muchos, y algunos sabemos combatir. Al menos…».

Entonces, inesperadamente, como si su pensamiento hubiese desencadenado alguna especie de maldición, ocurrieron dos cosas. En primer lugar, Alberich, el taciturno kovirano, reveló su condición de mago mediante la ejecución de un conjuro que hizo aparecer una especie de círculo de luz en el aire. En segundo y último lugar, sin embargo, el mago usó sus poderes no para ayudarlos a sobrevivir ante aquel espanto, lo que habría sido de agradecer, sino para esfumarse en el aire y desaparecer de escena, poniéndose a salvo él solo.

Ya solo eran cinco.

¡Mierda! ¡Hijo de puta! —exclamó el cidario, en parte por la traición, pero también por no poder hacer él lo mismo.

Habría huido. Habría dado media vuelta para salir corriendo sin mirar atrás. De hecho, en aquel momento se estaba planteando hacer eso mismo, y que les diesen por culo a todos. Pero no lo hizo. No tenía ni idea de por qué. Estupidez, tal vez. Sea como fuere, se sintió incapaz de abandonar a aquella gente, y no sabía por qué. Siguió sin saberlo hasta que se acabó el tiempo para escapar.

- Tiradas (1)
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10/01/2022, 12:45
Morkam

La llama que conformaba el coraje de Morkam creció en gran medida, cuando vió como Alberich comenzaba a realizar magia. Sin embargo, cuando este desapareció, sintió como su valentía se tambaleaba. Quiso correr todo lo rápido que sus piernas le permitieran, pero no lo hizo. Ël podía ser un cobarde, pero no un traidor. Jamás iba dejar a sus compañeros y menos aún cuando estos habían decidido quedarse. 

De modo que, tragó saliva y levantó el brazo, dispuesto a lanzar la piedra. La situación era difícil sin duda. Dannar se encargaría del espectro, mientras que el resto se encargaría del hombre lobo. Estaban bien jodidos. 

La promesa del oro ya no era tan suculenta. Frente a dos criaturas, utilizadas en los cuentos para asustar a los niños, los cuales eran contados entre susurros, toda riqueza era poca. Por un momento se maldijo. No debía estar allí. Debía haber vuelto a su tierra cuando tuvo oportunidad. 

¿Qué haceimos Dannar?— preguntó con voz más aguda de lo normal.

Aquella pregunta fue formulada con un atisbo de esperanza.  Quizás no era el momento propicio para luchar y tuvieran que huir con la protección de la bruja. De ser así, tendrían la oportunidad de prepararse o mejor, de marcharse de aquel pueblo y no volver jamás. 

- Tiradas (1)
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10/01/2022, 17:53
Rion Aedryn

Había algo en aquella pintoresca escena que no le gustaba nada al bardo y justo cuando iba a comunicárselo a sus compañeros, se le heló la sangre al ver cómo la niña les miraba fijamente. La transformación de la misma y del perro en dos criaturas amenazantes que poco tenían que ver con lo que ellos habían visto instantes atrás, así como el desolador estado del bosque, que se había vuelto mustio y sombrío en un abrir y cerrar de ojos, dejaron a Rion con las ganas justas de quedarse allí. ¿No sería mejor opción volver por donde habían venido y olvidar el asunto de la recompensa? Quizá fuera ya demasiado tarde para pensar en ello.

Para colmo, Alberich les había abandonado a su suerte tras crear un portal mágico solo para él, ya que ellos no entraban en sus planes. Precisamente alguien que podría plantar cara a ese tipo de bestias se escabullía a las primeras de cambio... Si es que todo eran malas noticias aquel día. Suspiró, intercambiando miradas con sus compañeros mientras sujetaba la ballesta de mano con no mucha convicción. Parece que tocaría luchar por su vida.

- Tiradas (1)
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10/01/2022, 19:19
Dannar

Joder. Aquella amarga palabra en su cabeza se atenía bastante bien a lo que sentía en ese momento. Se enfrentaban a algo que, no por menos sorprendente, dejaba de ser inesperado y, sobre todo, mortífero, sino que además Alberich les había abandonado. El muy cabrón se había largado por un portal, dejándoles a su suerte, y de eso andaban escasos según parecía. Joder..., se repitió en su cabeza, ahora con mucha menos agresividad y un poco más de horror. 

Una de aquellos monstruos, por separado, ya era un peligro. Los hombres lobo eran rápidos, fuertes y resistentes, uno podía acabar fácilmente con todos ellos si cometían un error; y las Damas... Esos espectros eran peores todavía. Si querían derrotar a una de esas criaturas iban a tener que centrarse por completo en ellas por separado, lo cual, por desgracia, no era una opción. Puede que con el mago hubieran tenido una oportunidad, peros sin él...

Ese ser es incorpóreo, no podréis golpearla hasta que no la atrape, y para eso necesito que se centre en mi. Corred. Yo os cubro, largaos de aquí, ¡vamos!

Una cosa era haberles metido en una pelea difícil para servir de cebo mientras ella hacía el trabajo principal, pero aquella lucha era un suicidio. No tenían ninguna posibilidad de salir con vida, y posiblemente ella tampoco, pero lo cierto es que ya había vivido bastante, estaba preparada para eso.

En cualquier caso, no tenía tiempo para preocuparse de si obedecían o no. Ya se acercaban y tenía que recibirles. Con la espada de plata en la diestra, movió la zurda formando la señal de Yrden, y tocó el suelo, dónde se formó un círculo de runas a su alrededor; la trampa estaba tendida y ya solo dependía de su habilidad.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Estamos verdaderamente jodidos xD

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10/01/2022, 20:06
Director

La situación se complicaba por momentos, ante la trágica desaparición de Alberich, y la aún más trágica aparición de la Dama del Mediodía, el grupo al completo comenzó a pensar que el oro de Uli no era tan brillante como les había parecido en un primer momento. Si no fuera porque aquellas dos criaturas se les echaban encima, más de uno hubiera mandado al cuerno todo el oro prometido y un cofre entero de monedas y rubíes. Pero la situación se complicaba por momentos. Al puto cuento del lobo había que sumarle el cuento de la muchacha convertida en una horrible criatura con unas uñas tan afiladas como los dientes del lobo y de la que Dannar decía además que era incorpórea. 

El lobo dio un enorme salto y se colocó frente a ellos, mientras que la dama todavía se movía más rápido, danzando por el aire sin llegar a tocar el suelo. Dannar le salió al encuentro con la espada de plata preparada y con los dedos de la mano libre en una extraña posición de la que comenzó a brotar un aura mágica. Los demás no lo reconocerían en voz alta en aquel momento, pero al ver la magia brotar de las manos de Dannar se alegraron de que los brujos no fueran capaces de crear portales. 

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10/01/2022, 20:37
Dannar

Dannar estaba entrenada y sabía perfectamente como actuar. Se movió rápido, interponiéndose entre los monstruos y los demás, que quedaron a su espalda, y puso la trampa cuando ya estaban casi sobre ella. Con el mismo fluido movimiento, aunque forzándose para ello, atacó con su espada, y el argénteo brillo de la hoja refulgió cuando dio dos veloces tajos sobre uno de los brazos de la criatura.

- Tiradas (9)

Notas de juego

Pues muevo para ponerme en medio del "camino", lanzo Yrden para la trampa (dejo tirada de lanzar magia para la señal), ataco al Hombre lobo si puede ser y uso la acción para defenderme, que esa es gratis.

Ambos ataques a 20, ambos en el miembro derecho, 14 de daño + 10 de plata y 13 de daño + 8 de plata, respectivamente, previas reducciones.

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11/01/2022, 19:54
Dama del mediodía

Dannar lanzó la señal de Yrden en el suelo e inmediatamente dirigió su espada contra el Hombre-Lobo lanzando dos tajos que cortaron el aire junto a la bestia. El primer ataque de la bruja estuvo a punto de alcanzar el brazo izquierdo pero falló gracias al movimiento de esquiva que hizo la criatura, sin embargo, Dannar logró alcanzar su carne con el siguiente golpe que le produjo un ligero corte. La piel del Hombre-Lobo era considerablemente dura, por lo que Dannar tendría que esmerarse más para lograr vencerle. Su vida dependía de ello. 

La Dama del Mediodía se lanzó contra la bruja, como si supiera que su espada era la más peligrosa. A pesar de que la señal de Yrden además de volverla corpórea también ralentizaba sus movimientos, la dama atacó con una furia desmedida y ciega. Dannar sabía que aquellas criaturas se dejaban invadir por una ira y una rabia desbordantes, lo que las volvía muy peligrosas.  Sus dedos, convertidos en letales y afiladas garras, buscaron desgarrar la carne de la bruja, primero una y después la otra

- Tiradas (7)

Notas de juego

Hago la defensa del Hombre-lobo por no dejarlo en suspense, y después el turno con la Dama.

He contado con que gastas tu Vigor para la señal (-2 de AGU para ti y -2 MOV y REF a quienes estén en el círculo salvo Dannar), en total este asalto te cuesta 5 puntos de Aguante.

El primer resultado es empate (olvidé descontar el -2 de la señal al hacer la tirada), en empate gana el defensor. El segundo lo superas por 4 puntos. Haces 21 de daño, la mitad por ser en el brazo (11), -8 de Armadura. Total 3 de daño, y -3 de Aguante por la Esquiva extra.

La Dama ataca a Dannar con 27 y 20.

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11/01/2022, 22:35
Martem de Bremervoord

Dannar se dispuso a obstruir el camino de aquel fantasma espantoso y de garras afiladas como cuchillas. La bruja hizo alguna especie de magia que hizo que el espíritu pareciera cobrar cierta sustancia, además de volver sus movimientos algo más fáciles de seguir. La mujer lanzó dos estocadas a una velocidad sobrehumana, que a buen seguro habrían despedazado a sus enemigos en caso de que estos fuesen personas vulgares y corrientes, cosa que, por desgracia, no eran. Ni mucho menos.

Siguiendo la indicación de la bruja, Martem reaccionó. Si la más experta de ellos los conminaba a huir, no sería él quien la contradijese, así que dio media vuelta y salió corriendo. Sin embargo, no lo hizo en sentido contrario, sino que tomó una dirección oblicua, escorándose hacia el flanco izquierdo de Dannar; de ese modo, si el hombre lobo deseaba lanzarse al ataque, no tendría que superarla a ella, sino que podría desviarse directamente hacia ese loco de barba roja que corría por el bosque, aparentemente sin rumbo fijo. En la mente del cidario, aquel podía ser un buen plan: le quitaría presión de encima a Dannar, permitiéndole concentrarse en el espectro de Pyrrha, y tal vez, si los otros tres y él mismo centraban sus ataques en el hombre lobo, tendrían alguna oportunidad.

Pero para eso, los demás tendrían que seguirlo, claro. De lo contrario, se quedaría solo y sería un blanco fácil para la bestia.

¡Venid conmigo, vamos! —exclamó Martem, con toda la fuerza con la que le permitía el terror—. ¡Seguidme y no os quedéis atrás!

«Más nos vale, tanto a vosotros como a mí».

Notas de juego

Pues yo utilizo mi acción para correr todo lo que pueda. Mi idea es que todos corramos en diagonal hacia atrás y hacia la izquierda de donde está Dannar, haciendo un poco de señuelo para que el hombre lobo se desvíe y dándole un poco de cancha a nuestra bruja, ahora que ya se ha trabado con la Dama. Y a lo mejor, si nos metemos todos a piñón contra el hombre lobo, conseguimos... ¿sobrevivir? Eso espero, al menos :P.

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15/01/2022, 16:00
Morkam

En un comienzo Morkam dudó sobre acatar la orden de Danar. Una parte de él quería huir sin mirar atrás; sin embargo aquellas personas habían pasado de ser desconocidos a camaradas e incluso amigos. Sin embargo, cuando Martem apoyó tal idea, sin duda alguna el artesano lo siguió.

El adusto artesano observó la linde del bosque. Si llegaban hasta allí, y el lobo les seguía, podrían utilizar el entorno a su favor. Aunque ellos tendrían el riesgo de tropezar con la decrépita maleza, lo cierto es que una criatura de aquel tamaño tendría difícil moverse entre los árboles. 

Con aquellos pensamientos en mente, corrió todo lo rápido que le permitían sus cortas piernas, maldiciendo la específica anatomía de su raza y arrepintiéndose por no ser una persona más activa. Ambas peculiaridades provocaron que se moviera lento, más incluso que cualquiera de los demás del grupo, convirtiendo al enano en el último que marchaba en aquella comitiva y por ende, en el primer objetivo del monstruoso enemigo.

Durante el proceso aferró con fuerza el puñal y guijarro en sus manos. Lo hizo hasta que sus manos palidecieron y sus dedos le dolieron. Un artesano barrigón y de pequeño tamaño tenía un pase, siempre y cuando tuviera un arma en sus manos, pero ¿qué haría si se les escurriera en la carrera? 

Notas de juego

Yo sigo a Martem, vamos, sin dudarlo.

En esta parte no puedo decir tonto el último xD

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16/01/2022, 16:49
Rion Aedryn

Un gruñido de protesta se escapó de los labios de Rion cuando Dannar decidió convertirse en el principal foco de atención de aquellas criaturas endemoniadas. Él no era un héroe ni nada que se le pareciera; más bien un buscavidas algo cobarde que prefería observar desde un segundo (o tercer) plano las afrentas y los combates de los demás. Pero en su interior residía un sentimiento inherente de protección hacia el prójimo ciertamente extraño y singular entre los de su gremio. Quizá no fuera un bardo al uso como muchos esperarían. 

Reaccionó entonces a los gritos de Martem, cargando con la ballesta mientras corría con presteza en aquella dirección que le indicaba el calvo. El hombre-lobo era muy amenazante, aunque le causaba menos escalofríos que la Dama del Mediodía. En ese instante de carrera desesperada, una idea fugaz recorrió su mente. ¿Y si trataban de prender fuego a los árboles cercanos para cercarle el paso a la criatura? Pronto descartó esa locura de pirómano de manual, ya que iniciar un incendio en un bosque como aquel les dejaría completamente vendidos si salía mal. 

¡Vamos! ¡Si sobrevivimos a esto os invito a una ronda de la mejor cerveza que tengan en Belmonte! —exclamó, acelerado, en un baladí intento por aliviar la creciente tensión de la escena. 

Notas de juego

Otro que se suma a la carrera de la muerte. Que no se diga que somos unos cobardes...

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16/01/2022, 18:48
Jezal

Cuando escuchó las palabras de Dannar, lo primero que Jezal pensó es que no se lo tenía que decir dos veces. Entre sus muchos defectos se encontraba el de sentirse muy, muy aferrado a la vida. Y eso que las decisiones que había venido tomando durante las últimas semanas habían parecido querer llevarlo a una tumba temprana de forma precipitada. Pero aunque quería salvar el pellejo, no quería hacerlo a costa de los demás. Suficiente había escocido la desaparición del mago.

Así que siguió el plan de Martem. Se giró y empezó a seguir al barbado, agarrando el hacha con ambas manos y esforzandose por no tropezar con algún desnivel traicionero del terreno. Estaba dispuesto a un acto desafiante contra el destino, pero no le apetecía ser el primer y único cebo después de tropezarse. El corazón le retumbaba en los oídos, y si no miraba hacia atrás era porque temía ver a la criatura corriendo en su dirección según lo hiciera, y si se llevaba esa imagen, estaba seguro de que sus latidos directamente iban a cesar.

¡Ojalá!, pensó al escuchar al bardo. Ojalá. Y él invitaría a la segunda. Pero, por lo que más quisiera la gracia divina, que salieran de esa.

Notas de juego

A correr se ha dicho.

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17/01/2022, 11:35
Director

Martem emprendió la huída dirigiéndose hacia los árboles que tenía a su espalda y el resto del grupo le siguió como pudo, la idea no era abandonar a la bruja, como había hecho con todos ellos Alberich, sino dividir a los enemigos. Allí partieron corriendo tras él Jezal, Rion y Morkam, este último con mayores dificultades a causa de su particular anatomía y las muchas horas de poco ejercicio y largas estancias en las tabernas empinando el codo. Y la estrategia funcionó, vaya que funcionó. Como ante cualquier animal salvaje, emprender la huída solo hacía que llamar la atención de la criatura, y el Hombre Lobo se lanzó a la carrera contra ellos dejando a la bruja para su acompañante, con el añadido de que huir de un Hombre Lobo era algo muy peligroso, dada la gran velocidad de que disponían. A aquella criatura apenas le bastaron un par de rápidos movimientos para colocarse pegado al trasero del enano, quien ya podía sentir incluso su fétido aliento.

El resto del grupo ya se encontraba en los lindes del bosque, con intenciones variadas sobre qué hacer a continuación que iban desde aprovechar el terreno en su favor hasta incluso meterle fuego a todo y mandar a la mierda el monte si hacía falta, como pensó fugazmente el bardo. Pero antes de que pudieran materializar cualquiera de aquellas ideas, el monstruo dio alcance al enano con intención de procurarle un buen mordisco. 

Y por si la situación por sí misma no fuera lo suficientemente terrible, la herida que la espada de Dannar había dejado en el brazo de la criatura ya no sangraba y parecía haberse curado por completo. Ya solo les faltaba que aquella criatura tuviera capacidades regenerativas. La bruja bien sabía que así era.

Notas de juego

Martem CARR18, Jezal CARR12, Rion CARR18, Morkam CARR 6, Hombre-lobo CARR21. 

Yrden: Quedan 4 asaltos. 

Turno del segundo asalto. Tablero

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18/01/2022, 10:06
Dannar

Dannar recibió un duro castigo en la pierna, pero fue, por suerte, lo suficientemente rápida para esquivar el siguiente ataque, que bien podría haberle arrancado la cabeza. En respuesta, golpeó con su espada de forma vertiginosa hasta cuatro veces, antes de prepararse para evitar los siguientes golpes.

- Tiradas (18)

Notas de juego

Y antes de hacer nada/escribir, lo dejo aquí porque con la pifia a lo mejor me caigo o a saber que... Y ya van dos. EDIT: Pues me como el daño y poco más, creo; el segundo lo esquivo gastando aguante.

En mi turno hago un ataque rápido, seguido de otro ataque rápido. Dejo tiradas de esquivar, una gratis, otra gastando otro punto; ese punto lo gasto, si no fuera necesario, pues lo recupero. Entre unas cosas y otras, me resto 5 de aguante más; estaría en 40.

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18/01/2022, 19:12
Dama del mediodía

Nuevamente, la bruja hizo un mal movimiento defensivo, su pie resbaló con la vegetación mustia del claro y eso le hizo perder el equilibrio en el peor momento, justo cuando una de las garras de la Dama del Mediodía se dirigía contra su pierna. Al estar mal apoyada, la garra del monstruo golpeó en la pierna de Dannar en mal ángulo, quebrándola con una terrible punzada de dolor. La bruja pudo sentir como la tibia se le partía con un chasquido. Afortunadamente fue una rotura limpia y la armadura le sujetaba la pierna lo suficiente para que pudiera moverse, aunque con un dolor insufrible, para esquivar la otra garra del espectro.

La bruja lanzó dos tajos fruto de la desesperación, el primero fue evitado por la Dama al desplazarse ligeramente hacia atrás. Pero el segundo no lo pudo esquivar. La espada de plata de Dannar impactó en la cabeza de la Dama del Mediodía y, gracias a la señal de Yrden que la volvía corpórea, la rebanó completamente por la mitad. La Dama lanzó un aullido agudo y terrible que hizo que, además de la pierna, a la bruja le dolieran también los oídos. De la cabeza del espectro solo quedaba la mitad inferior. La larga lengua de la criatura se agitó culebreando y todo su cuerpo se transformó en polvo que cayó frente a la bruja formando un pequeño montón.

- Tiradas (10)

Notas de juego

El primer ataque es un fallo. En empates gana el defensor.

El segundo lo superas por 7 puntos. Como no tiene piernas repito localización, al final en la cabeza. No tiene armadura. 22 de dañox3: 66. Haces una herida crítica leve +3 al daño +5 daño adicional. Total 74. 

Puedes recuperar los últimos puntos de Aguante gastados, creo que se te quedaría en 44.

Botín: 2 unidades de esencia de aparición, 3 de polvo de espectro, 3 de polvo infundido y 1 de esencia de luz (este último se dividía por 2).

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19/01/2022, 00:30
Martem de Bremervoord

Los tres humanos y el enano echaron a correr con mayor o menor dificultad por el claro del bosque. Sin embargo, no pudieron llegar muy lejos antes de que la desordenada vegetación, los troncos caídos y demás obstáculos que impedían continuar moviéndose rápidamente. Cuando Martem volvió la cabeza para ver si el «plan», por llamarlo de algún modo, estaba funcionando, se le cortó la respiración al ver cómo la inmensa mole que era el hombre lobo cubría la distancia que lo separaba de ellos en apenas un instante, cerniéndose sobre Morkam como una negra nube de tormenta a punto de descargar un relámpago mortal. El cidario supo inmediatamente que, si nadie hacía nada, el artesano no sobreviviría.

Fue casi como si su cuerpo se moviese solo, sin necesidad de pensar si lo que estaba pasando era real, si de verdad estaba siendo tan estúpido como para hacer lo que estaba haciendo. Venciendo la inercia que lo dirigía hacia delante, Martem rompió con un rápido quiebro la dirección que llevaba, volviendo sobre sus pasos y pasando junto a Jezal y Rion como una exhalación. Trató de ignorar en la explosión de miedo que sintió al ver a aquella bestia volverse cada vez más grande a medida que se acercaba. Aferrando su puñal con todas sus fuerzas, se lanzó contra la criatura. Habría podido asestar una puñalada directa al abdomen, pero, instintivamente, sabía que era mejor no tentar a la suerte, o podría ser él quien terminase destripado por las zarpas de aquella cosa. Así que, como un resorte que llevase demasiado tiempo oprimido, Martem saltó en el aire, girando sobre sí mismo, aprovechando la velocidad que le había proporcionado su carrera. Sintió vértigo cuando, por un brevísimo instante, quedó espalda contra espalda con el aterrador monstruo al que había decidido (¿lo había decidido conscientemente?) plantar cara. De algún modo, durante su extraña pirueta, su mano derecha había quedado en algún lugar bajo el torso superior del hombre lobo. En el momento final de su salto, Martem aprovechó la fuerza del aterrizaje y su propio peso para tirar del puñal con todas sus fuerzas, tratando de desgarrar la carne de la criatura en el proceso, causando todo el daño que le fuera posible.

Cuando sus pies tocaron tierra, el hombre esperó que su maniobra hubiese resultado lo bastante desconcertante como para salvarlo de las garras de la bestia...

- Tiradas (2)

Notas de juego

OK, pues primero me acerco al hombre lobo; luego, hago un ataque fuerte con mi puñal, apuntado al torso, obteniendo un resultado de 15 (meh). Finalmente, maniobra de reposicionarse (19) para intentar esquivar cualquier ataque que me caiga.

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21/01/2022, 12:12
Morkam

Desde el momento que el encantamiento se rompió, hasta en el que parte del grupo salió corriendo hacia la linde del bosque, Dum no se separó de su amo. Tampoco lo hizo cuando el enano, al ver el rostro del cidario, se cayó de bruces al suelo al intentar mirar hacia atrás y ver el golpe venir. 

En aquel momento, mientras el artesano trataba de levantarse con movimientos torpes, su lobuno compañero se puso frente a él. Su pelaje, voluminoso y de color azabache, se había erizado, dándole un aspecto mas corpulento. Poco después emitió un gruñido grave y profundo, el cual emergió de lo más profundo de su ser, el cual por intimidante que fuera, no podía rivalizar con el del hombre lobo. A pesar de ello continuó desafiando al licántropo. 

Aterrado y nervioso, veía imposible la tarea de levantarse. Allá donde pusiera el pie, ramas, raíces o barro le impedían remontar. Tan concentrado estaba en huir que no asimilo el leal acto de su compañero, ni mucho menos agradecerlo. El artesano solo quería huir, ponerse lo más lejos que pudiera de allí. Sin embargo, al ver como Martem se abalanzaba sobre el enemigo, Morkam, haciendo acopio de valor, giró sobre si mismo y lanzó la piedra. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

No se si con esa penosa tirada de Esquivar puedo intentar atacar. De modo que lo dejo como algo interpretativo por el momento jeje

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21/01/2022, 17:26
Hombre-Lobo

Martem se lanzó a por todo justo cuando el Hombre Lobo se preparaba para hincar sus dientes en la carne dura y fornida del enano. El cidario estiró el brazo recto y fuerte con la punta del puñal apuntando al pecho de la criatura, pero ésta hizo gala de sus asombrosos reflejos y esquivó sin mucho esfuerzo la estocada de Martem. Conocedor de que quedarse cerca de aquel amasijo musculoso de dientes y garras era demasiado peligroso, el cidario dio una extraña pirueta y se alejó unos metros del peligroso monstruo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo la esquiva del Hombre Lobo al ataque de Martem pero él no atacara hasta después del turno de Jezal y Rion.

Martem, si puedes mover la ficha en el tablero pon donde se recoloca tu personaje. Puedes mover una distancia igual a la mitad de tu MOV, es decir, 4 metros (cuadros).

Morkam, puedes utilizar a Dum para atacar. 

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26/01/2022, 12:42
Rion Aedryn

La táctica de distracción había resultado ser todo un éxito. Pero claro, no contaban con la extrema velocidad con la que se movía aquel hombre lobo, quien en un simple pestañeo se encontraba ya a la altura del enano, dispuesto a destriparle con esas garras mortales. El bardo estaba cada vez más asustado ante el panorama que se les presentaba. Él no pintaba nada allí tratando de luchar contra aquellas criaturas, sin embargo poco podía hacer sabiendo que tratar de huir en mitad de un terreno tan complicado era un plan casi imposible (y suicida).

Por eso, optó por ayudar como buenamente pudiera a sus compañeros, pese a sus escasas dotes como luchador. Alzó su ballesta de mano, tratando de atinar a la imponente figura del licántropo y accionó el disparador. "Que sea lo que Melitele quiera" —dijo para sus adentros.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Bueno, me temo que con esa tirada ni de lejos puedo acertarle porque el hombre lobo tiene de esquiva lo mismo que he sacado así que xd. Como acción extra me reposiciono unos metros para preparar el siguiente disparo.