Partida Rol por web

Después de que un hombre hablase apremiando a todos a organizarse la granjera meditó y habló. - El experto en investigación es ese señor. A mí se me dan mejor los animales que las personas pero no tengo problema con estar despierta a horas tempranas. Y tampoco con el hecho de que me investiguen o interroguen. Creo que incluso en la elección de un portavoz es útil que se presenten varios voluntarios.

-No puedo decir que me sorprenda. No al menos después de haber oído las buenas nuevas. -dijo señalando el transitor con el pulgar. El discursito del "agente" le molestó especialmente, cuando ya de por sí le costaba tragar con el gobierno en sí. -Así que los asesinos fugados están entre nosotros... Me gustaría saber como ha llegado a esa conclusión y que pruebas reales tiene de ello antes de comenzar a acusar aleatoriamente. -prosiguió, poniéndose en pie y dejando la guitarra a un lado. Larry hablaba mientras se acercaba al agente Mulder, encarándose a él.

-Iba a quedarme callado y hacerme a un lado, pero no puedo con los tipos como usted. Vienen, con sus aires de chulería de la gran ciudad y se dedican a comerle la cabeza a la gente, a montar toda clase de conspiraciones. Sí, la chica ha muerto y sí, esa gentuza anda suelta en la zona. Pero hasta donde yo sé, no he visto a nadie de entre los presentes tocarle un pelo. Y lo lleva claro, si cree que voy a permitir que empiece a acusar a gente sin fundamento  o a autoproclamarse el amo del cotarro. -Ni el propio Larry tenía muy claro de donde salí toda aquella verborrea, pero debía ir en serio pues, cuando acabó, aún se mantuvo en pie, firme, manteniendo la mirada al tal Mulder, expectante por ver la reacción de los demás presentes. 

“Pues ésta soy yo, Naiana, aquí rodeada de extrañeza. Pero sin extrañezas, oye... que vivo mucha variedad en hora punta” La chica hablaba con naturalidad con la joven que tenía al lado, muy orgullosa de sí misma le contaba como había llegado hasta el motel, y que sin duda, algún día retomaría la secun... los estudios! Y claro, maldita tormenta para aquí, maldita tormenta para allá. Acto seguido un juego de luces da pase a la llamemosle ama de llaves, algo inquietante, y tras recoger la suya, Naiana se limitó a quitarse las zapatillas para llevarlas a dos dedos en la misma mano, dejando huellas húmedas de sus calcetines blancos por el piso.

Ojeaba entre la gente si el lugar gozaba de algún tipo de maquina expendedora, no creyendo que la hubiese ¡si no funcionaba ni el televisor de la zona común! y entretanto, dirigiéndose a recoger su maleta tratado de no chocar con nadie - Paso, perdón, paso, hola ¿qué tal?, perdón, paso... - Y como todos, pudo escuchar el anuncio de la radio de fondo, que si en principio no le dio mucha importancia, no tardaría en cobrarla.

Tras la muerte de la pelirroja Naiana terminó de caer en la cuenta, por partida doble, de que estaba en el Happy River. Y no lo canta, pero su expresión negando ante el cadáver lo dice absolutamente todo “¿Pero qué coño, tía, pero...?” y lógicamente, la chica pierde todo interés por conocer su rancio cuarto.

Tras ésto apoya sus zapatillas mojadas en la maleta atendiendo algo perpleja a las reacciones, elevando la ceja en algún momento, y con un 1% de batería comprobando su cobertura en la propia pantalla - Yo tampoco tengo señal – Niega, quizá la tormenta vaya más allá de lo que parece, su p.... Y entonces, tras una buena mirada de aprobación al tipo de la guitarra - No lo habría dicho mejor - que casi estaba en ello, pero pasa a responder al anciano, tal vez ciego – Yo no soy poli ni nada – comenta ella - aunque manejo pura locura, sobretodo los fines de semana – asegura. Si bien estaba algo nerviosa, tampoco se echaba para atrás... que tenía su calle la chica – Que sea útil. Yo puedo ayudar - la encargada de Wendy´s se ofrece como portavoz ¡no hay duda!

–Es un escándalo- dice Ruby visiblemente asustada al escuchar las noticias de la radio mientras se llevaba una enguantada mano al pecho con cierta aprehensión. Por desgracia para ella aquello no había hecho más que comenzar pues acto seguido escuchó el grito proveniente del porche.

Curiosa, al igual que el resto de los huéspedes se acercó a ver que pasaba, encontrando también el cuerpo sin vida de la agente de homicidios.

- Están aquí –dijo con pánico.

El primer hombre que se había acercado al cuerpo decía ser agente de policía -¿Será usted quien investigue que es lo que ha sucedido aquí?.

Frank escuchó a Nadine hablar de su gusto por los animales y decidió echarle pichón y lanzarse al toro. 

- hola guaaaapa...  He oído que te gustan los animales,  a mi también...  ¿Sabes? Dijo Frank. Mira!, Dijo mientars sacaba su pollo y se lo mostraba a la joven Nadine. Se llama Miguelin,  y es mitad pollo mitad cabrón... 

En ese momento les interrumpió la vital recepcionista....  Un muerto,  ahí fuera hay un muerto.  

Frank escuchó los gritos de la joven y dió un paso adelante.  Apartense,  soy medico.  

Siguió a aquella chica que acababa de conocer, Naiana había dicho que se llamaba, cuando se armó el revuelo en la otra parte de la habitación.

Se puso de puntillas para mirar por encima de unos y otros hasta que se dio cuenta de que todo el mundo miraba al suelo. Así que, si no puedes con ello únete a el...se agachó para ver que observaba tanto tipo alto y ancho. Y así, entre unas y otras piernas, la vio. Parpadeó un instante mientras su cabeza trabajaba a toda velocidad.

Esa tipa está fiambre, ¡agárrate los machos!. La recepcionista lo habrá dicho con conocimiento de causa. ¡Menuda leche! Si me pillan metida en este fregado adiós beca... ¡jodete morena!

Nunca había visto un cadáver. Nunca había estado rodeada de asesinos. Porque, aunque había escuchado la radio y las noticias minutos antes, nunca hubiera sospechado de ninguna de esas personas. Si ya se lo decía su madre.... ¡Te fias de cualquiera, bambina!

-Y digo yo... ¿La poli no lleva placa en este país?En las pelis, la Policía siempre se identifica. ¿Cómo podemos estar seguros de que usted es policía?- le preguntó a Fox, desconfiado automáticamente de quien desde el primer momento enarbolaba la bandera de "A mi no me miréis que soy el bueno y el asesino está ahí fuera".

Mulder se frotaba las manos observando las primeras reacciones de los demás huéspedes, no le costaba dar rienda suelta a sus pensamientos y sacar las primeras conjeturas. Mantenga la calma amigo, nadie ha venido a usurparle su papel de Gallo del corral, puede usted seguír ejerciendo su puesto el tiempo que quiera, y le dejen, a muchas damas se les mojará las bragas sólo con verle pero desgraciadamente no estamos en un concurso de belleza ni de popularidad, esto es un asesinato y el hecho de que ponga en duda los hechos me dice mucho más de usted que su propio discurso.
- En ningún momento he acusado a nadie, las pruebas son evidentes y cuanto más tiempo tardemos en organizarnos más tiempo tendrán los asesinos para cometer más crímenes. Mi trabajo aquí no es ganar las elecciones a delegado de la clase, sólo pretendo desenmascarar a los culpables y que nadie más salga herido así que échese a un lado y deje al médico hacer su trabajo, o le pedimos también su identificación?

Cuando el cuerpo de la detective asesinada es arrastrada hasta el interior del Motel, Naiana, todavía descalza, se acerca hasta la puerta principal para cortar el viento y cerrar la misma, sin dejar de observar la reacción del cuestionado agente, por supuesto.

Y ella sabe que no se ofrece a mediar una substitución caótica en el curro, no es tonta, ni mucho menos una niña - Gente – HOLA ¡Hamburguesas de calidad desde 1969! en otras circunstancias hubiese sido un buena añadido para llamar la atención del grupo, pero la sensación de que en cualquier momento puedan echarte un cable al cuello o una bolsa a la cabeza, imponía a la chica a cortarse un tanto  - Me llamo Naiana Cohle, para quien no me haya oído por ahí atrás antes, y me presto a trasnochar e intentar organizar un poco este follón de mierda tanto como pueda, porque chicos... al tiempo se la pela nuestros shocks, nervios, contratiempos, y voy a añadir placas. Lo siento Muller, o... Mulder - lo que sea - Hasta que lleguen las autoridades, así seas una, eres tan sospechoso como cualquiera en esta sala. Por no entender que tu placa bajo esta tormenta vale tanto como la mía en Wendy´s cualquier día del año - que de plástico es.

La chica se agacha y empieza a trastear con su maleta para mudar su calzado - ¿Qué hacemos entonces? - pregunta

- Es más - interrumpió Herbert - en realidad usted señor Mulder no es una autoridad aquí. Siento ser tan brusco pero es así, aunque quizás haya que concederle el título de autoridad en llevar bien un traje; le queda francamente elegante permita que le diga. - le dijo mientras daba un paso al frente observándole el culo

- Me llamo Herbert Berguert y llevo toda la vida dedicaándome a escribir guías de viaje. Parte de mi trabajo entra recopilar curiosidades que puedan captar la atención del lector más despistado y hace poco pude enterarme de que, señores, en este estado y gracias a una ley que se aprobó en 1910 al poco de la fundación del cuerpo, el FBI no tiene jurisdicción DENTRO de los moteles. Usted debería saber eso señor Mulder.
Estaba claro que se estaba gustando a si mismo al hablar. Volvió a echar un vistazo al cuerpo del supuesto agente.

No niego en que necesitemos un portavoz y usted puede que sea tan válido como cualquier otro. Pero sus formas de exigir el puesto no son las más adecuadas. Además, estoy de acuerdo con la señorita Cohle. Usted es tan sospechoso como cualquiera de nosotros. Quien sabe si no le ha quitado esa placa a algún agente verdadero... ¿Quién más se ofrece voluntario para dicha tarea? Elijamos entre todos, es lo más justo.

Martin se levantó dejando al doliente por un momento.

-Hola a todos, Martín McGarret-dijo presentándose a todo el personal-Lo más justo sería que si nadie más se presenta voluntario, podemos realizar una votación, quizás sea lo más justo y se acabaría la discusión-se detuvo un momento mirando alternativamente al agente y al hombre que se hacía llamar Herbert.

-Si el señor Mulder está en lo cierto y hay asesinos entre nosotros, cuanto antes tengamos alguien al mando podremos empezar la toma de decisiones.-

Le dió la impresión de que aquel hombre con gafas hablaba de forma extraña, como un borracho, aún así respondió. - Si, me gustan. Por lo general los animales no juzgan, tampoco hablan y lo agradezco cuando tengo jaqueca. - dijo sonriendo de lado. - Los cabrones pueden ser malos o buenos. Los pollos y las personas. - concluyó.

Respecto a la organización: - Por mi parte he expresado mi ánimo de colaboración para ayudar en lo posible. Soy una persona más dada al silencio y al análisis, mi trabajo es solitario y no paso mucho tiempo con personas. No tengo don de gentes si eso es lo que se espera de un portavoz, tampoco entrar en conflictos es algo que me guste, sin embargo quiero ayudar.

-¿Acaso niega habernos acusado a todos de ser sospechosos? En fin, no pienso pasarme toda la noche discutiendo con usted. -concluye Larry, dando por finalizado aquel diálogo de besugos. Cuando pronuncia la palabra "todos", no puede evitar enarcar una ceja y echarle una mirada al propio Mulder. Luego, el tal Herbert dice en voz alta lo que Larry no se había atrevido a decir:

-Lo ve. Si todos somos sospechosos, usted lo es tanto como los demás. ¿Necesitamos un portavoz? Pues yo digo que si la chica del Wendy's quiere serlo, que lo sea. Cualquiera menos el trajeado este.... -dijo con evidente desdén. Después, volvió sobre sus pasos hasta aquel pequeño rincón con el sillón y la guitarra, que había hecho suyo. 

Bueno, en este momento no confio en nadie para ser sincero, si hay que elegir un porta voz que nos dirija, me ofrezco, no soy el mas indicado, pero como no conozco a nadie, prefiero poner el voto sobre mi mismo, gracias.

- Parece que no hablamos el mismo idioma, en ningún momento he expresado mi deseo de ser portavoz de nadie, asumo que para ustedes sea tan sospechoso como lo son para mí, evidentemente permítanme que me excluya a mí mismo de mis pesquisas, puesto que estoy seguro de mi propia inocencia. Repito, dejo el puesto de delegado de clase a cualquiera que esté interesado en el cargo, yo no lo estoy y no lo he estado en ningún momento, tan solo he expresado mi intención de encargarme de la investigación y de la necesidad de estar organizados, tal y como el médico se ha encargado de examinar el cadáver y nadie ha cuestionado su integridad, porque puestos a suponer cabría la posibilidad de que quisiera examinar el cadáver para ocultar pruebas y lo digo sin acritud.
- Os recuerdo que hasta hace unos minutos algunos de ustedes se empeñaban en negar la evidencia y sirva al menos mi intervención para haber dejado claro este punto.
- Tiene razón señor Herbert, en este Motel y bajo estas circunstancias mi placa no me da ningún privilegio sólo la he enseñado porque se cuestionó la veracidad de mis palabras.
- No confío en ninguno de ustedes, por lo que no votaré a ninguno.

Sven no tenía claro que estaba pasando. ¡¡Estaban discutiendo por ver quien mandaba!!

--Bueno bueno, así que tenemos a un federal que no tiene jurisdicción y a una persona solitaria que no tiene don de gentes. Pues vaya...-- Dijo con una suave expresión arrogante.

-- Yo personalmente no tengo ningún interés en mandar. Solo quiero que el tiempo que estemos aquí sea corto y salgamos, o al menos yo, podamos salir rápidamente. Así que si quereis me encargo yo de organizar este follón y que salgamos lo antes posible de este motel.--

Sven lo decía de verdad. No quería mandar. Solo salir de ese maldito motel y volver a su vida normal.

John escuchaba sentado las distintas voces. Decidió que había que votar a alguno de los que habían tenido la valentía de proponerse. A ver, tenía a la chica de Wendy´s, a la granjera, y las dos le parecían buenas opciones. Luego estaba el agente Mulder, que se había querido hacer cargo de la investigación pero sin estar al mando, luego determinó que no quería mandar, y por último se votó a si mismo para el cargo que había rechazado. muy confuso para ser portavoz. También estaba el campista, pero no había expuesto mucho y no podía evaluar que tan buen lider sería. Y luego el motero rubio que se proponía para mandar pero decía que no tenía interés en hacerlo. No estaba seguro de haber tomado todas las opciones en consideración, pero no recordaba ninguna otra y quería decidir cuanto antes.

- Pues entre las opciones presentadas me decantaré por darle mi apoyo a Nadine -dijo escuetamente.

-Compañeros, un poquito de por favor -me coloco detrás del mostrador, apartando a quien pille por el camino. Siempre me he sentido mejor detrás de un altillo- Es el pueblo el que elige al portavoz y es el pollo cabrón de marhue...no, esperen, me estoy liando. Quiero decir que si alguien está cualificado para ser su portavoz ese soy yo, Niles White. Puede que ahora caigan en mi nombre, ¿verdad? -dirijo una amplia sonrisa a los presentes- Prometo escucharles a todos, aunque luego haga lo que me salga de, ehm, la urna. Claro, la urna. También prometo puntualidad, transparencia, rigor y sobres para los que me apoyen. Y recordad, si vota vuestro ganado nadie saldrá perjudicado.

Los primeros kilómetros bajo las primeras gotas siempre son aceptables, incluso refrescantes... toda una invitación a quitarse el casco y que se moje la melena. Pero esta tormenta... es otro tema muy distinto. El motel de carretera me parece una opción perfecta, en sitios de estos me siento como en casa y ya he estado en muchos antes.

La barra del bar, una jarra en la mano... y la paciencia dejando que las horas y la tormenta pasen; esa es la idea. Al entrar hago un gesto con la cabeza, sonriendo, al otro tipo con clara pinta de motero... y me siento en la barra a disfrutar de una buena birra pasando de la gente... hasta que el grito hace que me tire un poco de cerveza encima del susto. Me acerco, y al ver a esa Inquietante de nuevo pienso para mí: Joder esta tipa me parecía una broma de mal gusto, pero esto no parece nada de broma...

Cuando ese tal Mulder se propone como líder del corral enarco una ceja mirándole un poco mal, no me gusta que nadie me diga lo que tengo que hacer. Cuando el que parece médico pide ayuda para mover el cadáver me acerco a echar una mano. Preocupado por la situación presto atención a todo lo que se dice. Cuando se propone para portavoz el otro motero me da por recordar la peli del Rey Escorpión, cuando el prota vence al malo y consigue el trono del reino... Él nunca quiso el trono, solo hacer lo que le pareció adecuado... y un viejo dice algo como "el que no desea la corona es el más digno de ella" o algo así.

Así que con esta idea en la cabeza digo: -Por mí está bien que él nos coordine, visto lo visto... -digo haciendo un gesto con la cabeza hacia el motero. Levanto una mano de forma breve y añado, con una pequeña sonrisa protocolaria: -Soy Eloni, por cierto.

Herbert tomaba notas en su agenda intentando razonar a quién apoyar con su voto mientras, tras el recule del agente del FBI, cada vez más gente se ofrecía voluntaria.

Niles, parece demasiado peculiar como para poder articular un razonamiento mínimamente inteligible... no. Sven... ¿un lobo con piel de cordero? Esa manera de ofrecerse sin quitar la cara de "no , yo no quiero el poder".... no. No me convence. Walter no parece que vaya a estar muy centrado. Habla y desaparece. Un portavoz tiene que tener disponibilidad. No, tampoco me gusta. Sin embargo, las dos mujeres parecen más cabales. Nadine y Naiana. Y ambas han recabado ya un apoyo con lo cual es probable que la cosa quede entre ellas dos. ¿A quién elegir?

Las observó alternativamente. Una trabajaba en una cadena de comida rápida y otra criaba a los animales que podrían estar acabando en una hamburguesa. Tanto monta, monta tanto.

¿Qué más da? - pensó mientras lanzaba una moneda al aire. Cara Nadine, Cruz Naiana.

- Es agradable ver que rebaja el tono agente Mulder. Como dije, creo que usted como cualquier otro podría ser un buen portavoz. Sin embargo creo que visto que hay que tomar una decisión pronto intentaré afianzar una mayoría apoyando también a la señorita Nadine.

Tras la muerte de la detective pelirroja y del alboroto que se formó a continuación para elegir un líder dentro del grupo de desconocidos, Kevin decidió dejar un poco de lado sus preocupaciones a largo plazo y centrarse en las más inmediatas.

Haciendo acopio de determinación, se puso en pie y se trabajó un hueco entre el corrillo que se había ido formando para debatir la situación.

- Aunque siento afinidad por el señor Mulder, pues yo mismo he sido jefe de policía en Mapleton, no creo que esté del todo en sus cabales. Los políticos nunca me han gustado a pesar de que mi hermano gemelo es el más que probable próximo presidente de los Estados Unidos, o quizá por eso.
El motero, la granjera y el campista parecen buena gente, pero no sé si están preparados para una situación como ésta.
Sin embargo, alguien que trabaja como encargado en un restaurante de cómida rápida, está acostumbrado a tumultos, quejas, gritos y altas dosis de estrés. Creo que mi voto, por tanto, es para la muchacha.