Partida Rol por web

Vale, voy alla.

Viendo con satisfacción que la gente comienza organizarse, lanzo un rápido vistazo hacia Brunhild. Una vez que me cercioro que su padre no está allí, niego con la cabeza Mierda, esto no es bueno, nada bueno.

Al oir a mi Padre, asiento a Kirk para que la deje marchar. Tras esto, le doy un golpe en el hombro ¡Sígueme, rápido! tras esto, salgo corriendo hacia las puertas del templo. A pesar de las llamas que todavía quedan, no paro en mi carrera, aprovechando el impulso para empujar las puertas y entrar en el templo.

Olaf vuelve a adoptar su actitud de cuervo.

-Poco podemos hacer por salvar el templo, GRAAAK, pero la causa de su destrucción no son las llamas. Acaso sean las llamas una de las consecuencias de que los dioses nos hayan abandonado- Cuervo ha bajado la voz, para no espantar demasiado a la concurrencia. Suspira. -Veo que el brillo de la fe se ha desvanecido, pero no soy Godi, tú lo eres. Descubre tú la causa. Te ayudaré si quieres.

Al ver que Shakira (Tornbjorg) pretende entrar en el templo, procuro concentrar toda el agua que voy echando a su alrededor y en la misma puerta, incluso, si estoy lo suficientemente cerca, le acho un cubo por encima, directamente...

No tienes más información que la que te he dado.

Continúa el trajín de cubos, mientras Baraka y Hokum, haciendo alarde de sus inmensas fuerzas, han volcado con determinación el pesebre contra la fachada, haciendo retroceder un poco más a las llamas.

Tornbjorn, seguida de cerca por Kirk, carga contra las puertas, recibiendo la "ayuda" de Unn quién vacía el frío contenido del recipiente sobre la hija del Jarl.

Los rescoldos se han enfriado bajo el ímpetu del agua. En un arrebato de coraje, Torbjorn avanza hacia ellas y, con un poderoso golpe de su pierna derecha, hace que, desprendiéndose de sus primitivas bisagras, caigan hacia dentro con gran estruendo. El humo y las cenizas inundan la plaza.

La verdad parece calar poco a poco en la consciencia de Brunhild, cuando mira alternativamente a los ojos de Olaf, y de Guntar... todos parecen evitar su mirada, ocupándose de tanto que hay que hacer...

La barbilla le tiembla, mientras una línea recta se va formando poco a poco en su frente, y sus labios se van elevando, dejando ver unos dientes apretados... los ojos fijos en la puerta del templo.

De pronto, un grito de guerra surge de su garganta, ronco y primordial... un grito que reune las fuerzas de Brunhild en un instante, en este lugar...

¡¡¡PADREEEEEEE...!!!

En un instante, salta sobre sus pies, musitando frases entrecortadas en nórdico antiguo, en todo su ser una única decisión...

Agachando la cabeza para disminuir el golpe...

...embiste contra las puertas del templo.

Tornbjorg y Kirk son seguidos de Brunhild y Olaf, y se sitúan en la puerta del Templo.

Una oleada de calor intenso golpea vuestro rostro cuando os la puerta es derribada. Las llamas llenan el templo, aunque dejan algunos espacios por los que poder acceder al interior. A ambos lados, los bancos de madera han sido apilados y arden intensamente.

En el centro de la escena, sin embargo, algo os llama poderosamente la atención. Lo que parece una bola de fuego, de un tamaño enorme, permanece flotando en el aire a unos centímetros del suelo sin combustible aparente. Cuando entráis, parece volverse hacia vosotros, y os da la sensación de que tiene una forma vagamente humana.
 

Lo primero, grito bien fuerte: cuidado Guntar, aqui hay fuerzas sobrenaturales, es un ser de fuego.
Confío en mi protección, y me lanzo hacia delante, invocando a Odín. Mis intenciones son, por orden de prioridad:
-Pasar por el sitio que vea más abierto, hacia las habitaciones de Gunnar, para rescatarle. En principio no ataco a la "cosa", aunque no la pierdo de vista mientras paso.
-Si me ataca (como es de esperar), entonces sí, entablo combate con ella, pero si puedo pasar, mi prioridad es Gunnar.
-Si veo que mis compañeros se lían a tortas con la cosa, les grito que la ataquen con agua, (está claro que es lo que van a hacer, pero por si acaso).

Al ver la extraña criatura, miro a un lado y a otro, buscando al sacerdote mientras desenfundo la espada bastarda, las llamas se reflejan en su filo, haciendo que brille fantasmagóricamente.

Mmmmhhh, vale, ya veo a qué te refieres. Las intenciones cambian:
Lo que hago es decirles a todos que hay que llegar hasta los aposentos de mi padre, y hay que pasar por el sitio que ocupa "eso"... les digo que nos mojemos y sin más ¡a por ello!. Lo de gritar avisando a Guntar, lo hago.

Me coloco delante de Tornbjorg, desplazado ligeramente a su derecha (de esta forma no le quito visibilidad). Com mi martillo y escudo quedo preparado para la lucha